Deut. 31, vs 2:
בֶּן־מֵאָה֩ וְעֶשְׂרִ֨ים שָׁנָ֤ה אָנֹכִי֙ הַיּ֔וֹם לֹא־אוּכַ֥ל ע֖וֹד לָצֵ֣את וְלָב֑וֹא
“…120 años tengo hoy y no puedo más salir y entrar…”: Moisés tenía avanzada edad y su actividad era bien limitada. Bien difícil para él tuvieron que haber resultado los últimos 40 años en el desierto. Pienso que el dolor psicológico por no haber servido a Dios mejor, tuvo que haber sido para él mayor que la presión, como líder, a la que pudo hacer sido sometido. Con todo, estuvo al servicio de Dios hasta el último momento de su vida. El último servicio que rindió a Dios fue el de aceptar el castigo de no entrar en la tierra prometida con humildad, sin decepcionar su corazón en contra de Dios. Moisés bendijo en nombre de Dios a Josué, su sucesor, tal y como Dios se lo pidió, sin rencor en su corazón. Moisés había conseguido neutralizar su ego y con ello elevarse espiritualmente.
Deut. 31, vs 2:
וַֽיהֹוָה֙ אָמַ֣ר אֵלַ֔י לֹ֥א תַעֲבֹ֖ר אֶת־הַיַּרְדֵּ֥ן הַזֶּֽה
o “…y Jehová me dijo: No pasarás este Jordán…”: Moisés reconoce tristemente que Dios no le permite que cruce el río Jordán para entrar en la tierra prometida a los patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob. Yo contemplo esto como un último servicio que Moisés realiza para Dios, en el sentido de desaparecer para que sus restos mortales no fueran adorados por los descendientes en Israel. Lo importante no fue su figura como líder sino el servicio desinteresado que pudo haber ofrecido a Dios y al pueblo de Israel. Moisés no aceptó privilegio alguno, al contrario, él actuó con gran sentido de la responsabilidad y cordura casi siempre.
Deut. 31, vs 3:
הֽוּא־יַשְׁמִ֞יד אֶת־הַגּוֹיִ֥ם הָאֵ֛לֶּה מִלְּפָנֶ֖יךָ וִירִשְׁתָּ֑ם
o “…El destruirá a las naciones estas de delante de ti y tu las heredarás…”: Dios las va a entregar en tu mano y tu tomarás posesión de ellas y las administrarás. Es preciso notar que no eran tierras conquistadas sino heredadas.
Deut. 31, vs 4-5:
וַעֲשִׂיתֶ֣ם לָהֶ֔ם כְּכׇ֨ל־הַמִּצְוָ֔ה אֲשֶׁ֥ר צִוִּ֖יתִי אֶתְכֶֽם
o “…y haréis a ellos como todo lo que por mandamiento les fue encomendado a ustedes…”: Israel no podía negociar con los pueblos de la tierra, en virtud de sus costumbres gentiles. Era preciso y necesario desembarazarse de sus cultos extraños, cosa que hoy, el estado de Israel, no está dispuesto a hacer y de ahí los problemas enormes que tiene con los palestinos. Si Israel hubiera transferido a los palestinos a Jordania en el 1967, después de la guerra de los seis días, todo sería bien diferente hoy en el sentido de la unificación del pueblo judío alrededor de Jehová Dios, el cual los entregó al enemigo en sus manos. Los responsables directos por ello fueron Golda Meir, Moshe Dayan, Yitzhak Rabin, Shimón Peres, Pinhas Sapir, Yigal Allon y compañía, los cuales no supieron interpretar los eventos más allá del aspecto material. A Israel le falló en ese momento el espíritu.
Deut. 31, vs 6:
חִזְק֣וּ וְאִמְצ֔וּ אַל־תִּֽירְא֥וּ וְאַל־תַּעַרְצ֖וּ
o “…fortaleceos y sed valientes, no temáis y no os amedrentéis…”: Recordemos que en la tierra prometida vivían gigantes como los hijos de Anak y que sus ciudades eran metrópolis con civilización urbana, superior y más rápida a la que traían los Israelitas de Egipto, la cual era más agraria o rural y por ende más lenta. Moisés insta al pueblo a no amedrentarse ante tales circunstancias sino que los invita a superar el escollo con la ayuda divina, la cual, a fin de cuentas, es la que representa el verdadero poder porque ¿cual es el poder del humano comparado con el poder de Dios?
Deut. 31, vs 6:
יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֗יךָ ה֚וּא הַהֹלֵ֣ךְ עִמָּ֔ךְ לֹ֥א יַרְפְּךָ֖ וְלֹ֥א יַעַזְבֶֽךָּ
“…Jehová tu Dios es quien camina contigo. No te va a hacer fracasar ni te va a abandonar…”: Moisés asegura al pueblo de Israel el éxito, en virtud de la presencia divina, la cual les protege cuando Israel le obedece. No existe enemigo grande para Dios porque Su infinito poder lo controla todo, como reza en la Biblia: אש אוכלה הוא o “…Dios es fuego consumidor…”.
Deut. 31, vs 7:
לַאֲבֹתָ֖ם לָתֵ֣ת לָהֶ֑ם וְאַתָּ֖ה תַּנְחִילֶ֥נָּה אוֹתָֽם
o “…a sus padres para dársela a ellos y tu se la harás heredar…”: Da que pensar el hecho de que Moisés no dice לאבתינו o a “nuestros padres” sino a “sus padres”. ¿Será porque él fue excluido? Esto se corrobora cuando continua diciendo: לָתֵ֣ת לָהֶ֑ם o “…para darles a ellos…”; Moisés no se auto-incluye.
Deut. 31, vs 8:
וַיהֹוָ֞ה ה֣וּא ׀ הַהֹלֵ֣ךְ לְפָנֶ֗יךָ ה֚וּא יִהְיֶ֣ה עִמָּ֔ךְ לֹ֥א יַרְפְּךָ֖ וְלֹ֣א יַעַזְבֶ֑ךָּ לֹ֥א תִירָ֖א וְלֹ֥א תֵחָֽת
o “…y Jehová, Él es el que va delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te abandonará; no temas y no de achiques…”: Lo más difícil de la fe en Dios, por parte del humano, es su ausencia, la cual, le causa una inseguridad porque no se puede predecir a Dios. Nunca uno puede estar seguro de que lo que uno hace agrada a Dios y en la medida que uno cree porque la mente fragmentada del humano no es la “mente” total de Dios. En el tiempo del Éxodo de Egipto, lo tenían más fácil, en este sentido, porque el símbolo de la divina presencia iba entre ellos y Moisés y el sumo sacerdote, a través de los Urim y los Tumim, podían consultar con Dios.
