Gen 41, vs 1:
שְׁנָתַ֣יִם יָמִ֑ים
o “…dos años-días…”: José aún estuvo en la cárcel dos años más. Seguramente, en apreciación divina, José aún no estaba bien preparado para el reto al que tenía que hacer frente y por eso Dios le alargó su estancia en la cárcel. También es posible que José estuviese preparado pero que las condiciones no fuesen las ideales y Dios prefirió dejarlo allí hasta el momento propicio. Esto, por parte de Dios, pudiera parecer cruel o severo, sin embargo, no lo es porque lo importante no era sacar a José fuera de la cárcel, sino que se encontrara en medida de poder cumplir a satisfacción los designios divinos. De alguna manera, yo infiero que, a ojos de Dios, el fin justifica los medios, porque lo importante es la obra la cual transforma al mundo y no los medios que circunstancialmente se usaron, los cuales suelen difuminarse en la historia. El término יָמִ֑ים o días, viene a indicar el hecho de para José los dos años representaron un periodo largo en presidio….día tras día….y sin haber hecho nada malo.
Gen 41, vs 1:
וּפַרְעֹ֣ה חֹלֵ֔ם
o “…y Faraón sueña…”: Es preciso observar que el término חֹלֵ֔ם o “sueña” está conjugado en el tiempo presente y no en el pasado. Infiero que esto indica que el presente eterno de Dios es el que se manifestaba. O sea, que no se trataba de un sueño, sino de una visión celestial. Tengamos en cuenta que en el término יהוה o Jehová, está contenido el término eterno הוה o “presente”. Como contrapunto, el presente del humano es infinitesimal porque, a penas decimos ahora, que ya pasó. Este es un presente fugaz e ilusorio por cambiante, el cual sólo existe en la dimensión tiempo- espacio, no en el absoluto. Consideremos que lo que cambia es porque no existe en términos absolutos porque está sujeto al ciclo nacer-crecer-morir.
Gen 41, vs 2:
פָּר֔וֹת יְפ֥וֹת מַרְאֶ֖ה וּבְרִיאֹ֣ת בָּשָׂ֑ר וַתִּרְעֶ֖ינָה בָּאָֽחוּ
o “…vacas bonitas de aspecto y sanas de carne que pastaban en la (fértil) pradera…”: Un marco lindo primero, en el cual se contempla una creación en orden, bendecida por Dios, en términos de abundancia.
Gen 41, vs 3:
עֹל֤וֹת אַחֲרֵיהֶן֙ מִן־הַיְאֹ֔ר רָע֥וֹת מַרְאֶ֖ה וְדַקּ֣וֹת בָּשָׂ֑ר וַֽתַּעֲמֹ֛דְנָה אֵ֥צֶל הַפָּר֖וֹת עַל־שְׂפַ֥ת הַיְאֹֽר
o “…subían detrás, desde el río, feas de aspecto y enjutas (esqueléticas) que estaban al lado de las vacas en la orilla del río…”: Este escenario es opuesto al anterior, en el cual no se contempla ni belleza ni abundancia.
Gen 41, vs 4:
וַתֹּאכַ֣לְנָה הַפָּר֗וֹת רָע֤וֹת הַמַּרְאֶה֙ וְדַקֹּ֣ת הַבָּשָׂ֔ר אֵ֚ת שֶׁ֣בַע הַפָּר֔וֹת יְפֹ֥ת
o “…y comieron las vacas malas de aspecto y delgadas de carne a las siete vacas bonitas…”: Aquí se vislumbra lo que va a suceder, es decir, los siete años malos, los cuales van a devastar el país, en virtud de la hambruna que va a acontecer, después de los siete años de abundancia iniciales.
Gen. 41, vs 5:
וַֽיַּחֲלֹ֖ם שֵׁנִ֑ית
o “…y soñó una segunda vez…”: Una nueva visión celestial.
Gen 41, vs 5:
וְהִנֵּ֣ה ׀ שֶׁ֣בַע שִׁבֳּלִ֗ים
o “…y he aquí siete espigas…”: Primero fueron siete vacas y ahora son siete espigas. Las vacas representan la hambruna que va a afectar al género animal y las espigas a la agricultura o al género vegetal.
Gen 41, vs 6-7:
Aquí se narra un escenario similar al del primer sueño, aunque con diferentes componentes.
Gen. 41, vs 8:
וַתִּפָּ֣עֶם רוּח֔וֹ
o “…y se agitó su espíritu…”: Los sueños son formas de comunicación abstracta que la mente insensible no sabe interpretar. Es un dialogo interno global o unitario, inteligente aunque abstracto y la simbología que usa no es la acostumbrada sino la que la mente considera adecuada en su estado subconsciente; no la lineal, superficial, fragmentaria y racional, mediante la cual nos comunicamos, a diario, con nosotros mismos y con los demás; es la mente profunda en condición de sublimidad, la cual abarca la totalidad del ser. Faraón sabía que lo que había soñado era importante porque su espíritu, a través de la intuición así se lo auguraba. Sin embargo, no sabía interpretarlo adecuadamente y de ahí su estado de angustia. La visión celestial se distingue del sueño regular, en el sentido de que conlleva una gran carga emocional, por espiritual, la cual trasciende el ámbito de lo natural o terrenal. Tiende a sacudir la conciencia humana porque el presente infinitesimal humano entra en contacto con el presente divino el cual lo abruma. El presente de Dios se reconoce como “fuego consumidor”.
Gen. 41, vs 8:
וַיִּקְרָ֛א אֶת־כׇּל־חַרְטֻמֵּ֥י מִצְרַ֖יִם וְאֶת־כׇּל־חֲכָמֶ֑יהָ
o “…y llamó a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios…”: Faraón recurrió a aquellos que están acostumbrados a estar envueltos en tareas del espíritu en abstracción para ver si alguno de ellos conseguía interpretar los dos sueños y si ambos estaban relacionados entre sí. En otras palabras, las situaciones que envuelven al espíritu son de naturaleza diferente a las que se envuelven en asuntos materiales.
Gen. 41, vs 9:
אֶת־חֲטָאַ֕י אֲנִ֖י מַזְכִּ֥יר הַיּֽוֹם
o “…mi pecado yo recuerdo hoy…”: El jefe copero va a referir a José y por eso empieza por recordar su pecado y su estadía en la cárcel donde le conoció.
Gen. 41, vs 10-11:
El jefe copero narra lo sucedido en la cárcel, lo cual envolvía también dos sueños, el suyo y el del panadero.
Gen. 41, vs 12:
וְשָׁ֨ם אִתָּ֜נוּ נַ֣עַר עִבְרִ֗י
o “…y allí con nosotros un joven Hebreo…”: El copero recordó a José, finalmente, y lo refirió a Faraón, seguramente, por mediación espiritual de Dios. Tengamos en cuenta que el rol espiritual del pueblo de Israel es precisamente este, es decir, la comunicación con Dios primero para luego comunicarla a la humanidad. Israel esta a caballo entre Dios y la humanidad, como está dicho en Gen. 32, vs 28: “…porque ministrarás entre Dios y entre los gentiles y podrás…”.
Gen. 41, vs 13:
וַיְהִ֛י כַּאֲשֶׁ֥ר פָּֽתַר־לָ֖נוּ כֵּ֣ן הָיָ֑ה
o “…y ocurrió que como nos lo interpretó, así fue…”: Ser vidente es ser sabio y anticiparse a los acontecimientos. José estaba inspirado por Dios para poder cumplir con el rol que la divinidad le había asignado.
