Gen. 12, vs 1:
לֶךְ־לְךָ֛ מֵאַרְצְךָ֥ וּמִמּֽוֹלַדְתְּךָ֖ וּמִבֵּ֣ית אָבִ֑יךָ
o “…Vete de tu tierra, de tu patria (cultura) y de la casa de tu padre…”: Parece ser que Abrám, se hallaba en un dilema espiritual grave. Es posible que estuviera confundido e indeciso en cuanto al camino a seguir en la vida, en virtud de las conclusiones contradictorias y hasta conflictivas a las que llegaba, en función de la caótica cultura Caldea en la Metrópoli de Ur de los Caldeos en la que vivía y por eso se le apareció Dios para guiarlo porque Abrám debió ser un humano que agradaba a Dios por su rectitud, bondad y virtuosidad. Existen culturas que ayudan al individuo a prosperar espiritualmente mientras que existen otras que, en virtud de la carrera económica consumista, vacían el espíritu del individuo. Por ejemplo: USA, a partir de la revolución sexual de los años 1960, se está convirtiendo más y más en “civilización que consume a sus habitantes” o ארץ אוכלת יושביה. La América de espíritu libre y soñador se está perdiendo a marchas forzadas.
אמונה, FE – CREENCIA – IDEAL
¿Son las creencias y los ideales, basados en la tradición del pasado, verdaderamente necesarios para conquistar las metas espirituales desconocidas del futuro, o simplemente, son una fantasía romántica basada en el pasado y proyectada con una sobredosis de ingenua credulidad? Puesto de otra forma: ¿Qué actualidad o fuerza posee la creencia cuando esta no se somete a los requerimientos y rigores de lo cierto y verdadero? Analicemos pues.
Tanto la creencia como el ideal, se entienden como la expresión de una opinión, personal o colectiva, basada en la proyección de la memoria, de una mente presa por alguna conclusión o prejuicio, por ejemplo, de la tradición cultural o experiencias del pasado como grupo. En este marco, yo pregunto: ¿Pudiera predecirse la verdad futura, tomando como base, la proyección del pasado? En algunos casos sí, por ejemplo, cuando nos movemos desde la perspectiva de algo conocido hacia el ámbito de lo conocido. En esta circunstancia, la creencia pudiera ser determinante, aunque yo, a esto, no lo llamaría creencia sino conocimiento verdadero, basado en el sentido común o en empírica evidencia. Sin embargo, cuando nos movemos desde el ámbito de lo conocido a la dimensión de lo desconocido, lo cual no tiene tanto reflejo en la experiencia o historia pasada, el ideal y la creencia son poco significativos. Lo que se requiere es usar, amén de los conocimientos adquiridos, la imaginación y la creatividad más que otra cosa. Resulta evidente pues, que para encarar el futuro desconocido, la experiencia propia o ajena, individual o de grupo, en forma de creencia o de ideal, no juegan un rol principal porque lo fresco o nuevo puede llegar a ser un día conocido, aunque nunca reconocido. Por eso, resulta pertinente la siguiente pregunta ¿Es la realidad nueva imitativa u original? Es obvio que no existen dos situaciones o experiencias idénticas. Es cierto, sin embargo, que algunas se parecen más, otras menos y otras casi nada. A raíz de esto, inferimos que la realidad nueva, en este mundo cambiante, tiene visos de ser original. Consecuentemente, el ideal y la creencia, en la gran mayoría de los casos, pecan de ingenuos. Además, son mera auto-proyección de la memoria y tienden a subjetivar o a condicionar nuestra actitud, al transportarnos al prejuicio o a la fantasía del ideal o de la creencia proyectada por la tradición, lo cual distrae la mente de lo verdadero y lo real. En otras palabras, es una relación entre imágenes mentales creadas, y las imágenes son símbolos, y una relación entre símbolos no tiene sentido si no representan una realidad objetiva.
