Deut. 32, vs 1:
הַאֲזִ֥ינוּ הַשָּׁמַ֖יִם וַאֲדַבֵּ֑רָה וְתִשְׁמַ֥ע הָאָ֖רֶץ אִמְרֵי־פִֽי
o “…Escuchad cielos y hablaré y oirá la tierra los dichos de mi boca…”: Moisés se eleva en el espíritu y clama a los cielos y a la tierra para anunciar verdades universales. Verdades que contemplan toda la obra de la creación de Dios, desde lo más extraordinario hasta lo más simple y ordinario. Verdades espirituales. Es digno de notar que se dirige primero a los cielos y luego a la tierra, en el mismo orden de la creación, cuando en Génesis 1, vs 1 dice: “…al principio creó Dios los cielos y la tierra…” en el sentir de: זכר למעשה בראשית o “…en recordación de la obra de la creación…”. Cabe dentro de lo imaginable también que hablara para otras civilizaciones espirituales extra-terrenales hermanas, si es que existen, como creo, porque la verdad universal sería una misma para todos, teniendo en cuenta, por supuesto, las diferencias que nos separan, las unas, de la otras.
Deut. 32, vs 2:
יַעֲרֹ֤ף כַּמָּטָר֙ לִקְחִ֔י
o “…goteará como la lluvia mi enseñanza…”: La Torá o sabiduría universal es un regalo del cielo, como la lluvia, aunque sólo para aquellos que se afanan en buscarla y se gozan en el camino de encontrarla. No para aquellos que la buscan con en fin de pretender adueñarse de ella, en base a formulas o códigos secretos “קבלה” o “Cábala”, con el fin de obtener privilegios, sino para los que la aman, en virtud del חסד ואמת צדקה ומשפת o “…compasión, verdad, justicia y juicio…” por lo que representan con el fin de ser útil a Dios y a la humanidad, humildemente. Manjar divino para aquellos que han descubierto la dimensión del amor eterno puro y verdadero.
En cierta ocasión en un programa de Televisión, alguien me dijo: “…¿Y por qué yo tengo que creer en Dios?…”, a lo que yo respondí: “…Mi querido televidente, usted no tiene por que creer en Dios, si no lo desea, a usted, como a todo ser humano, le fue otorgado el libre albedrío para decidir acerca de su propia vida. De hecho, usted puede escoger vivir como viven los animales y las cosas, es decir, sin la consideración de Dios en su mente y en su corazón. Puede comer, dormir, tener relaciones sexuales, etc… Tenga en cuenta, mi querido amigo, que al humano le fue dado el privilegio de conocer algunos atributos de Dios cuando este se esfuerce por entenderlos. Este privilegio no es obligación sino deseos de comunión con el Creador del cielo y de la tierra, en virtud de un desarrollo espiritual.
Deut. 32, vs 2:
תִּזַּ֥ל כַּטַּ֖ל אִמְרָתִ֑י
o “…destilará como el rocío mi discurso…”: Las verdades universales se irán manifestando lentamente aunque por todos lados. Vendrán del este y del oeste, del norte y del sur y como el rocío penetrará todo pensamiento, como reza a continuación: כִּשְׂעִירִ֣ם עֲלֵי־דֶ֔שֶׁא וְכִרְבִיבִ֖ים עֲלֵי־עֵֽשֶׂב o “…como chubascos sobre la grama y como llovizna sobre la hierba…”. La evolución va a tener un impacto espiritual decisivo en el espíritu humano.
Deut. 32, vs 3:
כִּ֛י שֵׁ֥ם יְהֹוָ֖ה אֶקְרָ֑א הָב֥וּ גֹ֖דֶל לֵאלֹהֵֽינוּ
o “…porque el Nombre de Jehová proclamaré; traed grandeza a nuestro Dios…”: Moisés podía proclamar una realidad más grande y cercana al Nombre de Jehová porque conoció más de Dios que ningún otro ser viviente, en virtud de su cercanía con Él, como reza en Deut. 34, vs 10:
וְלֹא־קָ֨ם נָבִ֥יא ע֛וֹד בְּיִשְׂרָאֵ֖ל כְּמֹשֶׁ֑ה אֲשֶׁר֙ יְדָע֣וֹ יְהֹוָ֔ה פָּנִ֖ים אֶל־פָּנִֽים
o “…y no se levantará más profeta en Israel como Moisés, el cual conoció a Jehová cara a cara…”: La revelación de Dios a Moisés fue superior a cualquier otro tipo de revelación a otro ser humano. Infiero que cuando se proclama el Nombre de Jehová hay que acompañarlo con motivos que causan humildad, inspiración, belleza, grandeza, virtud, verdad, justicia, amor, etc.. Hay que ser justo con Dios y darle el crédito que se merece y también hay que ser generoso con Él para darle el beneficio de la duda razonable cuando algún asunto nos parece incomprensible. Así como Moisés gozó de un estado de cercanía con Dios muy particular, Israel, como pueblo escogido entre los demás pueblos de la tierra, está llamado a proclamar entre ellos la grandeza de Dios a través de pensamientos y obras que lo dignifiquen. A la pregunta ¿Y pudiera el humano traer más grandeza a Dios en su ya infinita grandeza? Responderé que sí porque, a través del ejercicio del libre albedrío, el humano pudiera ofrecerle a Dios su voluntad, la cual, por ser libre, Dios no la posee si el humano se la niega.
Deut. 32, vs 4:
הַצּוּר֙ תָּמִ֣ים פׇּֽעֳל֔וֹ
o “…Él es la roca cuya obra es perfecta…”: La roca simboliza la fuerza y la verdad cruda de la naturaleza reflejada en la creación. Los caminos de Dios son perfectos porque no existe nada dejado al azar. El aparente desorden que existe fue creado así para que el humano pudiera contribuir con algo de valor a la obra de la creación. Dios pudiera haber hecho el universo perfecto, sin embargo, prefirió darle al humano la posibilidad de formar equipo con Él, para que la completase, con el fin de participar de su parte de gloria real con Dios. Por eso está dicho en Génesis 2, vs 10: אשר ברא אלהים לעשות o “…(el mundo) que creó Dios para ser completado…” . Este mundo es un mundo para hacer, no sólo para contemplación. Existen cosas por arreglar y Dios le dio al humano, cuando lo hizo a su imagen y semejanza, el suficiente talento como para superar todos los escollos habidos y por haber. Por eso lo nombró director de la creación desde un principio, en virtud de su capacidad de pensamiento.
Deut. 32, vs 4:
כִּ֥י כׇל־דְּרָכָ֖יו מִשְׁפָּ֑ט
o “…porque todos sus senderos son justicia…”: Jehová, como ser supremo, no toma ventaja de nada ni de nadie. Al contrario, Él es generoso y de su seno salió todo lo que existió, existe y existirá. Por eso, como Creador, es decir, como padre y madre a la vez, su justicia es tan justa que contempla el amor y la compasión más allá de la verdad pura y simple. De ahí que perdone los pecados cuando uno se arrepiente de verdad y no hipócritamente. Pensemos que “la conciencia absoluta, infinita y eterna” de Dios no le permite incurrir en injusticias porque su esencia es perfecta.