Deut. 31, vs 9:
וַיִּכְתֹּ֣ב מֹשֶׁה֮ אֶת־הַתּוֹרָ֣ה הַזֹּאת֒ וַֽיִּתְּנָ֗הּ אֶל־הַכֹּֽהֲנִים֙ בְּנֵ֣י לֵוִ֔י
o “…y escribió Moisés el Pentateuco este y se lo dio a los sacerdotes, hijos de Leví…”: Moisés escribió los mandamientos divinos y se los entregó a los sacerdotes levitas responsables por su custodia, estudio e instrucción a Israel para su implementación. En ningún momento se habla de una Ley Oral, como pretende el judaísmo rabínico fariseo.
Deut. 31, vs 10:
מִקֵּ֣ץ ׀ שֶׁ֣בַע שָׁנִ֗ים בְּמֹעֵ֛ד שְׁנַ֥ת הַשְּׁמִטָּ֖ה
o “…al cumplirse el séptimo año tendréis el año Sabático. En este año séptimo no se podía trabajar ni producir porque simbolizaba el ciclo de la creación o זכר למעשה בראשית. En él había que cumplir los dos mandamientos del Sábado: שבת ויתנפש o “…descansar y espiritualizarse…”. Durante todo el año, el pueblo debía de desatender las labores físicas al tiempo que incursionar en la dimensión espiritual, como declara el versículo: “…No sólo de pan vive el hombre…”, es decir, la característica más importante del humano es la intelectual, en virtud de su capacidad de pensamiento y del desarrollo y expansión de su conciencia espiritual lo cual lo distingue de los demás animales de la creación.
Deut. 31, vs 11:
תִּקְרָ֞א אֶת־הַתּוֹרָ֥ה הַזֹּ֛את נֶ֥גֶד כׇּל־יִשְׂרָאֵ֖ל בְּאׇזְנֵיהֶֽם
“…leerás la Biblia esta, en contra de todo Israel, a sus oídos…”: En la peregrinación de סכות o fiesta de las cabañas, había que hacer recordar a Israel su compromiso con Dios. Por eso resultaba necesario leerles la Biblia para que la recordaran y se familiarizaran con ella. El término נֶ֥גֶד conlleva la responsabilidad de la compasión y de la verdad, las cuales representan un yugo duro de atender. Compasión y verdad no resultan fáciles ni simples porque son de genero dinámico o cambiante, lo cual fuerza al individuo y a la sociedad a no estancarse espiritualmente. Es preciso renovarse para no caer en obsolescencia. Lo que sobrevive se ha de renovar para mejor. La verdad se tiene que redefinir mediante el estudio permanente y la compasión sufre los constantes asaltos de la decepción del corazón, en virtud de los fracasos y de la rutina diaria.
Deut. 31, vs 12:
הַקְהֵ֣ל אֶת־הָעָ֗ם הָֽאֲנָשִׁ֤ים וְהַנָּשִׁים֙ וְהַטַּ֔ף וְגֵרְךָ֖ אֲשֶׁ֣ר בִּשְׁעָרֶ֑יךָ
“…congrega al pueblo, a hombres, mujeres, niños y al extranjero de tus ciudades…”: Absolutamente todos debían de escuchar el mensaje de Dios a la humanidad. La Biblia no fue dada solamente para el Israelita sino para el mundo en calidad de verdad universal. No se trata de hacer una religión como pretendió el estamento rabínico tradicional porque incluye el término וְגֵרְךָ֖ אֲשֶׁ֣ר בִּשְׁעָרֶ֑יךָ o “…y el gentil de tus ciudades…”. Si se tratara de un mensaje dedicado específicamente al judío, entonces no se incluiría la mención del gentil. El gentil le da el carácter universal y no religioso-sectario al mensaje divino de la Biblia.
Deut. 31, vs 12:
לְמַ֨עַן יִשְׁמְע֜וּ וּלְמַ֣עַן יִלְמְד֗וּ וְיָֽרְאוּ֙ אֶת־יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֵיכֶ֔ם וְשָֽׁמְר֣וּ לַעֲשׂ֔וֹת אֶת־כׇּל־דִּבְרֵ֖י הַתּוֹרָ֥ה הַזֹּֽאת
“…para que escuchen y para que aprendan y teman a Jehová vuestro Dios y guarden para hacer según todas las palabras de esta ley…”: Según este versículo, el humano tiene que cumplir con tres obligaciones con el fin de desarrollar el temor de Dios:
יִשְׁמְע֜וּ יִלְמְד֗וּ וְשָֽׁמְר֣וּ
o “…escucharán, aprenderán y guardarán (para implementar en sus pensamientos y obras)…”. Aquellos que se piensan que el temor a Dios no es necesario, es posible que esten poniendo en serio compromiso su vida eterna porque sólo aquellos que agraden a Dios la alcanzarán. Dios no va a permitir que los individuos que no desarrollaron su temor eternicen sus transgresiones y agresiones contra el inocente y cumplidor de la ley, porque en el mundo futuro, la paz celestial va a ser una realidad y el temor a Dios es garantía de justicia, la cual ofrecerá mayor dignidad a la humanidad.
Deut. 31, vs 13:
לְיִרְאָ֖ה אֶת־יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֵיכֶ֑ם כׇּל־הַיָּמִ֗ים
o “…para temer a Jehová vuestro Dios todos los días…”: El temor a Dios es la constante. No se trata de ir al templo los fines de semana para desarrollarlo sino de vivir en la conciencia de la divina presencia todos los días, es decir, es una actitud sin tiempo, en el espíritu, la cual condiciona la acción en toda circunstancia. De hecho, toda acción humana es realizada en la presencia de Dios porque Dios no se sustrae a nada de lo que ocurre ya que es omnipresente. Hay quien se piensa que el temor de Dios es un obstáculo para su libertad y vive en el libertinaje sin realizar que, en virtud de que el mundo es de Dios, hay que rendirle cuentas por nuestras acciones. Sólo aquel que desarrolla y expande su conciencia, experimenta el temor de Dios, el cual es provisión de vida eterna para él. Los que viven en el libertinaje, pretendieron excluir a Dios y por eso, posiblemente, ellos se verán excluidos, posiblemente, hasta de la vida eterna.
