Éxodo 35, vs 1:
ויקהל משה את כל עדת בני ישראל
o “…y congregó Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel…”: Como el mensaje era de vital importancia, Moisés prefirió dirigirse a toda la congregación en vez de a los líderes.
Éxodo 35, vs 2:
ששת ימים תעשה מלאכה
o “…(durante) seis días harás toda obra…”: Este es un mundo de לעשותo “para hacer”, como reza en Génesis 2, vs 2.; no para estar en actitud de contemplación solamente. La acción transforma al mundo, el cual, ha de ser transformado para mejor porque Dios quiere que el humano participe en la gloria futura de un mundo en paz y en armonía con él mismo y con Dios. Las personas que viven en el ocio permanente, salvo raras excepciones, caen en la depresión porque dejan de contribuir de manera sistemática y regular a la sociedad en la que viven. Recordemos que está dicho en Génesis 3, vs 19: “…Con el sudor de tu frente comerás el pan…”. En otras palabras, si no hay cansancio, no hay descanso y si no hay gloria por el deber cumplido, no hay felicidad. Durante estos seis días se desarrolla la pelea del humano contra los elementos naturales para controlarlos, no sólo con verdad sino con amor también. Esta es la participación que Dios espera del humano para que, conjuntamente, llevemos el barco a buen puerto.
Éxodo 35, vs 2:
וּבַיּ֣וֹם הַשְּׁבִיעִ֗י יִהְיֶ֨ה לָכֶ֥ם קֹ֛דֶשׁ שַׁבַּ֥ת שַׁבָּת֖וֹן לַיהֹוָ֑ה כׇּל־הָעֹשֶׂ֥ה ב֛וֹ מְלָאכָ֖ה יוּמָֽת
o “…y en el día séptimo será para ustedes santo, descanso y reposo para Jehová. Todo el que hiciere en él trabajo morirá…”: El día de sábado es de Dios, no del humano y por eso no se puede producir en él obra alguna que no sea exclusivamente espiritual. Para que se produzca la obra espiritual es preciso que exista reposo en el ámbito físico porque es a través del intelecto que se conecta con la espiritualidad, al dejar a un lado la pelea diaria del humano contra los elementos naturales. La obra de la creación es compleja y para acercarse al Creador, hay que penetrar en los misterios universales para descifrarlos. Al descifrarlos, se produce una transformación, la cual provee del entendimiento necesario para ir sensibilizando la conciencia y crecer hasta alcanzar la trascendencia en el espíritu. Por esta razón está dicho: “…El que hiciere trabajo en el sábado morirá…”: El trabajo subyuga al individuo y lo consume en el ámbito material, lo cual le sustrae del crecimiento espiritual y consecuentemente, muere para el espíritu y para la vida eterna. La muerte de la que aquí se habla es espiritual.
¿LLEVA, TODO SISTEMA, LA SEMILLA DE SU DESTRUCCIÓN?
No cabe duda de que cuando uno analiza la historia, se percata de que no hay sistema que perdure al implacable cedazo del tiempo. Por ejemplo, imperios grandes como el Egipcio, el Babilónico, el Asirio, el Persa, el Griego, el Romano, el Soviético, etc., prácticamente caducaron dejando tan sólo reminiscencias de su otrora gran esplendor. Todo parece temporal y debe de dar paso, inexorablemente, a un nuevo sistema que lo sustituya. Resulta curioso observar como todo luce cierto y vigente aunque en su tiempo. En cuanto a nuestro tiempo, ¿Estaría USA viviendo también los últimos momentos de su imperio excepcional? ¿Se pudiera hacer algo para salvarla? Analicemos:
Cualquier sistema que el humano programe, en esencia, es concebido para responder a las necesidades del momento en el que se concibió, no para todos los tiempos. Ahora bien, debido a que el mundo está en constante movimiento o cambio, ello provoca que la problemática de ayer, no sea exactamente la problemática de hoy y mucho menos la de mañana porque, a medida en que el tiempo transcurre, el distanciamiento se acrecienta hasta el punto de resultar el sistema, un día, obsoleto o caduco. Entonces, al cambiar la problemática, tiene necesariamente que cambiar también la respuesta, es decir, el sistema creado, en función de los nuevos requerimientos.
La verdad en este universo, es dinámica o cambiante; de ahí su relativismo. Si el universo fuera estático, la verdad de ayer resultaría en verdad aplicable al día de hoy y de mañana. Entonces no estaría sujeta ni al tiempo ni al espacio. La ley que regiría sería la ley espiritual absoluta e inmutable en vez de la ley relativa que gobierna la materia.
A mi entender, la mayor dificultad, cuando se concibe o se programa cualquier sistema, en un universo dinámico y relativo como el nuestro, sujeto al cambio permanente, estriba en el hecho de que se debería idealmente de revisar y de actualizar en la misma medida en que los parámetros que integran la problemática en cuestión, fuesen variando. Este dinamismo es lo que lo mantendría actualizado o vivo y no estático o muerto, es decir, vivo sólo para el pasado aunque sin vigencia para el presente. Este fenómeno no sólo contempla los sistemas concebidos por los humanos, también afecta al individuo que no ha actualizado sus conocimientos y que sólo vive de los recuerdos del ayer. Por eso, estar verdaderamente y no vegetativamente vivo significa, interactuar con los problemas del presente reflejados en el hoy, respondiendo siempre con mente fresca, dinámica y renovadora.