Deut. 32, vs 4:
אֵ֤ל אֱמוּנָה֙
o “…Dios de fe…”: El único que no traiciona es Jehová Dios. En Él podemos y debemos de tener confianza porque todo lo que somos y tenemos procede de Su infinita generosidad. ¿Cómo no habríamos de tener fe en Él? Sería hasta estúpido el desconfiar de Dios. Los humanos nos pueden defraudar; los deseos del corazón y lo que ven nuestros ojos también nos pueden engañar; sin embargo, la esperanza puesta en Él es garantía para los que en Él confían.
Deut. 32, vs 4:
וְאֵ֣ין עָ֔וֶל
o “…y sin iniquidad…”: A Dios no se le puede atribuir maldad o despropósito porque es incorrecto. Lo que en opinión humana nos parece malo, no lo es porque detrás de ello existe una recompensa en forma de enseñanza oculta. Por ejemplo, el humano piensa que todo lo que produce dolor es malo, sin entender que el dolor es indicativo de algo que está mal y que se ha de corregir. Esta es la función del nervio que causa el dolor en el cuerpo humano y no la de molestar o castigar al humano. Y si preguntamos: ¿Por qué tiene que usar Dios el dolor para avisarnos y no algo más suave y placentero? Porque la condición humana es rebelde y reacia a crecer espiritualmente, por insensible. Dios, mediante el dolor y las crisis, la hace mejorar. En contraposición, diré que el placer produce un estado de pasividad, comodidad y pereza. El dolor motiva a la acción redentora.
Deut. 32, vs 4:
צַדִּ֥יק וְיָשָׁ֖ר הֽוּא
o “…justo y recto es Él…”: ¿Cómo no habría de serlo? El Dios infinitamente perfecto ha de ser justo y recto porque responde a su absoluta, eterna, perfecta y armoniosa esencia y conciencia en las cuales no hay desequilibrio alguno.
Deut. 32, vs 5:
שִׁחֵ֥ת ל֛וֹ לֹ֖א בָּנָ֣יו מוּמָ֑ם
o “…la corrupción no es suya. De sus hijos son las faltas…”: Los humanos, cuando juzgamos a Dios, desde nuestra perspectiva imperfecta, atribuimos faltas a Dios que no tiene. El error está en nosotros no en Dios, es decir, los humanos, en el ámbito del tiempo y del espacio, somos los que estamos sujetos a evolución y a cambio permanente para perfeccionamiento, no Dios en su dimensión perfecta, absoluta, infinita y eterna, más allá de todo tiempo y espacio.
Deut. 32, vs 5:
דּ֥וֹר עִקֵּ֖שׁ וּפְתַלְתֹּֽל
o “…generación torcida y perversa…”: Generación que Dios tuvo que destruir en el desierto y la cual no se mereció la entrada en la tierra prometida. Generación que atribuyó injustamente a Dios maldad y despropósito cuando dijeron que Dios “…los sacó de la tierra de Egipto para matarlos en el desierto….”. Fueron ellos y no Dios los que obraron su propio mal. Josué, Caleb y todos los menores de 20 años fueron los que sobrevivieron y entraron en la tierra prometida.
¿HAY QUE TENER FE QUE LA TORAH O BIBLIA ES DE PROCEDENCIA DIVINA?
No es saludable que el humano tenga fe y crea romántica y ciegamente en nada ni en nadie, ni siquiera en su dios, porque el יהוה Dios verdadero no es el romance o la fantasía creada y proyectada por la mente de cada cual; יהוה Dios es la verdad absoluta la cual deberíamos de anhelar conocer y descubrir. Para ello, el humano en general y el judío en particular, está llamado a agudizar su percepción intelectual y a madurar su conciencia con el fin de comprobar todo lo que está al alcance de su conocimiento. יהוה Dios nos pide que usemos la mente, con la cual Él nos dotó, para pensar y no para que creamos ingenua e inocentemente en esta tradición cultural o en aquella leyenda sin confirmar, aunque nos las presenten bellas, románticas y atractivas. Por eso, cuando el humano cree en base a fe, significa que lo toma sin analizarlo debidamente, lo cual es pura emoción, sin el cuestionamiento crítico necesario. Sin embargo, al evitar caer en la fe, se produce la duda razonable y el cuestionamiento legítimo, el cual puede fructificar en descubrimiento, produciendo un crecimiento espiritual real. Sin el cuestionamiento no se puede entender nada y menos los caminos de יהוה Dios bendito y de su santa Biblia. El cuestionamiento crítico adecuado persigue la verdad, la cual nos enseña la sabiduría y el entendimiento para un mayor discernimiento. La verdad no necesita de la fe; sin embargo ¿de qué sirve una fe puesta en alguien o algo no verdadero?
En otro orden de cosas, la verdad, en su esencia, no es relativa como la mayoría de la corriente pensante del mundo de hoy, aparentemente, supone. En la esencia del universo interno de nuestro espíritu y conciencia, existe cierta expresión, por parte de יהוה Dios, de una verdad absoluta y eterna, a la vez que existe la noción relativa, dinámica y por ende cambiante en la forma o en la dimensión material humana universal. La expresión eterna espiritual ha de descubrirse limpiándose del pecado o carencia merced a la revisión constante de nuestra condición de mente y de corazón para estar más conscientes de su esencia santa. Por eso, a menudo, cometemos errores porque ignoramos la realidad nueva del hoy manteniéndonos en la tradición. El presidente Reagan, en cierta ocasión, dijo que “..La verdad es muy testaruda y no descansa hasta imponerse, aunque ella tarde milenios en su empedernido empeño..”
Por ejemplo, cuando יהוה Dios se presentó en Egipto para sacar a las huestes hebreas de la esclavitud, lo hizo mediante obras maravillosas y señales prodigiosas, como reza en Éxodo 19 vs 4: “…Vosotros habéis visto lo que hice en Egipto…”; יהוה Dios no le pidió al pueblo santo que le obedeciera en virtud de fe, sino en función de las obras, señales y maravillas que יהוה Dios hizo en Egipto y en el Sinaí, cuando dio la Torah a Israel como representante de la humanidad. En la Torah se nos cuenta como, en cierta ocasión, יהוה Dios se molestó en contra del pueblo de Israel porque no sabían interpretar los hechos verdaderos, consecuentemente no tenían confianza en Él. יהוה Dios concretamente se quejó de que después de tantas obras, señales y maravillas que hizo ante los ojos perplejos de todo el pueblo, aún dudaban, resistiéndose a la evidencia, lo cual les hacía más tarde, rebelarse ante יהוה Dios de nuevo. La resistencia era consecuencia de una interpretación de los hechos divinos en el plano emocional más que en el intelectual y espiritual; me explico: Una interpretación subjetiva, caprichosa y emocional pudiera ser sustituida por otra fantasía mayor. Sin embargo, un entendimiento intelectual cabal de lo que estaba sucediendo debía de producir un crecimiento intelectual y espiritual real, el cual no sería tan fácil de ignorar u olvidar. Este enfoque intelectual y espiritual es el que el pueblo de Israel que salió de Egipto nunca supo, verdaderamente quiso o pudo realizar. Por eso יהוה Dios los denominó como:
“…דור עקש ופתלתל עם נבל ולא חכם …o “…Generación torcida y perversa; pueblo loco e ignorante…”
Reflexionemos: Si la Torah es la revelación de יהוה Dios, es decir, la verdad de las cosas, así se tiene que demostrar. De hecho, cualquier persona entendida que la estudie con interés llegará a la conclusión de que no se trata de un libro cualquiera escrito por humanos. Por ejemplo, la Torah no oculta los errores de sus personajes más importantes. Incluso su redactor, Moisés, reconoció públicamente haber cometido errores muy graves, lo cual llevó a יהוה Dios bendito a no permitirle la entrada en la tierra prometida.
