Gen. 28, vs 10:
וַיֵּצֵ֥א יַעֲקֹ֖ב מִבְּאֵ֣ר שָׁ֑בַע וַיֵּ֖לֶךְ חָרָֽנָה
o “…y salió Jacob de Beersheva con dirección a Harán…”: Jacob va a hacer el itinerario opuesto de lo que haría Abrahán cuando le ordenó Dios abandonar Ur de los Caldeos y dirigirse a la tierra de Canaán. Recordemos que Abrahán prohibió a Eliécer que su hijo Isaac volviera a Ur de los Caldeos. Ahora vemos que Isaac no hace lo propio dejándole ir a Jacob. En ello existe una aparente contradicción; sin embargo, Dios no interviene para evitarlo sino que lo aprueba, como veremos más adelante.
Gen. 28, vs 11:
וַיִּפְגַּ֨ע בַּמָּק֜וֹם וַיָּ֤לֶן שָׁם֙ כִּי־בָ֣א הַשֶּׁ֔מֶשׁ
o “…Y se encontró en el lugar y decidió quedarse allí porque caía el sol…”: Jacob buscaba un lugar seguro donde pudiera pasar la noche sin que nadie, persona o animal, lo pudiera atacar mientras dormía. El lugar parecía seguro. El hecho de que el texto precise que se encontró en el lugar, como si lo conociera de antes, da a entender que ese lugar era un sitio particular porque en él se le iba a presentar יהוה Dios por la noche, en visión.
Gen. 28, vs 12:
סֻלָּם֙ מֻצָּ֣ב אַ֔רְצָה וְרֹאשׁ֖וֹ מַגִּ֣יעַ הַשָּׁמָ֑יְמָה
o “…una escalera apoyada en la tierra cuya cúspide llegaba al cielo…”: El sueño de Jacob es una visión de Dios y la escalera con sus peldaños simbolizan los diferentes niveles de conciencia espiritual existentes entre el humano y Dios, entre el mundo físico-espiritual de “abajo” (universo relativo al tiempo y al espacio) y el mundo espiritual de “arriba” (eterno, absoluto e infinito). La escalera es el puente que enlaza a ambos.
El significado del término Torah es “orden espiritual creciente“. Dentro de este orden, para conocer lo relativo a “B” se tiene necesariamente que conocer previamente todo lo relativo a “A”. Esta escalera estaba formada por peldaños o etapas espirituales que el humano debe de escalar para acercarse más a יהוה Dios bendito. El conocimiento cabal de un orden determinado enlaza con el inicio del nuevo orden inmediato superior. Este orden lo estableció יהוה Dios, o la Sabiduría Suprema, en función de un objetivo predeterminado. El orden es el medio instructivo para conseguir el fin propuesto. Es algo así como concebir un programa, el cual fue diseñado con la finalidad de alcanzar un objetivo específico prefijado. En otras palabras, la Torah fue entregada por יהוה Dios, a través de Moisés, para redimir al humano en general. Ella no es la definición de lo absoluto, ya que lo absoluto no puede tener definición alguna. La Torah no tiene por objetivo definir a יהוה Dios, sino conducir al humano a un potencial intelectual y espiritual mayor. Ella es la sabiduría e inteligencia superiores a disposición del humano preparado, como reza en proverbios 3, vs 18: “...Árbol de vida es para los que se fortalecen con su conocimiento…”. No se trata de culto de adoración alguno. Es el salvavidas espiritual porque representa la instrucción necesaria para la condición natural rebelde humana por haber Adán desobedecido el consejo divino; me explico:
Adán, cuando probó del árbol de la sabiduría del bien y del mal, se atrevió a enfrentarse a un problema para el cual no fue idealmente concebido, por eso יהוה Dios bendito le aconsejó que de ese árbol no comiera. Sin embargo, la serpiente le dijo a Eva que el día en que el humano comiera del árbol de la ciencia del bien y del mal, sería como יהוה Dios. Debido a ello, יהוה Dios, en su infinita misericordia, puso, a través de la muerte, un término a la insensatez humana de querer equipararse con Dios. Es preciso entender que la existencia humana jamás podrá ella sola auto-sostenerse en armonía, precisando siempre del beneplácito de Dios, su creador, para su propia supervivencia y felicidad.
Por eso, el ser espiritual entiende que cada precepto de la Torah debe de estudiarse con gran interés y anhelo, e incluso, en algunos casos, con la misma seriedad como si la vida misma fuera en el empeño, porque no se trata de algo vano, sino de algo que va a brindar calidad existencial y a aconsejarnos para que la vida relativa presente y posiblemente, la espiritual futura ante יהוה Dios, no resulte una carga para Él y para nosotros, sino un deleite para ambos. De hecho, puede que, cuando desagradamos a Dios grandemente, incluso la vida espiritual con potencial de eternidad se vea seriamente comprometida.
La Torah, en definitiva, es como el rocío del cielo, regalo del Creador para Israel en calidad de descendencia de Abrahán su amigo y para todo humano de buena condición, que en יהוה Dios ponga su oriente, merced a sus mejores esfuerzos, anhelos, buena voluntad, amor servicio y esperanza. Finalmente, diré que la Torá es el camino porque en ella se revelan, entre muchos otros atributos divinos, los de: חסד ואמת צדקה ומשפּת o “…compasión y verdad, justicia y juicio…”.
Gen. 28, vs 12:
מַלְאֲכֵ֣י אֱלֹהִ֔ים עֹלִ֥ים וְיֹרְדִ֖ים בּֽוֹ
o “…ángeles de Dios subían y bajaban por ella…”: ¿Por qué no dice primero bajaban y luego subían, lo cual parecería más correcto? ¿Será que los ángeles se forman en la tierra, en el sentido de que los humanos, a través de sus obras santas o justas, se convierten en ángeles y luego bajan por ella para ayudar a la humanidad? De hecho, el término מלאך o “ángel” significa aquél que hace la voluntad מלאכה o el trabajo” de Dios.
Gen. 28, vs 13:
וְהִנֵּ֨ה יְהֹוָ֜ה נִצָּ֣ב עָלָיו֮
o “…Y he aquí que Jehová Dios se encontraba en la cima…”: El humano, espiritual, por estar hecho a imagen y semejanza de Dios, posee el potencial de conectar con Dios a través de la expansión de sus diferentes niveles de conciencia. Cada nivel está representado simbólicamente por un peldaño en esta escalera. Jehová viene a representar el tope o el infinito, lo inalcanzable.
Gen. 28, vs 13:
אֲנִ֣י יְהֹוָ֗ה אֱלֹהֵי֙ אַבְרָהָ֣ם אָבִ֔יךָ וֵאלֹהֵ֖י יִצְחָ֑ק
o “…Yo soy יְהֹוָ֗ה Dios de Abrahán tu padre y Dios de Isaac…”: Lo lógico hubiera sido que Dios dijese “Abrahán tu abuelo y Dios de Isaac tu padre…”. Yo infiero que Dios le está como relacionando, en términos espirituales, con su abuelo más que con su padre. De hecho, Isaac prefería a Esaú y no a Jacob y fue Dios el que prefirió a Jacob cuando se lo hizo saber a Rebeca su madre.
Gen. 28, vs 13:
הָאָ֗רֶץ אֲשֶׁ֤ר אַתָּה֙ שֹׁכֵ֣ב עָלֶ֔יהָ לְךָ֥ אֶתְּנֶ֖נָּה וּלְזַרְעֶֽךָ
o “…la tierra en la cual tu duermes sobre ella, a ti te será dada y a tu descendencia…”: Dios viene a confirmar el juramento y el pacto que hizo con Abrahán y ratificó con Isaac, para hacerle saber que Jacob es la continuidad y no Esaú su hermano, en el sentido de que poseería la tierra de Canaán por herencia perpetua. Dios se presenta como:מגן יעקב o “…escudo protector de Jacob (Israel)…”.
Gen. 28, vs 14:
וְהָיָ֤ה זַרְעֲךָ֙ כַּעֲפַ֣ר הָאָ֔רֶץ וּפָרַצְתָּ֛ יָ֥מָּה וָקֵ֖דְמָה וְצָפֹ֣נָה וָנֶ֑גְבָּה
o “…Y será tu descendencia como el polvo de la tierra y te esparcirás al oeste y al este, al norte y al sur…”: La descendencia de Jacob iba a resultar ser, los doce hijos varones. El término “polvo de la tierra” significa cantidad y mediocridad porque el término “las estrellas de los cielos” significa calidad y excelencia. De Jacob iba a salir más mediocridad que excelencia y sólo del שארית יעקב o “…el remanente de Jacob…”, vendría a ser calidad y excelencia. Por otro lado se habla aquí de dispersión por los cuatro puntos cardinales de la tierra, la cual yo relaciono con la diáspora Judía en la historia, a raíz de la destrucción del primer y segundo Templo de Jerusalén.
Gen. 28, vs 14:
וְנִבְרְכ֥וּ בְךָ֛ כׇּל־מִשְׁפְּחֹ֥ת הָאֲדָמָ֖ה וּבְזַרְעֶֽךָ
o “…Y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra y en tu simiente…”: La aportación del Israel espiritual al mundo va a resultar en bendición para toda la humanidad porque su concepción bíblica de Dios es la más cercana a la realidad de Jehová y con ella, el pueblo de Israel va a poder contribuir a acercar a la humanidad al Dios único y verdadero. Al Dios puramente espiritual, el cual no tiene representación en el ámbito físico. Dios no es persona, animal ni cosa. De hecho la “esencia” de Dios es el misterio inalcanzable para el humano, como está dicho: “… no me verá el humano y vivirá…” o לא יראני האדם וחי
Gen. 28, vs 15:
וְהִנֵּ֨ה אָנֹכִ֜י עִמָּ֗ךְ וּשְׁמַרְתִּ֙יךָ֙ בְּכֹ֣ל אֲשֶׁר־תֵּלֵ֔ךְ וַהֲשִׁ֣בֹתִ֔יךָ אֶל־הָאֲדָמָ֖ה הַזֹּ֑את כִּ֚י לֹ֣א אֶֽעֱזׇבְךָ֔ עַ֚ד אֲשֶׁ֣ר אִם־עָשִׂ֔יתִי אֵ֥ת אֲשֶׁר־דִּבַּ֖רְתִּי לָֽךְ׃
o “… Y he aquí que yo estoy contigo y te guardaré en todo tu caminar y te volveré a la tierra esta porque no te abandonaré hasta que yo haga lo que hablé contigo…”: Dios bendito le anuncia a Jacob que no estará solo y lo que es más, le volverá a traer a la tierra de Canáan, con lo cual le está infiriendo que su viaje es transitorio ya que Dios no le va a dejar que se quede en Padam Aram con Laban su tío. Aquí vemos como Dios no se opone a su viaje a la tierra de su abuelo Abrahán.