Gen. 41, vs 14:
וַיְרִיצֻ֖הוּ מִן־הַבּ֑וֹר וַיְגַלַּח֙ וַיְחַלֵּ֣ף שִׂמְלֹתָ֔יו וַיָּבֹ֖א אֶל־פַּרְעֹֽה
o “…y lo sacaron apresuradamente del calabozo y se afeitó y se cambió sus ropas y vino a Faraón…”: Por fin, había llegado el momento tan esperado por José para servir de interprete de sueños y así empezar su nueva labor para la cual fue tan meticulosa y espiritualmente preparado por Dios. La realización del potencial humano es lo más importante en la vida porque significa cumplir con la voluntad divina a través de la propia y libre voluntad humana.
Gen. 41, vs 15:
וַאֲנִ֗י שָׁמַ֤עְתִּי עָלֶ֙יךָ֙ לֵאמֹ֔ר תִּשְׁמַ֥ע חֲל֖וֹם לִפְתֹּ֥ר אֹתֽוֹ
o “…y yo escuché acerca de ti diciendo que escuchas el sueño para interpretarlo…”: Faraón le está atribuyendo a José poderes especiales como individuo; sin embargo, José le va a responder que es Dios el que lo va a hacer por él. El cometido espiritual de Israel en el mundo, el cual consiste en introducir a Jehová Dios a la humanidad, en virtud de su acertada intervención.
Gen. 41, vs 16:
בִּלְעָדָ֑י אֱלֹהִ֕ים יַעֲנֶ֖ה אֶת־שְׁל֥וֹם פַּרְעֹֽה
o “…en mi favor, Dios responderá para paz de Faraón…”: José presume que Dios le va a dar la sabiduría necesaria para él poder interpretar el sueño de Faraón. Es algo que Dios va a hacer por José y por Faraón para dar comienzo a una nueva etapa de amistad y de cooperación entre los dos.
Gen. 41, vs 17-24:
Faraón refiere el cuento completo a José con el fin de que se lo interprete. Quisiera compartir con el lector una preocupación que tengo cuando veo en la Biblia tanta repetición, aparentemente, innecesaria para la mente moderna. Me cuesta trabajo entender que Dios se haya podido repetir tanto. Sin embargo, la repetición pudiera tener sentido como forma de dramatización quizás.
Gen. 41, vs 25:
חֲל֥וֹם פַּרְעֹ֖ה אֶחָ֣ד
o “…el sueño de Faraón es uno (solo)…”: José le interpreta los dos sueños como una reiteración el uno del otro, es decir, son ambos un mismo sueño comunicado en dos ocasiones distintas.
Gen. 41, vs 25:
אֵ֣ת אֲשֶׁ֧ר הָאֱלֹהִ֛ים עֹשֶׂ֖ה הִגִּ֥יד לְפַרְעֹֽה
o “…lo que Dios hace, lo comunicó a Faraón…”: José le notifica a Faraón que se trató de una comunicación de Dios a él y de ahí la dificultad para poder ser entendida a cabalidad.
Gen. 41, vs 26-29:
José interpreta de manera concisa y precisa el sueño y lo traduce en lenguaje entendible para Faraón y sus huestes.
Gen. 41, vs 30:
וְכִלָּ֥ה הָרָעָ֖ב אֶת־הָאָֽרֶץ
o “…y el hambre consumirá la tierra…”: Se consumirá todo lo que se produjo en los siete años de abundancia y la región, es decir, no sólo Egipto, padecerá de hambruna.
Gen. 41, vs 31:
מִפְּנֵ֛י הָרָעָ֥ב הַה֖וּא אַחֲרֵי־כֵ֑ן כִּֽי־כָבֵ֥ד ה֖וּא מְאֹֽד
o “…a causa de la hambruna aquella que vendrá después, la cual será pesada en exceso…”: Normalmente, los años de gran producción son años de optimismo y de malgasto; sin embargo, en los ciclos de la vida vemos como cuando se produce un exceso en una dirección, luego se produce un exceso en la dirección opuesta para compensar porque este es un mundo de causa y de efecto y la naturaleza tiende a equilibrarse. Nada es lineal o independiente sino que todo forma parte del todo o de la unidad que representa en Dios.
Gen. 41, vs 32:
פַּעֲמָ֑יִם
o “…dos veces…”: El sueño al repetirse, significó que es voluntad de Dios que ello acontezca. Yo lo interpreté en términos de dos géneros, uno en el ámbito animal y el otro en el vegetal.
Gen. 41, vs 33:
וְעַתָּה֙ יֵרֶ֣א פַרְעֹ֔ה אִ֖ישׁ נָב֣וֹן וְחָכָ֑ם וִישִׁיתֵ֖הוּ עַל־אֶ֥רֶץ מִצְרָֽיִם׃
o “…y ahora vea Faraón (por) hombre prudente y sabio que le administre sobre la tierra de Egipto…”: José muy hábilmente sugiere un hombre en lugar de un consejo o grupo. Infiero con ello que, posiblemente, le lanzó un anzuelo a Faraón con el fin de que le escogiera a él, como sucederá. Esta habilidad y astucia la heredó el pueblo de Israel sobre los demás pueblos de la tierra aunque para hacer el bien de todos y no para aprovecharse de la humanidad, como hemos venido haciendo históricamente los judíos. Dios calificó al Israel espiritual como: “…Un reino de sacerdotes y nación santa…” y los judíos se convirtieron en “…Un reino de comerciantes y una nación pecadora (por exceso de materialismo y carente de espiritualidad)…”.
Gen. 41, vs 34:
וְחִמֵּשׁ֙ אֶת־אֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם
o “…y (toma) un quinto de la tierra de Egipto…”: José propone el ahorro de recursos de forma organizada y sistematizada. Con el 20%, en tiempos de abundancia, según él estima, podrá hacer frente a los 7 años de hambruna.
Gen. 41, vs 35-36:
José recomienda una serie de medidas concretas para responder a las necesidades que va a plantear la hambruna. El hecho de que él sea tan especificó demuestra la intención que él tenía en convertirse en ese administrador. Primero, detectó el problema y segundo ofreció su solución. ¿Qué más se pudiera pedir? Por otra parte, José descentraliza el sistema al aconsejar distribuir, en varios lugares de almacenamiento, a través de todo el país, para evitar el trasiego innecesario de mercaderías. En ello, José demuestra gran capacidad para la planificación y para la logística.
Gen. 41, vs 38:
אֲשֶׁ֛ר ר֥וּחַ אֱלֹהִ֖ים בּֽוֹ
o “…en el cual el espíritu de Dios está…”: Faraón reconoce que en José está el espíritu de sabiduría y entendimiento de Dios, por lo cual le elige para organizar las labores de recogida y de almacenamiento de la producción de los 7 años de bonanza. Israel es el pueblo que lleva el nombre divino y en consecuencia existe en él, el potencial de inteligencia y sabiduría, como se demostró históricamente, en momentos de crisis aguda. La salvación de Dios a la humanidad viene a través del Israel espiritual.