Cabe preguntarse pues, ¿qué personaje histórico iba a escribir un documento en el cual él iba a ser humillado y castigado como lo sería Moisés? Incluso Israel, el pueblo elegido por יהוה Dios, se describe en la Torah como un pueblo de dura cerviz, loco, ignorante, desleal, rebelde, ingrato, etc., hasta el punto de que uno se cuestiona seriamente la gloria de este pueblo llamado santo. ¿Cómo es que los judíos pudieron escoger la Torah como pilar central de sus vidas espirituales, si en ella hay más críticas que alabanzas para Israel? Contrariamente a la Torah, las referencias que tenemos de los escritos históricos Egipcios, Babilonios, Griegos, Romanos y otros, tienden a divinizar y a auto-glorificar al autor y al pueblo al que pertenecen; no así la Torah la cual, por estar probablemente concebida por יהוה Dios bendito, no contempla cohecho ni conspiración de ninguna índole, haciendo de ella un documento ciertamente divino y verdadero.
Finalmente, diré que la verdad no requiere que los humanos la sostengamos mediante argucias o artificialmente, mediante el subjetivismo de la fe. La Torah, o la verdad espiritual revelada, brinda la oportunidad de que se la reconozca y se la estime por su justo valor para beneficio nuestro y de la humanidad. Por eso para el intelectual entendido, de buena condición, la Torah es la sabiduría superior del יהוה Dios bondadoso, justo y verdadero, Padre de todos. Hay que entender, de una vez y para siempre, que el humano ni sabe, ni puede, ni debe sostenerla artificialmente mediante el ejercicio de la fe o de la credulidad porque es ella la que, en definitiva, sostiene al sabio, en virtud de las bondades y verdades que sus enseñanzas espirituales encierran.
Deut. 32, vs 6:
הַ לְיְהֹוָה֙ תִּגְמְלוּ־זֹ֔את עַ֥ם נָבָ֖ל וְלֹ֣א חָכָ֑ם הֲלוֹא־הוּא֙ אָבִ֣יךָ קָּנֶ֔ךָ ה֥וּא עָשְׂךָ֖ וַֽיְכֹנְנֶֽךָ
“…¿Así recompensáis a Jehová, pueblo estúpido e ignorante? ¿Acaso no es Él tu padre, tu creador, el que te hizo y te estableció?…”: Es de genero estúpido e ignorante dudar de Dios, al cual absolutamente todo le debemos. Sólo la ingratitud humana pudiera cegarle a uno y hacerle ver lo que no es; a Dios no es justo acusarle ni de odio, ni de despropósito.
LA MEDIOCRIDAD
Una vida de mediocridad se pudiera caracterizar como una vida rutinaria sin mayor calidad, belleza e inspiración. La rutina parece ser la inercia por la cual se elude sistemáticamente lo nuevo o lo creativo, refugiándose uno en la memoria, tradición o en experiencias pasadas, ya sean nuestras o de otros, de individuos o de sistemas. Sin embargo, ¿Mucho de lo que consideramos bello no reside en lo nuevo o fresco? Es obvio que la rutina conduce inexorablemente hacia el descontento o al vacío existencial y la reacción natural del ser rutinario es tratar de sofocar la pequeña llama del descontento y del sentido crítico que aún le queda, a menudo reaccionando, en vez de entendiéndola y despertando, para poder actuar valiente y decididamente, en función de este escaso entendimiento.
Las clásicas formas de reacción al descontento producidas por la rutina, son las diferentes y variadas formas de entretenimiento o distracción existentes basadas fundamentalmente en cualquier tipo de escape a la realidad presente que produzca cierta excitación y satisfacción emocional. Es decir, al rechazar entender profundamente la esencia del ser y por ende el momento espiritual en el cual nos encontramos, buscamos la forma de evadirnos mediante cualquier escape placentero que nos distraiga y traslade desde el estado rutinario, tedioso y falto de inspiración espiritual hacia el estado de excitación emocional. Unas veces, lo que nos falta no es la comprensión, sino el valor necesario para actuar de acuerdo a nuestra convicción, es decir, el introducir los cambios pertinentes en nuestra condición para alejarnos de la rutina, en la cual parecemos estar miserablemente atrincherados, aunque acomodados. Luce como si no tuviésemos la energía necesaria que invertir, lo cual no es cierto porque todo lo que nos rodea en el universo externo es pura energía, la cual sobreabunda porque la salvación la puso יהוה Dios bendito al alcance de nuestra mano, cuando nos otorgó el libre albedrío. Lo que no se encuentra en condiciones es nuestra actitud, la cual se acostumbró a la mediocridad y a su rutina conformando con una filosofía de vida tradicional, espiritualmente indiferente y perezosa. Por eso pienso que para zafarnos de la red del habito atávico, sólo un choque o serie de choques sucesivos y críticos, frontales y hasta brutales con la realidad presente en forma de crisis, pudieran producir el estado mediante el cual uno se sintiera motivado para salir del estancamiento, desidia y letargo que nos hemos voluntariamente impuesto. En este sentido, la religión organizada, ofrece rituales con el fin de seducir al perezoso.
Para no dejarse seducir por la mediocridad, auto-decepcionándose, una y otra vez, y para evitar caer en la rutina, se precisa de arduo trabajo creativo y de vigilancia incesante con el fin de descubrir la belleza de una vida interesante y variada. A mi entender, resulta crucial comprender la importancia que tiene el descubrimiento de la belleza en toda esta problemática, porque pudiera ser el factor motivador por excelencia. De hecho יהוה Dios bendito y su excelencia son pura belleza. Una belleza más allá de todo lo conocido. Por eso pienso que la esencia de una vida de bien, básicamente, reside en el descubrimiento de lo bello en lo nuevo. En Palabras de Dostoievsky, “…La belleza es la condición que va a salvar algún día a la humanidad…”
Para descubrir el futuro o lo nuevo, debemos adoptar una actitud de muerte o de libertad hacia el pasado, de instante en instante, lo cual no significa olvidar el pasado, sino no estancarse o dejarse atrapar sentimental y románticamente en sus redes: “…שירו ליהוה שיר חדש…Cantad a Jehová (Dios) canción nueva…”, leemos en los Salmos. El presente sirve de puente de enlace en el movimiento entre el pasado y el futuro. De hecho, no tenemos acceso ni al pasado, ni al futuro, nada más que en el ámbito del pensamiento. Sólo el presente está asequible.