No cabe duda de que la mente que va en pos de un ideal, es una mente que elude los hechos, es decir, que escapa a la observación objetiva o sin prejuicio de lo real, para permanecer dentro de la limitada perspectiva y opinión que ya tiene formada en la memoria. En otras palabras, un creyente o un idealista pudiera decir que él también anda investigando, lo cual no es cierto, porque es evidente que para buscar, se precisa de una mente lo más libre posible, no sujeta o condicionada por la proyección de ninguna preconcepción o creencia. Es preciso concluir pues, que, una mente seria es la que, dándose cuenta de su cautiverio en virtud de su condicionamiento cultural, producto de su creencia o ideal, se libera de su subjetivismo absteniéndose de proyectar, para comenzar a inquirir en condiciones de mayor libertad y sin prejuicios. El resultado obvio es, sin duda, mayor objetivismo.
¿Se pudiera entonces concluir que la creencia y el ideal son, por naturaleza, limitativos en virtud del marco pasado en el que se realizaron? Definitivamente, sí. La mayoría de los humanos usan la creencia y el ideal como medio para conseguir seguridad emocional y eludir la investigación de la incierta realidad original que tienen enfrente, la cual les produce inseguridad y temor. Solo los pioneros del pensamiento y los intelectuales honestos y atrevidos, son los que cuestionan lo cuestionable y rehúsan creer en esto o en aquello, sin servir a ningún ideal y sin proyectar ningún prejuicio adquirido. Antonio Machado lo puso así: “…Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”
Finalmente, diré que, mientras la mente continúe presa de una creencia o de un ideal, existirán “tu camino” y “mi camino”; “tu opinión” y “mi opinión”, y todas las muchas fragmentaciones y divisiones que se interponen entre humano y humano. Una mente libre aprende y no se sujeta o se amarra a lo que aprendió, quedando siempre libre para incorporar lo nuevo o desconocido; en otras palabras, el ser humano no debería de constituirse nunca en prisionero de nada. Más bien debería de hacer uso de lo que aprendió y jamás constituirse en servidor de ello. El poeta, el escritor, el pintor, el intelectual, o en una palabra, aquel que tiene capacidad para poder ver belleza y expresarla, precisa de un espíritu libre e independiente y con el mínimo de condicionamientos posibles.
Gen. 12, vs 1:
אֶל־הָאָ֖רֶץ אֲשֶׁ֥ר אַרְאֶֽךָּ
o “…a la tierra que te mostraré…”: Se refiere a la tierra prometida del Israel física y espiritual, no simplemente a la tierra física del Fariseo o del seglar. Esta tierra mora en el espíritu humano más que en el plano material. Es la tierra que bendice a sus habitantes porque en ella mora el espíritu de rectitud, en armonía con el universo, en virtud del: חסד ואמת צדקה ומשפּת o “…compasión y verdad, justicia y juicio…”.
PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Dios le pide a Abram que se desligue del pasado y vea hacia el futuro. Es evidente que, con el fin de realizarse mejor, el humano ha de adoptar cierta actitud de distanciamiento con relación a su pasado. Resulta imperativo poner en su justa perspectiva al pasado con relación al presente porque un énfasis excesivo del pasado, pudiera interferir y hasta trastornar gravemente nuestra percepción del presente porque el pasado trae consigo una carga emocional bastante poderosa, la cual pudiera perturbar nuestra actitud e interferir considerablemente. Pienso que el presente es todo cuanto tenemos, mientras que el pasado sirve de referencia para el marco presente. Una mente emocionalmente ligada al pasado, va a crear proyecciones y a condicionar al individuo de tal manera que pudiera confundir y, en casos rebeldes, hasta sustituir de alguna manera, el presente por el pasado, lo cual lo enajenaría o alienaría peligrosamente de la realidad objetiva y nueva de todos los días. No hay que permitir que el pasado contamine el presente en función de un excesivo énfasis puesto en la tradición o en el ayer.