Gen. 41, vs 39:
אֵין־נָב֥וֹן וְחָכָ֖ם כָּמֽוֹךָ
o “…no hay entendido ni sabio como tu…”: Faraón le atribuye a José la gracia del cielo.
Gen. 41, vs 40:
רַ֥ק הַכִּסֵּ֖א אֶגְדַּ֥ל מִמֶּֽךָּ
o “…solamente la silla (el trono) será más grande que tu…”: Faraón le da el puesto de virrey a José.
Gen. 41, vs 41:
רְאֵה֙ נָתַ֣תִּי אֹֽתְךָ֔ עַ֖ל כׇּל־אֶ֥רֶץ מִצְרָֽיִם
o “…fíjate que te di a ti para que estés sobre toda la tierra de Egipto…”: El milagro se hizo realidad y José pasó de ser un preso al puesto de virrey.
Gen. 41, vs 42:
וַיָּ֨סַר פַּרְעֹ֤ה אֶת־טַבַּעְתּוֹ֙ מֵעַ֣ל יָד֔וֹ וַיִּתֵּ֥ן אֹתָ֖הּ עַל־יַ֣ד יוֹסֵ֑ף
o “… se quitó Faraón su anillo de su mano y lo dio en la mano de José…”: El anillo servía de testimonio del puesto de virrey que ya ocupaba.
Gen. 41, vs 43-44:
Aquí se trasluce parte del gran poder, que como virrey, le había sido conferido a José.
Gen. 41, vs 45:
וַיָּ֨סַר פַּרְעֹ֤ה אֶת־טַבַּעְתּוֹ֙ מֵעַ֣ל יָד֔וֹ וַיִּתֵּ֥ן אֹתָ֖הּ עַל־יַ֣ד יוֹסֵ֑ף
o “…Safnat Pahnea, y le dio a Asnat hija de Potiferah, sacerdote de On, por mujer…”: Una interpretación plausible de lo que significa Safnat Pahnea en egipcio es: “El Dios dice: Él vivirá”. Como esposa le dio el Faraón a José a Asnat hija de Potiferah, sacerdote de On o Heliópolis. El matrimonio entre el clero y el gobierno viene a demostrar la unión que existía entre ambos estamentos, tan necesaria para la unidad nacional. No había la fragmentación Iglesia-Estado que existe hoy en día en el mundo occidental. Infiero que la nominación de José tuvo que haber suscitado cierta oposición por parte del clero, en virtud de que él, como hebreo, era diferente a los egipcios. Con el matrimonio, los intereses entre la casa del Faraón y el clero convergieron. Pienso que, este matrimonio, fue un movimiento para mantener la unidad nacional.
Gen. 41, vs 45:
וַיֵּצֵ֥א יוֹסֵ֖ף עַל־אֶ֥רֶץ מִצְרָֽיִם
o “…y salió José (a inspeccionar) sobre todo Egipto…”: José era un hombre de acción y lo demuestra nada mas es nominado para el cargo. Su sentido de responsabilidad lo hacía anticiparse preocupándose por estar a la altura de las circunstancias para quedar bien con Dios, con el Faraón y con él mismo. La hambruna era un asunto muy serio y tenía que empezar a trabajar muy duro para hacer frente a tal rigor.
Gen. 41, vs 46:
וְיוֹסֵף֙ בֶּן־שְׁלֹשִׁ֣ים שָׁנָ֔ה
o “…y José tenía treinta años…”: José era bien joven para un cargo de tanta responsabilidad pero el hecho de que Jehová estuviera con él era garantía de que todo le iba a salir bien.
Gen. 41, vs 47:
וַתַּ֣עַשׂ הָאָ֔רֶץ בְּשֶׁ֖בַע שְׁנֵ֣י הַשָּׂבָ֑ע לִקְמָצִֽים
o “…e hizo la tierra en hartura siete años por puñados…”: Los siete años vinieron a demostrar que lo vaticinado por José, en términos de abundancia de producción, se demostró cierto.
Gen. 41, vs 48:
וַיִּקְבֹּ֞ץ אֶת־כׇּל־אֹ֣כֶל
o “…y el unificó toda la producción…”: José estableció un plan especifico para enfrentarse al problema de la hambruna. Su plan consistía en no desperdiciar nada del exceso de producción. Después lo repartió por centros estratégicos de importancia para el suministro de manera práctica y eficiente, lo que se conoce hoy como logística.
Gen. 41, vs 49:
וַיִּצְבֹּ֨ר יוֹסֵ֥ף בָּ֛ר כְּח֥וֹל הַיָּ֖ם
o “…y reunió José maíz como la arena del mar…”: Aparentemente, no hubo corrupción, como sucede hoy en día con todos los gobiernos del mundo, sin excepción. Ya se traten de gobiernos democráticos como de gobiernos totalitarios.
Gen. 41, vs 50:
וּלְיוֹסֵ֤ף יֻלַּד֙ שְׁנֵ֣י בָנִ֔ים
o “…y a José le nacieron dos hijos…”: Dios le dio prole con el fin de que se estabilizara emocionalmente y de que recordara a su familia inicial y a su raíz.
Gen. 41, vs 51:
מְנַשֶּׁ֑ה כִּֽי־נַשַּׁ֤נִי אֱלֹהִים֙ אֶת־כׇּל־עֲמָלִ֔י וְאֵ֖ת כׇּל־בֵּ֥ית אָבִֽי
o “…Manasés porque dijo: Dios me hizo olvidar todas mis tribulaciones y toda la casa de mis padres…”: José quiere decir con ello que el puesto de virrey le hizo olvidarse de los sinsabores pasados, tanto en la prisión como por el hecho de ser odiado y vendido luego por sus hermanos a extraños. “Él estaba sumido en su trabajo, el cual lo tenía verdaderamente entretenido y absorto, sin disponer del suficiente tiempo libre como para pensar en su pasado. Por otro lado, sentía gran nostalgia por su padre y hermano (Benjamín), en particular y por toda la familia en general, a pesar de lo sucedido. José sabía perdonar porque era noble de condición. Aquél que no perdona se comporta de manera cruel, aunque tenga la razón, como está entendido y comprendido en el: הסד ואמת o “compasión y verdad”, es decir, primero la compasión y luego la verdad. Sin compasión no se sostiene la verdad.
Gen. 41, vs 53:
וְאֵ֛ת שֵׁ֥ם הַשֵּׁנִ֖י קָרָ֣א אֶפְרָ֑יִם כִּֽי־הִפְרַ֥נִי אֱלֹהִ֖ים בְּאֶ֥רֶץ עׇנְיִֽי
o “…y el nombre del segundo llamó Efraín porque me hizo fructificar Dios en la tierra de mi aflicción…”: בְּאֶ֥רֶץ עׇנְיִֽי o “…en la tierra de mi aflicción…” significa que lo que parecía como una maldición o como un castigo, al ser vendido y al ser encarcelado, poco a poco se fue tornando en una bendición, no sólo para él sino para el destino de millones de personas que dependían de él, con lo cual él prosperó grandemente, en poder, en dignidad y en riqueza personal.
Gen. 41, vs 54:
וַיְהִ֤י רָעָב֙ בְּכׇל־הָ֣אֲרָצ֔וֹת וּבְכׇל־אֶ֥רֶץ מִצְרַ֖יִם הָ֥יָה לָֽחֶם
o “…y hubo hambre en todas las tierras y en toda la tierra de Egipto había pan…”: No sólo Egipto fue afectado por la sequía sino también todos los países de la región y quizás más allá. Egipto estaba preparado para contrarrestar los efectos de la hambruna, mientras que los demás países de la región, no, en virtud de la intervención divina.