Espiritualmente hablando, la rutina no produce movimiento ninguno. En la rutina solamente se pasa de lo conocido a lo conocido, lo cual representa la verdadera muerte espiritual ya que, al no haber crecimiento, la vida carece de sentido y de propósito. De hecho, vemos como, en la תורה o Biblia, cuando יהוה Dios bendito se molestó con el pueblo de Israel, en el desierto del Sinaí, a causa de su rebeldía, lo mandó a girar en redondo sin propósito ni dirección durante cuarenta años. Piense el lector que para salir voluntariamente de la rutina, no es preciso introducir enormes cambios de la noche a la mañana; sólo se requiere de un simple cambio de actitud, es decir, del compromiso de ser diferente y de instruirse todos los días que nos restan de vida con el fin de ser más sensibles, responsables y consecuentes con nuestros pensamientos y con nuestras acciones. El resto viene solo, es decir, la valentía va aumentando y, poco a poco, uno, afortunadamente, va viendo, como se rompe el ciclo en el cual estaba atrapado y nuevos horizontes se abren ante él, horizontes de grandeza, de inspiración y belleza, de creatividad, de renovación y de calidad de vida.
REPRENSIÓN Y DISCIPLINA
La gran mayoría de las religiones organizadas y tradicionales insisten en la necesidad de crear una disciplina determinada con el fin de reprimir las bajas pasiones y los malos hábitos. A este fin, cada religión instituyó sus rituales, los cuales se supone que liberen al humano de tales negativas influencias. ¿Es esta una actitud seria y sabia o se trata de un subterfugio el cual convierte al individuo en un ser dependiente de esos rituales al hacerle sustituir un objeto de dependencia por otro, instándole a reaccionar ante algo, más que a actuar libre e inteligentemente sobre ello, es decir, a reprimir un sentimiento y por consiguiente a mantenerlo vivo pero adormecido, más que al desarrollo de una sensibilidad para percibirlo y entenderlo, con el fin liberarse de él definitivamente, de manera natural y espontánea, mediante la comprensión de la totalidad del problema? Analicemos juntos este proceso.
Tomemos el ejemplo de un niño, el cual desea ardientemente jugar en vez de hacer su tarea. La mamá, opuesta a ello por razones obvias, decide reprimir al niño y mantenerlo sentado haciendo su tarea, en contra de su voluntad. Es fácil comprender que el niño, aunque aparente estar quieto, en su fuero interno, está furioso, mirando por la ventana, haciendo algo para escapar su atención de la tarea que tiene delante. Es fácil entender que lo que la mama está logrando del niño no es su cooperación sino reforzando el interés del niño por ir a jugar e instándolo a que tarde o temprano se rebele. Definitivamente, la reprensión y la disciplina sólo suelen posponer el problema aunque rara vez superarlo. La forma idónea de resolver el problema es mediante la comprensión debida de la situación, es decir, hacerle comprender al muchachito que, primero hay que atender a la obligación y luego la devoción, habiendo tiempo necesario para ambas, cada una en su tiempo. De esta manera se enseñaría al niño a disfrutar del juego más, por el hecho de haber terminado con su tarea, ya que su conciencia estaría más tranquila.
De la misma manera que el niño actúa el adulto, sólo que de forma más refinada e indirecta. La virtud no es, pues, el producto final de una disciplina; la virtud exige libertad y la libertad no puede surgir mediante acción alguna que no resulte verdadera en sí misma. Para ello es preciso el uso de la inteligencia, la cual condiciona la mente para situar el problema en la perspectiva apropiada.
La reprensión causa conflicto interno y atenta contra la verdadera emancipación del humano. La libertad, no el libertinaje, emana de la conciencia de todo lo que uno puede hacer dentro de las limitaciones naturales, físicas y morales, de cada cual. En líneas generales, el uso de la reprensión no debería de estar muy recomendado a excepción de aquellos a los que no se pueden controlar mediante el dialogo civilizado. El uso del castigo para reprimir al humano común, debe de condicionarse a no infringir la libertad ajena y a promover participación y cooperación. Es obvio que la reprensión, a menudo, crea confrontación emocional en vez de cooperación práctica. Y, queramos o no, de la cooperación surgen las soluciones más efectivas aunque más a largo que a corto plazo ya que es necesario ejercitar comprensión, inteligencia, gran paciencia y tenacidad.
Deut. 32, vs 7:
זְכֹר֙ יְמ֣וֹת עוֹלָ֔ם בִּ֖ינוּ שְׁנ֣וֹת דֹּר־וָדֹ֑ר שְׁאַ֤ל אָבִ֙יךָ֙ וְיַגֵּ֔דְךָ זְקֵנֶ֖יךָ וְיֹ֥אמְרוּ לָֽךְ
o “…recuerda los días del mundo, los años de generación en generación y pregunta a tu padre y te dirá a tus viejos y te dirán…”: La obra de la creación no es un libro cerrado o entreabierto. La naturaleza declara la grandeza de Dios para aquellos que buscan a enterarse de cómo son las cosas. Las personas educadas se percatan de que en este universo existe diseño, lo cual infiere que existe una inteligencia creadora y personal con propósito. El propósito consiste en la evolución de lo simple hasta lo complejo. Es un movimiento de la ignorancia hasta la sabiduría y del miedo hacia el amor.
Deut. 32, vs 8:
בְּהַפְרִיד֖וֹ בְּנֵ֣י אָדָ֑ם
o “…cuando separó a los hijos de Adán…”: Se está refiriendo al suceso de la torre de Babel que se encuentra en Gen. 11, vs 1-9, cuando Dios confundió su lenguaje y les disperso por toda la tierra.
Deut. 32, vs 8:
יַצֵּב֙ גְּבֻלֹ֣ת עַמִּ֔ים לְמִסְפַּ֖ר בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל
o “…estableció las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Israel…”: Dios entregó a Israel, pueblo elegido, la tierra de Canáan y todo lo demás fue reservado para los gentiles. No es mucha la tierra que heredó Israel, sin embargo, es lo suficiente, en ojos de Dios, porque su verdadero legado y tesoro es la espiritualidad. A pesar de todo, a los gentiles les parece mucho la pequeña tierra de Israel para el pueblo elegido de Dios. 42 estados islámicos le están negando a Israel la tierra santa y una gran mayoría del mundo cristiano, le niega a Israel Judea, Samaria y Gaza porque apoyan al estado islámico# 43 (palestino) sin tomar en cuenta lo establecido por Dios en la Biblia, tocante a Israel, en la que ellos también creen.
Deut. 32, vs 9:
כִּ֛י חֵ֥לֶק יְהֹוָ֖ה עַמּ֑וֹ יַעֲקֹ֖ב חֶ֥בֶל נַחֲלָתֽוֹ
o “..porque la parte que le pertenece a Jehová es su pueblo y Jacob la porción de su heredad…”: Israel, por designio divino, está llamado a ser la representación de Dios en la tierra. Dios e Israel han de formar equipo enfrente de los gentiles, pueblos hijos de Dios también aunque sin redimir aún. En este sentido, Dios cuenta con Israel para לתקן עלם במלכות שדי o “…arreglar el mundo para el (futuro) reino de Dios…”. Israel ha de santificarse y santificar a la humanidad. Ha de convertirse en ממלכת כהנים וגוי קדוש o “…en un reino de sacerdotes y en un pueblo santo…”, abandonando su posición tradicional de “un reino de comerciantes, pleiteros y consumistas”. ¿Cuál es la diferencia se preguntará el lector? Mientras que El sacerdote tiende a servir a Dios y a la humanidad, la mente del comerciante, en general, tiende a tomar ventaja sobre los demás.
