Deut. 26, vs 1:
אֲשֶׁר֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ נֹתֵ֥ן לְךָ֖ נַחֲלָ֑ה
o “…que Jehová tu Dios te da por herencia…”: Quede claro que Israel no hizo meritos por la tierra, en el sentido convencional de lo que es una conquista, sino que Dios se la dio para cumplir el juramento que hizo a los patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob. La tierra prometida es fundamentalmente herencia espiritual, no tanto material, y fue dada, en virtud de la labor espiritual que Dios espera que Israel realice en el universo, como está dicho en Gen. 32, vs 28:
לֹ֤א יַעֲקֹב֙ יֵאָמֵ֥ר עוֹד֙ שִׁמְךָ֔ כִּ֖י אִם־יִשְׂרָאֵ֑ל כִּֽי־שָׂרִ֧יתָ עִם־אֱלֹהִ֛ים וְעִם־אֲנָשִׁ֖ים וַתּוּכָֽל
o “…no se llamará tu nombre más Jacob sino Israel porque ministrarás ante Dios y ante la humanidad y podrás…”: Este proceder tiene poco de convencional; es plan divino.
Deut. 26, vs 2:
וְלָקַחְתָּ֞ מֵרֵאשִׁ֣ית ׀ כׇּל־פְּרִ֣י הָאֲדָמָ֗ה
o “…y tomarás de las primicias de todo fruto de la tierra…”: Lo primero y lo mejor ha de ser siempre para ofrecerlo a Dios. Ello hace justicia porque Dios es el Creador de todo cuanto existe y reconocerlo es la premisa para una existencia de calidad en justicia, en verdad y en amor. Dios es el Alpha y el Omega o la fuente de todo lo existente y por existir, más allá del tiempo y del espacio.
Deut. 26, vs 2:
וְהָֽלַכְתָּ֙ אֶל־הַמָּק֔וֹם אֲשֶׁ֤ר יִבְחַר֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ לְשַׁכֵּ֥ן שְׁמ֖וֹ שָֽׁם
“…e irás al lugar que escogiere Jehová tu Dios para hacer habitar Su Nombre allí…”: Jerusalén, donde moraba el Templo concebido por el rey David y construido por su hijo, el rey Salomón, el cual contenía el Arca Sagrada con los 10 Mandamientos, la porción de Mana, el Pentateuco y la vara de Aarón. Anteriormente al Templo de Jerusalén, el Arca Sagrada moraba en el Tabernáculo de Reunión. La importancia que tenía el Arca Sagrada residía en el hecho de que allí se manifestaba el símbolo de la cercanía de la divina presencia, en el seno del pueblo santo de Israel, en forma de nube de día y en forma de fuego de noche. El hecho de reunirse todos en Jerusalén, alrededor del símbolo de la cercanía de la divina presencia, les unía como pueblo en el sentir:
שְׁמַ֖ע יִשְׂרָאֵ֑ל יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֵ֖ינוּ יְהֹוָ֥ה ׀ אֶחָֽד
o “…escucha Israel Jehová nuestro Dios, Jehová Uno…”. De hecho, Jehová es el único factor unificador del pueblo de Israel porque cuando un judío no sigue a Jehová Dios, se separa del pueblo de Israel. En este sentido, hoy el pueblo de Israel vive precisamente muy fragmentado, en virtud de que una mayoría del pueblo judío es prácticamente atea.
Deut. 26, vs 3:
וּבָאתָ֙ אֶל־הַכֹּהֵ֔ן
o “…y vendrás al sacerdote…”: Te someterás al orden establecido por Dios, es decir, a los levitas Saduceos o descendientes de Sadok, del linaje de Pineas, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sumo sacerdote al cual Dios le ofreció כהונת עולם o “el sacerdocio perpetuo”. Los Saduceos son los legítimos descendientes de los Levitas, los cuales tenían la aprobación de Dios para ser sus representantes para siempre. Los rabinos Fariseos de hoy, con sus sinagogas, son usurpadores del poder y no representan a Dios porque sólo los Levitas fueron comisionados para ministrar en Su Santa Presencia.
Deut. 26, vs 3:
הִגַּ֤דְתִּי הַיּוֹם֙ לַיהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ כִּי־בָ֙אתִי֙ אֶל־הָאָ֔רֶץ אֲשֶׁ֨ר נִשְׁבַּ֧ע יְהֹוָ֛ה לַאֲבֹתֵ֖ינוּ לָ֥תֶת לָֽנוּ
“…Declaro hoy a Jehová tu Dios que vine a la tierra que juró Jehová a nuestros padres para dárnosla…”: Esta declaración significaba el reconocimiento oficial del cumplimiento de la promesa de Dios a los patriarcas. Por otro lado, existía el recodatorio colectivo como pueblo de Israel, al encontrarse todos en Jerusalén en las tres peregrinaciones anuales: פּסח סכות ושבועות La Pascua, La fiesta de las Cabañas y Pentecostés.
Deut. 26, vs 3:
אֲרַמִּי֙ אֹבֵ֣ד אָבִ֔י וַיֵּ֣רֶד מִצְרַ֔יְמָה וַיָּ֥גׇר שָׁ֖ם בִּמְתֵ֣י מְעָ֑ט וַֽיְהִי־שָׁ֕ם לְג֥וֹי גָּד֖וֹל עָצ֥וּם וָרָֽב
“…Un Arameo perdido era mi padre y descendió a Egipto y habitó allí con pocos individuos y fue allí por nación grande, fuerte y numerosa…”: Abrahán era un gentil antes de haber sido llamado por Dios. Espiritualmente, no se había aún alineado con su Creador, Jehová, para servirle en Santidad, en verdad y en Justicia. Además, Abrahán, como arameo, pertenecía a una cultura sumeria pagana hasta que Dios decidió redimirlo, llamándolo para su santo servicio. Abrahán atendió al consejo divino de abandonar la tierra de sus padres y su cultura mundana, según Génesis 12, vs 1, para salir al encuentro del Dios vivo y verdadero en la tierra prometida para él y para sus descendientes, después de él, para siempre.
Deut. 26, vs 4-6:
Aquí se menciona el proceso a seguir y se menciona algo de historia con el fin de que cada individuo entendiera lo que estaba sucediendo y luego aceptara el yugo de la Torá, en virtud del pacto sempiterno patriarcal.
Deut. 26, vs 7:
וַנִּצְעַ֕ק אֶל־יְהֹוָ֖ה אֱלֹהֵ֣י אֲבֹתֵ֑ינוּ
o “…y clamamos a Jehová Dios de nuestros padres…”: No por méritos propios sino por el juramento de Dios a אֱלֹהֵ֣י אֲבֹתֵ֑ינוּ o “…al Dios de nuestros patriarcas…” lo cual quiere indicar que el mérito correspondía a los patriarcas, sino diría אלהינו o “..nuestro Dios…”.
Deut. 26, vs 7:
וַיִּשְׁמַ֤ע יְהֹוָה֙ אֶת־קֹלֵ֔נוּ
o “…y escuchó Jehová nuestra voz…”: Y respondió Dios a nuestro requerimiento. Dios escucha todo requerimiento, aunque sólo responde en ocasiones, cuando lo estima justo y conveniente. Porque Él no va sancionar algo que resulta perjudicial para el solicitante, aunque este piense que es lo correcto para él. De ninguna manera Dios va a cooperar con la destrucción espiritual del individuo que desea acercarse a Él.
Deut. 26, vs 8:
וַיּוֹצִאֵ֤נוּ יְהֹוָה֙ מִמִּצְרַ֔יִם בְּיָ֤ד חֲזָקָה֙ וּבִזְרֹ֣עַ נְטוּיָ֔ה וּבְמֹרָ֖א גָּדֹ֑ל וּבְאֹת֖וֹת וּבְמֹפְתִֽים
“…y nos sacó Jehová de Egipto con mano fuerte y con brazo extendido y con temor grande y con señales y maravillas…”: Jehová Dios se parcializó tomando partido por su pueblo santo y ejecutó juicios de inmediato para condenar a los egipcios mientras redimía a Israel. Dios se comprometió a favor de Israel y de ahí la obligación de Israel de servirle todos los días de su existencia. Si Israel no sirve a Dios, entonces los egipcios pudieran reclamar a Dios por su parcialidad; sin embargo, si Israel sirve para santificar al mundo, nadie tendría nada que objetar porque se justificaría tal parcialidad, en el sentido de que el sacrificio de los egipcios, contribuyó para que la humanidad entera incorporara la espiritualidad o santidad de Dios.
Deut. 26, vs 9:
וַיְבִאֵ֖נוּ אֶל־הַמָּק֣וֹם הַזֶּ֑ה וַיִּתֶּן־לָ֙נוּ֙ אֶת־הָאָ֣רֶץ הַזֹּ֔את
“…y nos trajo a este lugar y nos dio la tierra esta…”: Israel declara que desconocía este lugar y esta tierra si no fuese por Dios que la escogió para dársela a los patriarcas y a su descendencia después de ellos. No está dicho: “nuestra tierra” o tierra en la que hemos hecho méritos suficientes para poseerla. En este sentido, Israel es la única nación en el mundo cuya independencia fue declarada antes de entrar en su territorio nacional, el cual no fue conquistado, en virtud de meritos propios sino entregado por Dios como heredad.