Gen. 41, vs 55:
וַיִּצְעַ֥ק הָעָ֛ם אֶל־פַּרְעֹ֖ה לַלָּ֑חֶם
o “…y clamó el pueblo a Faraón por pan…”: lo que recogió José y puso en silos aparte era propiedad del Faraón. La gente debía de recoger para ellos y se ve que o no lo hicieron porque no creyeron en los presagios de José o no tenían los medios para hacerlo. Por eso, cuando se les acabó, clamaron a Faraón por pan.
Gen. 41, vs 56:
וַיִּשְׁבֹּ֣ר לְמִצְרַ֔יִם
o “…y vendía a Egipto…”: Se ve que en Egipto existía mercado libre y José, de lo que acumuló, vendía a los Egipcios, incrementando la hacienda del Faraón enormemente.
Gen. 41, vs 57:
וְכׇל־הָאָ֙רֶץ֙ בָּ֣אוּ מִצְרַ֔יְמָה
o “…y de toda la tierra vinieron a Egipto…”: La hambruna era bastante generalizada, más allá de Egipto.
Gen. 42, vs 1:
לָ֖מָּה תִּתְרָאֽוּ
o “…por qué os estáis mirando…”: Jacob interviene porque sus hijos están indecisos sin saber que hacer, en virtud de que les quedan pocas provisiones para ellos y para sus hijos, debido a la Hambruna que afecta a toda esa área.
Gen. 42, vs 2-3:
Jacob comisiona a sus diez hijos a que desciendan a Egipto para aprovisionarse de maíz para poder sobrevivir.
Gen. 42, vs 4:
פֶּן־יִקְרָאֶ֖נּוּ אָסֽוֹן
o “…no sea que nos le ocurra desgracia (alguna)…”: Jacob, después de lo de José, ya no se fiaba de sus hijos con respecto a Benjamín, hermano de José, por parte de madre. Algo tuvo que haber observado para desconfiar de ellos o quizás su sentido intuitivo así se lo aconsejaba.
Gen. 42, vs 6:
וַיָּבֹ֙אוּ֙ אֲחֵ֣י יוֹסֵ֔ף וַיִּשְׁתַּֽחֲווּ־ל֥וֹ אַפַּ֖יִם אָֽרְצָה
o “…y vinieron los hermanos de José y se arrodillaron ante él, dos veces, a tierra…”: Sin saberlo, estaban cumpliendo el sueño de José.
Gen. 42, vs 7:
וַיִּתְנַכֵּ֨ר אֲלֵיהֶ֜ם
o “…E hizo como si no los conociera…”: José reconoció a sus hermanos mas sus hermanos no le reconocieron a él. José, al no develarse a sus hermanos, intentó informarse acerca de sus verdaderas intenciones que traían.
Gen. 42, vs 7:
וַיְדַבֵּ֧ר אִתָּ֣ם קָשׁ֗וֹת
o “…y les habló duramente…”: José, posiblemente y en virtud del shock emocional de verlos, su primera reacción fue la de tratarles ásperamente, no tanto por deseos de venganza sino por deseos de justicia. Recordemos que la diferencia existente entre la justicia y la venganza, estriba en el hecho de que la venganza tiende a satisfacer la emoción del individuo agraviado, mientras que la justicia tiende a restaurar la paz, tan necesaria para el bienestar social.
Gen. 42, vs 8:
וַיַּכֵּ֥ר יוֹסֵ֖ף אֶת־אֶחָ֑יו וְהֵ֖ם לֹ֥א הִכִּרֻֽהוּ
o “…y los reconoció José a sus hermanos y ellos no le reconocieron…”: José habló con ellos con el fin de ver si le reconocían a pesar de su cargo y de su vestimenta egipcia. Hablando con ellos se aseguró de que no le habían reconocido del todo.
Gen. 42, vs 9:
וַיִּזְכֹּ֣ר יוֹסֵ֔ף אֵ֚ת הַחֲלֹמ֔וֹת אֲשֶׁ֥ר חָלַ֖ם לָהֶ֑ם
o “…y recordó José los sueños que soñó y (que les divulgó) a ellos…”: José, al ver a los hermanos arrodillados delante de él, no pudo sino recordar el sueño que tuvo y que contó a su padre y hermanos y que ellos desestimaron con incredulidad y hasta con cierto desprecio.
Gen. 42, vs 9:
מְרַגְּלִ֣ים אַתֶּ֔ם לִרְא֛וֹת אֶת־עֶרְוַ֥ת הָאָ֖רֶץ בָּאתֶֽם
o “…espías sois. Para (espiar) la desnudez de la tierra, habéis venido…”: José pretende asustar a sus hermanos, quizás, para inquietarles, en virtud de lo que él sufrió a manos de ellos.
Gen. 42, vs 10-12:
Los hermanos de José expresan sus verdaderas intenciones y se identifican como lo que, en verdad, son aunque José continúa inquietándoles.
Gen. 42, vs 13:
וְהִנֵּ֨ה הַקָּטֹ֤ן אֶת־אָבִ֙ינוּ֙ הַיּ֔וֹם וְהָאֶחָ֖ד אֵינֶֽנּוּ
o “…y he aquí que el pequeño está con nuestro padre hoy y uno no aparece…”: El pequeño que está con el padre es Benjamín, hermano de José y el que no aparece es José, al que vendieron.
Gen. 42, vs 14:
מְרַגְּלִ֥ים אַתֶּֽם
o “…!Espías sois!…”: José no se lo quería poner fácil de ninguna manera.
Gen. 42, vs 15:
כִּ֧י אִם־בְּב֛וֹא אֲחִיכֶ֥ם הַקָּטֹ֖ן הֵֽנָּה
o “…hasta que venga vuestro hermano el pequeño aquí…”: José parece indeciso acerca de lo que va a hacer con los hermanos y les exige que traigan al hermano pequeño como condición para demostrar su inocencia.
Gen. 42, vs 16:
חֵ֣י פַרְעֹ֔ה כִּ֥י מְרַגְּלִ֖ים אַתֶּֽם
o “…poder de Faraón que espías sois…”: José sube la nota y se pone muy serio con ellos para, demostrando su poder.
Gen. 42, vs 17:
וַיֶּאֱסֹ֥ף אֹתָ֛ם אֶל־מִשְׁמָ֖ר שְׁלֹ֥שֶׁת יָמִֽים
o “…y los metió en la prisión juntos por tres días…”: José parece que, en verdad, no sabía como castigarlos y se tomó tres días para ver que hacía con ellos. Entretanto, sus hermanos conocerían un poco por lo que él tuvo que transitar durante varios años cuando estuvo en prisión, sin culpa ni pecado.
Gen. 42, vs 18:
אֶת־הָאֱלֹהִ֖ים אֲנִ֥י יָרֵֽא
o “…A Dios yo temo…”: José quiso reconfortar a sus hermanos con el fin de que supieran que nada malo les iba a suceder, en virtud de que él temía a Dios, lo cual les hacía pensar que iba a tratar de ser justo con ellos.