Gen. 28, vs 16:
וַיִּיקַ֣ץ יַעֲקֹב֮ מִשְּׁנָתוֹ֒
o “…y despertó Jacob de su sueño…”: El término indica un despertar con sobresalto y de repente, es decir, una vuelta del mundo trascendental y absoluto al mundo relativo al tiempo y al espacio. Pasó de la dimensión puramente espiritual a la dimensión de la tierra, en virtud de que el humano posee estas dos características de existencia, la espiritual y la física.
Gen. 28, vs 16:
וַיֹּ֕אמֶר אָכֵן֙ יֵ֣שׁ יְהֹוָ֔ה בַּמָּק֖וֹם הַזֶּ֑ה וְאָנֹכִ֖י לֹ֥א יָדָֽעְתִּי
o “…Y dijo (Jacob) Ciertamente hay Jehová Dios en este lugar y yo no lo sabía…”: Jacob parece circunscribir a Dios dentro de las limitaciones del espacio, cuando dice: “en este lugar”. No parecía tener la concepción del Dios omnipresente, el cual está en todo lugar y fuera de todo lugar también. La conciencia espiritual humana es la única que puede percibir o percatarse, de manera directa o indirecta, de la santa presencia divina. En realidad, no es que Dios estuviera en ese lugar, sino que la manifestación espiritual de Dios a Jacob tuvo lugar en ese momento y en esa circunstancia que Jacob vivía. El lugar tiene poca relevancia espiritual. Es solamente el marco donde la revelación ocurre. Lo importante es la trascendencia espiritual.
Gen. 28, vs 17:
וַיִּירָא֙
o “…y tuvo miedo…”: ¿Quién y qué es el mortal para que Dios, en toda su gloria, su honor, su eternidad, e infinito esplendor, se le aparezca y comunique con él? Por eso, la primera reacción del ser que experimenta la cercanía de la presencia divina o שכינה es el temor que da esa presencia. Sin embargo, no es temor solamente, sino amor también porque es una especie de temor inocuo que promueve vida y excelencia, siempre y cuando a Dios se agrade porque cuando no, el temor es terrible porque no pudiera haber enemigo peor que Dios cuando se convierte en שטן “Satanás” o adversario. La concepción de Satanás como ángel caído, el cual se le escapó a Dios, tal y como se interpreta en el Judaísmo rabínico tradicional, en el Cristianismo y en el Islam, es una falacia, porque todo lo que vive y existe está alimentado y sostenido por Dios hasta que Él quiera. Los demonios tampoco existen porque Dios otorgó el libre albedrío y el humano es el responsable por sus acciones, sin que ningún hipotético duendecillo le ande calentando la cabeza o incitando a pecar en contra de Dios. El humano es el responsable primero y último por sus decisiones.
Gen. 28, vs 17:
מַה־נּוֹרָ֖א הַמָּק֣וֹם הַזֶּ֑ה אֵ֣ין זֶ֗ה כִּ֚י אִם־בֵּ֣ית אֱלֹהִ֔ים וְזֶ֖ה שַׁ֥עַר הַשָּׁמָֽיִם
o “…Que temeroso es este lugar, ya que luce ser la casa de Dios y, esta, la puerta de los cielos,,,”: De nuevo, Jacob atribuye al lugar una importancia espiritual que no tiene. Dios se le apareció espiritualmente allí esa noche porque Jacob estaba solo y algo desorientado. Fue el estado espiritual de Jacob el que Dios quiso consolar a través de su manifestación en forma de sueño. La comunicación fue de espíritu a espíritu. Jacob usa el término: “Casa de Dios”, como si Dios residiera en algún lugar. Precisamente, cuando el rey Salomón ofreció el Templo a Dios le dijo: “…Si los cielos de los cielos no pueden contenerte cuanto menos esta casa que yo edifiqué…”. Dios no tiene lugar de morada porque la dimensión del tiempo y del espacio fue creada para el humano, no para Él. Nada pudiera contener a Dios por ser Dios más grande que todo. Además, Dios no mora entre piedras inconscientes sino en la conciencia humana que lo puede percibir.
Gen. 28, vs 18:
וַיָּ֥שֶׂם אֹתָ֖הּ מַצֵּבָ֑ה
o “…Y la puso (la piedra que sirvió de cabecera) en forma de pilar, columna o altar…”: Jacob, a través de ello, estableció un símbolo físico como recordatorio de lo que le había sucedido allí espiritualmente esa noche. Quiso santificar el lugar, como punto de referencia espiritual por su contacto espiritual con Dios. Es notorio enfatizar el hecho de que las piedras estaban en estado natural, es decir, no labradas por mano humana, tal y como Dios demanda.
Gen. 28, vs 18:
וַיִּצֹ֥ק שֶׁ֖מֶן עַל־רֹאשָֽׁהּ
o “…Y derramó aceite sobre su cúspide…”: El aceite está considerado en la Biblia como algo santo, que no se mezcla, como algo incorruptible. Por eso se usa en la simbología espiritual. Con ello, Jacob quiso santificar el lugar, lo cual no es tan correcto como sería santificar la circunstancia espiritual en virtud del encuentro con la divinidad. Sin embargo, se entiende que, en virtud de que el humano es espíritu y materia a la vez, intente expresarlo tal y como él es, es decir, en ambos planos, el espiritual y el físico.
Gen. 28, vs 19:
וַיִּקְרָ֛א אֶת־שֵֽׁם־הַמָּק֥וֹם הַה֖וּא בֵּֽית־אֵ֑ל
o “…y llamó el nombre de aquél lugar: Casa de Dios…”: En virtud del sueño o encuentro espiritual que tuvo con Dios en ese lugar. Dios, definitivamente, no tiene casa o lugar de morada como explique Gen. 28, vs 17. Ahora bien, el בית המקדש o “…el Templo de Jerusalén…”, fue escogido por Dios mismo, para que allí morara el símbolo de la cercanía de la divina presencia. No su presencia.
Gen. 28, vs 20:
אִם־יִהְיֶ֨ה אֱלֹהִ֜ים עִמָּדִ֗י
o “…Si estuviere Dios conmigo…”: Jacob establece una especie de convenio con Dios o trueque, en el sentido de que si Dios se porta bien con él, Jacob corresponderá de la manera que veremos más adelante. Concepción Farisaica porque contempla el interés más que el amor y la “comunión con Dios” o דבקות, a través de lo que Dios es y representa. Jacob, aún no tenía esta concepción bien clara.
Gen. 28, vs 21:
וְהָיָ֧ה יְהֹוָ֛ה לִ֖י לֵאלֹהִֽים
o “…Y (entonces) será Jehová para mí por Dios…”: Jacob quiere pruebas y condiciona su lealtad a Dios a que las cosas que él dijo se cumpliesen a cabalidad. Esta actitud “realista” ante la espiritualidad es la que caracteriza al pueblo judío hasta hoy, el cual es bien pragmático y hasta agnóstico. El judío cree en lo que ve y se demuestra explícitamente. Es poco dado a la abstracción y vive con los pies bien en la tierra. Por eso es más un pueblo de comerciantes que un pueblo de sacerdotes o espiritual.
Gen. 28, vs 22:
וְכֹל֙ אֲשֶׁ֣ר תִּתֶּן־לִ֔י עַשֵּׂ֖ר אֲעַשְּׂרֶ֥נּוּ לָֽךְ
o “…Y de todo lo que me des, diezmar, diezmaré para ti…”: Jacob se comporta como un clásico fariseo o comerciante porque ofreciéndole a Dios el 10%, él se asegura el 90%… Vaya negocio! La interacción de Jacob con Dios se centra en el aspecto material y no tanto en el espiritual. No dice si Dios hace mercedes y piedades para conmigo, yo haré bondades para con los demás. Jacob ignora el mensaje hacia la humanidad y sólo piensa en él como un fariseo materialista. Definitivamente, se va vislumbrando ya la condición de: עם קשי עורף o “… pueblo de dura cerviz…” que tiene Jacob y que caracterizará al pueblo de Israel a través de toda su historia. Los Judíos, como cultura, por encima de todo son interesados por estar sobremanera materializados. “Tanto tienes, tanto vales…”, es el lema cultural judío. Debo de reseñar que existen excepciones a esta regla, aunque corresponden a individuos virtuosos, no a la cultura fariseo-judía o rabínica.
Gen. 29, vs 1:
וַיִּשָּׂ֥א יַעֲקֹ֖ב רַגְלָ֑יו וַיֵּ֖לֶךְ אַ֥רְצָה בְנֵי־קֶֽדֶם׃
o “…Y levantó Jacob sus pies y se fue a la tierra de los hijos de oriente…”: Y Jacob se dirigió hacia Babilonia, a través de Siria.
Gen. 29, vs 2:
וַיַּ֞רְא וְהִנֵּ֧ה בְאֵ֣ר בַּשָּׂדֶ֗ה
o “…Y vio y he aquí un pozo en el campo….”: En realidad se trata de un pozo muy cercano al lugar adonde Jacob se dirigía en las afueras de Harán.
Gen. 29, vs 3:
וְהֵשִׁ֧יבוּ אֶת־הָאֶ֛בֶן עַל־פִּ֥י הַבְּאֵ֖ר לִמְקֹמָֽהּ
o “…y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su sitio…”: Destapaban el pozo para abrevar al ganado y luego lo cubrían para protegerlo de objetos nocivos.
Gen. 29, vs 4:
מֵחָרָ֖ן אֲנָֽחְנוּ
o “…de Harán somos…”: Finalmente, estaba bien cerca. Posiblemente, Jacob comunicaba con la gente de oriente en arameo, lengua hermana del “hebreo antiguo” o כתב אשורי.
Gen. 29, vs 5:
וַיֹּ֣אמֶר לָהֶ֔ם הַיְדַעְתֶּ֖ם אֶת־לָבָ֣ן בֶּן־נָח֑וֹר וַיֹּאמְר֖וּ יָדָֽעְנוּ
o “…Y les dijo: ¿Conocéis a Laban hijo de Nacor? Y dijeron le conocemos…”: Jacob iba buscándole, tal y como le había aconsejado su madre. Dios le guió por el camino correcto para que lo hallara fácilmente.
Gen. 29, vs 6:
וְהִנֵּה֙ רָחֵ֣ל בִּתּ֔וֹ בָּאָ֖ה עִם־הַצֹּֽאן
o “…Y he aquí Raquel su hija vino con (las) ovejas…”: Esta narración es muy similar a la que Eliécer de Damasco, jefe de la casa de Abrahán, experimentó cuando vino a tomar, para Isaac, mujer. Se habla del pozo, de la doncella que venía y de cómo Dios obró el milagro del encuentro. Las constantes son el milagro, el agua, el trabajo o servicio al prójimo y a Dios, la virtud, el deseo de formar una familia, etc….