Deut. 26, vs 10:
וְעַתָּ֗ה הִנֵּ֤ה הֵבֵ֙אתִי֙ אֶת־רֵאשִׁית֙ פְּרִ֣י הָאֲדָמָ֔ה אֲשֶׁר־נָתַ֥תָּה לִּ֖י יְהֹוָ֑ה
“…y ahora, he aquí que traje las primicias del fruto de la tierra que me entregó Jehová…”: El diezmo y las ofrendas salen de lo que Dios le da al humano porque todo le pertenece a Dios. Con la práctica del diezmo y de las ofrendas, se estaba reconociendo este hecho básico y elemental, el cual reconoce que Dios es el que da al humano el 90%.
Deut. 26, vs 10:
וְהִֽשְׁתַּחֲוִ֔יתָ לִפְנֵ֖י יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶֽיךָ
o “…y te inclinarás delante de Jehová tu Dios…”: y servirás a Dios todos los días de tu vida haciendo Su voluntad por encima de la voluntad humana, propia y ajena. Es preciso entender que en este mundo, en virtud del libre albedrío, existen dos voluntades en un mismo escenario de acción: La voluntad de Dios y la voluntad libre del humano. Esta voluntad libre del humano puede estar voluntariamente sometida a la voluntad de Dios o por el contrario, puede representar una afrenta a Dios, en virtud de que crea conflicto. La decisión pertenece al humano y el juicio pertenece a Dios. Como dijo Moisés hijo de Maimón o “Maimónides”: “…Todo pertenece a Dios menos la voluntad libre del corazón del humano…”, la cual es libre. Por eso es importantísimo entender que lo que el humano verdaderamente le pudiera dar a Dios es su voluntad libre, que Dios no posee porque todo lo demás es de Dios y el humano no se lo pudiera dar porque ya es suyo. De hecho, la voluntad libre del humano es temporal, mientras viva.
Deut. 26, vs 11:
וְשָׂמַחְתָּ֣
o “…y te alegrarás…”: Dios no quiere que el humano viva en oración, deprimido, triste, aislado, practicando la auto-anulación de sus deseos carnales o espirituales. Todo lo contrario. Dios quiere que el humano se alegre y sea feliz en la santidad de Dios. ¡La oración la creó el humano no Dios! Dios ama la acción en el mundo real y no las declaraciones verbales que raramente se convierten en acciones que transforman el mundo real. La oración es una práctica gentil de acercamiento a Dios de tendencia farisaica o hipócrita, no verdadera, aunque pudiera parecer que lo es. Me atrevo a decir esto porque el ser bueno no declara que es o va a ser bueno sino que lo es en las acciones de todos los días. Sus acciones hablan por él, no sus labios en forma farisaica, en oración ritualista.
Deut. 26, vs 12:
כִּ֣י תְכַלֶּ֞ה לַ֠עְשֵׂ֠ר אֶת־כׇּל־מַעְשַׂ֧ר תְּבוּאָתְךָ֛ בַּשָּׁנָ֥ה הַשְּׁלִישִׁ֖ת שְׁנַ֣ת הַֽמַּעֲשֵׂ֑ר וְנָתַתָּ֣ה לַלֵּוִ֗י לַגֵּר֙ לַיָּת֣וֹם וְלָֽאַלְמָנָ֔ה וְאָכְל֥וּ בִשְׁעָרֶ֖יךָ וְשָׂבֵֽעוּ
o “…cuando cumplas de diezmar todo el diezmo de tu producción en el año tercero y dieras al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda y comieran en tus ciudades y se hartarán…”: Aquí se insta al israelita a recordar su obligación para con sus hermanos necesitados.
Deut. 26, vs 13:
לֹֽא־עָבַ֥רְתִּי מִמִּצְוֺתֶ֖יךָ וְלֹ֥א שָׁכָֽחְתִּי
o “..no traspasé tus mandamientos y no los olvidé…”: Es curioso observar como primero está dicho: “…no traspasé tus mandamientos…” y luego “…no los olvidé…”. La razón por esto es porque el primer paso para olvidar es transgredir los mandamientos. Se empieza transgrediéndolos y se termina olvidándolos. Sin embargo, cuando uno quiere volver espiritualmente a Dios, se empieza recordándolos: זכור y se consolida uno observándolos: שמור. Es digno de mención el hecho de que el cuarto de los Diez Mandamientos, en la exposición que hace de ellos en Éxodo 20, vs. 8, usa el término זכור o “…recuerda…” mientras que en la exposición que hace en Deut. 5, vs 12, usa el término שמור“…observa…”. Ambos obedecen al mismo espíritu del mandamiento.
Deut. 26, vs 14:
לֹא־אָכַ֨לְתִּי בְאֹנִ֜י מִמֶּ֗נּוּ וְלֹא־בִעַ֤רְתִּי מִמֶּ֙נּוּ֙ בְּטָמֵ֔א וְלֹא־נָתַ֥תִּי מִמֶּ֖נּוּ לְמֵ֑ת
o “…no comí de ello en mi aflicción y no erradiqué de lo impuro y no presente ofenda de ello al muerto…”: Estas prácticas gentiles eran contrarias a los mandamientos divinos, por ejemplo, la de presentar comida a los muertos.
Deut. 26, vs 15:
הַשְׁקִ֩יפָה֩ מִמְּע֨וֹן קׇדְשְׁךָ֜ מִן־הַשָּׁמַ֗יִם
o “…observa desde la morada santa en los cielos…”: ¿Tiene Dios morada? ¿Acaso Dios mora en la dimensión del espacio? Yo infiero que a lo que se refiere aquí es al espíritu de conciencia de Dios, el cual lo contempla todo por omnipresente. El espíritu no ocupa lugar y ni siquiera es energía porque la energía es aún materia como lo aseguraría Albert Einstein. En este sentido, incluso el alma humana no se halla atada físicamente al cuerpo porque es de naturaleza espiritual y no mora en espacio alguno. El espíritu no es energía porque la energía pertenece al ámbito material, no al espiritual. El espíritu que Dios insuflo en el humano, vive más allá de la dimensión tiempo-espacio, es decir, mora en la eterna, infinita y absoluta de Dios.
Deut. 26, vs 15:
וּבָרֵ֤ךְ אֶֽת־עַמְּךָ֙ אֶת־יִשְׂרָאֵ֔ל
o “…y bendice a tu pueblo a Israel…”: El término ברך o “…bendice…”, da la impresión de que al humano le falta algo divino para mejorar su condición. Esto yo no lo veo así porque pienso que Dios ya nos bendijo cuando nos dio, al nacer, el potencial del ser espiritual, hecho a su imagen y semejanza. La gran diferencia la hace el uso que hace el humano de ese potencial, es decir, ¿Lo implementamos usándolo o lo ignoramos? Para mí, el termino ברך significa aprobar más que bendecir. El potencial se reconoce y se activa. La bendición opera como el músculo, si se usa, se hace patente y se incrementa y si no se usa, se ignora, como si no se tuviese. Los Americanos suelen decir a este respecto: “…use it or lose it…”, es decir, “…o lo usas o lo pierdes…”.
Deut. 26, vs 16:
וְשָׁמַרְתָּ֤ וְעָשִׂ֙יתָ֙ אוֹתָ֔ם בְּכׇל־לְבָבְךָ֖ וּבְכׇל־נַפְשֶֽׁךָ
o “…y los guardarás y los harás con todo tu corazón y con toda tu alma…”: Está dicho primero con el corazón porque la rebeldía humana empieza por la decepción del corazón. Uno tiende a frustrarse porque está en desacuerdo con algo y se enoja en su corazón, es decir, actúa más en el plano emocional que en el racional. Por eso, al controlar las emociones o pasiones, a través del entendimiento que procura la razón, se evita el caer en la rebeldía. El termino נַפְשֶֽׁךָ a mi entender, se refiere más a la totalidad que el ser representa, ya no en el plano emocional solamente sino en el racional y especialmente en el espiritual.
Deut. 26, vs 17:
אֶת־יְהֹוָ֥ה הֶאֱמַ֖רְתָּ הַיּ֑וֹם לִהְיוֹת֩ לְךָ֨ לֵֽאלֹהִ֜ים וְלָלֶ֣כֶת בִּדְרָכָ֗יו וְלִשְׁמֹ֨ר חֻקָּ֧יו וּמִצְוֺתָ֛יו וּמִשְׁפָּטָ֖יו וְלִשְׁמֹ֥עַ בְּקֹלֽוֹ
“…a Jehová, tu dijiste hoy, que será tu Dios y que andarás en sus caminos guardando sus leyes y sus mandamientos y juicios y escuchando su voz…”: Este es el reconocimiento del individuo que desea comunión real con el Creador del cielo y de la tierra. No se trata de un deseo del ego ni tampoco de un ideal sino del abandono del ego para hacer la voluntad divina, por encima del deseo, en virtud de un entendimiento cabal de cómo operan las fuerzas en el universo. Tampoco es un ideal porque es una realidad viviente en las obras de todos los días. No se trata de aspirar un día a llegar al ideal sino de entender que la realidad de la acción supera al ideal del pensamiento. El ideal suele ser una trampa en la cual queda preso el ser romántico. El individuo eminentemente práctico no persigue ideal alguno. Practica la verdad y el amor todos los días de su vida y no sueña tanto.
Deut. 26, vs 18:
וַֽיהֹוָ֞ה הֶאֱמִֽירְךָ֣ הַיּ֗וֹם לִהְי֥וֹת לוֹ֙ לְעַ֣ם סְגֻלָּ֔ה
o “…y Jehová te ha declarado hoy que eres suyo, como un pueblo tesoro…”: Ser un pueblo fiel representante de Dios en la tierra. Que, como testigo y en virtud de su sabiduría, debía de constituirse en la extensión de Dios en el mundo. Pensemos que cuando sucede algo en este mundo, Dios no actúa sobre ello sino que le da al individuo la oportunidad de intervenir, en el sentido de cumplir con la voluntad divina, de oponerse a ella o simple y llanamente de abstenerse. Aquel que se considere perteneciente al mundo de Dios, ha de actuar como actuaría Dios en esa circunstancia, es decir, con amor, verdad, justicia, excelencia, virtud, paciencia, etc….