Deut. 31, vs 14:
וַיִּֽתְיַצְּב֖וּ בְּאֹ֥הֶל מוֹעֵֽד
o “…y se congregaron en el Tabernáculo de Reunión…”: Era preciso y necesario que la transmisión de poderes de Moisés a Josué se hiciera oficial y públicamente, en presencia de Dios, en el Tabernáculo de Reunión, para que el pueblo viera que era la voluntad divina la que así lo requería.
Deut. 31, vs 15:
וַיֵּרָ֧א יְהֹוָ֛ה בָּאֹ֖הֶל בְּעַמּ֣וּד עָנָ֑ן
o “…y se apareció Jehová en el Tabernáculo en la columna de nube…”: El símbolo de la divina presencia se apareció para sancionar y certificar el traspaso de poder de Moisés a Josué.
Deut. 31, vs 16:
הִנְּךָ֥ שֹׁכֵ֖ב עִם־אֲבֹתֶ֑יךָ
o “..he aquí tu vas a dormir con tus padres…”: La verdadera muerte se asemeja a dormir porque no es final sino que, en su momento, habrá un despertar y posiblemente, sea para la eternidad porque Dios no se goza en destruir sino en dar vida. Razonemos un poco y concluyamos que ¿si nosotros no gozamos destruyendo a nuestros hijos, cómo Dios, en su infinito amor y justicia, iba a gozarse en ello? La muerte, a mi entender, es ponerle coto a la imperfección humana con el fin de que su mal y sus errores, no se perpetúen, en virtud de que el hijo no es el padre y al cambiar la generación, cambia también su actitud rebelde. Pensemos que la muerte representa la fragmentación en la humanidad, en virtud del pecado original de rebeldía contra Dios.
Deut. 31, vs 16:
וְקָם֩ הָעָ֨ם הַזֶּ֜ה וְזָנָ֣ה ׀ אַחֲרֵ֣י ׀ אֱלֹהֵ֣י נֵכַר־הָאָ֗רֶץ
o “…y se levantará este pueblo y se prostituirá persiguiendo a dioses ajenos de la tierra…”: Los términos הָעָ֨ם הַזֶּ֜ה o “este pueblo” indican que Dios no los reconoce porque se prostituyen y se alejan de Él al alejarse de su espíritu de santidad y de justicia. De hecho, ni siquiera los llama por el nombre de Israel. Yo entiendo por “dioses de la tierra”, las concepciones mundanas o gentiles. Dioses creados por el humano para servirse de ellos manipulándolos a su antojo para satisfacer sus temores por inseguridad. Al Dios vivo y verdadero no se puede llegar por los caminos del humano sino a través del cumpliendo de los mandamientos divinos que Él reveló para este fin, los cuales el universo ha de ratificar si es que son verdaderos y no inventados por los humanos. Dios es la autoridad y el humano virtuoso, sólo un instrumento de esa voluntad.
EL PECADO DE ISRAEL, MI PUEBLO
(CONFESIONES – גלויים)
Antes de proceder unilateralmente a la crítica del pueblo santo de Israel, quisiera traer a colación varias confesiones públicas que hicieron personajes históricos, tanto bíblicos como laicos, acerca de los judíos:
Isaías Cap. 1-2: “…Oíd cielos y escucha tú tierra porque habla יהוה Dios: Crié hijos y los engrandecí y ellos se rebelaron contra Mí. El buey conoce a su amo y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. Toda cabeza está enferma y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y llaga podrida. Vuestra tierra y sus ciudades puestas a fuego por extranjeros (Filisteos o Palestinos)…Para que me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de la sangre de carneros degollados. No me traigáis vana ofrenda de labios…vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas….Cuando extendáis vuestras manos en el día de vuestra necesidad y castigo, yo esconderé de vosotros mi rostro (el Holocausto); asimismo cuando oréis, yo no oiré…Lavaos y limpiaos quitando la iniquidad de vuestras obras; dejad de hacer lo malo….Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda….todos (religiosos y laicos) aman el soborno y van tras las recompensas…. Están llenos de costumbres traídas del oriente (sincretismos) y pactan con los hijos de extranjeros…por lo tanto, me vengaré de ti castigándote para que te limpies de impurezas porque Sión será rescatada con juicio y justicia y de ella saldrá la ley y de Jerusalén la palabra de יהוה Dios.
Comentario: Isaías 3, vs 12:
“..עַמִּי֙ נֹגְשָׂ֣יו מְעוֹלֵ֔ל וְנָשִׁ֖ים מָ֣שְׁלוּ ב֑וֹ עַמִּי֙ מְאַשְּׁרֶ֣יךָ מַתְעִ֔ים וְדֶ֥רֶךְ אֹרְחֹתֶ֖יךָ בִּלֵּֽעוּ
o “…Pueblo mío: Los que te guían te engañan y tuercen el curso de tus caminos..”. Los líderes religiosos de Israel (Judaísmo rabínico) de la mano de sincretismos incorporados de oriente, como el Talmud Babilónico, han venido descaradamente mintiendo a su pueblo por milenios asegurándoles que aunque sus obras sean despreciables a los ojos de Dios, Él los va a perdonar por pertenecer al pacto de Dios con nuestros patriarcas Abrahán, Isaac y Jacob, con tal de que vayan a la sinagoga, recen mucho y les den contribuciones jugosas para ellos vivir bien con el dinero mal ganado; como me respondió cierto rabino sefardí de Miami cuando le suscite este problema: “…¿por qué tenemos que pensar que el dinero sale del bolsillo del dinero mal ganado? Pensemos que sale del otro…”, lo cual yo interpreto de la siguiente manera: si alguien roba 100 con que me de 10 a mí y yo de 1 a Dios, todos contentos….A esto le llaman hacer צדקה, o “beneficencia” y מעשר o “diezmo” sin entender que todo dinero mal ganado no le pertenece, punto. A esto se refiere el profeta Isaías cuando dice que Israel no conoce los caminos santos y justos de יהוה Dios. O de lo que dice en el Cap 5, ver 20: “..Ay de los que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo; los que justifican al impío mediante cohecho y al justo quitan su derecho…”.