Gen. 29, vs 7:
וַיֹּ֗אמֶר הֵ֥ן עוֹד֙ הַיּ֣וֹם גָּד֔וֹל לֹא־עֵ֖ת הֵאָסֵ֣ף הַמִּקְנֶ֑ה הַשְׁק֥וּ הַצֹּ֖אן וּלְכ֥וּ רְעֽוּ
o “…Y dijo (Jacob): Todavía día grande, no es tiempo aún para reunir el ganado, dad de beber a vuestras ovejas e irse a pastorear…”: Jacob, en virtud de su sentido laborioso y práctico, no entiende como la gente pierde el tiempo y les insta a ser más serios y conscientes del factor tiempo con el fin de producir más y mejor. Esta característica la heredarían los judíos, los cuales, son los comerciantes por antonomasia. Le sacan tiempo al tiempo y son más “result oriented” o prácticos que “process oriented” o que disfrutan del proceso, en el sentido de vivir más relajados y tranquilos. La mente del judío no se encuentra a gusto en el silencio o en el descanso. Es una mente sumamente febril que no cesa. En mi opinión, el judío, como cultura, vive en estado de angustia e inseguridad permanentes, por falta de desarrollo espiritual. Sus aspiraciones son de género material muchísimo más que espiritual. De hecho, las concepciones religiosas talmúdicas están gobernadas por el miedo, el ritual, el mito y la superstición más que por el amor, el conocimiento verdadero y la virtud espiritual.
Gen. 29, vs 8:
עַ֣ד אֲשֶׁ֤ר יֵאָֽסְפוּ֙ כׇּל־הָ֣עֲדָרִ֔ים וְגָֽלְלוּ֙ אֶת־הָאֶ֔בֶן
o “…Hasta que se reúnan todos los rebaños y quiten la piedra…”: Aparentemente, la piedra precisaba del concurso de varios hombres para moverla. Sin embargo, no era así como se demostrará en Gen. 29, vs 10. Los pastores eran cómodos y no se querían esforzar.
Gen. 29, vs 9:
עוֹדֶ֖נּוּ מְדַבֵּ֣ר עִמָּ֑ם
o “…Todavía hablaba con ellos…”: Raquel apareció casi al mismo tiempo que Jacob llegó al pozo, o poco después. Esta coincidencia es milagrosa porque la mano de Dios dirigía el camino de Jacob.
Gen. 29, vs 10:
אֶת־רָחֵ֗ל בַּת־לָבָן֙ אֲחִ֣י אִמּ֔וֹ וְאֶת־צֹ֥אן לָבָ֖ן אֲחִ֣י אִמּ֑וֹ
o “…A Raquel hija de Labán, hermano de su madre, y a las ovejas de Labán, hermano de su madre…”: En esta frase se repiten dos veces las palabras: Labán hermano de su madre porque expresa el sentimiento de alegría de Jacob al ver a su familia. Traduce su emoción en virtud de tan agradable circunstancia lo cual, en teoría, significaba el fin de su soledad.
Gen. 29, vs 10:
וַיִּגַּ֣שׁ יַעֲקֹ֗ב וַיָּ֤גֶל אֶת־הָאֶ֙בֶן֙ מֵעַל֙ פִּ֣י הַבְּאֵ֔ר
o “…y se acercó Jacob y removió la piedra que cubría la boca del pozo…”: La alegría de Jacob fue tal que le produjo una subida de energía que le hizo capaz de poder remover la piedra él solo, cuando, aparentemente, se necesitaba del concurso de varias personas para poder hacerlo. Esta acumulación de energía estuvo motivada por el encuentro con la familia y por la belleza de Raquel, la cual lo cautivó. Se trata de la fuerza del espíritu y de la fuerza de la belleza.
Gen. 29, vs 10:
וַיַּ֕שְׁקְ אֶת־צֹ֥אן לָבָ֖ן אֲחִ֥י אִמּֽוֹ
o “…y dio de beber al rebaño de Labán, hermano de su madre…”: Jacob, hombre decidido, se comportó de manera agresiva para impresionar a su prima porque él era un hombre de acción y le gustaba hacer bien las cosas. También quiso ser solícito con ella. Aquí se vuelve a repetir lo de “hermano de su madre” con el fin de dar a entender que el se preocupaba por los bienes de la familia. Rebeca dio de beber al rebaño de Eliécer. Ahora, Jacob le devuelve la misma cortesía y bondad a Raquel.
Gen. 29, vs 11:
וַיִּשַּׁ֥ק יַעֲקֹ֖ב לְרָחֵ֑ל וַיִּשָּׂ֥א אֶת־קֹל֖וֹ וַיֵּֽבְךְּ
o “…Y besó Jacob a Raquel y elevó su voz y lloró…”: Jacob se comportó de manera muy emocional, cosa rara en él, ya que era de temperamento reservado y calculador. Seguramente, la alargada soledad y el cúmulo de emociones se adueñaron de él y se dejó de llevar por los sentimientos, como desahogo. Hay que considerar que llevaba tiempo desde que Jacob abandonó la casa de sus padres, lo cual él, aparentemente, no acostumbraba a hacer, y al verse de nuevo cerca del núcleo familiar, aunque no fuese su familia primera, se idealizó o se romantizó. Le pareció como que había encontrado algo de la esencia de lo que él había dejado atrás. Quizás amor, o ternura, o simplemente algo por lo que luchar y por lo cual vivir.
Gen. 29, vs 12:
וַיַּגֵּ֨ד יַעֲקֹ֜ב לְרָחֵ֗ל כִּ֣י אֲחִ֤י אָבִ֙יהָ֙ ה֔וּא וְכִ֥י בֶן־רִבְקָ֖ה ה֑וּא וַתָּ֖רׇץ וַתַּגֵּ֥ד לְאָבִֽיהָ
o “…Y anunció Jacob a Raquel que era hermano de su padre (sobrino) y que era hijo de Rebeca. Y (Raquel) corrió a decírselo a su padre…”: Primero la besó y luego le dijo quien era…, algo irracional, propio de haberse dejado de llevar por las emociones porque, primero, debía de identificarse y luego, besarla. Raquel también lució nerviosa ya que corrió a anunciarlo. Raquél estaba al tanto de cómo Rebeca, su tía, se casó con Isaac y puede que ella esperar algo similar.
Gen. 29, vs 13:
וַיָּ֤רׇץ לִקְרָאתוֹ֙ וַיְחַבֶּק־לוֹ֙ וַיְנַשֶּׁק־ל֔וֹ וַיְבִיאֵ֖הוּ אֶל־בֵּית֑וֹ
o “…Y (Labán) corrió a su encuentro y lo abrazó y lo besó y lo trajo a su casa…”: En la cultura oriental todo este despliegue ritualista de sentimientos en público es muy corriente. Se muestran efusivos y sobremanera atentos, aunque, generalmente, no les dura mucho… y se suelen decepcionar muy pronto porque el ser que capitaliza en la emoción, sufre después de la subida, la consiguiente caída. Otras culturas son algo más estables y prefieren ser menos efusivos y más constantes y consecuentes en sus sentimientos, más o menos sujetos al control de la razón sobre la emoción.
Gen. 29, vs 14:
עַצְמִ֥י וּבְשָׂרִ֖י אָ֑תָּה
o “…hueso mío y carne mía eres tu…”: Aquí Labán se excede en su comportamiento y no es muy honesto ni sincero porque como veremos luego, en distintas oportunidades le demostrará que, cuando median sus intereses personales, es bastante insensible hacia los demás, en general, y hacia Jacob, en particular.
Gen. 29, vs 15:
הֲכִי־אָחִ֣י אַ֔תָּה וַעֲבַדְתַּ֖נִי חִנָּ֑ם
o “…¿Acaso no eres mi hermano (sobrino) para que me trabajes de balde?…”: Labán desea que Jacob se quede porque ve lo eficiente y trabajador que es y le propone hablar de negocios. Laban luce ser más político e interesado que humano y virtuoso.
Gen. 29, vs 15:
הַגִּ֥ידָה לִּ֖י מַה־מַּשְׂכֻּרְתֶּֽךָ
o “…dime cuales son tus aspiraciones…”: Labán quiere conocer la posición de Jacob para sacar partido de ella; por eso, no es él el que ofrece sino que prefiere saber cuales son las aspiraciones del otro para darle el mínimo posible.
Gen. 29, vs 16:
וּלְלָבָ֖ן שְׁתֵּ֣י בָנ֑וֹת שֵׁ֤ם הַגְּדֹלָה֙ לֵאָ֔ה וְשֵׁ֥ם הַקְּטַנָּ֖ה רָחֵֽל
o “…y Labán tenía dos hijas, el nombre de la mayor era Leah y el nombre de la pequeña, Raquel…”: Mientras que Labán le hace la pregunta a Jacob acerca de lo que quiere ganar, Jacob tiene en mente con quien se va a casar, al mismo tiempo que va a ganar. Este sentimiento es propio de un ser que cree en los valores familiares y que busca la estabilidad emocional. Infiero que Jacob desea casarse cuanto antes con el fin de formar un hogar.
Gen. 29, vs 17:
וְרָחֵל֙ הָֽיְתָ֔ה יְפַת־תֹּ֖אַר וִיפַ֥ת מַרְאֶֽה
o “…Y Raquel era de hermoso semblante y de lindo parecer…”: ¿En opinión de quien? Yo pienso que en opinión subjetiva de Jacob y no en términos objetivos. La Biblia nos hace ver lo que Jacob pensaba de ella porque es lo que interesa. Pensemos que a menudo, una mujer bonita para uno, no es tan bella para otro. Por ejemplo: Hay a quien le gustan rellenitas; otros delgadas, etc. No todos los gustos son similares.
Gen. 29, vs 18:
וַיֶּאֱהַ֥ב יַעֲקֹ֖ב אֶת־רָחֵ֑ל
o “…Y amó Jacob a Raquel…”: Aquí vemos como Jacob estaba enamorado de Raquel, lo cual justifica que él la viera de hermoso semblante y de lindo parecer. Por otro lado, hay que considerar que Jacob, como no estaba acostumbrado a estar solo, enamorándose y casándose, pondría un punto final a su soledad. Recordemos que Jacob solía, según Gen. 25, vs 27: “…habitar en tiendas…”, es decir, era hombre casero y no de calle como Esaú su hermano. El núcleo familiar estabiliza más al hombre que a la mujer.
Gen. 29, vs 18:
בְּרָחֵ֥ל בִּתְּךָ֖ הַקְּטַנָּֽה
o “…para Raquel tu hija pequeña…”: Hay que notar el hecho de que Jacob está siendo bien específico porque usa el nombre de Raquel e insiste que se trata de la pequeña. Esta insistencia tiene razón de ser porque Jacob quería dejar bien claro el asunto.
Gen. 29, vs 19:
שְׁבָ֖ה עִמָּדִֽי
o “…quédate conmigo…”: Lo que le preocupa a Labán es que Jacob se quede a su servicio por encima de que se case o no con su hija aunque él dice que mejor es dársela a él que a otro. Poco a poco se está desenmascarando la verdadera personalidad de Labán.