Deut. 26, vs 19:
וּֽלְתִתְּךָ֣ עֶלְי֗וֹן עַ֤ל כׇּל־הַגּוֹיִם֙
o “…y para exaltarte por encima de todas las naciones…”: Que duda cabe que aquel que sirve a Dios se sitúa por encima de cualquier otro. Su sabiduría y bondad lo distinguen de los demás hasta convertirse en un líder entre iguales.
Deut. 26, vs 19:
וּלְשֵׁ֣ם וּלְתִפְאָ֑רֶת וְלִֽהְיֹתְךָ֧ עַם־קָדֹ֛שׁ לַיהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ כַּאֲשֶׁ֥ר דִּבֵּֽר
“…y fama y gloria y para que te conviertas en pueblo santo de Jehová tu Dios como habló…”: La fama y gloria del humano le vienen indirectamente a través del servicio a Dios y a la humanidad. Aquel que persigue fama y gloria para sí, cae en las redes de su propio ego y se convierte en un esclavo de ello porque al pretender ser más que los demás, cae espiritualmente más bajo.
Deut. 27, vs 1-3:
וַהֲקֵמֹתָ֤ לְךָ֙ אֲבָנִ֣ים גְּדֹל֔וֹת וְשַׂדְתָּ֥ אֹתָ֖ם בַּשִּֽׂיד
וְכָתַבְתָּ֣ עֲלֵיהֶ֗ן אֶֽת־כׇּל־דִּבְרֵ֛י הַתּוֹרָ֥ה הַזֹּ֖את
“…Levantarás piedras grandes y las blanquearás con cal y escribirás sobre ellas todas las palabras de esta ley…”: Al entrar en la tierra prometida, las huestes de Israel debían de escribir las bendiciones y las maldiciones en piedras grandes para que estuvieran a la vista de todo el que pasara de por ahí con el fin de tenerlas bien presentes en su conciencia.
Deut. 27, vs 4-5:
וּבָנִ֤יתָ שָּׁם֙ מִזְבֵּ֔חַ לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֶ֑יךָ מִזְבַּ֣ח אֲבָנִ֔ים לֹא־תָנִ֥יף עֲלֵיהֶ֖ם בַּרְזֶֽל
“…y construirás allí un altar para Jehová tu Dios, altar de piedra. No utilizarás sobre ellas hierro…”: El altar a Dios debía de ser de piedras naturales sin estar previamente tratadas por instrumento alguno. Las catedrales, las sinagogas, las pagodas, las mezquitas, etc., todas fueron construidas con instrumentos y por consiguiente no son dignas del Dios vivo y verdadero. En ellas se refleja la codicia, la ambición y la arrogancia humana. Son fiel reflejo del humano y no conducen a Dios. Toda su sofisticación servía para distraer al humano y para conducirlo al mundo físico y “externo” de la mente relativa al tiempo y al espacio. El altar de piedras, en cambio, por ser natural y simple, invitaba al individuo a penetrar en la intimidad de su espíritu, en el mundo “interno” para דבקות o “comunión con Dios” en humildad y en verdad, al intentar conectar con Dios en la dimensión de la eternidad, de lo infinito y de lo absoluto. Entonces lo eterno, infinito y absoluto se manifestaba en su esplendorosa humildad y sobrecogedora realidad.
Deut. 27, vs 6:
אֲבָנִ֤ים שְׁלֵמוֹת֙ תִּבְנֶ֔ה אֶת־מִזְבַּ֖ח יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ וְהַעֲלִ֤יתָ עָלָיו֙ עוֹלֹ֔ת לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֶֽיךָ
o “…piedras completas compondrán el altar de Jehová tu Dios y harás subir sobre él holocaustos para Jehová tu Dios…”: Las piedras debían de ser completas, sin roturas, quizás redondas simbolizando lo natural y perfecto sin falla. Sobre el se presentarían los holocaustos para gloria divina. Hoy por hoy, hay quien objeta al sacrificio de animales para Dios porque es cruel, sin tener en cuenta que el animal que se ofrece a Dios, sirvió para gloria y grandeza del Creador, lo cual le pudiera dar un estatus de eterno al animal. Además, tengamos en cuenta que el animal moría de todas formas porque los asistentes a las peregrinaciones comían de ellos. El hecho de presentarlos para gloria de Dios, era un ritual añadido.
Deut. 27, vs 7:
וְזָבַחְתָּ֥ שְׁלָמִ֖ים וְאָכַ֣לְתָּ שָּׁ֑ם וְשָׂ֣מַחְתָּ֔ לִפְנֵ֖י יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶֽיךָ
o “…y sacrificarás presentes de paz y comerás allí y te alegrarás delante de Jehová tu Dios…”: El humano, cuando está en paz con Dios, está en paz consigo mismo. Entonces, se alegra y goza de la experiencia de la vida de manera mucho más intensa y real.
Deut. 27, vs 8:
וְכָתַבְתָּ֣ עַל־הָאֲבָנִ֗ים אֶֽת־כׇּל־דִּבְרֵ֛י הַתּוֹרָ֥ה הַזֹּ֖את בַּאֵ֥ר הֵיטֵֽב
“…y escribirás sobre las piedras todas estas palabras, extensa y profusamente…”: Las leyes que se iban a escribir eran las de la Toráh. Debían de estar bien legibles para todos aquellos que quisieran conocerlas. No se podía resumir ni compendiar ya que sus enseñanzas debían de estar al alcance del más simple de los mortales con el fin de que todos pudieran meditar acerca de ellas, según su sensibilidad de conciencia y entendimiento intelectual.
Deut. 27, vs 9:
הַסְכֵּ֤ת ׀ וּשְׁמַע֙ יִשְׂרָאֵ֔ל
o “…!calla y escucha Israel!…”: El pueblo de Israel es el pueblo cuya mente no descansa por estar siempre entretenida en asuntos derivados del ego, sujeto a la dimensión tiempo-espacio. El término הַסְכֵּ֤ת o “calla” es necesario para penetrar en el espíritu en la dimensión eterna, infinita y absoluta, es preciso acallar la mente y neutralizar el ego, saliéndose de la dimensión tiempo-espacio. El pecado de rebeldía de Israel procede de esta incesante y febril actividad de la mente la cual él no desea acallar. Por eso, sus esfuerzos se pierden en la dimensión de la mente y por ende del ego, sujetos al tiempo y al espacio. De hecho, el día de שבת o “Sábado” y las חגים o “fiestas”, se circunscriben dentro de la dimensión eterna, infinita y absoluta, en la cual toda actividad cesa para que sobrevenga la introspección con el consiguiente dialogo interno en el ámbito del espíritu.
Deut. 27, vs 9:
הַיּ֤וֹם הַזֶּה֙ נִהְיֵ֣יתָֽ לְעָ֔ם לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֶֽיךָ
o “…en este día seremos por pueblo a Jehová tu Dios…”: El día en que el Israelita calle y escuche, se convertirá, de hecho, en el pueblo espiritual de Dios porque ya no actuará en la dimensión de la mente, es decir, sujeta al tiempo y al espacio, sino en la dimensión espiritual como reza a continuación:
וְשָׁ֣מַעְתָּ֔ בְּק֖וֹל יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ וְעָשִׂ֤יתָ אֶת־מִצְוֺתָו֙ וְאֶת־חֻקָּ֔יו אֲשֶׁ֛ר אָנֹכִ֥י מְצַוְּךָ֖ הַיּֽוֹם
“…y (entonces) oirás la voz de Jehová tu Dios y harás sus mandamientos y sus leyes que yo te encomiendo hoy…”:
Deut. 27, vs 10:
וְשָׁ֣מַעְתָּ֔ בְּק֖וֹל יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ
o “…y oirás la voz de Jehová tu Dios…”: Cuando la mente cesa de funcionar en el ámbito del tiempo y del espacio, sobreviene, en virtud de manifestación o revelación, lo que es, es decir, lo infinito, eterno y absoluto, en estado de trascendencia, produciendo la iluminación.
Deut. 27, vs 11-13:
לְבָרֵ֤ךְ אֶת־הָעָם֙ עַל־הַ֣ר גְּרִזִ֔ים
וְאֵ֛לֶּה יַֽעַמְד֥וּ עַל־הַקְּלָלָ֖ה בְּהַ֣ר עֵיבָ֑ל
“…para bendecir al pueblo sobre el monte Guerizim y estos se pondrán sobre la maldición en el monte Ebal…”: Moisés mandó separar a los príncipes de Israel en dos grupos, en dos montes, el uno frente al otro. Los descendientes de Simeon, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín deberían de estar sobre el monte Guerizim para representar la bendición al pueblo y los descendientes de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Naftali deberían de estar sobre el monte Ebal, para representar la maldición al pueblo. El bien y el mal debían de ser pregonados por los Levítas y sancionados por todo Israel porque ambos representan la realidad del mundo dual creado por Dios. Dios es el Creador del bien y del mal, tal y como los conocemos. La concepción de Dios como Creador solamente del bien y del diablo, como creador del mal, contradice el espíritu y la letra de la Torah o Biblia. El bien y el mal fueron creados por Dios porque le dio al humano el libre albedrío. El mal, en sí, no creo que exista como tal. En realidad lo que existe es el bien y el rechazo del bien, en virtud de la libre elección humana a seguir la voluntad divina o a rechazarla.