Deut. 32, vs 10:
יִמְצָאֵ֙הוּ֙ בְּאֶ֣רֶץ מִדְבָּ֔ר וּבְתֹ֖הוּ יְלֵ֣ל יְשִׁמֹ֑ן יְסֹבְבֶ֙נְהוּ֙ יְב֣וֹנְנֵ֔הוּ יִצְּרֶ֖נְהוּ כְּאִישׁ֥וֹן עֵינֽוֹ
“…lo encontró en la tierra desértica y en abismo de horrible soledad; lo cercó, lo instruyó, lo protegió como la niña de sus ojos…”: Los Israelitas vivían cautivos en la tierra de Goshen, en Egipto, donde fueron esclavizados y atormentados hasta el punto de vivir en gran oscuridad espiritual. Dios los redimió liberándolos de la esclavitud y enviándolos el Maná para su sustento, con el fin de que se enfocaran en el aspecto espiritual de la vida. Les dio la Biblia para que con sus mandamientos, estatutos, leyes y juicios, pudieran sobrevivir en el mundo y finalmente, para hacerlos entrar en la tierra prometida a los patriarcas, tierra que fluye leche y miel. Dios, según la Biblia, intervino en los asuntos del mundo para redimir a su pueblo. Ningún otro pueblo que Israel puede decir esto de él. Ojalá y lo judíos realizaran la importancia de esto con el fin de actuar en consecuencia.
Deut. 32, vs 11-12:
יְהֹוָ֖ה בָּדָ֣ד יַנְחֶ֑נּוּ וְאֵ֥ין עִמּ֖וֹ אֵ֥ל נֵכָֽר
o “…Jehová solo los cuidó y no hubo con Él dios extraño…”: Jehová, el Dios Creador del cielo y de la tierra fue el que les protegió y nadie más. Si por un lado Israel abusó en varias ocasiones de los gentiles, por el otro, los gentiles también oprimieron a los judíos en muchas ocasiones. Si gobernara el amor en lugar del miedo, las cosas serían bien diferentes para ambos y con ello, judíos y gentiles agradarían al Creador.
Deut. 32, vs 13-14:
Aquí se indica la abundancia de la tierra prometida, en virtud de las bendiciones de Dios para Israel.
Deut. 32, vs 15:
וַיִּשְׁמַ֤ן יְשֻׁרוּן֙ וַיִּבְעָ֔ט שָׁמַ֖נְתָּ עָבִ֣יתָ כָּשִׂ֑יתָ וַיִּטֹּשׁ֙ אֱל֣וֹהַּ עָשָׂ֔הוּ וַיְנַבֵּ֖ל צ֥וּר יְשֻׁעָתֽוֹ
“…y engordó Yeshurún (Israel) y (como asno) tiró coces. Te engordaste, te llenaste de grasa y abandonó al Dios que lo hizo y desestimó a la roca de su salvación…”: Moisés profetiza acerca del futuro cuando Israel va a poseer la tierra y confiado se va a dejar corromper hasta el punto de no reconocer toda la obra que Dios hizo por él.
Deut. 32, vs 16-19:
Aquí se declaran se declaran los pecados de Israel contra su Dios.
Deut. 32, vs 20:
וַיֹּ֗אמֶר אַסְתִּ֤ירָה פָנַי֙ מֵהֶ֔ם אֶרְאֶ֖ה מָ֣ה אַחֲרִיתָ֑ם כִּ֣י ד֤וֹר תַּהְפֻּכֹת֙ הֵ֔מָּה בָּנִ֖ים לֹא־אֵמֻ֥ן בָּֽם
“…y dijo (Dios) esconderé mi rostro de ellos. Veré cual será su fin porque son generación perversa, hijos infieles…”: Dios decide no responder a su auxilio cuando clamen; algo así como lo que sucedió con las destrucciones del primer y segundo Templo de Jerusalén, con la Inquisición, con el Holocausto, etc..
השואה O EL HOLOCAUSTO
Muchos son los que se preguntan ¿Dónde estaba יהוה Dios en el Holocausto? Entre ellos yo destacaría al premio Nóbel Elie Wiesel, el cual, recientemente, escribió un articulo en el “New York Times” al respecto. ¿Qué fue lo que realmente sucedió entre los años 1933 al 1945, en Alemania, en la cual los judíos habían vivido durante siglos sin prácticamente, mayores problemas que en Francia o en Inglaterra? ¿Por qué יהוה Dios bendito no se pronunció a favor de su pueblo salvándolo de la masacre exterminadora? ¿Fuimos acaso los judíos victimas 100% inocentes o, por el contrario, tuvimos nuestra parte de responsabilidad en todo ese desastroso asunto? Desgraciadamente, resulta relativamente fácil hacer pregunta tras pregunta, aunque lo verdaderamente arduo es pretender responderlas adecuadamente porque lo que ocurrió en el escenario Europeo entre esos 12 años afectó dramáticamente y de un plumazo histórico, es decir, media generación, el carácter moral de la civilización occidental o Judeo-cristiana. Veamos que dice la Biblia al respecto.
En Deut. 31, vs 16 al 19, leemos: “…Israel se levantará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella y me dejará (espiritualmente), e invalidará mi pacto que he concertado con él; y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré y esconderé de ellos mi rostro y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi יהוה Dios en medio de mí? Pero esconderé mi rostro en aquel día, dice Dios, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos (en Europa, los judíos se consideraban europeos más que judíos). Ahora pues, escribios este cántico y enseñadlo a los hijos de Israel; Ponedlo en boca de ellos para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel cuando eso suceda...”. En Deut. 28 Vs 37, leemos: “…Y serás (Israel) motivo de horror y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará יהוה Dios…” (Antisemitismo). En Deut. 28, vs 50, leemos: “…Gente fiera de rostro, que no tendrá compasión por el anciano ni perdonará al niño (los Nazis)…”. En Deut 28, vs 63, leemos: “…Así como יהוה Dios se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará en arruinaros y en destruiros…”.
No podemos decir, a tenor de lo antedicho, que el Holocausto le coge al pueblo judío de sorpresa porque estuvo escrito hace más de 3,500 años en la Biblia. Todos sabemos hoy la tremenda asimilación que existía en esa época y lo espiritualmente inadecuado que estaba el pueblo judío para enfrentarse al poderoso enemigo cruel Nazi. A mi entender, יהוה Dios no intervino en favor de su pueblo, deliberadamente, porque tenía razones poderosas para ello. Me explico: Si Israel no sirve espiritualmente a יהוה Dios, entonces, יהוה Dios bendito, en el episodio del Éxodo, mató a los primogénitos de Egipto y a todas las naciones que Él entregó en manos de Moisés, de Josué, de Caleb y de David, לבטלה o “..en vano…” o para absolutamente nada, ya que el judío, al asimilarse, no reconoce, de facto, nada de lo que יהוה, su Dios, hizo por él cuando lo sacó de Egipto y le dio su santa Biblia. Precisamente por esto, el patrón de juicio que יהוה Dios usa contra Israel tiene que ser más exigente que para con ningún otro pueblo, por la sencilla razón de que יהוה Dios llamó a Israel “…Su pueblo escogido para el rol de la santidad…”, lo cual puede ser para bendición o para maldición, para castigo o para recompensa. En otras palabras, el pueblo llamado a ser: “…un reino de sacerdotes y una nación santa…” al servicio del espíritu de la humanidad para su redención ante Dios, se convirtió en un pueblo de “comerciantes” cuya finalidad fue la de sacar provecho material para beneficio personal. Ahora bien, como la mayoría del pueblo Asquenazí o Europeo-judío de entonces era liberal de corte marcadamente izquierdista, el aspecto espiritual fue sacrificado en aras del bienestar material social. ¿Cuál fue la reacción al Holocausto por parte de esta mayoría liberal izquierdista?