Gen. 29, vs 20:
כְּיָמִ֣ים אֲחָדִ֔ים בְּאַהֲבָת֖וֹ אֹתָֽהּ
o “…como si fueran unos pocos días, porque la amaba a ella…”: El amor tiene la virtud de contraer la percepción del tiempo. Yo iría más lejos en mi observación, considero que el amor es una característica divina, espiritual y eterna mientras que el tiempo pertenece al ámbito físico del humano. Por eso, cuando uno se ama a sí mismo, y ama lo que hace y ama al universo, etc., de alguna manera, vive más en la dimensión eterna que en la dimensión tiempo espacio, lo cual le hace sentir que el tiempo es corto. La percepción del tiempo es más psicológica que real.
Gen. 29, vs 21:
הָבָ֣ה אֶת־אִשְׁתִּ֔י כִּ֥י מָלְא֖וּ יָמָ֑י וְאָב֖וֹאָה אֵלֶֽיהָ
o “…Dame a mi mujer ya que se cumplieron mis días (pactados) y me llegaré a ella…”: Jacob le exige a Labán la pertenencia de Raquel de manera casi frontal porque sabe que Labán no es de fiar. Este dialogo acerca del futuro de Raquel parece un dialogo entre dos comerciantes hablando acerca de un rubro a la venta más que de un ser humano.
Gen. 29, vs 22:
וַיֶּאֱסֹ֥ף לָבָ֛ן אֶת־כׇּל־אַנְשֵׁ֥י הַמָּק֖וֹם וַיַּ֥עַשׂ מִשְׁתֶּֽה
o “…y reunió Labán a todos los hombres del lugar e hizo una fiesta…”: Labán tenía su plan en mente y lo iba a ejecutar. Para ello era necesario hacer una fiesta para que Jacob se emborrachara y no se diera cuenta de la sustitución de Raquel por Leah, su hermana mayor. Vale decir que en oriente se tiene por costumbre hacer fiestas grandes para las bodas y gastar mucho como una forma de exhibir cuanto se tiene. En oriente todos respetan el estatus o el poder.
Gen. 29, vs 23:
וַיָּבֵ֥א אֹתָ֖הּ אֵלָ֑יו וַיָּבֹ֖א אֵלֶֽיהָ
o “…Y (Labán) le trajo a ella (Leah) y se llegó a ella…”: ¿Cómo es que Jacob no se dio cuenta de que no era Raquel, acaso estaba tan bebido que no supo discernir a la una de la otra? Dicen que el amor el ciego… pero ¿hasta este punto? Vale decir que la novia venía casi totalmente cubierta y no era muy difícil suplantar una persona con otra.
Gen. 29, vs 24:
וַיֶּאֱסֹ֥ף לָבָ֛ן אֶת־כׇּל־אַנְשֵׁ֥י הַמָּק֖וֹם וַיַּ֥עַשׂ מִשְׁתֶּֽה
o “…y reunió Laban a todos los habitantes del lugar e hizo un banquete…”: Laban hizo un banquete grande con el fin de deslumbrar a Jacob para que este se emborrachara y no se percatara del cambio que le iba a hacer de Leah por Raquel. Los excesos se pagan y Jacob pagó por estar borracho ya que se acostó con Leah sin asegurarse primero de quien era, cosa que pudiera haber hecho si estuviera sobrio y no ebrio. Recordemos que Noé también maldijo a su nieto Canaán, en virtud de que se emborracho también y su hijo Cam le perdió el respeto por haberle visto desnudo en su tienda. Esto me enseña que no es procedente bendecir el vino para recitar el קדוש en los días de fiestas.A mi entender se debería de usar el agua y no el vino.
Gen. 29, vs 25:
וַיְהִ֣י בַבֹּ֔קֶר וְהִנֵּה־הִ֖וא לֵאָ֑ה
o “…y fue la mañana y he aquí que ella era Leah…”: El texto da a entender que Jacob no se dio cuenta hasta la mañana siguiente, cuando ya era demasiado tarde porque Leah había comprometido su virginidad.
Gen. 29, vs 25:
וְלָ֖מָּה רִמִּיתָֽנִי
o “…¿Y por qué me engañaste?…”: Jacob se da cuenta del atrevimiento de su tío Labán y se encara a él de manera frontal, tratándolo de tramposo. Esto denota el grado de enfado de Jacob.
Gen. 29, vs 26:
לָתֵ֥ת הַצְּעִירָ֖ה לִפְנֵ֥י הַבְּכִירָֽה
o “…dar a la más joven antes que a la mayor…”: Labán posiblemente sabía que Leah estaba enamorada de Jacob también. Además, y posiblemente, lo más importante para Labán consistía en el nuevo acuerdo que iba a suscribir con Jacob, el cual le iba a asegurar otros siete años de bonanza, en el sentido de que Jacob se iba a comprometer a continuar trabajando para él gratis, prácticamente.
Gen. 29, vs 27:
מַלֵּ֖א שְׁבֻ֣עַ זֹ֑את וְנִתְּנָ֨ה לְךָ֜ גַּם־אֶת־זֹ֗את
o “…cumple la semana esta y te será dada a ti también esta…”: El término שְׁבֻ֣עַ o “siete o semana” significa en realidad Siete años y no días que tendrá que trabajar Jacob en compensación por la incorporación de Raquel. Labán usa el método que usan los agentes en el traspaso de jugadores de fútbol.
Gen. 29, vs 28:
יַּ֤עַשׂ יַעֲקֹב֙ כֵּ֔ן וַיְמַלֵּ֖א שְׁבֻ֣עַ זֹ֑את
o “…e hizo Jacob así y cumplió la semana (de años) esta…”: Jacob no quiso discutir ya que quizás, en el fondo, quería a Leah por esposa también.
Gen. 29, vs 29:
וַיִּתֵּ֤ן לָבָן֙ לְרָחֵ֣ל בִּתּ֔וֹ אֶת־בִּלְהָ֖ה שִׁפְחָת֑וֹ לָ֖הּ לְשִׁפְחָֽה
o “…y dio Laban a Raquel su hija a Bilha su sierva a ella por sierva…”: Entre los hacendados o familias pudientes, era costumbre en aquellos tiempos que la doncella viniera con su sierva para que le ayudara en sus labores y rigores.
Gen. 29, vs 30:
וַיֶּאֱהַ֥ב גַּֽם־אֶת־רָחֵ֖ל
o “…y amó también a Raquel…”: El término גַּֽם o “también” indica que Jacob, de alguna manera, amaba a Leah o puede que sea indicativo de que Jacob satisfacía su necesidad sexual de hombre con Leah, solamente.
Gen. 29, vs 31:
וַיַּ֤רְא יְהֹוָה֙ כִּֽי־שְׂנוּאָ֣ה לֵאָ֔ה
o “…y vio Dios que (Leah) era menospreciada…”: Se entiende que cuando se casó con Raquel, Jacob prácticamente descuidó y hasta despreció a Leah. Mientras Jacob no tenía a Raquel, amaba a Leah porque satisfacía sus necesidades sexuales con ella. Sin embargo, cuando tuvo a Raquel las cosas cambiaron drásticamente.
Gen. 29, vs 31:
וַיִּפְתַּ֖ח אֶת־רַחְמָ֑
o “…y abrió su matriz…”: Aquí vemos la tercera intervención de Dios, vis a vis el pueblo de Israel, para que Jacob pudiera tener hijos. Dios se compadeció de Leah y la hizo fértil. El hecho de que Leah fuera la que le diera hijos y no Raquel, le forzaba a Jacob a tener cópula con Leah con el fin de tener prole.
Gen. 29, vs 32:
רְאוּבֵ֑ן…….כִּֽי־רָאָ֤ה יְהֹוָה֙ בְּעׇנְיִ֔י כִּ֥י עַתָּ֖ה יֶאֱהָבַ֥נִי אִישִֽׁי
o “… Reuben….porque vio Dios mi aflicción y ahora me amará por ello mi esposo…”: Dios le dio un motivo a Leah, el de ser madre, para que conllevara mejor la situación. Además, Jacob la amaría por tener prole con ella ya que con Raquel no podía tenerlos.
Gen. 29, vs 33:
כִּֽי־שָׁמַ֤ע יְהֹוָה֙ כִּֽי־שְׂנוּאָ֣ה אָנֹ֔כִי וַיִּתֶּן־לִ֖י גַּם־אֶת־זֶ֑ה וַתִּקְרָ֥א שְׁמ֖וֹ שִׁמְעֽוֹן
o “…porque escuchó Jehová que (yo) era despreciada y me dio también este hijo, y lo llamó su nombre Simeon…”: En la Biblia, los nombres significaban situaciones, lugares, etc…; no es como ahora donde se ponen nombres que no significan nada, sólo porque suenan bonito o porque son originales.
Gen. 29, vs 34:
יִלָּוֶ֤ה אִישִׁי֙
o “…se adherirá mi marido a mí…”: Según Leah, el tercer hijo sería otro motivo para que Jacob se acercara a ella más, ya que la hermana no podía tener prole.
Gen. 29, vs 35:
אוֹדֶ֣ה אֶת־יְהֹוָ֔ה
o “…Alabaré a Jehová Dios…”: Cuando tuvo a יהודה o Judá, fue la primera vez que alabó a Dios, por eso, Judá es el remanente santificado de Israel. De hecho, de las doce tribus, sólo sobreviviría la tribu de Judá, ya que las demás tribus se asimilarían para siempre a los gentiles. En el nombre de יהודה o Judá, está literalmente incorporado el Tetragrámaton o Nombre de Dios יהוה . Fíjense como de las 5 consonantes de las que consta el nombre de Judá, 4 pertenecen al Nombre divino. Judá tiene un ד o “D” de más. Por eso, Dios se refiere a Judá como: “…al pueblo que lleva Mi Nombre…”. Incluso el nombre de ישראל o Israel, está compuesto de dos sílabas, la primera: ישר o “recto” y la segunda: אל o “Dios”. Por eso, la verdadera pronunciación del nombre debería de ser: Yashar-El o “…el recto de Dios…”, en vez de Israel. Tengamos en cuenta que la Biblia se escribió sin vocales, en virtud del la influencia Fenicia sobre el alfabeto Hebreo y que fueron los Masoretas los que, añadieron las vocales, en el כתב מרובה o “hebreo moderno” cuando las adoptaron del alfabeto Griego.
Gen. 30, vs 1:
וַתְּקַנֵּ֥א רָחֵ֖ל בַּאֲחֹתָ֑הּ
o “…y se celó Raquel de su hermana…”: Entre Leah y Raquel tuvo que haber existido competencia, posiblemente, desde que llegó Jacob porque Leah consideraría que Jacob debería de casarse con ella por ser la mayor. Ahora que Leah tiene hijos y que Raquel no, los ánimos se exacerbaron entre ellas a causa de Jacob. Definitivamente, la vida de Jacob tiene visos de ser una vida de conflictos permanentes, incluso en su intimidad o “paz del hogar”. El pueblo de Israel, descendiente de Jacob, heredó su vida llena de vicisitudes y de conflictos de todo tipo también. El pueblo judío no tiene descanso y va de crisis en crisis por su constante lucha vis a vis de Dios y vis a vis de la humanidad. De hecho, el término Israel lleva una connotación de fricción contra Dios y contra la humanidad, como reza en Gen. 32, vs 29:
כִּֽי־שָׂרִ֧יתָ עִם־אֱלֹהִ֛ים וְעִם־אֲנָשִׁ֖ים וַתּוּכָֽל
o “…Ya que ministrarás (moderarás) entre Dios y la humanidad y podrás…”.