Deut. 27, vs 14:
וְעָנ֣וּ הַלְוִיִּ֗ם וְאָ֥מְר֛וּ אֶל־כׇּל־אִ֥ישׁ יִשְׂרָאֵ֖ל ק֥וֹל רָֽם
o “…y responderán los levitas y dirán a todo individuo de Israel en voz alta…”: La tribu de leví debía de mantenerse a parte y era ella la que proclamaba los mandamientos, mientras que el pueblo los sancionaba respondiendo “Amén”.
Deut. 27, vs 15:
אָר֣וּר הָאִ֡ישׁ אֲשֶׁ֣ר יַעֲשֶׂה֩ פֶ֨סֶל וּמַסֵּכָ֜ה תּוֹעֲבַ֣ת יְהֹוָ֗ה מַעֲשֵׂ֛ה יְדֵ֥י חָרָ֖שׁ וְשָׂ֣ם בַּסָּ֑תֶר
“…maldito el hombre que haga imagen de fundición, abominación a Jehová, obra de manos de artífice y la oculte…”: Los amuletos, los ídolos, los santos, etc., hechos de mano de artífice, son abominación a Dios porque pretenden darle cuerpo en la dimensión física a una esencia espiritual indefinible. Estas imágenes no poseen poder alguno ya que tienen ojos pero no ven; tienen oídos pero no oyen; tienen boca pero no hablan; etc., es decir, no solamente no tienen poderes especiales superiores al humano sino que no pueden siquiera ser como los humanos porque los cinco sentidos no les funcionan. De hecho son menos que el humano que los creó.
Deut. 27, vs 16:
אָר֕וּר מַקְלֶ֥ה אָבִ֖יו וְאִמּ֑וֹ
o “…maldito el que desprecia o maldice a su padre y a su madre…”: Tomar ligeramente, despreciando a los padres, los cuales le dieron a uno el ser, es una grave transgresión porque la humanidad reposa sobre el principio de amor de los padres hacia los hijos. A los padres hay que honrarlos porque ven en los hijos algo de la recompensa por todo el esfuerzo de una vida de sacrificio y dedicación.
Deut. 27, vs 17:
אָר֕וּר מַסִּ֖יג גְּב֣וּל רֵעֵ֑הוּ
o “…maldito el que reduce el lindero de su prójimo…”: Beneficiarse de la pertenencia ajena es pecado. Cada cual debe de ajustarse a lo que tiene y darse por satisfecho porque la ambición tiene su límite ya que, por rico que sea, siempre habrá algo que no pueda tener. Además, el aspecto material no es el más importante sino el espiritual. La acumulación de bienes es perjudicial porque lo importante es “llegar a ser, creciendo en el espíritu de sabiduría, conocimiento y virtud y no acumular sin fin bienes materiales”. Los bienes materiales son muy útiles porque representan el medio necesario para perseguir una finalidad determinada ya sea material o espiritual. La material conducirá a una vida de mediocridad espiritual mientras que la espiritual le llevará a una vida de mayor sensibilidad y de calidad superior.
Deut. 27, vs 18:
אָר֕וּר מַשְׁגֶּ֥ה עִוֵּ֖ר בַּדָּ֑רֶךְ
o “…maldito el que hiciere errar al ciego en el camino…”: Maldito el que se aprovecha de los impedimentos ajenos porque no fueron compasivos. La compasión es una cualidad divina y junto con la verdad forman el humano ideal חסד ואמת. Las debilidades ajenas han de ser corregidas con el fin de que la verdad impere. Capitalizar en la debilidad ajena es lo que pretendió hacer Bilaam, cuando aconsejó a los Madianitas a que sus mujeres fornicaran con los hijos de Israel con el fin de corromperlos, de manera a que Dios los abandonara.
Deut. 27, vs 19:
אָר֗וּר מַטֶּ֛ה מִשְׁפַּ֥ט גֵּר־יָת֖וֹם וְאַלְמָנָ֑ה
o “…maldito el que pervierte la justicia en perjuicio del extranjero, del huérfano y de la viuda…”: No puede haber sociedad sana si sus minorías. Los impedidos y los desaventajados precisan de la compasión de los demás. No se trata de regalarles nada sino de brindarles la sana oportunidad de poder sobrevivir dignamente y superarse por sus propios medios. De hecho, la grandeza de un país se aprecia, en virtud de la relativa calidad en la que viven sus minorías desventajazas.
Deut. 27, vs 20:
אָר֗וּר שֹׁכֵב֙ עִם־אֵ֣שֶׁת אָבִ֔יו
o “…maldito el que se acuesta con la mujer de su padre…”: Pudiera ser su madre u otra que su padre pudiera tener, ya que la Biblia no prohíbe la poligamia. El hijo ha de respetar el estatus de su padre y nunca pretender subirse a su altura. El dignificar al padre, dignifica al hijo, como el honrar, honra.
Deut. 27, vs 21:
אָר֕וּר שֹׁכֵ֖ב עִם־כׇּל־בְּהֵמָ֑ה
o “…maldito el que se acostare (sexualmente) con todo (cualquier) animal…”: El humano, por estar hecho a imagen y semejanza del Creador, no debe de acostarse con el animal, de especie y orden inferior. Cada cual posee su estatus y su especie y debe de circunscribir su actividad sexual al género opuesto (heterosexual) exclusivamente dentro de su propia especie. Ello permite que se mantenga el orden moral en la creación de Dios.
Deut. 27, vs 22:
אָר֗וּר שֹׁכֵב֙ עִם־אֲחֹת֔וֹ בַּת־אָבִ֖יו א֣וֹ בַת־אִמּ֑וֹ
o “…maldito el que se acostare (sexualmente) con su hermana, hija de su padre o de su madre…”: El sentimiento de hermano no se debe de mezclar con el de pareja porque cada uno tiene su lugar sagrado. Las mezclas producen caos social y degeneración moral. Por ejemplo, en este caso en particular, la hermana no puede ser la esposa.
Deut. 27, vs 23:
אָר֕וּר שֹׁכֵ֖ב עִם־חֹֽתַנְתּ֑וֹ
o “…maldito el que se acostare con su suegra…”: ¿En que posición queda la mujer de uno cuando ella se entera de que su marido se acostó con su madre? El compartir la intimidad sexual con miembros de la familia lo introduce a uno en una dimensión que obstaculiza las otras interacciones en el plano natural y espiritual, como la función de madre, suegra, hermana, hija, etc..
Deut. 27, vs 24:
אָר֕וּר מַכֵּ֥ה רֵעֵ֖הוּ בַּסָּ֑תֶר
o “…maldito el que hiere a su prójimo en secreto…”: Se puede entender que en momentos de acaloramiento uno se pudiera insultar e incluso agredir a otro en público. Esta reacción aunque reprobable o al menos cuestionable, es sana en el aspecto de ser directa y abierta. Sin embargo, la agresión secreta, generalmente, responde a una actitud de premeditación y alevosía, producto de un sentimiento de venganza y de odio acumulados.
Deut. 27, vs 25:
אָרוּר֙ לֹקֵ֣חַ שֹׁ֔חַד לְהַכּ֥וֹת נֶ֖פֶשׁ דָּ֣ם נָקִ֑י
o “…maldito el que toma soborno para asesinar alma y sangre inocente…”: El condenar a un inocente a la pena capital es asesinato puro y simple. De hecho, el que pervierte la justicia comete un delito mucho mayor que el que comete asesinato porque corrompe el estamento y ello pudiera desembocar en un caos social, tal y como está sucediendo hoy en muchos lugares del mundo. Con la ley y la justicia, no debiera de permitirse ningún tipo de compromiso (plea bargain) ni negocio.
Deut. 27, vs 26:
אָר֗וּר אֲשֶׁ֧ר לֹא־יָקִ֛ים אֶת־דִּבְרֵ֥י הַתּוֹרָֽה־הַזֹּ֖את לַעֲשׂ֣וֹת אוֹתָ֑ם
“…maldito el que no apoyare todas las palabras de esta ley para hacerlas…”: A mi entender, lo que se tenía que escribir en piedras eran estas leyes, no toda la Biblia. Las leyes pertenecientes a la bendición estarían gravadas en una y las de la maldición en la otra.
Deut. 28, vs 1:
וּנְתָ֨נְךָ֜ יְהֹוָ֤ה אֱלֹהֶ֙יךָ֙ עֶלְי֔וֹן עַ֖ל כׇּל־גּוֹיֵ֥י הָאָֽרֶץ
“…y te pondrá Jehová tu Dios por encima de todas las naciones de la tierra…”: Cuando Israel agrada a Dios, no existe enemigo que pueda hacerle sombra porque fue dotado por Dios para contender, vencer y convencer con el fin de: לתקן עולם במלכות שדי o “…para intentar arreglar el mundo para el reino del Todopoderoso…” como está dicho en Gen. 32, vs 29:
כי אם ישראל כי שרית עם אלהים ועם אנשים ותוכל
o “…en calidad de Israel ministrarás ante Dios y ante los hombres y podrás…”.
Hay que tener en cuenta que Dios bendito se tiene que ausentar hoy de su propia creación porque el humano no respeta su voluntad y se rebela. Israel debe de servir de instrumento de redención para poder traer a Dios a la humanidad arrepentida. Si Dios no se ausentará, tendría que ejecutar sus juicios de inmediato y con ello, acabaría destruyendo a toda la humanidad. Dios decidió ausentarse hasta que Israel consiga redimir espiritualmente a la humanidad.