El pasado es sagrado y tiene su lugar de honor en nuestra memoria. Sin embargo, como dice el refranero Castellano: “…Aguas pasadas no mueven molinos…”. Tampoco pudiéramos sostener nuestro cuerpo con alimentos ingeridos ayer. Todo esto nos viene a demostrar que tenemos una cita con el presente que no deberíamos de desestimar o menospreciar, sobre todo, cuando somos conscientes de que al experimentar el presente, estamos dando forma al futuro, es decir, lo que hagamos hoy condicionará necesariamente nuestro mañana. Pienso que aquel que está más cerca del pasado que del futuro, se está auto-excluyendo del mundo real y verdadero en el presente y por ende del futuro. Está biológicamente vivo aunque intelectualmente muerto.
Los que tienen éxito hoy son aquellos que viven el presente con intensidad, en virtud de que, a efectos prácticos, supieron desligarse emocionalmente del pasado. Es obvio que una mente nostálgica queda atrapada en su pasado a expensas del presente, el cual pierde intensidad e ilusión. De algún modo, es preciso “morir” al pasado para renacer al presente; de ahí que la verdadera emancipación del individuo, se empieza a materializar cuando sus progenitores ya murieron. En Salmos leemos:
“..שירו ליהוה שיר חדש
o Cantad a Dios canción nueva..”. Para que haya renovación, debe de haber necesariamente cierto desligamiento emocional del pasado.
Gen. 12, vs 2:
וַאֲבָ֣רֶכְךָ֔ וַאֲגַדְּלָ֖ה שְׁמֶ֑ךָ
o “…y te bendeciré y engrandeceré tu nombre…”: La bendición futura es que la descendencia de Abrahán va a servir de instrumento de redención de la humanidad. El futuro traerá grandeza al humano, en virtud de su desarrollo en todos los ordenes.
Gen. 12, vs 2:
וֶהְיֵ֖ה בְּרָכָֽה
o “…Y serás bendición…”: Para que el humano llegue a ser (espiritualmente) bendición, es preciso y necesario que sus caminos sean virtuosos. El concurso indirecto de Dios רוחי אשר עליך o “…mi espíritu que está sobre (en) ti…”, dice la Biblia, le ilumina permitiéndole la visión profética, mostrándole el camino de la santidad y convirtiéndole en bendición para Israel y para las demás naciones de la tierra. El bendecido por Dios es aquel que incorpora y une en el espíritu de virtud en vez de fragmentar por la religión (exclusivismo).
¿CUÁL ES EL CAMINO QUE CONDUCE A DIOS?
Creer que un camino determinado lleva a יהוה Dios, es pretender definir lo indefinible o darle forma física al espíritu. Sin embargo, cuando de יהוה Dios se trata, algo parecido es lo que se espera del humano, es decir, disponer la mente en actitud de caminar por el sendero que no es camino ninguno. Esforzarse por entender lo inconcebible. Sólo una mente así está en condiciones de ir más allá de sus propios límites y proyecciones (memoria) con el fin de crecer. Se trata de atreverse a mirar por la ventana del espíritu humano, hecho a imagen y semejanza de יהוה Dios para rebasar los límites de “todo lo conocido”. Es el prerrequisito para poder salir de todo estancamiento y alcanzar una actitud superior, desde la cual, el humano puede aventurarse a salir al encuentro de la huella de la esencia infinita, e indescriptible de יהוה Dios bendito. Una misión aparentemente imposible.