A mi entender, cuando Israel se convirtió en el “pueblo de comerciantes” en vez de “Sacerdotes”, como está escrito, su espíritu farisaico abandonó a יהוה Dios, yéndose tras el becerro de oro o עגל המסכה. En cuanto a la corriente laica del pueblo judío, se han convertido en los liberales defensores rabiosos de la promiscuidad sexual; de los homosexuales; del aborto a discreción; del soborno y mercadeo donde a todo ponen precio incluso a la moralidad; del comunismo tiránico; de abolir toda referencia de Dios en las escuelas y lugares públicos; de entregar Judea, Samaria y Gaza o la tierra prometida a los Filisteos o Palestinos a cambio de dinero procedente de USA; de hacer monumentos a las víctimas del Holocausto para sacar ventaja política de los gentiles y así negar la existencia de יהוה Dios amparándose en la excusa de que si existiera un Dios no iba a permitir tal masacre; etc…etc…
En otro evento bíblico, al subir Israel del exilio Babilónico, como Dios se lo había prometido a Jeremías, 70 años después de la destrucción del primer templo de Jerusalén, en Esdras Cap 9 y 10, leemos:
A) “…עזרא o Esdrás hacía confesión llorando y postrándose delante de la casa de Dios mientras a su alrededor se unieron a él una muy grande multitud de los hijos de Israel, hombres, mujeres y niños y todos lloraban amargamente. יהוה Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros hemos sido entregados a espada, en cautiverio…; pero ahora ¿qué diremos ya que abandonamos tus mandamientos que prescribiste por medio de tus siervos los profetas? Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y a causa de nuestro gran pecado tú nos has tratado con compasión no castigándonos de acuerdo a nuestras iniquidades…”.
B) En Deut. Cap 31, Vs 16-19 leemos: “…Y יהוה Dios dijo a Moisés: He aquí, tu vas a morir y este pueblo (seguramente) se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va y (probablemente) me dejará e invalidará mi pacto que he concertado con él; y se encenderá mi furor contra él en aquel día y los abandonaré y esconderé de ellos mi rostro y serán consumidos y vendrán sobre ellos muchos males y angustias…. Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día por todo el mal que ellos habrán hecho por haberse vuelto a dioses ajenos. Ahora bien, escribios esto y enseñadlo a los hijos de Israel para que ello sea testigo de lo que voy a hacer cuando así suceda…”. (Esto sirve de recordatorio a aquellos que se vienen preguntando donde estaba Dios en el Holocausto, y por qué no intervino en favor de los judíos).
C) Charles Lindbergh, el aviador norteamericano, quien, a bordo del monoplano “Spirit Of St. Louis” realizó, en 1927, la primera travesía sin escala Nueva York-Paris, fue severamente criticado y hasta considerado antisemita por cierta declaración que formuló acerca de los judíos la cual, más o menos reza así: “…Un número limitado de judíos, se hace necesario para beneficio de cualquier sociedad democrática; sin embargo, cuando estos proliferan y se agrupan, generalmente traen el caos social.”
D) El presidente francés Charles De Gaulle solía calificar al pueblo judío de: “Peuple dominateur par excellence” o “pueblo dominador por excelencia”.
Por otro lado diré que, históricamente, el pueblo judío fue perseguido, odiado, repudiado, maltratado, expulsado, industrialmente asesinado, etc… hasta el punto en el que uno se pregunta ¿por qué existe casi un consenso mundial cuando de condenar al judío se trata? Quisiera a este respecto traer a colación un refrán del Castellano antiguo, el cual reza así: “…Nadie en mi casa me puede ver (amar)…”, se lamenta un individuo… a lo cual alguien le responde: “…!tal seréis vos!..”. A este respecto, incluso Dios Bendito, con toda su infinita paciencia y amor por la obra santa de sus manos, llegó en cierta ocasión a pedirle al profeta Moisés, que le dejara destruir completamente a ese pueblo rebelde de Israel con el fin de hacer de la descendencia de Moisés otro pueblo para la santidad. A lo que se negó Moisés rotunda y humildemente, rogando y recordándole a Dios su promesa a nuestros padres Abrahán, Isaac y Jacob, a lo cual Dios, en Su Magna Misericordia y piedad para su pueblo, asintió.
Con el fin de traer un poquito de luz sobre este complicado problema del judío, voy a tratar de analizar el por qué, el cómo y el cuándo en todo este escabroso asunto. El hecho de que yo sea parte integrante del pueblo judío creo que es una ventaja porque pudiera apreciar el problema desde adentro, siempre y cuando no me dejase llevar por partidismo alguno manteniendo el objetivismo de rigor.
Empezaré por decir que la noción del rol del pueblo judío nace en Génesis Cap 22, vs 17-18, cuando Dios le dice a Abrahán, después de la enorme prueba de que sacrificara a Isaac su hijo: “…Y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra por cuanto obedeciste a mi voz…” Observe el lector que el “poseer las puertas” significa controlar casi totalmente al opositor porque el que controla la entrada y la salida lo controla casi todo. En cuanto a que: “…en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra…”, deja suponer que ese rol preponderante de poseer las puertas del adversario es la facultad o ventaja que Dios le dio a Israel para perseguir la finalidad de inspirar a las naciones gentiles a la santidad de Dios, merced a un comportamiento digno y ejemplar, en línea con lo estipulado en Génesis 18, vs, 19: “…Porque yo sé que Abrahán mandará a sus hijos y a su casa después de él a que guarden el camino de Dios, haciendo justicia y juicio…”, no para corromperlas cuando Israel se corrompe, que es lo que precisamente ha venido sucediendo desde que Israel fue liberado de la esclavitud en Egipto, pasando por cuando los judíos perdimos el símbolo de la cercanía de la divina presencia, a raíz de la destrucción del segundo Templo de Jerusalén, a manos Romanas. De hecho, hasta el mismo día de hoy, vemos como la mayoría del pueblo judío (religiosos y seculares) está de acuerdo en que se le entregue Judea, Samaria y Gaza a los Filisteos o Palestinos para que la gloria de Dios sea negada en el sentido de la promesa de Dios a la simiente de Abrahán, Isaac y Jacob en virtud de: Gen. 32, vs 29
כִּ֖י אִם־יִשְׂרָאֵ֑ל כִּֽי־שָׂרִ֧יתָ עִם־אֱלֹהִ֛ים וְעִם־אֲנָשִׁ֖ים וַתּוּכָֽל
o “…en calidad de Israel, o pueblo santo, ministrarás en frente de Dios y de los gentiles y tendrás éxito…”. En otras palabras, el uso que hacen los judíos de esta ventaja que Dios les dio, con el fin de oponer resistencia a las falsas concepciones morales y creencias del mundo gentil para reemplazarlas por un orden espiritual mayor, es el inapropiado y por consiguiente es lo que trae el repudio de Dios y el de la humanidad entera, los cuales, en justicia, no ven virtud en nuestras obras sino egoísmo e interés material, sin amor, sin santidad y sin ley moral, al pretender institucionalizar con nuestro poder económico, político y propagandístico, el caos espiritual en el que vivimos por falta de conocimiento espiritual, como reza en Oseas 4, vs 6: “ …Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto te faltó conocimiento o Israel, yo te echaré del sacerdocio y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de proteger a tus hijos…” (antisemitismo-Pogroms-expulsiones-Holocausto).