Deut. 28, vs 2:
וּבָ֧אוּ עָלֶ֛יךָ כׇּל־הַבְּרָכ֥וֹת הָאֵ֖לֶּה וְהִשִּׂיגֻ֑ךָ
o “…y vendrán sobre ti todas las bendiciones estas y te alcanzarán…”: Israel, Al ponerse en línea con las leyes universales creadas por Dios, la verdad y misericordia divinas le alcanzarán, en virtud de:
כי תשמע בקול יהוה אלהיך
o “…cuando oigas (atiendas) la voz de Jehová tu Dios…”.
Deut. 28, vs 3:
בָּר֥וּךְ אַתָּ֖ה בָּעִ֑יר וּבָר֥וּךְ אַתָּ֖ה בַּשָּׂדֶֽה
o “…bendito tu en la ciudad y bendito tu en el campo…”: El agricultor o criador de ganado, cuando llevaba una vida honesta y moral, vivía cerca de la naturaleza en el campo y, en su interacción diaria, se beneficiaba de la paz de Dios porque tenía el suficiente tiempo y soledad para la introspección. Era más sano e inocente que el humano urbano. El hombre de las grandes urbes, tiende a alejarse de la naturaleza y se sofisticó sobremanera al formar parte del mundo artificial manufacturado por el humano. Sin embargo, cuando existe en él excelencia, virtud y deseos de servir a Dios y a la humanidad, Dios le protege incluso en este ambiente artificial y hostil creado por el humano. El éxito está en función del estudio e implementación de los consejos divinos, esté uno donde quiera que se encuentre porque la salvación de Dios está omnipresente en su compasiva creación universal.
Deut. 28, vs 4:
בָּר֧וּךְ פְּרִֽי־בִטְנְךָ֛
o “…bendito el fruto de tu vientre…”: Dios bendice al hijo por los merecimientos de los padres ya que es el fruto del vientre de la madre. Por ejemplo, en el caso de la rebelión del rey Salomón contra Dios, al fin de sus días, vemos como Dios no le castigó directamente a él, quitándole el trono de Israel, porque era el hijo de David, sino que castigó al fruto de su vientre, a su hijo Roboam, separando el reino de Israel, del de Judea.
Deut. 28, vs 4:
וּפְרִ֥י אַדְמָתְךָ֖
o “…y el fruto de tu tierra…”: La bendición de Dios parece alcanzar a todo el ámbito de actividad humana, incluido su trabajo. La tierra le dará abundante producción. Recordemos como cuando Adán se rebeló, como Dios maldijo a la tierra por su causa, según Gén. 3, vs 17 y cuando Caín asesinó a Abel, como le castigó, según Gén. 4, vs 12: “…cuando trabajes la tierra, no te dará toda su fuerza…”
Deut. 28, vs 4:
וּפְרִ֣י בְהֶמְתֶּ֑ךָ שְׁגַ֥ר אֲלָפֶ֖יךָ וְעַשְׁתְּר֥וֹת צֹאנֶֽךָ
o “…y el fruto de la cría de tus bestias y la multiplicación de tus ovejas…”: En el orden universal, el animal, tanto del aire como de la tierra, viene después del humano; luego vienen los seres vivos que se arrastran por el suelo y finalmente las cosas inanimadas como la fruta, la verdura, los minerales, las piedras, etc… La bendición de los animales permite que todo lo que existe de orden inferior sea bendecido también en ellos, de la misma manera que cuando el humano es bendecido, todo lo de orden inferior se ve bendecido igualmente. Por esta razón, cuando Dios decidió enviar el diluvio mundial, eliminó, a causa del humano, a casi todos los animales y a todo lo que era de orden inferior en la creación, aunque, aparentemente, en la tierra, no en el mar.
Deut. 28, vs 5-6:
בָּר֥וּךְ אַתָּ֖ה בְּבֹאֶ֑ךָ וּבָר֥וּךְ אַתָּ֖ה בְּצֵאתֶֽךָ
o “…bendito tu en tu entrada y bendito tu en tu salida…”: La bendición es personal y está donde el humano se encuentra, ya sea al entrar o al salir porque con él viene su condición e influencia, buena o mala, la cual ilumina y edifica o decepciona y destruye a él y a los demás.
Deut. 28, vs 7:
יִתֵּ֨ן יְהֹוָ֤ה אֶת־אֹיְבֶ֙יךָ֙ הַקָּמִ֣ים עָלֶ֔יךָ נִגָּפִ֖ים לְפָנֶ֑יךָ בְּדֶ֤רֶךְ אֶחָד֙ יֵצְא֣וּ אֵלֶ֔יךָ וּבְשִׁבְעָ֥ה דְרָכִ֖ים יָנ֥וּסוּ לְפָנֶֽיךָ
“…Entregará Jehová a tus enemigos, los cuales se disponen en contra tuya por un camino y saldrán por siete caminos destruidos en tu presencia…”: La destrucción de los enemigos del Israel santo o espiritual (no del Israel pecador) vendrá por intervención divina como sucedió en Jericó cuando, después de tocar los cuernos de carnero, las murallas de la ciudad se derribaron solas. Dios pelea por Israel como esta dicho en Éxodo 15, vs 3: יהוה איש מלחמה o “…Jehová es (como) varón de guerra…”. También en Éxodo 14, vs 14 está dicho: יהוה ילחם לכם ואתם תחרשון o “…Jehová peleará por ustedes mientras ustedes estaréis tranquilos…”. En los tiempos modernos, concretamente, en la guerra de los seis días, esto mismo se vió, cuando Israel, rodeado por enemigos muy superiores a él, en efectivos humanos y en pertrechos militares, destruyó la aviación tanto de Egipto, como de Siria, como de Jordania, en cuestión de un par de horas, permitiendo que Israel se adueñara del cielo en una guerra en el desierto, lo cual le dio una ventaja decisiva. Desgraciadamente, muchos judíos no quisieron ver “el dedo de Dios” en todo este asunto, prefiriendo atribuir la gloria a צהל o a “las fuerzas armadas de Israel”. Sin embargo, hoy por hoy, este mismo ejercito, muy mejorado, no puede con la “Intifadda” o rebelión Palestina la cual, usando piedras y mártires suicidas, los están poniendo casi en “jaque mate” porque Dios no está con Israel, en virtud de que los Israelíes y la mayoría del mundo judío están dispuesto a deshacerse de Judea, Samaria y Gaza, la tierra prometida a los patriarcas a cambio de dólares de EE.UU.
Deut. 28, vs 8:
בָּאָ֕רֶץ אֲשֶׁר־יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ נֹתֵ֥ן לָֽךְ
o “…en la tierra que Jehová tu Dios te da…”: La tierra santa no fue merecidamente conquistada por el pueblo judío, sino heredada, en virtud del pacto patriarcal.
Deut. 28, vs 9:
יְקִֽימְךָ֨ יְהֹוָ֥ה לוֹ֙ לְעַ֣ם קָד֔וֹשׁ
o “…te erigirá Jehová en su pueblo santo…”: Dios se complacerá en reconocerte como pueblo santo suyo e Israel se gozará espiritualmente en Jehová el Creador de los cielos y la tierra. Hasta ahora, no se ha cumplido este presagio porque Israel sigue tan rebelde como siempre; sin embargo, no dudo de que se cumplirá en un futuro, cuando Israel mejore su condición espiritual.
Deut. 28, vs 10
וְרָאוּ֙ כׇּל־עַמֵּ֣י הָאָ֔רֶץ כִּ֛י שֵׁ֥ם יְהֹוָ֖ה נִקְרָ֣א עָלֶ֑יךָ וְיָֽרְא֖וּ מִמֶּֽךָּ
o “…y verán todos los pueblos de la tierra que el Nombre de Jehová es llamado sobre ti y te temerán…”: Los pueblos saben que, históricamente, todos los que han maldecido a Israel, se han visto ellos maldecidos, e Israel, a la larga, se vengó de ellos. También saben que los que han ayudado a los judíos, se han visto ellos prosperados. Todo esto obedece al mandamiento divino expresado en Gén. 12, vs 3: ואברכה מברכיך ומקללך אאר o “…bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren, maldeciré…”.
Deut. 28, vs 11-12:
יִפְתַּ֣ח יְהֹוָ֣ה ׀ לְ֠ךָ֠ אֶת־אוֹצָר֨וֹ הַטּ֜וֹב
o “…te abrirá Jehová su tesoro bueno…”: Te obsequiará con la espiritualidad y la intelectualidad en su esplendor, es decir, te brindará conocimiento, sabiduría, discernimiento y temor de Dios, todo lo cual, en definitiva, distingue y dignifica al humano sobre toda otra criatura en este mundo.
Deut. 28, vs 12:
מְטַֽר־אַרְצְךָ֙ בְּעִתּ֔וֹ
o “…(dará) la lluvia en tu tierra en su tiempo…”: No simplemente dará la lluvia sino en su tiempo porque la lluvia, fuera de tiempo, puede resultar en una maldición más que en una bendición. Hoy, Israel padece de gran sequía por falta de lluvia y tiene que importar agua de Turquía, en virtud de haber erradicado el Nombre de יהוה o Jehová Dios de la declaración de independencia reemplazándolo por el de צור ישראל o “…la roca de Israel…” y, en virtud de estar decidido a entregar Judea, Samaria y Gaza para la creación de un estado palestino en tierra santa.