Paradójico como parezca, la mente humana debe contemplar a יהוה Dios desde la perspectiva insegura de lo imposible, de lo inalcanzable. Es sólo la mente insegura y libre de la memoria del pasado “seguro”, la que puede investigar o inquirir, no una mente atada a algún ideal, la cual está sujeta por la creencia, la superstición, el dogma, el ritual y la tradición. La mente religioso-ritualista de hoy, produce una actitud imitativa de pensamiento, la cual se debate en la memoria del pasado y tiende al conformismo de la tradición, a la mecánica del ritual y a la creencia supersticiosa. Una actitud “nueva” o crítica busca la originalidad en la creatividad. No se trata de fe en algo conocido, aceptando esto y aquello; se trata de crecer espiritualmente y de entender algo que no se sabe aún. Pienso que una actitud mental basada en la seguridad, conduce inexorablemente hacia la inseguridad interna y externa. Por eso en Deut. 4, vs, 24, está dicho que יהוה Dios es “…
אש אוכלת הוא…
o fuego consumidor…”. Perseguirlo es abandonar todo deseo de seguridad basado en el conocimiento y en la memoria. Es penetrar en la vacuidad donde todo lo conocido termina. Esto mismo es lo que pide יהוה Dios a Abram en Ur de los Caldeos, cuando le dice:
לֶךְ־לְךָ֛ מֵאַרְצְךָ֥ וּמִמּֽוֹלַדְתְּךָ֖ וּמִבֵּ֣ית אָבִ֑יךָ אֶל־הָאָ֖רֶץ אֲשֶׁ֥ר אַרְאֶֽךָּ
o “…Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tus padres (tradición) a la tierra nueva (sabiduría espiritual) que te enseñaré; (y allí te haré una nación grande y te bendeciré y engrandeceré tu nombre y serás bendición)…”. En otras palabras, abandona tu “zona de confortabilidad” en la que vives y sal al encuentro de la verdad universal. El vacío que el humano percibe cuando entiende y se libera de todo su pasado, no olvidándolo sino poniéndolo en su justo y sagrado lugar, es sólo vacío perceptivo que existe únicamente en nuestra mente y, en términos absolutos, no es real. Es el vacío de nuestra condición relativa y pasajera, la cual tiende a querer perpetuarse y a morar en la memoria o en el pasado. Una mente sabia no desea perpetuarse porque es consciente de su condición de mortal. Lo que desea es realizar su potencial y agradar, con amor y verdad, a יהוה Dios bendito y a la humanidad mientras él viva. Liberarse del pasado es liberarse de la concepción del camino seguro, enfrentándose a la soledad existencial sin miedo porque El Creador lo sostiene a uno, como reconoció el rey David:
“…כי אבי ואמי עזבוני ויהוה יאספני
o Cuando mi padre y mi madre me abandonaron (murieron), יהוה Dios me recogió…”. Esta es la actitud de relevo que el humano, en cada generación, debe de entender y de aceptar con el fin de madurar espiritualmente. Pienso que la soledad, bien entendida, representa la verdad de nuestra desconexión de Dios o poder relativo independiente, es decir, tal y como es nuestra fuerza ante el poder infinito de יהוה Dios Bendito. El sometimiento a esta verdad, con humildad, constituye la base fundamental para el desarrollo de la actitud ideal conducente a ese indefinido “camino espiritual” que llevaría eventualmente a Dios.
Gen. 12, vs 3:
וַאֲבָֽרְכָה֙ מְבָ֣רְכֶ֔יךָ וּמְקַלֶּלְךָ֖ אָאֹ֑ר
o “…y bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren, maldeciré…”: Los que bendicen al Israel espiritual serán bendecidos y los que lo maldicen, serán maldecidos. Esto pudiera no aplicar al Israel seglar socialista, humanista, ateo, democrático, o fariseo rabínico sino al Israel que honra, en virtud de su servicio a Dios y a la humanidad. Por ejemplo: Un Israel sin Dios es peor que un pueblo gentil que aún no ha reconocido al Creador יהוה. Aquellos que se unan a las fuerzas virtuosas y que no sean descendientes de Abrahán serán también bendecidos porque la lucha es de la humanidad entera a favor del bien y en contra del mal.
Gen. 12, vs 3:
וְנִבְרְכ֣וּ בְךָ֔ כֹּ֖ל מִשְׁפְּחֹ֥ת הָאֲדָמָֽה
o “…Y en ti serán bendecidas todas las familias de la tierra…”: Aquí vemos la función del Israel espiritual que llegará algún día a ser, en su descendencia, en el sentido de ממלכת כהנים וגוי קדוש
o “…Un pueblo de sacerdotes y una nación santa…”. El rol principal para el cual el Israel espiritual fue creado es el de acercar a los pueblos de la tierra a יהוה Dios, en reconciliación, a través del
חסד ואמת צדקה ומשפּת
o “…Compasión y verdad, justicia y juicio…”. Por eso, el destino de Israel fue el de estar disperso por todas las naciones de la tierra, con el fin de intervenir en las distintas culturas en aras de contrastar los valores provinciales locales con los valores espirituales universales emanados del Pentateuco.