La prepotente prensa liberal socialista judía y atea politizó el Holocausto con el fin de presentarse al mundo como supervíctimas ante la comunidad gentil para resultar más aceptados y así poder asimilarse mejor. Incluso la cifra de 6,000,000 de muertos es muy cuestionable. ¿De donde sacaron esta cifra tan precisa? Dudo mucho de que en el caos existente en la Europa de entonces, se pudieran contar los muertos civiles de comunidades enteras desplazadas de país en país. Más bien pienso que fue el estado socialista de Israel, de mayoría izquierdista atea, el que, en lugar de honrar espiritualmente la memoria de sus víctimas, inescrupulosamente, le puso precio a las almas judías, creando este hipotético y simbólico numero, el cual no me extrañaría lo más mínimo que estuviera deliberadamente inflado para recibir más dinero por concepto de compensación de Alemania. Desgraciadamente, no se puede ignorar el apetito insaciable del judío por el dinero. En este sentido cabe preguntarse lo siguiente: ¿El Israel contemporáneo, con el consentimiento de la gran mayoría de la diáspora judía, no está vendiendo su santo suelo patrio, Judea, Samaria y Gaza a los Palestinos, sus mortales enemigos, por dinero que recibe de U.S.A.?). Algún otro país en el mundo vendería su tierra por dinero como lo hacen los judíos de hoy? Estoy convencido de que el Holocausto sirvió de medio propagandístico al servicio de la prepotente izquierda liberal judía.
Nadie, en su sano juicio, puede dudar de las masacres, de los hornos crematorios, de los campos de concentración y de las cámaras de gas porque ello se documentó y se comprobó suficientemente. Sin embargo, mucho se ha dicho y escrito con ánimo de satisfacer las emociones más que con el ánimo de esclarecer de una vez y para siempre lo que de verdad sucedió. Yo me pregunto, ¿Fue casualidad el hecho de que Hitler buscara y rebuscara para detectar a los convertidos que tenían algo de sangre judía y eliminarlos también aunque ellos se declararan cristianos entonces? De todas formas, lo ocurrido se politizó, Israel recibió compensaciones económicas por ello y los izquierdistas liberales judíos se esfuerzan den hacérnoslo recordar incesantemente. Yo me pregunto, ¿Acaso la humanidad no conoció otras atrocidades también? ¿Acaso no existieron genocidios que aniquilaron sistemáticamente a pueblos enteros? Desde que la humanidad es humanidad no han cesado la violencia y la muerte sin justificación. Entonces, ¿A qué viene perpetuar precisamente el evento del Holocausto, como si la humanidad hubiera sido tan santa y justa con los demás?
Quisiera hacer un llamamiento solemne a mi pueblo, en el sentido de desenterrar la verdad de lo sucedido y la responsabilidad (financiera, etc…) judía en el asunto con el fin de tratar de entender, aprender, y perdonar porque las circunstancias cambian y uno no se puede parar en el tiempo y permanecer para siempre en ello. Es preciso comprender que los Alemanes de antes del Nacional Socialismo y de después del 1945, no son los mismos que los de hoy. En honor a la verdad, la intransigente actitud consistente en no querer ni perdonar ni olvidar, no parece ser patrimonio exclusivo de los judíos. Los Negros en U.S.A. también pretenden eternizar el problema de la discriminación racial para sacar partido económico y político de ello, como hacen lo judíos con el rubro del antisemitismo. Me consta, porque he vivido en USA por 30 años, y he visto que la gran mayoría de los americanos de hoy poco o nada tienen que ver con los “racistas” del sur de entonces. Es preciso entender que lo importante no es que “mi” pueblo o el “tuyo” haya sufrido, sino crear las condiciones para que la humanidad entera aprenda y nadie inocente sufra a manos de regímenes crueles ¿De qué sirve prender velitas, construir memoriales y hacer películas de los Nazis? La venganza y el odio no son necesarios y lo que es peor, son más perniciosos para los que los sustentan que para sus adversarios porque les crea un complejo y hasta un trauma. Ya es hora de que el judío se libere del trauma del Holocausto.
Elie Wiesel, en su “Vendetta” personal contra Dios, se niega a perdonar y a olvidar y no encuentra reparo en criticarlo abiertamente y en la palestra pública. ¿Acaso Wiesel se esfuerza en entender que יהוה Dios tiene quizás planes para la humanidad entera, más allá del ámbito del pueblo judío? Su provincianismo y partidismo desdice mucho de su condición de “humano” al enfocar solamente el sufrimiento del pueblo judío en particular olvidándose del resto de la humanidad. En el fondo, pienso que, quizás, como castigo por esa actitud vindicativa, una parte de Elie Wiesel aún vive en Auschwitz, a la usanza Lubavitch, con los cuales él, en particular, tan bien se identifica, es decir, en línea con el famoso dicho, “…Los Lubavitchers se fueron del Shtetl, o Ghetto Polaco, aunque el Shtetl aún vive en ellos en U.S.A…”. Está siendo victima de su propio odio y rencor a Dios. Señores, vamos a ser consecuentes y a archivar el luctuoso evento del Holocausto entre todos los trágicos y sobremanera amargos y terribles eventos que la humanidad conoció. Ya basta de encender velitas, construir memoriales y hacer películas sobre el Holocausto porque lo que conseguimos con ello es “Aserrar el aserrín” y contribuir a experimentar estados emocionales adversos en forma de odios innecesarios. Es preciso entender que existen oportunidades presentes que esperan en lugar de revivir emocionalmente actitudes erráticas pasadas. Vamos a “Enterrar a nuestros muertos, no sólo bajo tierra sino en nuestros corazones” y vivir una vida noble luchando siempre por la renovación del espíritu de esperanza, de optimismo y de felicidad para la humanidad entera, de la cual los judíos somos parte integrante.
Deut. 32, vs 21:
הֵ֚ם קִנְא֣וּנִי בְלֹא־אֵ֔ל
o “…ellos me movieron a celos con lo que no es Dios…”: Israel se fue detrás de dioses y concepciones falsas, obras de la mente humana (humanismo secular, comunismo, socialismo, democracia, liberalismo, etc..
Deut. 32, vs 21:
וַאֲנִי֙ אַקְנִיאֵ֣ם בְּלֹא־עָ֔ם בְּג֥וֹי נָבָ֖ל אַכְעִיסֵֽם
“…y yo los provocaré a celos con un pueblo sin valores, con nación insensata los enfureceré…”: De la misma manera que el pueblo de Israel provoca a Dios, Dios va a responder מדה כנגד מדה o “…medida por medida…”. Israel es responsable ante Dios y tiene que luchar por los valores morales del mundo y Dios le va a ayudar y a proteger por ello con el fin de que el bien triunfe sobre las fuerzas del mal. Por eso, cuando los valores se pierden, Israel es el primer castigado, tanto por Dios como por la humanidad, la cual le echa la culpa por su fracaso. Históricamente, vemos como al judío se le echa las culpas de lo malo y ello les incomoda porque se imaginan que los demás tienen tanta responsabilidad como ellos. Sin embargo, esto no es así. Dios escogió a Israel como custodio de los valores del mundo y por lo tanto, es el primer y último responsable, lo acepte el judío o no y lo acepten los gentiles o no.