Deut. 28, vs 12:
וְהִלְוִ֙יתָ֙ גּוֹיִ֣ם רַבִּ֔ים וְאַתָּ֖ה לֹ֥א תִלְוֶֽה
o “…y prestarás a muchas naciones y tu no pedirás prestado…”: Exactamente lo contrario de lo que le está sucediendo hoy a Israel porque abandonaron los caminos espirituales virtuosos de Dios para caer en la mano del hombre (USA). Hoy, la gran ilusión de los dirigentes y de la mayoría de los judíos del mundo estriba en que las naciones del mundo los acepten como una nación cualquiera y poco interés demuestran por el beneplácito divino. La consecuencia está a la vista del que se quiera dar por enterado, un Israel que desde el momento en que se reconstituyó como nación, no ha tenido un solo día de paz por haber erradicado deliberadamente el Nombre de יהוה O “Jehová” y de haberlo remplazado por el de צור ישראל o “…la roca de Israel…”, lo cual la mayoría socialista atea pudiera interpretar como las fuerzas seculares de los judíos liberados del yugo de un Dios inexistente, mientras que los religiosos pudieran interpretarlo como una alusión a יהוה o Jehová Dios.
Deut. 28, vs 13:
וּנְתָֽנְךָ֨ יְהֹוָ֤ה לְרֹאשׁ֙ וְלֹ֣א לְזָנָ֔ב וְהָיִ֙יתָ֙ רַ֣ק לְמַ֔עְלָה וְלֹ֥א תִהְיֶ֖ה לְמָ֑טָּה
o “…y te pondrá Jehová por cabeza y no por cola y estarás solamente encima y no estarás debajo…”: Espiritualmente Iluminado y en la vanguardia de la civilización del mundo y no confundido, por debajo de las naciones de la tierra.
Deut. 28, vs 13:
לִשְׁמֹ֥ר וְלַעֲשֽׂוֹת
o “…para guardar y para hacer…”: Es importante entender que el término לִשְׁמֹ֥ר o “guardar” es más bien pasivo mientras que וְלַעֲשֽׂוֹת es activo. El milagro de la comunión con Dios contempla ambos aspectos, los cuales son muy necesarios con el fin de alcanzar la armonía universal y la expansión de la conciencia, en el sentir de las מצות עשה ומצות לא תעשה o “…mandamientos para hacer y mandamientos para abstenerse de hacer…”.
Deut. 28, vs 14:
וְלֹ֣א תָס֗וּר מִכׇּל־הַדְּבָרִים֙ אֲשֶׁ֨ר אָנֹכִ֜י מְצַוֶּ֥ה אֶתְכֶ֛ם הַיּ֖וֹם יָמִ֣ין וּשְׂמֹ֑אול
o “…y no te apartarás de todas las palabras que yo os encomiendo hoy, ni a derecha ni a izquierda…”: Las teorías modernas tienden a crear corrientes de pensamiento que, a menudo, se distancian del enfoque, en cuanto a la verdad de las cosas, en la compasión y en la justicia. Sin embargo, la sabiduría verdadera reconoce el valor relativo de las corrientes de pensamiento modernas y las circunscriben dentro de su esquema histórico. El error en el que cayeron los judíos de Europa consistió en que trataron de abandonar la búsqueda espiritual de su autentica identidad judía para adoptar el humanismo secular, el socialismo, la democracia y la religión rabínica, como sistemas panacea, olvidándose de su virtuoso legado espiritual. Se olvidaron del hecho de que cada generación representa un eslabón de la cadena y que no se puede ni se debe de hacer “borrón y cuenta nueva” porque estamos todos ligados a un pasado no tradicional sino virtuoso, al cual hay que honrar y respetar, aunque tengamos que modificarlo en la medida en que se vayan abriendo nuevos caminos de luz en la humanidad.
Deut. 28, vs 15:
וְהָיָ֗ה אִם־לֹ֤א תִשְׁמַע֙ בְּקוֹל֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ לִשְׁמֹ֤ר לַעֲשׂוֹת֙ אֶת־כׇּל־מִצְוֺתָ֣יו וְחֻקֹּתָ֔יו
“…y sucederá que si no escuchares la voz de Jehová tu Dios, guardando y haciendo todos sus mandamientos y sus leyes…”: Israel está bendecido si obedece a Dios o maldecido si le desobedece. El universo, como programa natural, lo juzga y sanciona. En este sentido, el judío no puede pretender ser indiferente o pasar desapercibido porque tiene un pacto hecho con Dios y, si pretende ignorarlo, le sobreviene el castigo. Por eso el primero de los Diez Mandamientos recuerda al Judío que “…Dios lo sacó de Egipto, de casa de servidumbre…”, destruyendo la infraestructura de Egipto y hasta matando a sus primogénitos con el fin de que se convirtieran en pueblo santo, al servicio de Dios y de la humanidad.
Deut. 28, vs 16-27:
Aquí se especifican toda una suerte de maldiciones, en virtud de la desobediencia de Israel, las cuales, se cumplieron con creces, si consideramos los eventos de la Inquisición, los Pogroms, el Holocausto, etc…
Deut. 28, vs 28:
יַכְּכָ֣ה יְהֹוָ֔ה בְּשִׁגָּע֖וֹן וּבְעִוָּר֑וֹן וּבְתִמְה֖וֹן לֵבָֽב
o “…the herirá Jehová con locura y con ceguera y turbación de corazón…”: Todo el tiempo que los Judíos vivieron en la diáspora, estuvieron temerosos y sin reposo espiritual porque Dios les perturbó el corazón por no perseguir los valores del espíritu, como la virtud universal, la sabiduría, el entendimiento, el amor y la verdad. El hecho de que algunos hayan sido “religiosos” en el sentido ritualista, tradicional y fariseo, no significa que fuesen espiritualmente aceptados por Dios porque sus acciones distaban mucho de ser virtuosas.
Deut. 28, vs 29-31:
Ir en contra de Dios significa estar en contra de la corriente universal, lo cual acarrea sufrimientos y dificultades innecesarias. Estos versículos señalan algunas de estas maldiciones.
Deut. 28, vs 32:
בָּנֶ֨יךָ וּבְנֹתֶ֜יךָ נְתֻנִ֨ים לְעַ֤ם אַחֵר֙ וְעֵינֶ֣יךָ רֹא֔וֹת וְכָל֥וֹת
o “…Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo y tus ojos lo verán y desfallecerán…”: Los hijos representan el futuro, la continuidad de los valores de la Biblia y si estos valores no se estudian, interpretan y transmiten correctamente, cualquier media verdad ajena los atrae y se convierten de corazón a ella porque la juventud es inocente y busca la verdad mejor que los adultos, los cuales tenemos un corazón “maleado” y sofisticado, en virtud de un apego exagerado a ciertas creencias, tradiciones y supersticiones. Esto viene sucediendo desde hace tiempo con los cultos y otros tipos de grupos espirituales que atraen a los judíos muchísimo más que los rituales sin sentido del judaísmo tradicional, ya sea ortodoxo, conservador o liberal.
Deut. 28, vs 33-35:
וְהָיִ֗יתָ רַ֛ק עָשׁ֥וּק וְרָצ֖וּץ כׇּל־הַיָּמִֽים
o “…y estarás solamente oprimido y frustrado todos los días…”: La ausencia de la divinidad en la persona hace que desconozca la dimensión del verdadero amor con todo su bien. Consecuentemente, no le encontrará sentido a la vida y estará huyendo sin tener quien le persiga, es decir, tratando de escapar de sí mismo por falta de valores espirituales que le sostengan y le den el soporte necesario para el alma imperfecta, la cual necesita y busca la perfección de su Creador. Sin Dios y sin virtud, no puede haber armonía ni felicidad duraderas.
Deut. 28, vs 36:
אֶל־גּ֕וֹי אֲשֶׁ֥ר לֹא־יָדַ֖עְתָּ
o “…a nación que no conociste…”: La diáspora condujo a los judíos, durante dos mil años a emigraciones forzadas, de nación en nación, sin hallar descanso en tierra propia. Cada vez tenía uno que volver a empezar casi de cero, sin conocer el idioma, las costumbres, etc… No fue nada fácil y ¿todo por qué? Porque el judío seguía desagradando a Dios, hasta que por fin llegó el Holocausto y con el exterminio de la tercera parte de la población judía mundial, los judíos se aconsejaron debidamente y volvieron a su tierra prometida y santa. Desgraciadamente, los políticos del Israel contemporáneo, desde 1947 hasta el mismo día de hoy, están demostrando que incluso después de 2000 años de exilio, aún siguen estando sin preparar y por el camino de corrupción que van, es decir, vendiendo Judea, Samaria y Gaza a los Palestinos a cambio de dinero procedente de USA, es posible que se vuelva a perder el estado de nuevo y se retorne al exilio otra vez.
Deut. 28, vs 37:
וְהָיִ֣יתָ לְשַׁמָּ֔ה לְמָשָׁ֖ל וְלִשְׁנִינָ֑ה בְּכֹל֙ הָֽעַמִּ֔ים אֲשֶׁר־יְנַהֶגְךָ֥ יְהֹוָ֖ה
o “…y serás allí por chiste y burla en todos los pueblos que te conduzca Jehová…”: Esto, se ha demostrado históricamente con menciones como las siguientes: “Judío mala raza, dicen los de habla hispana; “…Sale Juif…” dicen los franceses; “…Lihudi Hasha Kaka…”, dicen los Árabes; “…Juden…” dicen despectivamente los alemanes; “…dirty Jew…”, dicen los angloparlantes; etc… etc…Todos, apelativos peyorativos atribuidos a los judíos. De hecho, el antisemitismo es un fenómeno único que ninguna otra raza o religión posee. Por ejemplo: No existe el anti-cristianimso ni anti-islamismo ni anti-budismo, etc…
Deut. 28, vs 38-42:
Aquí se registran más maldiciones para el Israel rebelde, ya sea secular o farisaico religioso.