Quisiera dejar bien claro que existen un número no muy grande de individuos judíos verdaderamente brillantes, sensibles, honestos y espirituales; la historia menciona algunos ejemplos para corroborar lo que digo. Sin embargo, los judíos, como estamento religioso, como cultura, como pueblo o como grupo, hemos sido y seguimos siendo, más bien, una carga muy difícil y tediosa de llevar vis a vis Dios y la humanidad. En esto, no tengo más remedio que exonerar a Charles Lindbergh de la acusación de antisemita, en justicia, ante Dios, padre de todos por igual, y adherirme casi por completo a sus acertadas conclusiones.
Para elaborar más y mejor en la naturaleza de la rebeldía del pueblo judío, quisiera enfocar el ángulo espiritual de la ecuación porque pienso que, en esencia, en él estriba el tremendo vacío interno de mi pueblo, por vivir desconectado de las virtudes universales de Dios, las cuales proporcionan la armonía interna necesaria. Este vacío espiritual desemboca inevitablemente en miedo, inseguridad e inestabilidad interna lo cual lo hace presa del materialismo exacerbado en el que vive. La acumulación de bienes materiales, a cualquier precio, es, sin lugar a dudas, la caracterización y expresión de un espíritu a la deriva. El interés reemplaza al amor y todo se traduce en dólares y centavos…. Por eso, cualquiera que estudie las leyes del Talmud verá como, desgraciadamente, todo tiene un precio, sin considerar el ángulo altruista o espiritual, el cual no se puede ni se debe de medir porque es de naturaleza abstracta. Desafortunadamente, “la mente cultural Hebrea” opera mucho más en la dimensión de lo físico que en el ámbito espiritual.
Por otro lado, pienso que las duras y repetidas críticas político-emocionales judías por parte de los estamentos religiosos y seculares, tanto a Dios como a las naciones del mundo gentil, consiguieron traumatizar al judío común al hacerle erróneamente creer que “el fallo” no está en su actitud rebelde e injusta sino en la actitud ajena, al pretender redefinir la realidad histórica reinterpretándola, a menudo, egoísta e injustamente a su favor. Esto es lo clásico cuando se intenta usar a los demás para beneficio propio. Por eso Dios calificó a Israel como: עם קשי עורף o “…pueblo de dura cerviz…”. Esta ingratitud molesta y hasta duele tanto a Dios como a los gentiles porque el judío parece recordar y traer a colación solamente lo negativo, olvidándose de todo lo bueno al hacer un balance entre ambos a la hora de juzgar. Por ejemplo, ¿qué judío piensa hoy que por centurias vivieron los judíos en Alemania y en España, gozando de muchos privilegios? La versión oficial judía tiende a enfocar solamente en los doce años que duró el nazismo (1933-1945) y en el período de la expulsión de España (1482-1495) y para de contar. Este patrón de injusticia aún no ha sido reconocido por el estamento judío, hasta hoy.
Pienso que ya va siendo hora de revisar la historia universal judía y de analizarla de manera más justa y responsable, a la luz del amor y de la verdad. En algún sentido, al judío le pasa lo que al negro en U.S.A., el cual se siente herido porque sus líderes (Jesse Jackson, Al Sharpton, Benjamin Hook, etc..) les están de día y de noche recordando que son víctimas por ser negros en vez de ayudarles a considerarse seres humanos como cualquier otro, lo cual les permitiría emanciparse en vez de considerare víctimas y buscar ayuda del gobierno. El judío tiene su complejo de víctima también como consecuencia de los poderosos medios propagandísticos de grupos de intereses políticos y económicos judíos, los cuales cínicamente usan esa agenda la cual sirve mejor a sus intereses, no a la verdad histórica. El judío se ha de emancipar porque tanto él como el negro deben de dejar de odiar y empezar a amar para poder ser “normales”, otra vez, en vez de vivir bajo el trauma ocasionado por las medias verdades y tergiversaciones de lo que dicen nuestros líderes religiosos y laicos.
Deut. 31, vs 17:
וַעֲזַבְתִּ֞ים וְהִסְתַּרְתִּ֨י פָנַ֤י מֵהֶם֙ וְהָיָ֣ה לֶאֱכֹ֔ל וּמְצָאֻ֛הוּ רָע֥וֹת רַבּ֖וֹת וְצָר֑וֹת
“…y los abandonaré y esconderé mi faz de ellos y serán consumidos y vendrán sobre ellos muchos males y angustias…”: La destrucción del Templo, la expulsión de Israel de la tierra santa y las subsiguientes expulsiones de las naciones gentiles, la Inquisición, los “Pogroms”, el Holocausto, etc…, ocurrieron en la santa presencia de Dios, como dice el versículo וְהִסְתַּרְתִּ֨י פָנַ֤י מֵהֶם֙ o “…y esconderé mi rostro de ellos…”. Dios no quiso darse por enterado y, con razón, porque cuando Dios pactó con Israel, fue Israel el que le abandonó primero. ¿Qué obligación tenía Dios de ayudar al pueblo en su insistente rebeldía?