Gen. 30, vs 1:
הָֽבָה־לִּ֣י בָנִ֔ים וְאִם־אַ֖יִן מֵתָ֥ה אָנֹֽכִי
o “…Dame hijos o si no muerta soy…”: Esta sentencia de Raquel indica el grado de frustración que sentía en su competencia con la hermana. Raquel exige de Jacob hijos porque se siente con derecho por ser ella la preferida.
Gen. 30, vs 2:
וַיִּֽחַר־אַ֥ף יַעֲקֹ֖ב בְּרָחֵ֑ל
o “…y se encendió el furor de Jacob contra Raquel…”: Jacob sabe que la culpa por no tener hijos no es suya porque él ya está tuvo hijos con Leah. Jacob también se molesta porque lo que le está pidiendo luce estar fuera de su poder.
Gen. 30, vs 2:
הֲתַ֤חַת אֱלֹהִים֙ אָנֹ֔כִי אֲשֶׁר־מָנַ֥ע מִמֵּ֖ךְ פְּרִי־בָֽטֶן
o “…¿En lugar de Dios estoy yo, el cual impide de ti el fruto de tu vientre?…”: Jacob le recuerda que, como humano, él no tiene el poder de Dios para darle prole. Además, Jacob viene a reconocer el hecho de que Raquel es infértil, como lo fueron Sarah, Rebeca y Leah también hasta que Dios intervino a favor de ellas para que pudiesen tener hijos. Por eso, el pueblo de Israel no es un pueblo normal ni natural sino un pueblo producto del milagro o intervención divina en el mundo. Los que consideran que Israel es un pueblo como cualquier pueblo de la tierra, desconocen esta realidad del pueblo judío. Esto llevó al famoso historiador Arnold Toynbee, un gentil, a declarar que, para él, la historia del mundo era comprensible, con la excepción de Israel, pueblo con historia extraña, el cual no parecía encajar en el mismo patrón normal o natural de todos los demás pueblos del mundo.
Gen. 30, vs 3:
הִנֵּ֛ה אֲמָתִ֥י בִלְהָ֖ה
o “…he aquí mi sierva Bilha…”: Raquel recurre al mismo proceder de Sarah. Le da su sierva para que tenga hijos de ella e indirectamente sean suyos, ya que la sierva le pertenecía. Tanto Sarah como Raquel se conformaron con el aspecto indirecto y legal de tener hijos en propiedad, lo cual, socialmente le daba cierto reconocimiento público aunque de ninguna manera satisfacía plenamente el deseo de tener hijos propios.
Gen. 30, vs 4:
וַתִּתֶּן־ל֛וֹ אֶת־בִּלְהָ֥ה שִׁפְחָתָ֖הּ לְאִשָּׁ֑ה וַיָּבֹ֥א אֵלֶ֖יהָ יַעֲקֹֽב
o “…y le dio a Bilha su sierva por esposa y se vino a ella Jacob…”: Jacob aceptó la sugerencia de Raquel de tomar por esposa a Bilha, su sierva, porque, entre otras cosas más, podía tener más prole.
Gen. 30, vs 5:
וַתַּ֣הַר בִּלְהָ֔ה וַתֵּ֥לֶד לְיַעֲקֹ֖ב בֵּֽן
o “…y quedó embarazada Bilha y dio a luz a Jacob un niño…”: Esto resarció, aunque indirectamente a Raquel y alegró a Jacob porque le nació otro hijo.
Gen. 30, vs 6:
וַתֹּ֤אמֶר רָחֵל֙ דָּנַ֣נִּי אֱלֹהִ֔ים וְגַם֙ שָׁמַ֣ע בְּקֹלִ֔י
o “…y dijo Raquel: Me juzgó Dios y también escuchó mi voz…”: Raquel le dio el nombre de Dan al hijo de su sierva porque consideró que Dios también atendió, aunque indirectamente, a su legitimo deseo.
Gen. 30, vs 7:
וַתַּ֣הַר ע֔וֹד וַתֵּ֕לֶד בִּלְהָ֖ה שִׁפְחַ֣ת רָחֵ֑ל בֵּ֥ן שֵׁנִ֖י לְיַעֲקֹֽב
o “…y se embarazó otra vez y dio a luz Bilha, la sierva de Raquel, un hijo segundo a Jacob…”: Infiero que mientras una esposa daba a luz, el marido seguía teniendo cópula con ella, para ver si seguía engendrándole más hijos.
Gen. 30, vs 8:
נַפְתּוּלֵ֨י אֱלֹהִ֧ים ׀ נִפְתַּ֛לְתִּי עִם־אֲחֹתִ֖י גַּם־יָכֹ֑לְתִּי
o “…Con luchas de Dios he contendido con mi hermana y también pude…”: Raquel le dio el nombre de Naftalí al segundo hijo de Bilha su sierva porque, según ella, consiguió de Dios otro hijo de la sierva, en la confrontación con su hermana.
Gen. 30, vs 9:
וַתִּקַּח֙ אֶת־זִלְפָּ֣ה שִׁפְחָתָ֔הּ וַתִּתֵּ֥ן אֹתָ֛הּ לְיַעֲקֹ֖ב לְאִשָּֽׁה
o “…Y (Leah) tomó a Zilpa su sierva y se la dio a Jacob por mujer…”: Leah fue algo insensible para con su hermana y quiso también competir con ella en el aspecto de tener hijos de la sierva, ya que ella había cesado de tener hijos. Leah no tenía ninguna necesidad de competir con la hermana en este campo ya que tenía hijos propios.
Gen. 30, vs 10 – 13:
Vemos como la competencia entre las hermanas era tan feroz que hasta echaron mano de sus siervas para tener éxito. Esta actitud era malsana y debió de generar mucho conflicto entre ambas e incluso en el seno de la familia como tal.
Gen. 30, vs 14:
תְּנִי־נָ֣א לִ֔י מִדּוּדָאֵ֖י בְּנֵֽךְ
o “…Dame por favor de las mandrágoras de tu hijo…”: Las mandrágoras se asemejan a los testículos del varón y tienen un olor fétido o maloliente.
Gen. 30, vs 15:
וַתֹּ֣אמֶר רָחֵ֗ל לָכֵן֙ יִשְׁכַּ֤ב עִמָּךְ֙ הַלַּ֔יְלָה תַּ֖חַת דּוּדָאֵ֥י בְנֵֽךְ
o “…y dijo Raquel, por tanto dormirá contigo la noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo…”: Raquel permite que Jacob duerma con Leah a cambio de las mandrágoras. Posiblemente, Jacob dormía con Raquel todo el tiempo. Infiero que Raquel era bastante caprichosa y, en esta oportunidad, prefirió las mandrágoras a acostarse con el esposo por la esa noche.
Gen. 30, vs 16:
אֵלַ֣י תָּב֔וֹא כִּ֚י שָׂכֹ֣ר שְׂכַרְתִּ֔יךָ בְּדוּדָאֵ֖י בְּנִ֑י וַיִּשְׁכַּ֥ב עִמָּ֖הּ בַּלַּ֥יְלָה הֽוּא
o “…a mi vendrás porque te compré por las mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche…”: Jacob, quizás sabiamente, no quería intervenir entre las dos hermanas para no complicar más la situación al tener que tomar partido ya que en el fondo era un asunto entre hermanas. Esto nos enseña que, a veces, es mejor no intervenir con el fin de mantener el conflicto localizado.
Gen. 30, vs 17:
וַיִּשְׁמַ֥ע אֱלֹהִ֖ים אֶל־לֵאָ֑ה
o “…y escuchó Dios a Leah…”: Es preciso notar que cuando Raquel tuvo hijos de sus siervas, fue ella la que infirió que Dios había intercedido a su favor. Sin embargo, aquí fue Dios el que escuchó, lo cual significa que Dios intervino a favor de Leah. En este sentido parece como que Raquel estaba siendo más injusta con Leah, que Leah con ella, al no permitirle a Jacob que se acostara de vez en cuando con Leah. De hecho, Leah tuvo que recurrir al intercambio de las mandrágoras para que Raquel consintiera que se acostara esa noche con su hermana. El resultado de la intervención divina se traduce en el nacimiento de su quinto hijo Isacar.
Gen. 30, vs 18:
וַתִּקְרָ֥א שְׁמ֖וֹ יִשָּׂשכָֽר
o “…y llamó a su nombre hay recompensa…”: Debido a que la Torá fue escrita en hebreo antiguo, en el cual no existían vocales, es posible que su verdadera pronunciación sea Yesh-sajar en lugar de yisajar.
Gen. 30, vs 19:
וַתַּ֤הַר עוֹד֙ לֵאָ֔ה וַתֵּ֥לֶד בֵּן־שִׁשִּׁ֖י לְיַעֲקֹֽב
o “…y concibió otra vez Leah y dio a luz su sexto hijo a Jacob…”: Al ver Jacob que Leah le dio el quinto hijo, intento conseguir de nuevo otro más, por lo cual volvió a acostarse con Leah.יִזְבְּלֵ֣נִי אִישִׁ֔י o “… morará conmigo mi esposo…”: Es importante enfatizar la necesidad de tener hijos en ese tiempo. Los hijos servían de mano de obra, de soldados para defenderse y de fuente para tener, cada uno a su vez, más hijos para agrandar al grupo y así poder sobrevivir en un mundo violento y competitivo. Poderoso era aquel que se había rodeado de hijos, siervos y ganado. Como nota aclaratoria, diré que el término siervo estaría hoy más cerca de lo que se entiende por empleado que por esclavo.
Gen. 30, vs 20:
כִּֽי־יָלַ֥דְתִּי ל֖וֹ שִׁשָּׁ֣ה בָנִ֑ים
o “…porque le di seis hijos…”: Leah se considera dichosa y cree que Jacob debería de estar más que contento y feliz con ella porque le dio seis hijos. Aquí vemos una velada alusion al contencioso entre Leah y Raquel su hermana por atraer al esposo egoístamente.
Gen. 30, vs 21:
וְאַחַ֖ר יָ֣לְדָה בַּ֑ת וַתִּקְרָ֥א אֶת־שְׁמָ֖הּ דִּינָֽה
o “…y después dio a luz una bija y llamó a su nombre Dina…”: Dina, hija de Leah, fue la única hija de Jacob, entre doce hijos varones que tuvo con sus cuatro esposas, Leah, 6; Raquel, 2; Bilha, 2 y Zilpa, 2.