Deut. 28, vs 43:
הַגֵּר֙ אֲשֶׁ֣ר בְּקִרְבְּךָ֔ יַעֲלֶ֥ה עָלֶ֖יךָ מַ֣עְלָה מָּ֑עְלָה וְאַתָּ֥ה תֵרֵ֖ד מַ֥טָּה מָּֽטָּה
“…el gentil que se encuentra en medio de ti se elevará sobre ti mucho más alto y tu descenderás muy abajo…”: Sin la bendición de Dios no puede haber éxito. Los gentiles, que no han recibido mensaje directo alguno de Dios, estarán más correctos que los judíos que recibieron el mensaje divino y lo ignoraron o despreciaron. Esto se ve hoy en la mayoría de los foros filosóficos o sabios del mundo donde la inteligencia oficial Judía brilla por su ausencia. Sólo unos pocos judíos, los cuales se identifican muy poco con el Judaísmo rabínico tradicional, brillan, precisamente porque lo abandonaron y con ello se liberaron de la tradición, del ritual y de la superstición. Claro que lo que han conseguido muchos de ellos es convertirse en agnósticos, ateos, humanistas, socialistas, etc… como reacción al estamento religioso tradicional Fariseo. Lo ideal sería que volviesen a Dios a través de la Biblia porque ello les facilitaría el entendimiento de las grandes verdades y virtudes espirituales universales.
Deut. 28, vs 44-46:
Aquí se siguen relatando maldiciones en contra del Israel rebelde.
Deut. 28, vs 47:
תַּ֗חַת אֲשֶׁ֤ר לֹא־עָבַ֙דְתָּ֙ אֶת־יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ בְּשִׂמְחָ֖ה וּבְט֣וּב לֵבָ֑ב מֵרֹ֖ב כֹּֽל
“…porque no serviste a Jehová tu Dios con alegría y gozo de corazón por todo lo bueno (que te dio)…”: A Dios no se puede llegar desde la premisa del temor solamente sino del amor y del conocimiento también. Precisamente, servir a Dios con alegría y gozo de corazón implica el conocimiento y por consiguiente el temor y el amor a Dios. De hecho, de estos tres, el que me parece más crucial es el del conocimiento porque está dicho en profetas: “…Mi pueblo va a ser destruido por falta de conocimiento…”. Es obvio que la verdad, la compasión, el juicio y la justicia liberan y protegen a corto, medio y largo plazo.
Deut. 28, vs 48-50:
גּ֖וֹי עַ֣ז פָּנִ֑ים אֲשֶׁ֨ר לֹא־יִשָּׂ֤א פָנִים֙ לְזָקֵ֔ן וְנַ֖עַר לֹ֥א יָחֹֽן
o “…nación fiera de rostro que no respeta al viejo y del niño no se compadece…”: Esto se pudiera aplicar primero a Babilonia, luego a Roma, a los Nazis, a los comunistas y finalmente, a los fundamentalistas árabes. Eran sistemas de hierro.
Deut. 28, vs 51-53:
וְאָכַלְתָּ֣ פְרִֽי־בִטְנְךָ֗
o “…y comerás el fruto de tu vientre…”: Una forma de suicidio ya que se supone que los hijos perpetúen a los padres en el tiempo y en el espacio. La bendición de la procreación se convierte en maldición en función del aborto.
EL ABORTO
A mi entender, existen dos corrientes actuales de pensamiento, las cuales contemplan, ambas, la problemática del aborto de manera bastante radical. La primera, liberal, enfatiza el derecho absoluto de escoger, por parte de la madre, por encima del mismo derecho que tuvo ella a la vida cuando se encontraba en el feto de su madre, otorgándole el privilegio de acabar con otra vida, en virtud de cualquier consideración, ya sea económica, política o social. La segunda, conservadora, contempla el proceso de la vida como algo “intocable”, incluso, aunque la vida de la madre esté en peligro de muerte o se trate de un embarazo producto de una relación sexual en la que hubo incesto o violación. Creo que, tanto una posición como la otra, carecen del balance necesario que toda actitud inteligente debiera de tener, es decir, para que una solución sea justa, se debería de considerar ambas perspectivas en litigio, no solamente una.
Dios bendito, a través de la naturaleza, otorgó a la mujer el privilegio de contener, velar y sostener la vida humana en formación. El feto, aunque aún no contiene a un ser humano consumado, por estar física y psicológicamente ligado al de la madre, es decir, dependiente de otra parte para su existencia, constituye un potencial que, de no ser interrumpido, conduciría en la gran mayoría de los casos a la consumación de la vida humana. La responsabilidad de una madre, consciente y bien nacida, es la de llevar el barco a buen puerto y producir el milagro de la vida humana. Para ello, la naturaleza femenina de la mujer fue concebida por יהוה Dios bendito de manera muy especial. En ella vemos como existe un enorme potencial de amor, ternura, paciencia, sentido de sacrificio y otras muchas cualidades excepcionales que caracterizan a una verdadera madre.
Sin embargo, existen razones, psicológicas o materiales, por las cuales una madre pudiera considerar que no está preparada para recibir al hijo o hija que viene. Yo pregunto: ¿Existe algo superior al sentimiento de madre? ¿Realiza la madre liberal lo que está haciendo cuando está interrumpiendo la vida en sus entrañas? ¿Con qué moral va a quedar ella después de haber traicionado a lo que debería ser lo más preciado de su vida? ¿Qué queda de una mujer cuando esta traiciona el sentimiento de madre?
Yo creo que a la mujer le asiste el derecho de interrumpir el embarazo cuando está en peligro de muerte. Este derecho, en vez de atentar, tiende a salvaguardar todo el amor de madre que ella lleva dentro. Por eso, como madre, representa el núcleo central de la familia a la que pertenece. En esta circunstancia, debiera de considerar, objetivamente, que ella es más importante que el feto que lleva dentro y aunque resulte en extremo penoso, debiera someterse voluntariamente al aborto. Es mejor que viva ella y sostenga su hogar pudiendo “recuperar”, más tarde, al hijo o hija abortado, quedando embarazada de nuevo. Por otra parte, dando la vida al hijo y muriendo ella, produciría un huérfano por lo menos y dañaría irreparablemente el futuro del núcleo familiar entero.
Debido a que la sociedad liberal de hoy, no sólo admite, sino que fomenta las relaciones sexuales a muy temprana edad y fuera del compromiso matrimonial, el núcleo familiar sufre grandemente. En este contexto, el sexo libre y la promiscuidad pueden, a menudo, conducir al aborto “on demand” o como sistema. Hay que observar como un error de conducta (fornicación), lleva a otro error aún peor (aborto o asesinato premeditado); sin embargo, a mi modo de ver, también la mujer tiene el derecho de abortar cuando su padre, su hermano o cualquiera que no fuese su marido la violó forzándola a tener relación sexual ilícita. Ella no es responsable por el feto que lleva dentro porque, o no consintió a ello, o porque existe inmundicia. Esta futura vida sería un recordatorio viviente de una situación que no debió de darse. No es humano que se someta a una mujer a que mezcle el sentimiento puro y santo de madre con el sentimiento de suciedad o de inmoralidad sexual.
Por otro lado, los que abogan por la vida del feto, por encima de cualquier otra consideración, están poniendo a la vida fuera del contexto moral. Por ejemplo, con el fin de conservar la moral social, a veces hay que ejecutar a un asesino o, someterse al aborto justificado por incesto o violación. Que duda cabe que para que haya amor y justicia social, es preciso conjugar todos los intereses en conflicto y otorgar a cada cual su derecho a cambio de su responsabilidad. A primera vista parece que el interés de la madre liberal es más real que el de una vida en potencia o en formación; sin embargo, el bebito, un día, será otra vida por completo diferente al de la madre. El hecho de que el no esté en medida de reclamar su derecho ahora, no significa que la sociedad deba de ignorar totalmente ese derecho. Como parte directa en el conflicto, la sociedad basada en el derecho, debiera de representarle en “absentia”, en virtud de que posee el potencial de vida al haber sido concebido.
Finalmente, diré que no se trata de dar el derecho de decidir al gobierno o a la madre. Se trata de entender que la moralidad no es un lujo, sino una necesidad para la supervivencia de todos los individuos que integran la sociedad. El derecho moral debe de orientar al gobierno y al individuo en cuestión a perseguir lo correcto y apropiado, más allá de los intereses políticos o económicos del gobierno o del individuo. La elite social debería de crear la infraestructura moral necesaria para educar a su gente con el fin de hacerlos responsables como individuos y como miembros de la sociedad. Lo que en la actualidad sucede, es que existe un divorcio entre las facciones elite que conforman la sociedad y no existe una base mínima para un consenso moral. La sociedad está fragmentada en mil pedazos y el caos, no el orden, gobierna. Cada cual crea sus propias leyes de funcionamiento, en función de sus intereses egoístas, y el conflicto social está a la orden del día. Por eso, cuando un humano atenta contra la vida de otro humano, sin que le asista el derecho moral, su propia vida está en entredicho. Es decir, cuando quitamos el derecho a otro, estamos, de hecho, manifestando, a gritos, que nuestro derecho a la vida no existe tampoco, porque no se trata de tu derecho ni del mío en particular; se trata del concepto del derecho a la vida por el cual se rige la sociedad entera, sin discriminación. Como dijo José Martí: “…El derecho de un humano termina, donde empieza el derecho de otro…”
Deut. 28, vs 54-57:
Aquí se mencionan las atrocidades que el individuo va a cometer, en tiempo de crisis aguda, con el fin de sobrevivir él egoístamente.