Deut. 31, vs 18:
וְאָנֹכִ֗י הַסְתֵּ֨ר אַסְתִּ֤יר פָּנַי֙ בַּיּ֣וֹם הַה֔וּא עַ֥ל כׇּל־הָרָעָ֖ה אֲשֶׁ֣ר עָשָׂ֑ה כִּ֣י פָנָ֔ה אֶל־אֱלֹהִ֖ים אֲחֵרִֽים
“…y Yo, esconder, esconderé mi rostro en aquel día debido a toda la maldad que hizo al orientarse hacia dioses ajenos…”: Israel, al preferir seguir los caminos del mundo en vez de atender a los consejos de Dios, se pierde y sufre las consecuencias de su propia rebeldía. Dios no es responsable por ello. ¿Qué mejor ejemplo de rebeldía que el que estamos viviendo, el día de hoy, donde la gran mayoría del pueblo de Israel está dispuesto a entregar Judea, Samaria y Gaza a los Palestinos, creando un estado gentil dentro del Israel bíblico y renunciando a la parte este de Jerusalén? Por eso, los males que le sobrevendrán al pueblo Judío, de ahora en adelante, serán aún más terribles. Estamos volviendo a rechazar a Dios y alineándonos con las naciones gentiles. De hecho, Dios ordenó que se escribiera este manifiesto para que sirviera de testigo el día en el que Israel se quejara preguntando: ¿Dónde está mi Dios? como reza a continuación?
LAS PERSECUCIONES Y EL ODIO HACIA LOS JUDÍOS
¿Dónde estaba יהוה Dios cuando los judíos eran expulsados de España y de otros países Europeos y eran llevados a campos de concentración, crematorios y cámaras de gas en Auschwitz, Bergen Belsen, Treblinka, Birkenau, Mathauzen, Dachau, etc…? La respuesta a esta pregunta está incorporada en la pregunta siguiente: ¿Es יהוה Dios omnipresente o algo se le puede escapar? La respuesta luce obvia porque Él lo controla todo. Nada se le puede escapar. Entonces nos quedarían sólo dos opciones a considerar:
a) Dios fue El que lo Causó.
B) El humano lo causó y יהוה Dios se abstuvo de intervenir, en virtud de alguna poderosa razón.
Analicemos la perspectiva primera: a) ¿Pudo יהוה Dios causar tal horrible carnicería? Cualquier estudioso de la Biblia de Moisés puede observar como יהוה Dios bendito, mediante el diluvio universal, destruyó a toda la humanidad, salvo a Noé y a su familia intima; también vemos como יהוה Dios bendito calcinó con azufre a miles de seres humanos en las ciudades de Sodom, Gomorra, Adma y Tsboyim; por otro lado, vemos como יהוה Dios bendito se ensaño contra Egipto, destruyendo su infraestructura social y matando a todos sus primogénitos, humanos y animales; también vemos como יהוה Dios bendito hizo morir entre Israel, a toda la generación rebelde que subió desde Egipto para ser sepultada en el desierto, en su camino hacia la tierra prometida, con la excepciones de Josué, de Caleb y de los niños o la nueva generación, la cual no conoció prácticamente la esclavitud en Egipto; también vemos como יהוה Dios bendito destruyó a las siete naciones que moraban en la tierra prometida de Canáan para dársela a Israel; etc….etc… Ante estas credenciales, ¿Pudo El Santo Creador, en su magna justicia, originar tal masacre? A juzgar por lo ante-expuesto o por el estándar de la Biblia de Moisés, sinceramente pienso que es muy posible, teniendo en cuenta la rebeldía permanente del pueblo judío y de la humanidad para con יהוה Dios bendito; sin embargo, por el estándar de Los Evangelios o del Talmud, los cuales presentan a יהוה Dios como todo amor, perdón y poco de justicia y de verdad, definitivamente no.
Contemplemos ahora la perspectiva segunda. ¿Si el holocausto fue realizado por humanos de mente demencial, pudo haberse abstenido יהוה Dios de intervenir en favor de Israel? Contestemos a esta pregunta con otra pregunta, ¿Por qué יהוה Dios bendito iba a salvar al pueblo en su constante y permanente contumacia y rebeldía para con Dios? ¿Acaso יהוה Dios le debe algo a Israel o Israel se lo debe a Dios? יהוה Dios bendito dice en Deut. 32, vs 18:
“…צ֥וּר יְלָדְךָ֖ תֶּ֑שִׁי וַתִּשְׁכַּ֖ח אֵ֥ל מְחֹלְלֶֽךָ
De la roca que te creó te olvidaste y te olvidaste del Dios que te creó…”. Y en Deut. 32, vs: 19-20: “…Y lo vio יהוה Dios y se encendió en ira, por el menosprecio de Israel y dijo:
אַסְתִּ֤ירָה פָנַי֙ מֵהֶ֔ם אֶרְאֶ֖ה מָ֣ה אַחֲרִיתָ֑ם כִּ֣י ד֤וֹר תַּהְפֻּכֹת֙ הֵ֔מָּה o “…Esconderé de ellos mi rostro y veré cual será su fin, porque son hijos infieles…”
A tenor de lo arriba expuesto, razones poderosas existen para comprender que la justicia de יהוה Dios bendito es verdadera justicia, como reza en Deut. 32, vs: 4-6: יהוה Dios es la roca cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; יהוה Dios de la verdad y sin ninguna iniquidad en Él; יהוה Dios justo y recto. La corrupción no es suya; de Israel es la mancha, generación torcida y perversa. Así pagáis a יהוה Dios bendito, pueblo loco e ignorante?…”. Además, si יהוה Dios dio la vida, es justo que Él la quite de la manera y cuando Él lo considere oportuno, ¿No cree?
Honestamente pienso que hasta que Israel, mediante ודוי סליחה וכפרה , o confesión sincera, arrepentimiento real y restitución práctica, no enmiende sus errores y actúe con amor agradando a יהוה Dios, seguirá sufriendo las consecuencias de su reiterativa y rebelde elección. Pienso que la religiosidad hipócrita del Israel fariseo, tradicionalista y supersticioso, de ninguna manera puede ser aceptable por יהוה Dios. En mi opinión, el Israel dogmático, ritualista, simbólico, mítico y carismático, debe de abandonar los dictados de fe rabínicos y volver a su origen, es decir, a la Biblia de Moisés o a la palabra de יהוה Dios, olvidándose definitivamente, de la Ley Oral, del Talmud, del Hazal, de la Caballah, del Medrash y de cualquier obra de la mano del hombre. Por otro lado, el Israel ateo y secular debe de poner en la perspectiva debida su liberalismo, tan sujeto al materialismo consumista, y al humanismo secular. Para el judío perteneciente a la simiente espiritual de Abrahán, la Biblia y la verdad universal, representan el Alfa y el Omega o el principio y el fin de una e indivisible realidad. En ellas hay que buscar respuestas porque en ellas se encuentra el camino de la vuelta a יהוה Dios, Creador del cielo y de la tierra.