Gen. 12, vs 4:
וַיֵּ֣לֶךְ אַבְרָ֗ם כַּאֲשֶׁ֨ר דִּבֶּ֤ר אֵלָיו֙ יְהֹוָ֔ה
o “…y se fue Abram tal y como le había hablado Jehová…”: Esto aunque parezca sencillo y obvio, resulta muy difícil porque pienso que de la manera espiritual que Dios habla al humano, a uno siempre le queda la duda de si fue Dios o si fue un sueño o cualquier otro fenómeno de la mente. En otras palabras, la realidad de Dios es tan preponderante que la pequeña “mentira” que es el humano no puede contenerla. Con todo y con eso, puede que cuando Dios se presente a alguien, lo haga de manera a que el individuo no tenga la menor duda de ello. Digo esto porque existen tantos y tantos “religiosos” que aseguran que Dios les puso donde ellos están, que desconfío de la naturaleza de tales revelaciones. En definitiva, Dios no se comunica así como así con alguien. Pienso que son contadísimos los individuos a los que Dios verdaderamente habló en toda la historia de la humanidad y todo lo demás, puede que haya sido autosugestión, ego, “cuento”, o interés particular.
Gen. 12, vs 4:
וַיֵּ֥לֶךְ אִתּ֖וֹ ל֑וֹט
o “…y fue con él Lot…”: Su sobrino, el hijo de su difunto hermano Harán, iba con él porque Abram era un hombre con conciencia de familia, no sólo intima, sino extendida. De hecho, trató a su sobrino como si fuera su propio hijo.
Gen. 12, vs 5:
וַיִּקַּ֣ח אַבְרָם֩ אֶת־שָׂרַ֨י אִשְׁתּ֜וֹ וְאֶת־ל֣וֹט בֶּן־אָחִ֗יו
o “…y cogió Abram a Saray su mujer y a Lot su sobrino…”: El término וַיִּקַּ֣ח o “…y cogió…”, podría indicar que fue iniciativa de Abram, el que fuera Lot con él.
Gen. 12, vs 5:
וְאֶת־כׇּל־רְכוּשָׁם֙ אֲשֶׁ֣ר רָכָ֔שׁוּ וְאֶת־הַנֶּ֖פֶשׁ אֲשֶׁר־עָשׂ֣וּ בְחָרָ֑ן
o “…Y todos sus bienes que hicieron y todas las almas que hicieron en Harán…”: Aparentemente, la crisis que padecía Abrám en Harán era de naturaleza espiritual porque económicamente le iba muy bien. Sin embargo, él no se sentía feliz con lo que a diario veía en su cultura. Abram, posiblemente, no entendía la confrontación, el odio y la violencia en la que vivían todos y él prefería un mundo de amor, de cooperación y de paz.
Gen. 12, vs 5:
וַיָּבֹ֖אוּ אַ֥רְצָה כְּנָֽעַן
o “…y vinieron a la tierra de Canaán…”: Es preciso recordar de al salir de Ur de los Caldeos, estuvieron tiempo en Harán hasta que murió el padre de Abran allí. Luego se dirigieron a la tierra de Canaán. Seguramente, Dios no quiso que el padre de Abram viniera con él a la tierra prometida en virtud de que no existiera influencia del padre sobre él. Al morir el padre en Harán, Abram abandonó ese lugar y vino a la tierra prometida.
Gen. 12, vs 6:
וְהַֽכְּנַעֲנִ֖י אָ֥ז בָּאָֽרֶץ
o “…y el cananeo entonces en la tierra…”: La tierra de Canáan es la tierra prometida por יהוה Dios a Abrán y a su descendencia, a través de Isaac su hijo y de Jacob o Israel, su nieto. Recordemos que el Cananeo descendía de Cam, hijo de Noé, el cual fue maldecido por Noé tan vehementemente según Gen. 9, vs 25-27. El Cananeo habitaba la tierra en aquel momento y Dios tenía planes para desheredarlos y hacer heredar a Israel la tierra prometida.