Deut. 28, vs 58:
לְ֠יִרְאָ֠ה אֶת־הַשֵּׁ֞ם הַנִּכְבָּ֤ד וְהַנּוֹרָא֙ הַזֶּ֔ה אֵ֖ת יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶֽיךָ
“…temiendo al Nombre glorioso y temible este: A Jehová tu Dios…”: El temor de Dios es vida para el humano sabio y prudente porque le hace ver la realidad. El humano, por imperfecto, ha de tener ciertas limitaciones y por eso, el temor de Dios, regula su comportamiento hasta hacerlo aceptable para Dios, el Juez Supremo de todo humano, el cual pedirá cuentas a cada uno por sus decisiones. El humano que vive en la ilusión de que el temor es perjudicial, centra sus decisiones alrededor de su ego personal y termina por endiosarse. Sólo el que teme, ama y conoce los caminos de Dios, a través del estudio de la Biblia y de las virtudes universales, puede agradar a Dios y ser candidato para una vida eterna.
Deut. 28, vs 59-62:
וְנִשְׁאַרְתֶּם֙ בִּמְתֵ֣י מְעָ֔ט
o “…y quedaréis pocos en numero…”: El pueblo Judío en vez de multiplicarse con el tiempo, tiende a disminuirse porque la bendición de Dios no le alcanza, en virtud de su constante rebelión contra Dios, como está dicho a continuación: כִּֽי־לֹ֣א שָׁמַ֔עְתָּ בְּק֖וֹל יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶֽיךָ o “…porque no escuchaste (obedeciste) a la voz (consejo) de Jehová tu Dios. Esta rebelión consiste concretamente, en haberse convertido en un pueblo de comerciantes, sirviendo al עגל המסכה o “Becerro de Oro”, en lugar de ser lo que Dios quiso que fueran, ממלכת כהנים וגוי קדוש “…un reino de sacerdotes y nación santa…” al servicio de Dios y de la humanidad. Finalmente, la procreación es una de las más grandes bendiciones posibles, por eso la Biblia acepta la poligamia.
Deut. 28, vs 63:
וְנִסַּחְתֶּם֙ מֵעַ֣ל הָאֲדָמָ֔ה אֲשֶׁר־אַתָּ֥ה בָא־שָׁ֖מָּה לְרִשְׁתָּֽהּ
“…y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual tu vienes para heredarla…”: Tal y como sucedió con el exilio Judío por 2000 años, como reza a continuación:
וֶהֱפִֽיצְךָ֤ יְהֹוָה֙ בְּכׇל־הָ֣עַמִּ֔ים מִקְצֵ֥ה הָאָ֖רֶץ וְעַד־קְצֵ֣ה הָאָ֑רֶץ
o “…y os esparcirá Jehová por todos los pueblos desde un rincón a otro rincón de la tierra…”. ¿Quién pudiera negar este hecho histórico?
Deut. 28, vs 64-65:
וּבַגּוֹיִ֤ם הָהֵם֙ לֹ֣א תַרְגִּ֔יעַ וְלֹא־יִהְיֶ֥ה מָנ֖וֹחַ לְכַף־רַגְלֶ֑ךָ
“…y entre las esas naciones (gentiles) no reposarás y no habrá descanso a la planta de tu pie…”: Palabras proféticas que se cumplieron al pie de la letra, si tenemos a bien estudiar la historia del pueblo Judío en la diáspora.
Deut. 28, vs 66:
וּפָֽחַדְתָּ֙ לַ֣יְלָה וְיוֹמָ֔ם וְלֹ֥א תַאֲמִ֖ין בְּחַיֶּֽיךָ
o “…y tendrás temor de día y de noche y no tendrás fe en la vida…”: La acumulación de bienes materiales del judío común y corriente es acreditativa de una condición de temor sicológico constante y permanente, la cual lo lleva a querer asegurarse, sin conseguirlo, porque la materia no puede satisfacer completamente al espíritu. La materia tiene su lugar y sirve de instrumento para poder satisfacer las necesidades básicas del cuerpo. Sin embargo, las necesidades del alma requieren del desarrollo de la virtud, del amor a Dios y al prójimo y poco tienen que ver con la acumulación de bienes materiales. En otras palabras consiste en llegar a “ser” en vez de “tener o acumular”. Por ser se entiende alcanzar una vida de calidad superior que satisfaga al cuerpo y al espíritu a la vez en forma de un todo en armonía.
Deut. 28, vs 67-68:
בַּבֹּ֤קֶר תֹּאמַר֙ מִֽי־יִתֵּ֣ן עֶ֔רֶב וּבָעֶ֥רֶב תֹּאמַ֖ר מִֽי־יִתֵּ֣ן בֹּ֑קֶר
o “…por la mañana dirás: ¿Quién me diera que fuese por la tarde y por la tarde: ¿Quién me diera que fuese por la mañana…”: Este fenómeno se conoce en psicología como “…escaparse de sí mismo…”. No existe posibilidad de que uno consiga escaparse de sí mismo mientras viva. Lo aconsejable es encontrarse a sí mismo, tratando de darse uno cuenta de la realidad de uno mismo y poniéndole remedio a través de la expansión de su conciencia.
Deut. 28, vs 69:
אֵ֩לֶּה֩ דִבְרֵ֨י הַבְּרִ֜ית אֲֽשֶׁר־צִוָּ֧ה יְהֹוָ֣ה אֶת־מֹשֶׁ֗ה לִכְרֹ֛ת אֶת־בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵ֖ל בְּאֶ֣רֶץ מוֹאָ֑ב מִלְּבַ֣ד הַבְּרִ֔ית אֲשֶׁר־כָּרַ֥ת אִתָּ֖ם בְּחֹרֵֽב
“…estas son las palabras del pacto que encomendó Jehová a Moisés para establecer un pacto con los hijos de Israel en la tierra de Moab, aparte del pacto que suscribió con ellos en Horeb…”: Las dos piedras grandes, con la bendición y la maldición en ellas gravadas, que el pueblo de Israel, al entrar en la tierra prometida, debía de poner en el monte Guerizim y en el monte Ebal para que fueran leídas por todos, son complemento de las tablas que contenían los Diez Mandamientos que Dios le dio a Israel en el monte de Horeb en Sinaí.
Deut. 29, vs 1-4:
וְלֹא־נָתַן֩ יְהֹוָ֨ה לָכֶ֥ם לֵב֙ לָדַ֔עַת וְעֵינַ֥יִם לִרְא֖וֹת וְאׇזְנַ֣יִם לִשְׁמֹ֑עַ עַ֖ד הַיּ֥וֹם הַזֶּֽה
o “…y no os dio Jehová corazón para entender y ojos para ver y oídos para escuchar hasta el día este…”: Moisés les recuerda que no tienen aún la sabiduría necesaria para poder entender el alcance de las palabras del pacto entre Dios e Israel. Esto ha de obrarse, en virtud de la expansión de la conciencia humana.
Deut. 29, vs 5:
לֹֽא־בָל֤וּ שַׂלְמֹֽתֵיכֶם֙ מֵעֲלֵיכֶ֔ם וְנַעַלְךָ֥ לֹֽא־בָלְתָ֖ה מֵעַ֥ל רַגְלֶֽךָ׃
לֶ֚חֶם לֹ֣א אֲכַלְתֶּ֔ם וְיַ֥יִן וְשֵׁכָ֖ר לֹ֣א שְׁתִיתֶ֑ם לְמַ֙עַן֙ תֵּֽדְע֔וּ כִּ֛י אֲנִ֥י יְהֹוָ֖ה אֱלֹהֵיכֶֽם
“…no se envejecieron vuestras ropas de sobre vosotros y vuestro zapato no se gastó en vuestro pie. Pan no comisteis y vino o licor no bebisteis para que sepáis que yo Jehová soy vuestro Dios…”: La vida de todos los días, durante los cuarenta años de estancia en el desierto, dejó de ser lo que es en el mundo natural y se transformó en sobrenatural ya que Dios les proveía del Mana para su sustento. No se envejecieron sus ropas ni sus zapatos con el fin de cubrir todas sus necesidades materiales. Todo ello tenía por objetivo acercar al humano a Dios en el ámbito espiritual porque al no tener que preocuparse por el aspecto material de la vida, sus días debían de transcurrir en la introspección en el espíritu.
Deut. 29, vs 8:
וּשְׁמַרְתֶּ֗ם אֶת־דִּבְרֵי֙ הַבְּרִ֣ית הַזֹּ֔את וַעֲשִׂיתֶ֖ם אֹתָ֑ם לְמַ֣עַן תַּשְׂכִּ֔ילוּ אֵ֖ת כׇּל־אֲשֶׁ֥ר תַּעֲשֽׂוּן
o “…y guardaréis las palabras de este pacto y las implementaréis para que prosperéis en todo lo que hagáis…”: El éxito en la vida depende de un alineamiento cabal, espiritual y material, del humano con el universo que Dios creó. La verdad revelada por Dios es más sabia que la verdad parcial que el humano va descubriendo en cada generación. Ella sostiene al humano más que el humano a ella. En otras palabras, a Dios sólo se llega a través del camino que Él trazó y no por el poder del humano, el cual nunca llegaría a Dios por su propio esfuerzo si Dios no le mostrare el camino de la santidad, como consta en Profetas: השבינו יהוה אליך ונשובה o “…vuélvenos Jehová a ti y podremos volver…”.