Deut. 32, vs 22-25:
Aquí se relacionan diferentes medidas de castigo, según sus malas obras. Los castigos, no se deben de tomar literalmente sino alegóricamente. Recordemos que Dios castiga al humano como castiga el padre responsable y amoroso al hijo que ama y cuida por su bien más que del de él. El verdadero ser espiritual sabe que Dios es Santo y que todo sucede en su presencia. Por consiguiente, el comportamiento humano ha de ser de su agrado.
Deut. 32, vs 26:
אָמַ֖רְתִּי אַפְאֵיהֶ֑ם אַשְׁבִּ֥יתָה מֵאֱנ֖וֹשׁ זִכְרָֽם
o “…Yo dije que haría cesar de entre los hombres su memoria…”: Dios quería, en justicia, destruir a Israel. Fue Moisés el que le aconsejó que no lo hiciera para que los pueblos gentiles no se vanagloriaran del fracaso del pueblo de Dios e indirectamente, de lo que ellos percibirían como del fracaso de su Dios también.
Deut. 32, vs 27:
יָדֵ֣נוּ רָ֔מָה וְלֹ֥א יְהֹוָ֖ה פָּעַ֥ל כׇּל־זֹֽאת
o “…y dirá nuestra mano lo hizo y no Jehová causó todo ello…”: Los gentiles no sabrán que fue Dios el que causó la derrota de Israel. Se pensarán que ellos son los que los vencieron.
Deut. 32, vs 28:
כִּי־ג֛וֹי אֹבַ֥ד עֵצ֖וֹת הֵ֑מָּה וְאֵ֥ין בָּהֶ֖ם תְּבוּנָֽה
o “…porque son nación privada de consejos y no hay en ellos cultura…”: El conocimiento y la sabiduría son la garantía mayor por la supervivencia de una civilización. Sin una medida de excelencia en estos dos ordenes, no es posible sobrevivir largo tiempo; sin embargo, Israel sobrevive porque Dios no le destruye del todo, sino que siempre deja un remanente, en virtud de la promesa que hizo a los patriarcas.
Deut. 32, vs 29:
ל֥וּ חָכְמ֖וּ יַשְׂכִּ֣ילוּ זֹ֑את יָבִ֖ינוּ לְאַחֲרִיתָֽם
o “…Ojalá fuesen sabios y comprendieran esto, lo que les sobrevendrá en su fin…”: Nadie escapará al juicio divino y este se va a realizar de acuerdo a los valores universales que cada individuo acertó a incorporar en su carácter.
Deut. 32, vs 30:
אֵיכָ֞ה יִרְדֹּ֤ף אֶחָד֙ אֶ֔לֶף
o “…¿Cómo pudiera uno perseguir a mil?…”: Esto se vivió en la guerra del 1948, entre el recién restaurado estado Israelí, el cual contaba únicamente con 600,000 habitantes, contra los palestinos y seis naciones Árabes: Egipto, Siria, Irak, Arabia Saudita, Jordania y el Líbano, totalizando 100 millones de habitantes. Israel les venció y consiguió mayor territorio del que le fuera asignado por las Naciones Unidas. También se vivió otro milagro parecido en el 1967 cuando Israel reconquistó el resto de la tierra prometida, Judea, Samaria, el Golan y Gaza.
Deut. 32, vs 30:
אִם־לֹא֙ כִּי־צוּרָ֣ם מְכָרָ֔ם וַֽיהֹוָ֖ה הִסְגִּירָֽם
o “…si sus rocas no hubiesen sido vendidas y Jehová los hubiese entregado?…”: Cuando Israel, de la mano de Josué, reconquistó la tierra prometida, Dios entregó en su mano a siete naciones más grandes y más fuertes que él. Quede pues bien claro que Israel venció en el 1948 y en el 1967 merced a la ayuda que le prestó Dios.
Deut. 32, vs 31:
כִּ֛י לֹ֥א כְצוּרֵ֖נוּ צוּרָ֑ם וְאֹיְבֵ֖ינוּ פְּלִילִֽים
o “…porque no es como nuestra roca sus rocas y (de ello) nuestros enemigos son jueces…”: El mundo ve como, cuando Dios ayuda a Israel, no hay enemigo que le pueda resistir. La verdadera fuerza de Israel reside en Jehová, su Dios, en la dimensión espiritual.
Deut. 32, vs 32-35:
La condición espiritual de Israel deja mucho que desear porque sucumbe una y otra vez a los distintos retos a los que Dios la somete. Como pueblo de dura cerviz que en definitiva es, le cuesta mucho reconocer sus errores para enmendarlos. Israel se mueve entre el reto y el castigo, sin tirar las conclusiones apropiadas, lo cual le hace volver a caer de nuevo en los errores pasados, en virtud de su reacción en el plano emocional más que en el racional. El “…reino de sacerdotes…” se convirtió en “…reino de comerciantes…”, lo cual le hace servirse de los demás en lugar de servir a Dios y a la humanidad.
Deut. 32, vs 36:
כִּֽי־יָדִ֤ין יְהֹוָה֙ עַמּ֔וֹ וְעַל־עֲבָדָ֖יו יִתְנֶחָ֑ם
o “…porque juzgará Jehová a su pueblo y de sus siervos se compadecerá…”: Dios no va a destruir a todo Israel sino a una parte importante. שארית יעקוב, o “…el remanente de Jacob…”, como sus seguidores espirituales fieles, se verán protegidos milagrosamente, como lo fueron en el pasado.
Deut. 32, vs 37-38:
וְאָמַ֖ר אֵ֣י אֱלֹהֵ֑ימוֹ צ֖וּר חָסָ֥יוּ בֽוֹ
o “…y dirá ¿Dónde están sus dioses, la roca en la que se esperanzaban?…”: Israel substituye a Dios con otras prioridades que no salvan, como el dinero, la relación comercial con las naciones gentiles más poderosas, etc..Todo esto hace que se degenere corrompiéndose a sí mismo y corrompiendo a los demás con él. Este comportamiento hace que las naciones gentiles no vean espiritualidad en Israel y se pregunten ¿De qué clase de Dios (sin valores) hablan? Esto es lo contrario de lo que debiera el judío de hacer. Él tiene que:
הבו גודל לאלוהינו ותנו כבוד לתורה
“…Traer grandeza a nuestro Dios y darle gloria al Pentateuco…” en lugar de insistir en acusarle y culparle injusta y públicamente.
Deut. 32, vs 39:
רְא֣וּ ׀ עַתָּ֗ה כִּ֣י אֲנִ֤י אֲנִי֙ ה֔וּא וְאֵ֥ין אֱלֹהִ֖ים עִמָּדִ֑י אֲנִ֧י אָמִ֣ית וַאֲחַיֶּ֗ה מָחַ֙צְתִּי֙ וַאֲנִ֣י אֶרְפָּ֔א וְאֵ֥ין מִיָּדִ֖י מַצִּֽיל
“…ved ahora que Yo soy el que soy y no existen dioses conmigo; yo haré morir y haré vivir; yo hiero y yo curaré y no hay quien de mi mano salve…”: El Dios Creador del cielo y de la tierra se manifiesta en todo su infinito poder como la única expresión verdadera de la realidad unitaria del misterio de la esencia divina. No hay poder que se le resista. Los términos ואין אלהים עמדי o “…y no existen dioses conmigo…” da al traste y descarta la afirmación cristiana acerca del concepto divino trinitario.