Gen. 42, vs 19:
וְאַתֶּם֙ לְכ֣וּ הָבִ֔יאוּ שֶׁ֖בֶר רַעֲב֥וֹן בָּתֵּיכֶֽם
o “…y ustedes irse y llevad provisiones a vuestras casas…”: Después de tres días, José realice que su padre, hermano y demás familia, estarían muy necesitados y por eso decidió enviarles sin más demora, aunque iba a dejar a Simeón en prisión.
Gen. 42, vs 20:
וְאֶת־אֲחִיכֶ֤ם הַקָּטֹן֙ תָּבִ֣יאוּ אֵלַ֔י
o “…y a vuestro hermano el pequeño (Benjamín) traigan a mí…”: Posiblemente, José temió por su hermano Benjamín y por eso lo quiso tener bajo su protección cuanto antes. Tenía razones para desconfiar de sus hermanastros en virtud de lo que hicieron con él.
Gen. 42, vs 21:
אֲשֵׁמִ֣ים ׀ אֲנַ֘חְנוּ֮ עַל־אָחִ֒ינוּ֒ אֲשֶׁ֨ר רָאִ֜ינוּ צָרַ֥ת נַפְשׁ֛וֹ בְּהִתְחַֽנְנ֥וֹ אֵלֵ֖ינוּ וְלֹ֣א שָׁמָ֑עְנוּ עַל־כֵּן֙ בָּ֣אָה אֵלֵ֔ינוּ הַצָּרָ֖ה הַזֹּֽאת
“…Culpables somos nosotros a causa de nuestro hermano, al cual vimos en angustia su alma cuando nos rogaba y no le escuchamos; por eso vino a nos la angustia esta…”: Los hermanos de José, hablaban entre ellos en hebreo, al reconocer su mal proceder con él, sin percatarse que José les estaba entendiendo. Se imaginan que Dios les está castigando ahora por ello.
Gen. 42, vs 22:
וְגַם־דָּמ֖וֹ הִנֵּ֥ה נִדְרָֽשׁ
o “…y también su sangre he aquí nos es reclamada…”: Rubén sabía que al asesinar a su hermanastro José, les iba a venir el castigo de Dios. Rubén se pensó que José había muerto.
Gen. 42, vs 23:
הַמֵּלִ֖יץ בֵּינֹתָֽם
o “…Interprete había entre ellos…”: José hablaba egipcio con ellos y por eso era preciso un interprete. Mientras sus hermanos hablaban en hebreo, José entendía naturalmente todo cuanto decían. Deseaba saber sus verdaderas intenciones.
Gen. 42, vs 24:
וַיִּסֹּ֥ב מֵֽעֲלֵיהֶ֖ם וַיֵּ֑בְךְּ
o “…y se apartó de con ellos y lloró…”: José no pudo sostener sus emociones y para que sus hermanos y los egipcios no le vieran llorar, se apartó momentáneamente de ellos. José de corazón noble y justo, se emocionó al escuchar la confesión.
Gen. 42, vs 24:
וַיִּקַּ֤ח מֵֽאִתָּם֙ אֶת־שִׁמְע֔וֹן
o “…y cogió de entre ellos a Simeón…”: Cabe preguntarse ¿por qué escogió a Simeón en particular? ¿Sería que fue el que más influyó para que lo vendieran a los Ismaelitas (Gen. 34, vs 25)? No olvidemos que Simeón, ya tenía antecedentes de crueldad cuando, junto con Leví, actuó con extrema crueldad en el episodio de Shejem, al violar este a Dina, su hermana. ¿O quizás, sería que Simeón era el más duro o el más curtido y el que mejor podía aguantar en prisión hasta que volvieran sus hermanos de Canaán con Benjamín? Se entiende que no encarcelara a Rubén, en virtud de que este había salido en defensa suya, cuando pretendieron asesinarlo. También es posible que escogiera a Simeón porque era el segundo, después de Rubén.
Gen. 42, vs 25:
וַיְמַלְא֣וּ אֶת־כְּלֵיהֶם֮
o “…y llenaron sus envases…”: José deseaba protegerlos, sin que ellos se dieran cuenta.
Gen. 42, vs 26:
וַיֵּלְכ֖וּ מִשָּֽׁם
o “…y se fueron de allí…”: El versículo no menciona de que sus hermanos insistieran mucho en la liberación de Simeón.
Gen. 42, vs 27:
וַיַּרְא֙ אֶת־כַּסְפּ֔וֹ
o “…y vio su dinero…”: Se asombró de ver que el dinero le había sido devuelto integramente.
Gen. 42, vs 28:
וַיֶּֽחֶרְד֞וּ אִ֤ישׁ אֶל־אָחִיו֙ לֵאמֹ֔ר מַה־זֹּ֛את עָשָׂ֥ה אֱלֹהִ֖ים לָֽנוּ
o “…y asustados dijeron el uno a su hermano ¿qué es esto que ha hecho Dios a nos?…”: El pueblo de Israel es el pueblo cercano de Dios o עם קרובו, por eso cuando algo le sucede, lo primero que se pregunta es ¿por qué Dios me mandó esto? El judío sabe que lo que le sucede no es ajeno a Dios. Esta conciencia de la presencia de Dios en sus vidas es la característica más significativa del pueblo de Israel según reza: “ אתה הראת לדעת כי יהוה הוא האלהים o “…tu (Israel) fuiste instruido para saber que Jehová es Dios…”. Por eso yo creo que el Holocausto fue mandado por Dios para forzar al pueblo judío a emigrar a Israel, ya que no quisieron subir por las buenas cuando Theodor Herzl se lo propuso a los judíos europeos, los cuales se consideraban más franceses, alemanes, polacos, rusos o austriacos que judíos. Aparentemente, Dios demuestra su poder al bendecir y al maldecir a Israel.
Gen. 42, vs 29-35:
Los hijos de Jacob narran a su padre lo acontecido de manera fiel y sin engaño.
Gen. 42, vs 36:
אֹתִ֖י שִׁכַּלְתֶּ֑ם יוֹסֵ֤ף אֵינֶ֙נּוּ֙ וְשִׁמְע֣וֹן אֵינֶ֔נּוּ וְאֶת־בִּנְיָמִ֣ן תִּקָּ֔חוּ עָלַ֖י הָי֥וּ כֻלָּֽנָה
o “…A mí me privasteis de mis hijos; José no está entre nosotros y Simeón no está entre nosotros y a Benjamín lo llevaréis. Contra mí fueron estas cosas…”: Jacob se lamenta amargamente por la desaparición de sus hijos uno tras otro y ahora amenazan con Benjamín también. Jacob cree que Dios, de alguna manera, le está fastidiando aunque no menciona el nombre de Dios ni se queja contra Él, cosa verdaderamente extraña. Parece como que Jacob, desde la desaparición de su hijo José, se sentía divorciado o separado espiritualmente de Dios.
Gen. 42, vs 37:
אֶת־שְׁנֵ֤י בָנַי֙ תָּמִ֔ית אִם־לֹ֥א אֲבִיאֶ֖נּוּ אֵלֶ֑יךָ
o “…a mis dos hijos matarás si no te lo trajésemos a ti…”: Rubén habla como un insensato porque siendo él el mayor, se dejó quitar a José y ahora le asegura al padre que si él no trajera a Benjamín, que Jacob pudiera matar a sus dos hijos. ¿Cómo iba Jacob a asesinar a sus dos nietos si no le traían a Benjamín? Rubén, definitivamente, no era de confiar porque no sabía comportarse como un líder, aunque era el primogénito y Jacob, con razón, desconfiaba de él.