En teoría, los sistemas no deberían necesariamente de morir. Pudieran perfectamente continuar vigentes, si se renovaran y si se actualizaran adecuadamente cuando fuera preciso. Hay que concluir pues que es su condición de obsolescencia, por falta de actualidad, la que los hace morir, no la inexorabilidad del prefigurado e inexistente destino. Por eso existen sistemas que perduran más que otros. Es preciso entender que lo que vive ha de cambiar porque en el cambio reside el potencial para el perfeccionamiento, siendo la finalidad del universo la de producir un movimiento que vaya desde lo simple hacia lo complejo, tanto en lo referente al Cosmos como en lo referente al espíritu humano. Esta es la función del tiempo y del espacio que יהוה Dios creó; el de mejorar la condición espiritual humana para el eventual y trascendental encuentro con el absoluto, eterno e infinito.
Éxodo 35, vs 3:
לֹא־תְבַעֲר֣וּ אֵ֔שׁ בְּכֹ֖ל מֹשְׁבֹֽתֵיכֶ֑ם בְּי֖וֹם הַשַּׁבָּֽת
o “…No encenderéis fuego en todas vuestras moradas en el día de sábado…”:El fuego simboliza labor o trabajo porque preocupa y consume el espíritu a la vez que exige dedicación completa. La función del fuego es la de descomponer los elementos físicos al sobre-calentarlos. Esto va en contra de lo que este santo día es y representa. En el Sábado Dios no quiere contienda de ninguna clase sino armonía y paz para Dios y para el crecimiento espiritual humano.
Éxodo 35, vs 4:
וַיֹּ֣אמֶר מֹשֶׁ֔ה אֶל־כׇּל־עֲדַ֥ת בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵ֖ל
o “…y dijo Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel…”: A veces se menciona que Moisés se dirigía a los ancianos de Israel; otras, como en esta circunstancia, Moisés se dirigía al pueblo de Israel, aparentemente, directamente, lo cual me es difícil de comprender porque, a menos de que dispusiera de aparatos de comunicación masiva, no veo como pudiera hacerlo. ¿Sería posible que les hablara de manera espiritual y no física? ¿Sería posible que la Biblia fuese pura alegoría y no una realidad vivida, lo cual pienso que no le restaría nada de carácter al hecho porque el mensaje espiritual sería el mismo y, en definitiva, que más da que el hecho se haya vivido o no? Lo importante es que sea verdadero. De hecho, muchas obras de ficción han llegado al fondo del corazón humano y le han hecho más sensible al conocimiento, al amor y al dolor.
Éxodo 35, vs 5:
קְח֨וּ מֵֽאִתְּכֶ֤ם תְּרוּמָה֙ לַֽיהֹוָ֔ה
o “…Tomad de entre ustedes ofrenda para Jehová…”: Moisés está transmitiendo al pueblo lo que Dios le dijo en Éxodo 25, vs 2; esta ofrenda debía de ser voluntaria en forma de bienes materiales como el oro, la plata, el bronce, pieles de carneros, etc…. Todo para la dedicación del tabernáculo de Dios para Su gloria, Su belleza y Su grandeza.
Éxodo 35, vs 6-9:
Aquí se detallan todos los materiales que el pueblo ofrendó para la construcción del Tabernáculo de Reunión. Materiales de gran valor. El pueblo resultó ser bien generoso.
Éxodo 35, vs 10:
וְכׇל־חֲכַם־לֵ֖ב בָּכֶ֑ם יָבֹ֣אוּ וְיַעֲשׂ֔וּ אֵ֛ת כׇּל־אֲשֶׁ֥ר צִוָּ֖ה יְהֹוָֽה
o “…y todo sabio de corazón entre ustedes vendrán y harán todo lo que encomendó Jehová…”: Además de las contribuciones materiales del pueblo, existía la participación, por parte de los dotados de talento en el trabajo de construcción del Tabernáculo de Dios.
Éxodo 35, vs 11-19:
Aquí se relatan las obras a realizar para la construcción el Tabernáculo de Reunión.
Éxodo 35, vs 20:
וַיֵּ֥צְא֛וּ כׇּל־עֲדַ֥ת בְּנֵֽי־יִשְׂרָאֵ֖ל מִלִּפְנֵ֥י מֹשֶֽׁה
o “…y salieron toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés…”: Me resulta bien difícil comprender como Moisés iba a hablar a toda la congregación directamente si se trataba de 4 millones de personas. ¿Como podían oír lo que el decía? Humanamente, y sin el concurso de la tecnología moderna, me parece imposible. Espiritualmente, quizás a través de telepatía, es decir, de mente a mente, directamente, o de espíritu a espíritu. También es posible que fuese una forma general de hablar y en realidad no se trate de todo Israel como el texto literalmente dice.