Gen. 30, vs 22:
וַיִּזְכֹּ֥ר אֱלֹהִ֖ים אֶת־רָחֵ֑ל וַיִּשְׁמַ֤ע אֵלֶ֙יהָ֙ אֱלֹהִ֔ים וַיִּפְתַּ֖ח אֶת־רַחְמָֽהּ
o “…y se acordó Dios de Raquel y la escuchó Dios y abrió su matriz…”: Después de que Dios le había otorgado 6 hijos y una hija a Leah y ninguno a Raquel y, posiblemente, viendo Dios que Jacob sí se acostaba con Leah, tuvo compasión de Raquel y le dio prole.
Gen. 30, vs 23:
אָסַ֥ף אֱלֹהִ֖ים אֶת־חֶרְפָּתִֽי
o “…recogió Dios mi vergüenza…”: La vergüenza que sentía Raquel por no poder tener hijos fue reconocida por Dios y quitada.
Gen. 30, vs 24:
יֹסֵ֧ף יְהֹוָ֛ה לִ֖י בֵּ֥ן אַחֵֽר
o “…añádame Dios otro hijo…”: Raquel, en lugar de enfatizar las gracias a Dios por el hijo que había tenido, solicitó un nuevo hijo. Desgraciadamente, Raquel moriría al dar a luz su segundo hijo Benjamín. Es importante realizar que, en muchas ocasiones, las peticiones a Dios son muestra de descontento por lo que uno tiene y eso no es correcto. Hay que aceptar la voluntad de Dios y darle gracias por lo que se tiene. Recordemos que, en la Torá, Dios acepta ofrendas y sacrificios en vez de peticiones. Las peticiones tienen origen pagano y gentil. La ofrenda demuestra deseos de dar gracias a Dios por lo que se tiene. Hay que entender que a la base de la petición, existe inconformidad.
Gen. 30, vs 25:
שַׁלְּחֵ֙נִי֙ וְאֵ֣לְכָ֔ה אֶל־מְקוֹמִ֖י וּלְאַרְצִֽי
o “…déjame ir y me dirigiré a mi lugar y a mi tierra…”: Jacob tenía deseos de separarse de Labán. Tenía ya una familia numerosa y deseaba poder independizarse para volver a la tierra prometida de Canáan.
Gen. 30, vs 26:
כִּ֚י אַתָּ֣ה יָדַ֔עְתָּ אֶת־עֲבֹדָתִ֖י אֲשֶׁ֥ר עֲבַדְתִּֽיךָ
o “…porque tu sabes mi trabajo que trabaje para ti…”: Jacob pretende presionar a Laban para sacar provecho económico de la situación ya que se considera explotado por él. No creo que se quisiera ir en esta circunstancia.
Gen. 30, vs 27:
נִחַ֕שְׁתִּי וַיְבָרְכֵ֥נִי יְהֹוָ֖ה בִּגְלָלֶֽךָ
o “…Quédate unido a mí porque me bendijo Dios por tu causa…”: Labán sabía que la presencia de Jacob hacía que Dios bendijese su casa y todo lo que él tenía y que con su partida, iba a perder, posiblemente, mucho de lo que tenía por falta de bendición de Dios.
Gen. 30, vs 28:
נׇקְבָ֧ה שְׂכָרְךָ֛
o “…Establece tu salario…”: Labán, astutamente, le ofrece a Jacob un salario por su trabajo, no una participación en el negocio porque así lo podía tener dependiente de él económicamente ya que él, en definitiva, seguiría siendo el dueño de todo.
Gen. 30, vs 29:
אֵ֖ת אֲשֶׁ֣ר עֲבַדְתִּ֑יךָ וְאֵ֛ת אֲשֶׁר־הָיָ֥ה מִקְנְךָ֖ אִתִּֽי
o “…(tu sabes) como te trabajé y como estuvo tu ganado conmigo…”: Laban sabía perfectamente que Dios le había bendecido a él a causa de Jacob. Además Jacob era muy creativo y emprendedor y le tuvo que haber significado grandes beneficios.
Gen. 30, vs 30:
מָתַ֛י אֶֽעֱשֶׂ֥ה גַם־אָנֹכִ֖י לְבֵיתִֽי
o “… ¿Cuándo haré también yo (algo) para mi casa?…”: Jacob le dice a Labán que quisiera independizarse. Definitivamente, mientras uno dependa de un salario, rarísima vez o nunca podrá hacerse rico. Sólo independizándose pudiera algún día Jacob aspirar a ser acaudalado como lo fueron su abuelo Abrahán y su padre Isaac.
Gen. 30, vs 31:
אִם־תַּֽעֲשֶׂה־לִּי֙ הַדָּבָ֣ר הַזֶּ֔ה אָשׁ֛וּבָה אֶרְעֶ֥ה צֹֽאנְךָ֖ אֶשְׁמֹֽר
o “…si haces para mí la cosa esta, volveré y pastorearé tu ganado y lo guardaré…”: Jacob le está tendiendo una trampa a Laban para conseguir que sea transferido gran parte del ganado de Laban a su ganado.
Gen. 30, vs 32:
כׇּל־שֶׂ֣ה ׀ נָקֹ֣ד וְטָל֗וּא וְכׇל־שֶׂה־חוּם֙ בַּכְּשָׂבִ֔ים וְטָל֥וּא וְנָקֹ֖ד בָּעִזִּ֑ים וְהָיָ֖ה שְׂכָרִֽי
o “…todo borrego que tuviera mancha o pintado y todo borrego oscuro de las cabras y de color oscuro de entre mis ovejas y ese será mi salario…”: Jacob separa el rebaño y reclama sólo las pintadas y las oscuras para él y las blancas para Laban.
Gen. 30, vs 33:
כֹּ֣ל אֲשֶׁר־אֵינֶ֩נּוּ֩ נָקֹ֨ד וְטָל֜וּא בָּֽעִזִּ֗ים וְחוּם֙ בַּכְּשָׂבִ֔ים גָּנ֥וּב ה֖וּא אִתִּֽי
o “…todo lo que no tenga mancha o pinta, de los borregos, y oscuro de las ovejas, robado es conmigo…”: Laban iba a sospechar que Jacob le iría a robar el ganado, por eso, se anticipa para decir que los colores distinguirán a los dueños de los animales, según el color de la piel.
Gen. 30, vs 34:
וַיֹּ֥אמֶר לָבָ֖ן הֵ֑ן ל֖וּ יְהִ֥י כִדְבָרֶֽךָ
o “…y dijo Laban: Que sea así como tu palabra…”: Seguramente, Laban escogería el grupo más numeroso aunque Jacob, en virtud de la treta que preparaba, le iría transfiriendo ganado de Laban al suyo propio.
Gen. 30, vs 35:
וַיִּתֵּ֖ן בְּיַד־בָּנָֽיו
o “…y lo dio en manos de sus hijos…”: Se separaron los rebaños de cada cual para que no hubiera posibilidad de engaño.
Gen. 30, vs 36:
וַיָּ֗שֶׂם דֶּ֚רֶךְ שְׁלֹ֣שֶׁת יָמִ֔ים בֵּינ֖וֹ וּבֵ֣ין יַעֲקֹ֑ב
o “…y puso tres días de camino entre él (Labán) y Jacob…”: Las distancias se medían en días de camino de un hombre, lo cual calculo que vendría a ser aproximadamente, de 10 a 20 millas por día.
Gen. 30, vs 36:
וְיַעֲקֹ֗ב רֹעֶ֛ה אֶת־צֹ֥אן לָבָ֖ן הַנּוֹתָרֹֽת
o “…y Jacob pastoreaba las ovejas de Laban restantes (pertenecientes a Labán)…”, junto con las suyas.
Gen. 30, vs 37-38:
Jacob trata, mediante este truco, que los animales preñados salgan manchados o pintados para él poder reclamarlos como suyos.
Gen. 30, vs 39:
וַיֶּחֱמ֥וּ הַצֹּ֖אן אֶל־הַמַּקְל֑וֹת וַתֵּלַ֣דְןָ הַצֹּ֔אן עֲקֻדִּ֥ים נְקֻדִּ֖ים וּטְלֻאִֽים
o “…y así concebían las ovejas delante de las varas y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores…”: Esta estratagema la concibió Jacob, sistemáticamente, con el fin de ir transfiriendo ganado de Labán a él. Hasta ahora, no creo que haya sido probada científicamente la viabilidad de este procedimiento. ¿Sería posible que con el simple hecho de que las ovejas vieran las varas, pudieran parir borregos listados y pintados de diversos colores?
Gen. 30, vs 40-42:
Jacob, merced a este sistema, consigue apropiarse de los animales de Laban.
Gen. 30, vs 43:
וַיִּפְרֹ֥ץ הָאִ֖ישׁ מְאֹ֣ד מְאֹ֑ד
o “…y se enriqueció el hombre (Jacob) muy mucho…”: La estratagema de Jacob le funcionó y así pudo multiplicar su ganado en gran manera.
Gen. 31, vs 1:
לָקַ֣ח יַעֲקֹ֔ב אֵ֖ת כׇּל־אֲשֶׁ֣ר לְאָבִ֑ינוּ
o “…Tomó Jacob todo lo que era de nuestro padre…”: Los hijos de Laban estaban preocupados por su herencia y por eso le criticaban a Jacob, a pesar de que sabían que Dios bendijo a la casa de Laban a causa de él.
Gen. 31, vs 2:
וַיַּ֥רְא יַעֲקֹ֖ב אֶת־פְּנֵ֣י לָבָ֑ן וְהִנֵּ֥ה אֵינֶ֛נּוּ עִמּ֖וֹ כִּתְמ֥וֹל שִׁלְשֽׁוֹם
o “…y vio Jacob el semblante de Laban y he aquí no era como el de ayer o anteayer…”: Laban no podía ocultar su enojo contra Jacob a causa de que su rebaño era cada vez mas grande que el de él.
Gen. 31, vs 3:
וַיֹּ֤אמֶר יְהֹוָה֙ אֶֽל־יַעֲקֹ֔ב שׁ֛וּב אֶל־אֶ֥רֶץ אֲבוֹתֶ֖יךָ וּלְמוֹלַדְתֶּ֑ךָ וְאֶֽהְיֶ֖ה עִמָּֽךְ
o “…y dijo Dios a Jacob: Vuelve a la tierra de tus padres y a tu parentela y estaré contigo…”: La idea de la ida a Padan Aram fue la de escoger esposa y Jacob ya tenía 2 esposas y 2 concubinas. En el aspecto económico, Jacob había prosperado muchísimo y en cuanto a haber huido del hermano, ya habían pasado muchos años y ambos habían, seguramente, cambiado bastante. Era el momento de volver para encarar el futuro para el cual Dios le había estado preparando. El Israel espiritual debía de formarse y tenía que volver a la tierra que Dios le prometió a Abrahán y a Isaac. Nota: Isaac, padre de Jacob, aún vivía.