Gen. 42, vs 38:
וְהוֹרַדְתֶּ֧ם אֶת־שֵׂיבָתִ֛י בְּיָג֖וֹן שְׁאֽוֹלָה
o “…y haréis descender mis canas con desolación a la sepultura…”: Jacob les está indicando que no podría soportar la ausencia de Benjamín. Sería para él un dolor demasiado grande que lo dejaría sin razón de existencia. Este amor tan fuerte que siente Jacob por sus hijos es el amor que la mayoría de los judíos sentimos por nuestros hijos y nietos. Aunque no quisiera generalizar, porque hay de todo en la viña del Señor, yo me atrevería a afirmar que es un amor que quisiera que muchos padres gentiles sintieran por sus hijos. El judío da la vida por ellos y los educa de manera muy, muy ejemplar.
Gen. 43, vs 1:
וְהָרָעָ֖ב כָּבֵ֥ד בָּאָֽרֶץ
o “…y la Hambruna fue pesada en la tierra…”: La tierra tiene sus ciclos y de vez en cuando se producen fenómenos naturales así. Pensemos que nada es estático y los desiertos se van formando, como se forma todo lo demás. La faz de la tierra varía y el clima varía también. Ahora, en la era moderna, los cambios son mucho más bruscos y violentos, en virtud de la polucion del medio ambiente producida por los deshechos humanos en la atmósfera, en el subsuelo, en el mar y en el aire.
Gen. 43, vs 2:
וַיְהִ֗י כַּאֲשֶׁ֤ר כִּלּוּ֙ לֶאֱכֹ֣ל אֶת־הַשֶּׁ֔בֶר אֲשֶׁ֥ר הֵבִ֖יאוּ
o “…y fue cuando se agotaron las provisiones que trajeron…”: No fueron capaces de resolver las diferencias que existían entre ellos y Simeón se quedó en la prisión en espera de que ellos volvieran a Egipto. Cuando las provisiones se agotaron, entonces decidieron replantearse la cuestión de nuevo porque ya era inevitable. Aquí observamos como la supervivencia física es más acuciante que la espiritual.
Los hijos de Jacob no tenían credibilidad a los ojos de su padre. La mentira crea este tipo de situación, por eso se debe de evitar en todo lo posible el mentir. Estoy convencido de que si el suceso de la desaparición de José no hubiese ocurrido y de que si Jacob estuviese seguro de que Simeón estaba en la prisión, no dudaría en entregar a Benjamín para que subiera con sus hermanos y así poder liberar a Simeón.
Gen. 43, vs 3:
וַיֹּ֧אמֶר אֵלָ֛יו יְהוּדָ֖ה
o “…y le dijo Judah…”: Judah ya había vuelto con su padre, después del episodio de Tamar su nuera. Tamar posiblemente vivía con ellos porque había dado a luz a los dos hijos de Judah: Peres y Zara y estos formaron parte de las 70 almas que, más adelante, descendieron con Jacob a Egipto. De hecho, Judah bajó con sus hermanos a buscar comida en Egipto porque en Gen. 42, vs 3 está dicho que bajaron los 10 hermanos de José a comprar trigo.
Gen. 43, vs 3-5:
Con firmeza de líder y con argumentos de peso, Judáh destruye la resistencia de Jacob, su padre, a que Benjamín les acompañe.
Gen. 43, vs 6:
וַיֹּ֙אמֶר֙ יִשְׂרָאֵ֔ל לָמָ֥ה הֲרֵעֹתֶ֖ם לִ֑י לְהַגִּ֣יד לָאִ֔ישׁ הַע֥וֹד לָכֶ֖ם אָֽח
o “…y dijo Israel (Jacob): ¿Por qué me habéis perjudicado a mí al decir al hombre que además teníais un hermano? Jacob ignoraba que se trataba de José y por lo tanto él sabía que tenían otro hermano. Jacob no descartaba la posibilidad de que sus hijos le estuvieran tendiendo una treta.
Gen. 43, vs 7:
הַע֨וֹד אֲבִיכֶ֥ם חַי֙ הֲיֵ֣שׁ לָכֶ֣ם אָ֔ח
o “…¿Aún vuestro padre vive? ¿Tenéis un hermano?…”: Jacob no entiende el por qué de las cosas porque no se imagina que es su hijo José el que pregunta. Actúa de manera lógica y correcta al dudar de lo que sus hijos le decían. La mentira destruye la confianza y sin confianza es muy difícil sostener relaciones justas y por ende duraderas. Por ejemplo, el humano de hoy, usa y abusa de la mentira, del engaño y manipula las percepciones del prójimo para su propio beneficio. Existe una crisis mayúscula de falta de confianza en nuestros líderes y en la gente en general; desde la cúpula hasta el más humilde están corrompidos por el dinero. Todos, a excepción de aquellos con temor de Dios y los que tienen ética personal (bien pocos), engañan sistemáticamente. Este mal endémico está acabando y puede que destruya a la humanidad entera si no se le pone remedio a tiempo. A mi modo de ver, está relacionado con el deseo de todos de adquirir más y más, pensando que así, la calidad de su vida va a mejorar. La sociedad de consumo está produciendo un efecto extremadamente nocivo en el espíritu humano, el cual no entiende que es más importante ser que tener porque todas las pertenencias se van a quedar aquí, cuando muramos, y sólo nos vamos a llevar con Dios, lo que fuimos y las obras que hicimos. Es preciso balancear las necesidades materiales con las espirituales.
Gen. 43, vs 8:
וְנֵלֵ֑כָה וְנִֽחְיֶה֙ וְלֹ֣א נָמ֔וּת גַּם־אֲנַ֥חְנוּ גַם־אַתָּ֖ה גַּם־טַפֵּֽנוּ
o “…iremos y viviremos y no moriremos también nosotros, también nuestros tu, también nuestros hijos…”: Judah le presenta al padre un argumento que va a convencer a Jacob porque de qué sirve que se quedaran en Canaán, sin comida, poniendo en peligro de morir de hambre a Benjamín y a todos los demás también. Judah demuestra cierta lógica que lo hace responsable, como líder, a los ojos de su padre.
Gen. 43, vs 9:
אָֽנֹכִי֙ אֶֽעֶרְבֶ֔נּוּ מִיָּדִ֖י
o “…yo me hago responsable…”: Judah acepta personalmente la responsabilidad por la seguridad de Benjamín su hermano.
Gen. 43, vs 9:
וְחָטָ֥אתִֽי לְךָ֖ כׇּל־הַיָּמִֽים
o “…y habré pecado contra ti todos los días…”: Judah hace uso del aspecto espiritual en el sentido de considerarse único culpable ante Dios y ante su padre por la posible desaparición de Benjamín. Este es un argumento de peso para Jacob porque él era un hombre espiritual y sabía de lo que estaba hablando Judah.
Gen. 43, vs 10:
שַׁ֖בְנוּ זֶ֥ה פַעֲמָֽיִם
o “….(Ya hubiéramos) vuelto dos veces…”: Esto demuestra que Simeón llevaba bastante tiempo en la cárcel.