Éxodo 35, vs 21:
אֲשֶׁר־נְשָׂא֣וֹ לִבּ֑וֹ וְכֹ֡ל אֲשֶׁר֩ נָדְבָ֨ה רוּח֜וֹ אֹת֗וֹ
o “…lo que llevaba en su corazón y todo lo que le aconsejaba su espíritu…”: La ofrenda era voluntaria y cada cual daba lo que consideraba que era apropiado en su corazón y en su espíritu. Había quien daba más y quien daba menos, cada cual según su amor y entendimiento de lo que era Dios y representaba para él. Lo más relevante que yo encuentro es la expresión de libertad que Dios le daba al pueblo para que hiciera lo que deseara. Esto para mí es extraordinario porque demuestra que Dios ama la libertad y no la imposición. Dios espera lo mejor del humano y lo mejor del humano sale cuando el humano sensibiliza su conciencia en condiciones de libertad. Por eso, pienso que las מצות o los mandamientos de Dios son más sugerencia que dictado a seguir.
Éxodo 35, vs 22:
וַיָּבֹ֥אוּ הָאֲנָשִׁ֖ים עַל־הַנָּשִׁ֑ים
o “…y vinieron los hombres sobre las mujeres…”: El término על o “sobre” no tiene mucho sentido aquí, salvo que quiera indicar que vinieron más hombres que mujeres. Por otro lado, la humanidad no es intrínsecamente mala y por eso vino mucha gente a contribuir en la obra de Dios. Yo sé que en los tiempos actuales se habla mucho de que la humanidad es inherentemente más mala que buena y que nos hemos venido matando desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, hay que pensar que si Dios, con toda su sabiduría y conocimiento, confió en la humanidad, cuando después de haber creado al humano, en Gen. 1, vs 31 dice: טוב מאד o “…muy bueno…”, en vez de טוב o “…bueno…”, como dijo después de cualquier otra obra, nosotros deberíamos de confiar también. No hay lugar para el extremo pesimismo. En definitiva es sólo cuestión de decidirse a hacer el bien, aquí y ahora, sin esperar que lo hagan los otros, para servir de ejemplo porque el mundo no es una obra acabada sino en constante redefinición y si nosotros cambiamos y contribuimos positivamente, en vez de criticar y sembrar el pesimismo en los corazones de los indecisos, cambiándonos nosotros primero, de manera efectiva, estaríamos cambiando al mundo, sin imposición ninguna sino mediante inspiración y sin hacer alarde proselitista.
Éxodo 35, vs 23-29:
Aquí se relata todo el despliegue de ofrendas y de cooperación que brindó todo el pueblo.
Éxodo 35, vs 30-35:
רְא֛וּ קָרָ֥א יְהֹוָ֖ה בְּשֵׁ֑ם בְּצַלְאֵ֛ל בֶּן־אוּרִ֥י בֶן־ח֖וּר לְמַטֵּ֥ה יְהוּדָֽה
o “…Fijaos, llamó Jehová en el nombre de Besal-el, hijo de Uri, hijo de hur de la tribu de Judáh…”. La bendición le vino a Israel por parte de la tribu de Judáh, es decir, los judíos. También Moisés recalca al pueblo todos los dones que le dio a Besal-el, a Aholiab y a los demás.
Éxodo 36, vs 3:
וְ֠הֵ֠ם הֵבִ֨יאוּ אֵלָ֥יו ע֛וֹד נְדָבָ֖ה בַּבֹּ֥קֶר בַּבֹּֽקֶר
o “…y ellos le traían más ofrendas voluntarias de mañana en mañana…”: Los hijos de Israel demostraron una generosidad y gratitud grandes hacia Dios al traer, ininterrumpidamente, ofrenda tras ofrenda.
Éxodo 36, vs 5:
מַרְבִּ֥ים הָעָ֖ם
o “…demasiado (trae) el pueblo…”: El pueblo se excedió sobremanera en traer ofrendas para la construcción del Tabernáculo de Reunión y los jefes de obras se dirigieron a Moisés para que cesaran de traer más.
Éxodo 36, vs 6:
אַל־יַעֲשׂוּ־ע֛וֹד מְלָאכָ֖ה לִתְרוּמַ֣ת הַקֹּ֑דֶשׁ וַיִּכָּלֵ֥א הָעָ֖ם מֵהָבִֽיא
o “…no hagan más trabajo de ofrenda santa y cesó el pueblo de seguir trayendo…”: Fue algo espectacular porque la gente no cesaba en su celo de traer más para la obra santa de Dios. A raíz del requerimiento de los maestros que estaban a cargo de la obra del tabernáculo, Moisés tuvo que ordenar al pueblo que cesaran en su firme deseo de ofrecer a Dios más ofrenda.
Éxodo 36, vs 7-38:
Aquí se dan muchos detalles, bien específicos acerca de la obra del Tabernáculo de Reunión.
Éxodo 37-38, vs 1-20:
Aquí se sigue relatando con lujo de detalles, prácticamente, toda la obra del Tabernáculo de Reunión.