Gen. 31, vs 4:
וַיִּשְׁלַ֣ח יַעֲקֹ֔ב וַיִּקְרָ֖א לְרָחֵ֣ל וּלְלֵאָ֑ה
o “…y envió Jacob y llamó a Raquel y a Leah…”: Después de que se le apareciera Dios a Jacob y le indicara que volviera a la tierra prometida, Jacob convocó a Raquel y a Leah para ponerles al corriente de sus planes inmediatos de separación de Laban y de su futura vuelta a la tierra prometida.
Gen. 31, vs 5:
כִּֽי־אֵינֶ֥נּוּ אֵלַ֖י כִּתְמֹ֣ל שִׁלְשֹׁ֑ם וֵֽאלֹהֵ֣י אָבִ֔י הָיָ֖ה עִמָּדִֽי
o “…(Laban, vuestro padre) no está con nosotros como ayer ni anteayer y el Dios de mi padre estuvo conmigo…”: Jacob trata de justificar su futura vuelta a la tierra prometida de Canaán, en virtud de dos consideraciones: La primera tiene que ver con el hecho de que entre Laban y ellos existe mucha desconfianza y la segunda, en función de que Dios le dijo a Jacob que volviera a la tierra de su padre Isaac.
Gen. 31, vs 6:
וְאַתֵּ֖נָה יְדַעְתֶּ֑ן כִּ֚י בְּכׇל־כֹּחִ֔י עָבַ֖דְתִּי אֶת־אֲבִיכֶֽן
o “…y ustedes saben que con toda mi fuerza trabajé para vuestro padre…”: Jacob trata de obtener la cooperación de las hijas de Laban con el fin de que le apoyen en el asunto en cuestión. Jacob teme que sus esposas Raquel y Leah se indispongan con él a causa de las relaciones con su padre Laban.
Gen. 31, vs 7:
וְלֹֽא־נְתָנ֣וֹ אֱלֹהִ֔ים לְהָרַ֖ע עִמָּדִֽי
o “…y no le permitió Dios hacerme daño…”: La relación entre Labán y Jacob había alcanzado un punto crítico. Debían de separarse y de inmediato. Jacob reconoce ante sus esposas que Labán no había podido perjudicarle porque Dios no se lo permitió, no porque Labán no lo hubiese intentado en varias oportunidades.
Gen. 31, vs 8-13:
Lo que Jacob le está relatando a sus esposas luce ser relativamente cierto. Tengamos en cuenta también que Jacob sabía defenderse y que Dios estaba con él. Yo, infiero cierta manipulación de la verdad por parte de Jacob aunque no justifico a Labán de ninguna manera porque incluso sus hijas le criticaron grandemente. Sin embargo, en honor a la verdad, el personaje de Jacob está caracterizado por su habilidad en conseguir lo que desea a expensas de los demás a los que, no solamente derrota sino que les hace quedar mal públicamente. Esta característica la heredó el pueblo judío hasta hoy. El pueblo judío no sólo vence a sus enemigos y se toma la justicia o venganza por ello, sino que a través de una propaganda bien orquestada, les hace quedar muy mal públicamente, al mismo tiempo que presenta a la causa judía como a la victima inocente en todo el asunto. El pueblo judío no hace justicia divina en la tierra, sino que re-inventa la historia y la manipula y organiza para sacar provecho de ella, moral y económicamente. En definitiva, los judíos hemos sido relativamente injustos y deshonestos, con nosotros mismos, con Dios y con la humanidad.
Gen. 31, vs 14:
ל֑וֹ הַע֥וֹד לָ֛נוּ חֵ֥לֶק וְנַחֲלָ֖ה בְּבֵ֥ית אָבִֽינוּ
o “…¿Acaso tenemos parte o heredad en la casa de nuestro padre?…”: Las mujeres, hijas de Laban, no podían heredar nada de su padre.
Gen. 31, vs 15:
הֲל֧וֹא נׇכְרִיּ֛וֹת נֶחְשַׁ֥בְנוּ ל֖וֹ כִּ֣י מְכָרָ֑נוּ וַיֹּ֥אכַל גַּם־אָכ֖וֹל אֶת־כַּסְפֵּֽנוּ
o “… ¿Acaso no somos consideradas como extrañas para él (Labán) cuando se quedó con el dinero de nuestra venta?…”: Aquí, Leah y Raquel se quejan de su padre porque Labán debería de haberlas dado una dote o por lo menos, el valor por el trabajo de Jacob por ellas, 14 años, y que Labán se lo apropió indebidamente.
Gen. 31, vs 16:
כֹּל֩ אֲשֶׁ֨ר אָמַ֧ר אֱלֹהִ֛ים אֵלֶ֖יךָ עֲשֵֽׂה
o “…Todo lo que dijo Dios a ti, hazlo…”: Las dos hijas de Labán toman partido por Jacob en contra de Labán su padre. En esto sí se pusieron ellas de acuerdo.
Gen. 31, vs 17-18:
Jacob se predispone a irse a la tierra de Canaán, abandonando así a Laban.
Gen. 31, vs 19:
וַתִּגְנֹ֣ב רָחֵ֔ל אֶת־הַתְּרָפִ֖ים אֲשֶׁ֥ר לְאָבִֽיהָ
o “…Y robó Raquel los ídolos que pertenecían a su padre…”: Raquel se adueño de los ídolos de Labán para intentar protegerse ella y a su familia también. Posiblemente, ella consideraba que tenían poderes sobrenaturales. Ella se lo ocultó a Jacob y por ello, veremos más adelante, que quizás perdió su vida al dar a luz a Benjamín, en virtud de la maldición de Jacob, según Gen. 31, vs 32.
Gen. 31, vs 20:
וַיִּגְנֹ֣ב יַעֲקֹ֔ב אֶת־לֵ֥ב לָבָ֖ן הָאֲרַמִּ֑י עַל־בְּלִי֙ הִגִּ֣יד ל֔וֹ כִּ֥י בֹרֵ֖חַ הֽוּא
o “…y robó Jacob el corazón de Labán el arameo a causa de no haberle anunciado que se escapaba él…”: Jacob como no era un hombre violento, seguramente, prefirió evitar la confrontación con el suegro ya que nada de lo que dijese Labán le iba a hacer desistir esta vez de su decisión de volverse a la tierra de Canaán. ¿Qué sentido tenía discutir y culparse mutuamente?Sin embargo, en la cultura Medio Oriental, el escaparse es señal de reconocimiento de culpabilidad porque uno no quiere someterse al criterio ajeno ni enfrentar su situación abiertamente.
Gen. 31, vs 21:
וַיִּבְרַ֥ח הוּא֙ וְכׇל־אֲשֶׁר־ל֔וֹ
o “…Y se escapó él (Jacob) con todo cuanto tenía…”: La afrenta a Labán era grande ya que se llevó a sus hijas y a sus nietos sin siquiera decirle que se iba. Esto, para esa cultura era casi imperdonable porque atentaba públicamente contra el honor de la familia creando una ruptura, lo cual era inaceptable.
Gen. 31, vs 21:
וַיַּעֲבֹ֣ר אֶת־הַנָּהָ֑ר
o “…y pasó el río (Eúfrates)…”: El camino era bien largo, es decir, desde Irak hasta Israel, a pie… posiblemente, tardarían viajando varias semanas o un mes.
Gen. 31, vs 22:
וַיֻּגַּ֥ד לְלָבָ֖ן בַּיּ֣וֹם הַשְּׁלִישִׁ֑י כִּ֥י בָרַ֖ח יַעֲקֹֽב
o “…y le fue anunciado a Laban en el día tercero que se había escapado Jacob…”: Resulta difícil entender como es que no se dio cuenta Laban que Jacob había huido hasta el tercer día. La razón pudiera estribar en el hecho de que Laban había puesto tres días de camino entre ambos ganados y por eso no había contacto diario entre ambas familias.
Gen. 31, vs 23:
וַיִּרְדֹּ֣ף אַחֲרָ֔יו דֶּ֖רֶךְ שִׁבְעַ֣ת יָמִ֑ים
o “…Y fue tras él (Jacob) camino de 7 días…”: Labán estaba tan enfadado por la huída de Jacob que a pesar de haber una distancia de 7 días y de ser un hombre de edad, decidió perseguirlo, muy posiblemente, para enfrentarse a él.
Gen. 31, vs 24:
הִשָּׁ֧מֶר לְךָ֛ פֶּן־תְּדַבֵּ֥ר עִֽם־יַעֲקֹ֖ב מִטּ֥וֹב עַד־רָֽע
o “…Cuídate de hablar con Jacob desde el bien hasta el mal (descomedidamente)…”: Dios se le aparece en sueños a Labán y prácticamente, no sólo frustra sus planes de hacerle ningún daño a Jacob, sino incluso de hablarle descomedidamente.
Gen. 31, vs 25:
וַיַּשֵּׂ֥ג לָבָ֖ן אֶֽת־יַעֲקֹ֑ב
o “…y alcanzó Laban a Jacob…”: A pesar de la advertencia de Dios en sueños a Laban, este no desistió del empeño de alcanzar a Jacob para importunarle todo cuanto pudiera aunque sin pasarse porque sabía que Dios le protegía a Jacob.
Gen. 31, vs 26:
וַתִּגְנֹ֖ב אֶת־לְבָבִ֑י וַתְּנַהֵג֙ אֶת־בְּנֹתַ֔י כִּשְׁבֻי֖וֹת חָֽרֶב
o “…me robaste el corazón (traicionaste) y has raptado a mis hijas como prisioneras de espada (guerra)…”: Labán le está acusando a Jacob de haberse llevado a sus hijas en contra de sus voluntades y de manera violenta, lo cual no es cierto ya que ellas, al ser preguntadas por Jacob consintieron en seguirle a él.
Gen. 31, vs 27:
לָ֤מָּה נַחְבֵּ֙אתָ֙ לִבְרֹ֔חַ וַתִּגְנֹ֖ב אֹתִ֑י וְלֹא־הִגַּ֣דְתָּ לִּ֔י וָֽאֲשַׁלֵּחֲךָ֛ בְּשִׂמְחָ֥ה וּבְשִׁרִ֖ים בְּתֹ֥ף וּבְכִנּֽוֹר׃
o “… ¿por qué te escondiste para huir y me robaste sin anunciarme que te ibas? Yo te despediría con alegría, canciones, con tamborín y con violín?…”: Labán estaba mintiendo porque nada de esto tenía él en su mente ni en su corazón de hacer. Pero ese era su deshonesto proceder. Pretendía sacar el mejor partido de cada situación echando incluso mano de la hipocresía y de la mentira.
Gen. 31, vs 28:
וְלֹ֣א נְטַשְׁתַּ֔נִי לְנַשֵּׁ֥ק לְבָנַ֖י וְלִבְנֹתָ֑י
o “…y no me dejaste besar a mis hijos (nietos) e hijas…”: Jacob actuó sin ninguna consideración para con Labán, hiriendo sus sentimientos familiares.