Gen. 43, vs 11:
מְעַ֤ט צֳרִי֙ וּמְעַ֣ט דְּבַ֔שׁ
o “…un poco de bálsamo y un poco de miel…”: Los términos מְעַ֤ט o “un poco”, repetidos en esta frase, salen a relucir en función de la característica algo mezquina de Jacob y del (espíritu comerciante) judío, el cual pretende negociar sin que se le vaya demasiado la mano en el empeño. Es sobremanera ahorrativo. Por otro lado, es justo reconocer que Jacob no tendría tampoco mucho que dar, en virtud de la Hambruna. Históricamente, al judío le ha faltado cierta dosis de generosidad y de altruismo, aunque haya que reconocer que muchos individuos judíos sí han obrado con despego, aunque bastantes lo han hecho por razones de ego publicitario y a efectos de evitar el tener que pagar impuestos sobre la renta al gobierno. Si el judío incorporara más valores espirituales, sería menos mezquino y más generoso. Por eso Dios le pidió a Israel que se constituyeran en: “…un reino de sacerdotes y un pueblo santo…”. La diferencia entre el espíritu sacerdotal y el espíritu comercial estriba en el hecho de que el espíritu sacerdotal se da o sirve a Dios y a la humanidad, mientras que el espíritu comercial tiende a tomar ventaja de los demás. También es justo reconocer que este mal no sólo afecta al judío sino al gentil porque se trata de la condición espiritual del clásico fariseo, carente de virtud y rico en oraciones verbales y en “pureza” ritualista.
Gen. 43, vs 12:
וְאֶת־הַכֶּ֜סֶף הַמּוּשָׁ֨ב בְּפִ֤י אַמְתְּחֹֽתֵיכֶם֙ תָּשִׁ֣יבוּ בְיֶדְכֶ֔ם אוּלַ֥י מִשְׁגֶּ֖ה הֽוּא
o “…y el dinero devuelto en las bocas de vuestros costales, restituidlo porque quizás fue una equivocación…”: Jacob les aconseja que lleven el dinero que les fue devuelto, por orden de José, antes de ser reclamado por los egipcios.
Gen. 43, vs 13:
וְאֶת־אֲחִיכֶ֖ם קָ֑חוּ וְק֖וּמוּ שׁ֥וּבוּ אֶל־הָאִֽישׁ
o “…y a vuestro hermano (Benjamín) tomad y levántense volved al hombre…”: Finalmente, Jacob se aconseja a raíz del argumento de Judah y decide enviar a Benjamín con ellos. Lo verdaderamente extraño fue que Jacob no se decidiera a bajar con ellos para cuidar de Benjamín personalmente.
Gen. 43, vs 14:
וְאֵ֣ל שַׁדַּ֗י יִתֵּ֨ן לָכֶ֤ם רַחֲמִים֙ לִפְנֵ֣י הָאִ֔ישׁ
o “…y que el Dios Todopoderoso os haga piedades delante de aquel hombre…”: Por primera vez, desde el episodio de la desaparición de José, que Jacob apela al Altísimo para que los ayude. Esto significa el principio de la reconciliación espiritual entre Jacob y Dios y culminará con el descubrimiento de que José vive y Simeón también, lo cual lo congraciará con Dios hasta el día de su muerte. Es preciso recordar que Judáh fue el instrumento de la vuelta a Dios de Jacob, en virtud de que el término יהודה significa “alabar”.
Gen. 43, vs 14:
וַאֲנִ֕י כַּאֲשֶׁ֥ר שָׁכֹ֖לְתִּי שָׁכָֽלְתִּי
o “…y yo si he de ser privado de mis hijos me privaré…”: Jacob confió en el Altísimo y reconoció que si la divina voluntad iba a ser esa, pues que fuere, ya que ¿quién es el humano para oponerse a los designios y a la voluntad del Santísimo Creador?
Gen. 43, vs 15:
וּמִשְׁנֶה־כֶּ֛סֶף
o “…y una porción doble de dinero…”: Esto serviría a pagar por el primer cargamento y por el segundo.
Gen. 43, vs 16:
וַיַּ֨רְא יוֹסֵ֣ף אִתָּם֮ אֶת־בִּנְיָמִין֒
o “…y vio José con ellos a Benjamín…”: Es de suponer la tremenda emoción que tuvo que sentir José al ver de nuevo a su hermano pequeño, hijo de su difunta madre.
Gen. 43, vs 17:
בֵּ֥יתָה יוֹסֵֽף
o “…a la casa de José…”: Pienso que José quiso agasajar a sus hermanos para satisfacer sus sentimientos familiares y a la vez inquirir más acerca de ellos.
Gen. 43, vs 18:
וַיִּֽירְא֣וּ הָֽאֲנָשִׁ֗ים כִּ֣י הֽוּבְאוּ֮ בֵּ֣ית יוֹסֵף֒
o “…y temieron los hombres porque fueron traídos a la casa de José…”: Los hermanos de José se extrañaron de haber sido llevados a casa del virrey (José) y lo relacionaron con el dinero que, por una causa u otra, les fue devuelto, a raíz del primer viaje a Egipto, en busca de alimentos.
Gen. 43, vs 19-22:
Los hermanos de José tratan de narrar el hecho con el fin de anticiparse a la acusación por parte de las autoridades egipcias.
Gen. 43, vs 23:
אַל־תִּירָ֗אוּ אֱלֹ֨הֵיכֶ֜ם וֵֽאלֹהֵ֤י אֲבִיכֶם֙ נָתַ֨ן לָכֶ֤ם מַטְמוֹן֙ בְּאַמְתְּחֹ֣תֵיכֶ֔ם
o “…no temáis, vuestro Dios y el Dios de vuestros padres os dio ese caudal en vuestros costales…”: El mayordomo de la casa de José les reconfortó al asegurarles que fue el Dios de sus padres el que lo hizo, lo cual les dejaría bien perplejos.
Gen. 43, vs 24-25:
Es de suponer que los hermanos de José estuvieran muy extrañados por lo que les estaba sucediendo. Lo único que de verdad sabían, era que el virrey, por la razón que fuere, iba a almorzar con ellos, cosa que los egipcios no hacían con los pastores de ovejas, ya que los consideraban anatema.
Gen. 43, vs 26:
וַיִּשְׁתַּחֲווּ־ל֖וֹ אָֽרְצָה
o “…y se arrodillaron a él a tierra…”: Como en el sueño, los hermanos de José se arrodillaron ante él a tierra por segunda vez.
Gen. 43, vs 27:
וַיֹּ֗אמֶר הֲשָׁל֛וֹם אֲבִיכֶ֥ם הַזָּקֵ֖ן אֲשֶׁ֣ר אֲמַרְתֶּ֑ם הַעוֹדֶ֖נּוּ חָֽי
o “…y dijo: ¿Está bien vuestro padre, el anciano que dijisteis? ¿Aún vive?…”: José se interesa por su padre y su estado porque sabe muy bien lo que debió de haber significado para él su separación.
Gen. 43, vs 29:
וַיַּ֞רְא אֶת־בִּנְיָמִ֣ין אָחִיו֮ בֶּן־אִמּוֹ֒
o “…y vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre…”: Es de imaginar lo que significó ese momento extraordinario para un ser tan sensible como José.