Finalmente, diré que el anti-judaísmo, más que ninguna otra cosa, es lo que ha permitido que el pueblo judío no se asimilara y se perdiera entre las naciones del mundo. Tanto es así, que hoy en día, debido al concepto occidental que se tiene del respeto por la vida humana, lo cual, hasta cierto punto, obstaculiza el que se puedan dar futuros “Holocaustos” o persecuciones en masa en contra de ninguna minoría, los judíos bajaron la guardia casi del todo y se están asimilando de manera más que alarmante y como los judíos o יהוה Dios no hagamos algo y urgente, Israel se va a ver mermado considerablemente. Según estadísticas extraídas del libro que escribió el primer ministro de Israel, Binyamin Netanyahu, titulado, “Un lugar entre las naciones”, para el año 2050 solo quedarían un 5% de judíos en Estados Unidos, habiéndose perdido el 95% restante. Además, el problema de asimilación no es exclusivo en USA, ya que en la mayoría de los países occidentales, donde se garantizan las libertades individuales, el porcentaje de asimilación es también enorme. Incluso en el propio Israel, el secularismo es hoy en día mayoría absoluta y la opinión más generalizada del israelí es la abandonar el carácter de estado judío y de constituirse en democracia como los demás pueblos de occidente.
Deut. 31, vs 19:
וְעַתָּ֗ה כִּתְב֤וּ לָכֶם֙ אֶת־הַשִּׁירָ֣ה הַזֹּ֔את וְלַמְּדָ֥הּ אֶת־בְּנֵי־יִשְׂרָאֵ֖ל שִׂימָ֣הּ בְּפִיהֶ֑ם לְמַ֨עַן תִּהְיֶה־לִּ֜י הַשִּׁירָ֥ה הַזֹּ֛את לְעֵ֖ד בִּבְנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל
“…y ahora escribios esta canción (poema) y enseñadla a los hijos de Israel. Ponédsela es su boca para que sirva para mí esta canción por testigo contra los hijos de Israel…”. Pregunta: ¿Se olvidó Dios de los Judíos en el episodio del Holocausto? Es razonable entender que יהוה Dios debiera de responder primero a su propio Santo Ser, el cual es el orden supremo, absoluto, infinito y perfecto. De ninguna manera pudiera actuar caprichosamente porque su “conciencia”, por usar un término humano, o el perfecto equilibrio de Su Santa Esencia divina, no se lo permitiría. Su Gloria es Gloria real y todos sus caminos son los apropiados. Por ejemplo, Deut. 32, vs 4-5, dice así: “… יהוה Dios es la roca cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad y sin iniquidad en Él; es justo y recto. La corrupción no es suya, de los humanos es la mancha…”. Por parte de יהוה Dios, nadie en su sano juicio debería de imaginar despropósito ni partidismo alguno. Pensar otra cosa denota un desconocimiento grande de lo que Dios es y representa. Con el fin de entender el asunto algo mejor, consideremos, no a יהוה Dios bendito, en su infinita perfección, magnificencia y esplendor, sino a un simple y mortal humano consciente y responsable, el cual sería incapaz de actuar caprichosamente porque su entereza espiritual y nobleza humanas no se lo permitirían. Por eso, cuando leemos en la Torah eso de que יהוה Dios bendito hizo esto o aquello según su voluntad, no deberíamos de imaginar que actuó como quiso y le dio la gana, por usar una terminología simple pero directa, sino, por el contrario, יהוה Dios bendito actuó sabia y perfectamente ejercitando compasión y verdad, justicia y juicio, חסד ואמת צדקה ומשפט. En esto deberíamos de estar bien, bien claros. A este respecto, la Torah relata cómo, mientras deambulaban por el desierto del Sinaí, a menudo, Israel se rebelaba en contra de יהוה Dios y se descarriaba. Esto le llevó a caracterizar a Israel como a un pueblo de dura cerviz. “….Diez veces he realizado milagros ante sus ojos y aún no me creen…”, se quejaba El Padre Celestial del Israel infiel, el cual, a mi entender, casi nunca, por no caer en el extremo de decir nunca, optó por una perspectiva justa y generosa vis a vis יהוה Dios verdadero y santo. Incluso hoy, el pueblo judío sigue siendo el pueblo rebelde por excelencia, en contra de יהוה Dios e injusto vis a vis de la humanidad hermana. De hecho, ¿cuántos culpan a יהוה Dios bendito de no haber salvado a las víctimas del Holocausto? Según los críticos, יהוה Dios bendito, incomprensiblemente, se abstuvo de intervenir en favor de las victimas. Estos están, directa o indirectamente, atribuyendo despropósito a יהוה Dios bendito y eso, por injusto, es gravísimo. Definitivamente, los que así hablan, no conocen al verdadero יהוה , Justo y Piadoso Padre Celestial:
יהוה יהוה אל רחום וחנון ארך הפיים ורב חסד ואמת
o “…Dios, Dios, El piadoso, compasivo, tarde para la ira y grande en misericordia y verdad…”. A todos los que, de un modo directo o más sutil, acusan a יהוה Dios de despropósito y, con todo el respeto que merecen los dramas terribles vividos, yo quisiera plantearles la siguiente pregunta: ¿Pudiera existir acusación alguna que se sostuviera en contra del Santo de los Santos? Aquellos que así piensan, se equivocan terriblemente.
En definitiva, aquel que quiera pensar mal o emitir crítica, directa o indirecta, en contra de יהוה Dios bendito, que devuelva primero su espíritu, su cuerpo, su mente y su lengua al Creador que se los dio, y luego con lo que le quede de su poder personal, que persista en su propósito de perseguir “su justicia”. A guisa de ilustración, quisiera traer a colación lo que reza en el libro de Job, “…הרב עם שדי יסוד o “…¿Acaso sería prudente y sabio que el hombre contendiese con su Hacedor?…”.
Deut. 31, vs 20:
וְאָכַ֥ל וְשָׂבַ֖ע וְדָשֵׁ֑ן וּפָנָ֞ה אֶל־אֱלֹהִ֤ים אֲחֵרִים֙ וַעֲבָד֔וּם וְנִ֣אֲצ֔וּנִי וְהֵפֵ֖ר אֶת־בְּרִיתִֽי
o “…y comerá y se hartará y engordará y se inclinará a dioses otros y los servirán y me provocarán e infringirán mi pacto…”: El “reino espiritual de sacerdotes y nación santa” se convirtió en “reino material de comerciantes y nación vendida al dinero” o al consumismo.