Deut. 32, vs 40:
חַ֥י אָנֹכִ֖י לְעֹלָֽם
o “…vivo Yo para siempre…”: Dios declara su eternidad porque nadie otro que El creador y padre eterno pudiera hacerlo.
Deut. 32, vs 41:
וְתֹאחֵ֥ז בְּמִשְׁפָּ֖ט יָדִ֑י
o “…y decida el juicio mi mano…”: Dios actúa después de que ejecuta sus juicios, cuando el humano excedió la medida de compasión de Dios. Cuando Dios reconoce el pecado en público, como sucedió en el caso de Sodoma y Gomorra, está presto para actuar. Infiero que la compasión de Dios consiste en postergar el juicio para ver si el humano se arrepiente para entonces perdonarlo. La compasión no es tendente a perdonar sino más bien a postergar el juicio y si existe verdadero arrepentimiento en el sentido de no reincidir, entonces perdona y así evita el tener que destruir.
Deut. 32, vs 41-42:
Dios entra en acción y da la retribución adecuada, hasta matando si hay que matar. Entendamos que el Creador que dio la vida tiene el derecho de reclamarla cuando no sirve a los propósitos de compasión y de verdad. Pudiera parecer algo cruel a los ojos de los humanos, sin embargo, la justicia divina es perfecta y sin mancha, de eso no pudiera haber duda alguna. El que acuse a Dios de injusto o de cruel, está muy lejos de conocerlo y de estar en lo correcto.
Deut. 32, vs 43:
הַרְנִ֤ינוּ גוֹיִם֙ עַמּ֔וֹ כִּ֥י דַם־עֲבָדָ֖יו יִקּ֑וֹם וְנָקָם֙ יָשִׁ֣יב לְצָרָ֔יו וְכִפֶּ֥ר אַדְמָת֖וֹ עַמּֽוֹ
“…Alabad, naciones a su pueblo porque la sangre de sus siervos vengará y venganza devolverá por sus sufrimientos y expiará la tierra de su pueblo…”: Esto está en línea con la promesa que le hizo Dios a Abrahán en Gen. 12, vs 3: “…Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren, maldeciré…”. Los gentiles deben de amar y ayudar al Israel espiritual para resultar ellos bendecidos. Por ayudar se entiende oponerse a veces a la voluntad insensata del Israel pecador. Cuando Israel falla, los gentiles que aman y sirven a Jehová deben de recordarle a Israel su santa misión. El odio contra Israel, cuando peca, no es correcto. Por eso, todos los antisemitas han sido derrotados y castigados después, aunque parte de lo que acusaran a Israel fuese cierto. En definitiva, aunque Dios castigue a Israel, como remanente de Jacob, lo redimirá y redimirá su tierra para que la herede para siempre.
Deut. 32, vs 44-47:
כִּ֠י לֹֽא־דָבָ֨ר רֵ֥ק הוּא֙ מִכֶּ֔ם כִּי־ה֖וּא חַיֵּיכֶ֑ם וּבַדָּבָ֣ר הַזֶּ֗ה תַּאֲרִ֤יכוּ יָמִים֙ עַל־הָ֣אֲדָמָ֔ה אֲשֶׁ֨ר אַתֶּ֜ם עֹבְרִ֧ים אֶת־הַיַּרְדֵּ֛ן שָׁ֖מָּה לְרִשְׁתָּֽהּ
“…porque no es cosa vana para ustedes. Es vuestra vida y con ello alargaréis los días sobre la tierra a la que pasáis, atravesando el Jordán para heredarla…”: Las leyes y juicios escritos en la Biblia representan el camino a seguir para sobrevivir en el universo que Dios creó, el cual va a aceptarnos o a vomitarnos. El universo es un programa establecido para juzgar y sancionar las acciones humanas. Sin santidad, sin amor, sin virtud, sin conocimiento, sin sabiduría, etc., no se puede sobrevivir.
Deut. 32, vs 49:
וּרְאֵה֙ אֶת־אֶ֣רֶץ
o “…y mira la tierra…”: Fue todo lo que se le permitió a Moisés ya que Dios no quiso que entrara en ella. Moisés vio el cumplimiento de la promesa aunque no se benefició personalmente de ella, en el sentido de entrar a poseerla. Sus descendientes, sí.
Deut. 32, vs 50:
וּמֻ֗ת בָּהָר֙ אֲשֶׁ֤ר אַתָּה֙ עֹלֶ֣ה שָׁ֔מָּה וְהֵאָסֵ֖ף אֶל־עַמֶּ֑יךָ כַּֽאֲשֶׁר־מֵ֞ת אַהֲרֹ֤ן אָחִ֙יךָ֙ בְּהֹ֣ר הָהָ֔ר וַיֵּאָ֖סֶף אֶל־עַמָּֽיו
“…y muere en el monte que tu vas a subir y sé reunido a tu pueblo como murió Aarón tu hermano en el monte Hor y fue reunido a su pueblo…”: Dios notifica a Moisés que su labor en la tierra está a punto de concluir y que va a ser reunido a su pueblo. Es digno de mencionar el hecho de que morir, para Dios no significa acabar con la vida de Moisés sino “ser reunido a su pueblo”, lo cual pudiera indicar vida más allá de la muerte y posiblemente, eterna, aunque esto último luce no estar explícitamente especificado.
Deut. 32, vs 51-52:
עַל֩ אֲשֶׁ֨ר מְעַלְתֶּ֜ם בִּ֗י בְּתוֹךְ֙ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֔ל בְּמֵֽי־מְרִיבַ֥ת קָדֵ֖שׁ מִדְבַּר־צִ֑ן עַ֣ל אֲשֶׁ֤ר לֹֽא־קִדַּשְׁתֶּם֙ אוֹתִ֔י בְּת֖וֹךְ בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל
“…por cuanto pecasteis contra Mí en medio de los hijos de Israel en (el episodio de) las aguas de Meribat en Kadesh, en el desierto de Sinaí, en virtud de que no me santificasteis (como era debido) en medio de los hijos de Israel…”: Recordemos que, entonces, Moisés trató al pueblo sediento de rebeldes, en lugar de tener paciencia con ellos y de entender que sufrían de sed. También Moisés erró al preguntarles si de esa roca podían ellos sacar agua, concretamente, él y Aarón su hermano, cosa que no era apropiada porque pudiera interpretarse como que ellos poseían poderes especiales, en vez de recalcar que los poderes son de Dios y finalmente, Moisés golpeó la roca para que saliera agua en vez de hablar a la roca para que el milagro luciese más espectacular. De hecho la golpeó dos veces. Por todo ello, infiero que Dios consideró que no se habían hecho las cosas de la manera correcta y los incriminó a los dos por no haberle santificado en medio de los hijos de Israel. En pocas palabras, Moisés y Aarón, como lideres espirituales, en esta triste ocasión, perdieron los papeles casi por completo.