Gen. 12, vs 7:
וַיֵּרָ֤א יְהֹוָה֙
o “…Y se le apareció Jehová…”: En el versículo 1 de este mismo capitulo, está dicho: וַיֹּ֕אמֶר o “…Y le dijo (Dios)…”. La diferencia es que el término וַיֹּ֕אמֶר
o ..y le dijo…” significa un consejo, sin embargo, cuando Abrám obedece el consejo divino y va a la tierra prometida, allí Dios וַיֵּרָ֤א o “…y se le apareció…”, lo cual significa cierta continuidad y confirmación, en forma de un mayor grado de revelación espiritual. La expansión o crecimiento espiritual es gradual, por etapas. En la medida en que el humano sirve a Dios y crece, la divinidad se le va demostrando de manera más completa.
Gen. 12, vs 7:
לְזַ֨רְעֲךָ֔ אֶתֵּ֖ן אֶת־הָאָ֣רֶץ הַזֹּ֑את
o “…A tu descendencia daré la tierra esta…”: Por descendencia, se entiende que Dios se está refiriendo al Israel espiritual, a través de su hijo Isaac y de su nieto Jacob. Definitivamente, la descendencia está conectada a uno porque somos una cadena familiar formada por eslabones que representan la vida que cada individuo vivió en su tiempo y circunstancia. Hoy, desafortunadamente, esta tierra está siendo abandonada por los hijos de Israel para que los filisteos, o palestinos, descendientes de los Cananeos, formen el estado Islámico # 43. Hoy, Israel está deliberadamente rechazando el legado divino. De hecho, Israel, es el único país en el mundo donde se están deportando judíos (Gaza y Judea); algo insólito e incomprensible. Los juegos políticos y económicos de los dirigentes judíos corruptos del mundo, no sólo de los israelíes, están traicionando al rol para el cual fueron comisionados por Dios, es decir, el espiritual.
Gen. 12, vs 7:
וַיִּ֤בֶן שָׁם֙ מִזְבֵּ֔חַ לַיהֹוָ֖ה הַנִּרְאֶ֥ה אֵלָֽיו
o “…y edificó allí un altar para Dios El cual se le apareció…”: Aquí vemos como Abrám encuentra la razón espiritual que su espíritu atribulado buscaba infructuosamente en Ur y en Harán. Abrám comprende que, sin la revelación de Dios, el humano anda espiritualmente perdido y a la deriva porque Dios da la verdadera razón y sentido al vivir. Dios es el complemento espiritual que llena el vacío existencial humano, el cual nada ni nadie más puede llenar. El espíritu humano, cuando conecta con el de su Creador, se siente en casa y seguro.
Gen. 12, vs 8 :
וַיִּֽבֶן־שָׁ֤ם מִזְבֵּ֙חַ֙ לַֽיהֹוָ֔ה וַיִּקְרָ֖א בְּשֵׁ֥ם יְהֹוָֽה
o “…Y edificó allí un altar para Jehová e invocó el Nombre de Jehová…”: En el versículo 1, Dios le dijo a Abrám; en el versículo 7, Dios se le apareció a Abrám y en el versículo 8, Abrám evocó el Nombre de Dios. En esta progresión espiritual de eventos vemos como, al atender al consejo divino primero; Dios se le aparece, segundo, y Abrám lo evoca después, es decir, ya lo reconoce. Dios es reconocido y se demuestra a los que le aman de verdad en el sentir del verso:
קרוב יהוה לכל קוראיו לכל אשר יקראוהו באמת
o “…Cerca está Jehová (Dios) de todos aquellos que le llaman, que le llaman en verdad…”. Jehová es el verdadero Dios, aquel que incorpora e incluye, no el dios exclusivista, a condición de que el humano esté a la altura del compromiso espiritual contraído con Él. Es importantísimo entender que Dios no está en el altar que edificó Abram, sino en la conciencia de Abram porque Dios no mora en piedras, las cuales no tienen identidad espiritual ni conciencia de la divinidad sino en la conciencia del humano, la cual sí es consciente de la presencia divina y del alcance espiritual del compromiso. El altar es un simple símbolo. Cuando el humano reconoce a Dios se siente en casa y se acaba el cautiverio espiritual para él. Su cautiverio espiritual empezó cuando se le cortó el cordón umbilical, al nacer.