Gen. 31, vs 29:
יֶשׁ־לְאֵ֣ל יָדִ֔י לַעֲשׂ֥וֹת עִמָּכֶ֖ם רָ֑ע
o “…tengo poder en mi mano para hacer a ustedes mal…”: Esto declara la verdadera intención de Laban aunque no se atreviera a ello por temor a Dios. Laban se contuvo porque Dios decidió comunicarle en sueños que se abstuviera de hablar mal a Jacob, y de no de hacerle daño alguno. Esta fue una intervención divina a favor de Jacob, como sucedió con Abimelec, cuando este intentó tomar a Sarah mujer de Abrahán.
Gen. 31, vs 30:
לָ֥מָּה גָנַ֖בְתָּ אֶת־אֱלֹהָֽי
o “…¿Por qué robaste mis dioses?…”: Como Labán no podía hacer ningún daño a Jacob, le acusó de que se había llevado sus ídolos, cosa que era, sólo parcialmente cierta ya que fue Raquel, su hija, la que los hurtó, aunque sin el conocimiento de Jacob.
Gen. 31, vs 31:
כִּ֣י יָרֵ֔אתִי כִּ֣י אָמַ֔רְתִּי פֶּן־תִּגְזֹ֥ל אֶת־בְּנוֹתֶ֖יךָ מֵעִמִּֽי
o “…porque tuve miedo ya que dije a lo mejor me quitabas tus hijas de venir conmigo…”: Jacob trata de justificar su comportamiento de la mejor manera posible. Él sabía que Labán no lo iba a permitir así como así.
Gen. 31, vs 32:
עִ֠ם אֲשֶׁ֨ר תִּמְצָ֣א אֶת־אֱלֹהֶ֘יךָ֮ לֹ֣א יִֽחְיֶה֒
o “…aquél con el que encuentres tus dioses que no viva…”: Existen opiniones que creen que Jacob, inconscientemente, sentenció a muerte a Raquel su mujer e hija de Labán con esta declaración, ya que ella estaba escondiendo los ídolos que le sustrajo al padre. Es difícil asegurarlo o negarlo aunque algo apunta en esta dirección, sin embargo, puede que Raquel haya muerto no por esta razón sino por otra; sólo Dios lo sabe.
Gen. 31, vs 32:
וְלֹֽא־יָדַ֣ע יַעֲקֹ֔ב כִּ֥י רָחֵ֖ל גְּנָבָֽתַם
o “…y no sabía Jacob que Raquel los había robado…”: Raquel se llevó los amuletos porque, posiblemente, tenía alguna fe en sus poderes sobrenaturales.
Gen. 31, vs 33:
וַיָּבֹ֨א לָבָ֜ן בְּאֹ֥הֶל יַעֲקֹ֣ב ׀ וּבְאֹ֣הֶל לֵאָ֗ה וּבְאֹ֛הֶל שְׁתֵּ֥י הָאֲמָהֹ֖ת
o “…y vino Laban a la tienda de Jacob, a la tienda de Leah y a la tienda de las dos siervas…”: Laban parecía furioso y lo quería registrar todo para ver que es lo que Jacob se llevaba, con la excusa de que estaba solamente buscando por sus dioses. Lo más probable es que estuviera viendo todo lo que tenía Jacob para ver si entre todo ello, encontraba algo suyo que reclamar y si no encontraba nada, pues para satisfacer su curiosidad.
Gen. 31, vs 34:
וְרָחֵ֞ל לָקְחָ֣ה אֶת־הַתְּרָפִ֗ים וַתְּשִׂמֵ֛ם בְּכַ֥ר הַגָּמָ֖ל וַתֵּ֣שֶׁב עֲלֵיהֶ֑ם
o “…Y Raquel tomó los ídolos y los puso en el asiento del camello y se sentó encima de ellos…”: Raquel los ocultó para no devolverlos porque seguramente que ella creía que tenían poderes especiales de protección.
Gen. 31, vs 35:
כִּ֣י ל֤וֹא אוּכַל֙ לָק֣וּם מִפָּנֶ֔יךָ כִּי־דֶ֥רֶךְ נָשִׁ֖ים לִ֑י
o “…porque no puedo levantarme delante de ti ya que tengo las reglas…”: Raquel miente al padre al decirle que esta manchada de flujo del periodo y por eso no se puede levantar de donde ella estaba. Raquel fue bien atrevida y ello pudo haberle costado la vida porque, en su ira, Jacob maldijo de muerte al que los tuviera, según Gen. 31, vs 32.
Gen. 31, vs 36:
וַיִּ֥חַר לְיַעֲקֹ֖ב וַיָּ֣רֶב בְּלָבָ֑ן
o “…y se enfureció Jacob y se peleó con Labán…”: Jacob decide contraatacar psicológicamente porque conoce que no hay mejor defensa que un contraataque y porque no tenía mucho que ocultar o de que arrepentirse. La razón estaba de su parte y lo que es más, tenía la protección de Dios.
Gen. 31, vs 37:
כִּֽי־מִשַּׁ֣שְׁתָּ אֶת־כׇּל־כֵּלַ֗י מַה־מָּצָ֙אתָ֙ מִכֹּ֣ל כְּלֵי־בֵיתֶ֔ךָ
o “…que buscaste entre todos mis enseres, ¿Qué encontraste de todo los enseres de tu casa?…”: Jacob se sintió dolido ya que se dio cuenta de que Laban le estaba tratando pública e indirectamente de ladrón. Por eso, Jacob quiere resarcirse delante de los pastores de Laban y de él.
Gen. 31, vs 38-41:
Jacob presenta públicamente todas sus quejas ante Laban para que todos las oigan y juzguen.
Gen. 31, vs 42:
לוּלֵ֡י אֱלֹהֵ֣י אָבִי֩ אֱלֹהֵ֨י אַבְרָהָ֜ם וּפַ֤חַד יִצְחָק֙
o “…Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán y del temor de Isaac…”: La esperanza del justo es Dios. Además Dios siempre parece estar dispuesto a perdonar al pueblo de Israel, cuando este, se humilla y se arrepiente de corazón ante el Creador.
Gen. 31, vs 43:
הַבָּנ֨וֹת בְּנֹתַ֜י וְהַבָּנִ֤ים בָּנַי֙ וְהַצֹּ֣אן צֹאנִ֔י וְכֹ֛ל אֲשֶׁר־אַתָּ֥ה רֹאֶ֖ה לִי־ה֑וּא
o “…las hijas son mis hijas y los hijos (nietos) son mis hijos y el ganado es mi ganado y todo lo que tu ves mío es…”: Laban se comporta de manera injusta ya que no reconoce todo lo que Jacob hizo por él y como Dios le bendijo porque Jacob estaba con él, según sus propias palabras, como reza en Gen. 30, vs. 27.
Gen. 31, vs 44:
וְעַתָּ֗ה לְכָ֛ה נִכְרְתָ֥ה בְרִ֖ית
o “…y ahora vamos a hacer un pacto…”: Laban sabe que no tiene opción alguna y trata públicamente de cubrir las apariencias pactando cuando en verdad no era necesario porque no había nada que pactar.
Gen. 31, vs 45-52:
Jacob y Laban erigieron un montículo y pusieron sobre él una piedra como testigo para sellar un pacto de amistad entre los dos, de manera a que Jacob cuidara de las hijas de Laban y Laban dejara a Jacob irse en paz y en concordia.
Gen. 31, vs 53:
וַיִּשָּׁבַ֣ע יַעֲקֹ֔ב בְּפַ֖חַד אָבִ֥יו יִצְחָֽק
o “…Y juró Jacob por el temor de su padre Isaac…”: Jacob se está refiriendo al temor que Dios bendito le hizo pasar a su padre Isaac cuando Abrahán se predispuso a cumplir la ordenanza de Dios, de sacrificarlo. Ese miedo terrible que pasaría el muchachito y la confusión tan grande que sentiría al ver a Abrahán, su propio padre levantando el cuchillo, en el Nombre de Dios, para degollarle, es a lo que se refiere Jacob al traer a colación la frase: “…El miedo (y la confusión) de Isaac…”.
Gen. 31, vs 54:
וַיִּזְבַּ֨ח יַעֲקֹ֥ב זֶ֙בַח֙ בָּהָ֔ר וַיִּקְרָ֥א לְאֶחָ֖יו לֶאֱכׇל־לָ֑חֶם וַיֹּ֣אכְלוּ לֶ֔חֶם וַיָּלִ֖ינוּ בָּהָֽר
o “…y sacrificó Jacob sacrificio en el monte y llamó a sus hermanos a comer pan y comieron pan y pernoctaron en la montaña…”: Es costumbre en Oriente Medio que los amigos coman juntos. De esta manera, acabaron con sus rencillas.
Gen. 32, vs 1:
וַיְנַשֵּׁ֧ק לְבָנָ֛יו וְלִבְנוֹתָ֖יו וַיְבָ֣רֶךְ אֶתְהֶ֑ם וַיֵּ֛לֶךְ וַיָּ֥שׇׁב לָבָ֖ן לִמְקֹמֽוֹ
o “…Y besó (Labán) a sus hijos (nietos) e hijas y los bendijo y se fue y volvió Labán a su lugar…”: Todo está bien cuando termina bien y Labán, por obedecer a Dios, se fue en paz y sin gran rencor ni deseos de venganza. En la vida es preciso perdonar de corazón para alcanzar la paz del alma. Yo sé que cuando alguien nos hace mal, uno tiene cierta tendencia a desarrollar rencor y deseos de venganza. Sin embargo, no vale la pena ya que el rencor se vuelve en contra de uno mismo privándole de la paz espiritual, cada vez que uno lo recuerda. Créanme, que es más el daño que uno se hace a sí mismo, que el que hace a la persona odiada.
Gen. 32, vs 2:
וַיִּפְגְּעוּ־ב֖וֹ מַלְאֲכֵ֥י אֱלֹהִֽים
o “…y se topó con ángeles de Dios…”: A Israel y a los judíos, la Biblia los caracteriza como עם קרובו o “el pueblo cercano a Dios” a causa de que lo que hace, lo realiza en la presencia del Dios vivo y verdadero. Dios le pide responsabilidades y por eso, cuando la humanidad está en crisis, Dios castiga primero a Israel y a los judíos y luego a la humanidad entera. Todas las formas de antisemitismo conforman con este patrón. Jacob se encuentra con los ángeles de Dios porque Israel sirve de puente espiritual entre Dios y la humanidad, en virtud de su rol único en la creación de Dios, en términos de servicio espiritual a Dios y a la humanidad.
Gen. 32, vs 3:
וַיִּקְרָ֛א שֵֽׁם־הַמָּק֥וֹם הַה֖וּא מַֽחֲנָֽיִם
o “…y llamó el nombre del lugar aquel campamentos…”: No se especifica que es lo que vio ni por que le da un nombre plural, es decir,
מַֽחֲנָֽיִם… מַחֲנֵ֥ה אֱלֹהִ֖ים
significa “campamento de Dios” en singular. Tiene que ser que a Jacob le parecieron varios campamentos en vez de uno.