Deut. 31, vs 21:
וְ֠עָנְתָ֠ה הַשִּׁירָ֨ה הַזֹּ֤את לְפָנָיו֙ לְעֵ֔ד
o “…y responderá la canción esta delante de él por testigo…”: Ninguna persona cuerda y sensata puede negar que esto no es una realidad como un templo. Esto que fue escrito más de mil años antes, sucedió y esta canción sirve de recordatorio para que los judíos sepamos que el pueblo de Israel abandonó primero a Dios. Tanto el estamento fariseo, en virtud de su manufacturada “Ley Oral” en babilonia, como el estamento secular, ambos, traicionaron los valores universales de la Torá.
Deut. 31, vs 22:
וַיִּכְתֹּ֥ב מֹשֶׁ֛ה אֶת־הַשִּׁירָ֥ה הַזֹּ֖את בַּיּ֣וֹם הַה֑וּא וַֽיְלַמְּדָ֖הּ אֶת־בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל
o “…y escribió Moisés la canción esta en aquel día y se la enseñó a los hijos de Israel…”: Esto es algo que hay que considerar muy, pero que muy seriamente. Moisés anticipó lo que le iba a suceder al pueblo de Israel y a pesar de haberlo escrito, sucedió, es decir, no se pudo evitar, lo cual desdice mucho acerca de la virtud espiritual judía.
Deut. 31, vs 23:
וְאָנֹכִ֖י אֶהְיֶ֥ה עִמָּֽךְ
o “…y Yo estaré contigo…”: Aunque es Moisés el que habla, se refiere a que Dios estará con Josué, no él.
Deut. 31, vs 24:
וַיְהִ֣י ׀ כְּכַלּ֣וֹת מֹשֶׁ֗ה לִכְתֹּ֛ב אֶת־דִּבְרֵ֥י הַתּוֹרָֽה־הַזֹּ֖את עַל־סֵ֑פֶר עַ֖ד תֻּמָּֽם
“…y cuando terminó Moisés de escribir las palabras de esta ley en el libro hasta su conclusión…”: Moisés terminó de escribir הַתּוֹרָֽה o “la Biblia”, aparentemente, tal y como se conoce hoy, bajo el nombre del Pentateuco o de los cinco libros de Moisés. ¿Hubo alteración del texto bíblico por los escribas o por los rabinos? La respuesta definitiva la tendremos cuando se encuentre el original que escribió Moisés y se compare con la actual.
Deut. 31, vs 25-26:
וְשַׂמְתֶּ֣ם אֹת֔וֹ מִצַּ֛ד אֲר֥וֹן בְּרִית־יְהֹוָ֖ה אֱלֹהֵיכֶ֑ם וְהָיָה־שָׁ֥ם בְּךָ֖ לְעֵֽד
o “…y lo pondréis en un lado del Arca de Jehová vuestro Dios y allí estará como testigo en contra de ti…”: La Biblia representa el yugo de la compasión y de la verdad universales en la relación espiritual entre Dios y el judío. Ella es testigo del pacto entre Dios y la humanidad en un universo, el cual sanciona a Israel primero y a la humanidad después, con la bendición o la maldición, en virtud del cumplimiento de esta ley reflejado en sus obras.
Deut. 31, vs 27:
מַמְרִ֤ים הֱיִתֶם֙ עִם־יְהֹוָ֔ה וְאַ֖ף כִּי־אַחֲרֵ֥י מוֹתִֽי
o “…¿Si rebeldes habéis sido contra Dios (en mi presencia), cuanto más lo seréis después de mi muerte?…”: Moisés reconoce un hecho amargo el cual perdura hasta el mismo día de hoy: La condición rebelde del pueblo de Israel. ¿Qué más pudiera hacer Moisés que advertirles de su deficiente condición para que intentaran cambiar de actitud?
Deut. 31, vs 28:
הַקְהִ֧ילוּ אֵלַ֛י אֶת־כׇּל־זִקְנֵ֥י שִׁבְטֵיכֶ֖ם וְשֹׁטְרֵיכֶ֑ם וַאֲדַבְּרָ֣ה בְאׇזְנֵיהֶ֗ם אֵ֚ת הַדְּבָרִ֣ים הָאֵ֔לֶּה וְאָעִ֣ידָה בָּ֔ם אֶת־הַשָּׁמַ֖יִם וְאֶת־הָאָֽרֶץ
“…congregaros a mi todos los ancianos, vuestras tribus y vuestros oficiales y hablaré a sus oídos todas las palabras y clamaré a ellas, como testigo, a los cielos y la tierra…”: El universo juzga al humano y le da la medida justa por su bondad y por su maldad, tanto al individuo como a sus descendientes, individual y socialmente. El universo causal juzga al humano en general y al judío en particular, en virtud de que le fue entregada a él la Biblia, resultando así el responsable mayor por el curso que, como humanidad, seguimos.
Deut. 31, vs 29:
כִּֽי־הַשְׁחֵ֣ת תַּשְׁחִת֔וּן וְסַרְתֶּ֣ם מִן־הַדֶּ֔רֶךְ אֲשֶׁ֥ר צִוִּ֖יתִי אֶתְכֶ֑ם וְקָרָ֨את אֶתְכֶ֤ם הָרָעָה֙ בְּאַחֲרִ֣ית הַיָּמִ֔ים כִּֽי־תַעֲשׂ֤וּ אֶת־הָרַע֙ בְּעֵינֵ֣י יְהֹוָ֔ה לְהַכְעִיס֖וֹ בְּמַעֲשֵׂ֥ה יְדֵיכֶֽם
o “…porque corromper, os corromperéis y os apartaréis del camino que os encomendé y os alcanzará el mal en el final de los días en función del mal hecho a ojos de Jehová para encolerizarlo por vuestras acciones…”: Moisés profetiza acerca del futuro comportamiento del pueblo de Israel. Sus palabras se ven confirmadas hoy 3,500 años después, según consta en la historia del pueblo Judío, hasta hoy, donde están dispuestos a rechazar la tierra prometida de Judea, Samaria y Gaza para crear un estado palestino.
Deut. 31, vs 30:
עַ֖ד תֻּמָּֽם
o “…hasta completarse…”: Exhaustivamente.