Gen. 43, vs 29:
וַיֹּאמַ֕ר אֱלֹהִ֥ים יׇחְנְךָ֖ בְּנִֽי
o “…y dijo: Dios tenga piedad de ti mi hijo…”: José pide a Dios piedad para su hermano pequeño, el cual perdió a su madre cuando nació y luego a su hermano cuando José fue arrancado de la casa de su padre y vendido a los Ismaelitas.
Gen. 43, vs 30:
כִּֽי־נִכְמְר֤וּ רַחֲמָיו֙ אֶל־אָחִ֔יו
o “…y se conmovieron sus piedades a causa de su hermano…”: José no pudo aguantar la presión emocional que significó el acercarse de nuevo a su hermanito y se separó momentáneamente, para llorar en la intimidad.
Gen. 43, vs 30:
וַיְבַקֵּ֖שׁ לִבְכּ֑וֹת וַיָּבֹ֥א הַחַ֖דְרָה וַיֵּ֥בְךְּ שָֽׁמָּה
o “…y pidió para llorar y vino a una habitación y lloró allí…”: José estaba viviendo momentos tremendamente emocionales, en virtud de su extraordinaria sensibilidad y del gran amor que sentía por los suyos.
Gen. 43, vs 31:
וַיִּרְחַ֥ץ פָּנָ֖יו וַיֵּצֵ֑א וַיִּ֨תְאַפַּ֔ק וַיֹּ֖אמֶר שִׂ֥ימוּ לָֽחֶם
o “…y lavó su cara y salió y mantuvo su compostura y dijo: Poned el pan…”: José, después del despliegue emocional, decide recomponer su figura y volver al mundo real y práctico, por eso, en un despliegue de humildad espiritual, solicita pan o el sustento físico básico por excelencia.
Gen. 43, vs 32:
כִּי֩ לֹ֨א יוּכְל֜וּן הַמִּצְרִ֗ים לֶאֱכֹ֤ל אֶת־הָֽעִבְרִים֙ לֶ֔חֶם כִּי־תוֹעֵבָ֥ה הִ֖וא לְמִצְרָֽיִם
o “…porque no podían los egipcios comer con los hebreos pan ya que era abominación para los egipcios…”: Es posible que fuera a causa de que los hebreos eran pastores de ovejas, lo cual era abominación para los egipcios.
Gen. 43, vs 33:
וַיִּתְמְה֥וּ הָאֲנָשִׁ֖ים אִ֥ישׁ אֶל־רֵעֵֽהוּ
o “…y se quedaron atónitos los hombres viéndose el uno al otro…”: Se extrañaron al ver que estaban sentados en el orden perfecto, de acuerdo a sus edades, mientras se preguntaban como pudieran los egipcios saberlo.
Gen. 43, vs 34:
וַתֵּ֜רֶב מַשְׂאַ֧ת בִּנְיָמִ֛ן מִמַּשְׂאֹ֥ת כֻּלָּ֖ם חָמֵ֣שׁ יָד֑וֹת
o “…y se multiplicó la porción de Benjamín, de las porciones de todos, cinco veces…”: José tuvo esta deferencia y merced para con su hermano de padre y madre, en señal de cariño por él.
Gen. 44, vs 1:
וְשִׂ֥ים כֶּֽסֶף־אִ֖ישׁ בְּפִ֥י אַמְתַּחְתּֽוֹ
o “…y pon el dinero de cada hombre en la boca de su albarda…”: Esta era la segunda vez que lo hacía.
Gen. 44, vs 2:
וְאֶת־גְּבִיעִ֞י גְּבִ֣יעַ הַכֶּ֗סֶף תָּשִׂים֙ בְּפִי֙ אַמְתַּ֣חַת הַקָּטֹ֔ן
o “…y mi copa, la copa de plata, ponla en la boca del costal del menor…”: José pretende acusar a Benjamín de haberle robado la copa para retenerlo con él con el fin de ver cual es la reacción de los demás hermanos, es decir, si lo protegen o si lo sacrifican como hicieron con él.
Gen. 44, vs 3:
José les tendió una trampa para culpar a Benjamín con el fin de acusarlo para ver si los hermanos salen en defensa del niño o lo sacrifican como hicieron con él.
Gen. 44, vs 4:
לָ֛מָּה שִׁלַּמְתֶּ֥ם רָעָ֖ה תַּ֥חַת טוֹבָֽה
o “…por qué pagasteis mal por bien?…”: José les tendió una trampa para asustarlos de nuevo al ponerles la copa suya de plata en el costal de su hermano Benjamín, como si se la hubiera robado.
Gen. 44, vs 5-8:
Los hermanos de José tratan, en defensa de su causa, de razonar con el virrey (José) .
Gen. 44, vs 9:
אֲשֶׁ֨ר יִמָּצֵ֥א אִתּ֛וֹ מֵעֲבָדֶ֖יךָ וָמֵ֑ת וְגַם־אֲנַ֕חְנוּ נִֽהְיֶ֥ה לַֽאדֹנִ֖י לַעֲבָדִֽים
o “…donde la encuentres de entre tus siervos que muera y también nosotros seremos para tu señor sus esclavos…”: Los hermanos de José, seguros de que no habían robado nada, se atrevieron a hacer tal promesa.
Gen. 44, vs 10:
ה֑וּא אֲשֶׁ֨ר יִמָּצֵ֤א אִתּוֹ֙ יִהְיֶה־לִּ֣י עָ֔בֶד
o “…él que fuere encontrado con ella será para mí esclavo…”: Lo justo y correcto parecía castigar al que realizó el hurto y no a todo el grupo.
Gen. 44, vs 11-13:
Todos se sometieron voluntariamente a la inspección ya que tenían la conciencia en paz.
Gen. 44, vs 14:
וַיָּבֹ֨א יְהוּדָ֤ה וְאֶחָיו֙
o “…y vino Judah y sus hermanos…”: Judah llevaba la voz cantante en el asunto y era el que debía de dar la cara por lo que estaba sucediendo. El judío es un ser espiritualmente valiente y hace frente a lo peor con sentido práctico y de manera agresiva.
Gen. 44, vs 15:
כִּֽי־נַחֵ֧שׁ יְנַחֵ֛שׁ
o “…que, adivinar, adivino…”: José quiere intimidar psicológicamente a sus hermanos.
Gen. 44, vs 16:
הָאֱלֹהִ֗ים מָצָא֙ אֶת־עֲוֺ֣ן עֲבָדֶ֔יךָ
o “…Dios a hallado el pecado de tus siervos…”: Judah reconoce ante el virrey (José) que hicieron malamente al vender al hermano y Dios ahora les está pasando la factura por ello.
Gen. 44, vs 17:
הָאִ֡ישׁ אֲשֶׁר֩ נִמְצָ֨א הַגָּבִ֜יעַ בְּיָד֗וֹ ה֚וּא יִהְיֶה־לִּ֣י עָ֔בֶד
o “…el hombre en el cual se encuentre la copa en su mano, él será mi esclavo…”: José, al decirles: וְאַתֶּ֕ם עֲל֥וּ לְשָׁל֖וֹם o “…y ustedes suban (vuelvan) en paz…”, les está sometiendo a una prueba para ver si hacen con su hermano Benjamín lo que hicieron con él, de abandonarlo también, con el fin de irse ellos libres. José quiere ver si han aprendido la lección o si todavía siguen con el odio contra los hijos de Raquel, la preferida de Jacob su padre.