Gen. 12, vs 9:
הָל֥וֹךְ וְנָס֖וֹעַ
o “…Yendo y viajando…”: Abrám era nómada porque aún no había desarrollado el conocimiento de la agricultura con el fin de residir en un mismo lugar todo el tiempo. Pienso que una de las razones por las cuales Dios le pide luego que descienda a Egipto, es para que aprenda bien el concepto de la agricultura con el fin de volver luego a instalarse y a residir permanentemente en la tierra prometida de Canaán abandonando definitivamente su estatus de nómada.
Gen. 12, vs 10:
וַיֵּ֨רֶד אַבְרָ֤ם מִצְרַ֙יְמָה֙ לָג֣וּר שָׁ֔ם כִּֽי־כָבֵ֥ד הָרָעָ֖ב בָּאָֽרֶץ
o “…y descendió Abram a Egipto para morar allí porque era pesada la hambruna en la tierra…”: Vemos como, quizás, Dios usa la hambruna para provocar a que Abram descienda a Egipto con el fin de que aprenda la ciencia de la agricultura. Puede que la hambruna tenga que ver con el hecho de que no habían desarrollado aún la agricultura.
Gen. 12, vs 11:
אִשָּׁ֥ה יְפַת־מַרְאֶ֖ה אָֽתְּ
o “…Una mujer muy linda eres tu…”: Resulta curioso observar que Sarai, mujer de Abrám, aún teniendo 65 años, 10 menos que Abram, lucía muy atractiva. Es muy posible que, en ese tiempo, el proceso de envejecimiento fuese algo diferente al de hoy, en el sentido de que fuese más lento. Esta extraña proposición de Abram a Sarai ha creado controversia en el mundo bíblico porque pone a prueba su moralidad aunque se justifica, en virtud de que, posiblemente, le fuera la vida en ello.
Gen. 12, vs 12:
אִשְׁתּ֣וֹ זֹ֑את וְהָרְג֥וּ אֹתִ֖י וְאֹתָ֥ךְ יְחַיּֽוּ
o “…Es su mujer y me matarán y a ti (por tu belleza) te dejarán viva…”: Aparentemente, los Egipcios hacían este tipo de prácticas porque no respetaban los valores del individuo como recomienda la Biblia. Abram, a mi entender, tuvo que haberse comunicado con Dios a este fin o haber confiado en que Dios le protegiera tal y como, en verdad, sucedió.
Gen. 12, vs 13:
אִמְרִי־נָ֖א אֲחֹ֣תִי אָ֑תְּ
o “…Di, por favor, que eres mi hermana…”: Abrám, técnicamente, no estaba instando a Sarai a que mintiera ya que, en verdad, ella era medio hermana de Abrám.
Gen. 12, vs 13:
וְחָיְתָ֥ה נַפְשִׁ֖י בִּגְלָלֵֽךְ
o “…Y vivirá mi alma gracias a ti…”: El principio de salvar una vida o la supervivencia prima sobre cualquier otra consideración. Es de extrañar que Abram dijera que su vida dependía de ella y no de Dios, su protector.
Gen. 12, vs 14:
כִּֽי־יָפָ֥ה הִ֖וא מְאֹֽד
o “…porque era bonita ella mucho…”: Las predicciones de Abram se hicieron realidad lo que da a entender que Abram estaba bien informado acerca de las costumbres egipcias.
Gen. 12, vs 15:
וַתֻּקַּ֥ח הָאִשָּׁ֖ה בֵּ֥ית פַּרְעֹֽה
o “…Y fue tomada (secuestrada) la mujer (Sarai) y llevada a la casa de Faraón…”: Efectivamente, Abrám estaba en lo cierto ya que el individuo común no tenía derechos para oponerse a la voluntad del Faraón y de su camarilla en el poder. Los ciudadanos eran súbditos a su servicio, sin derechos individuales reconocidos por el gobierno de naturaleza autocrática.
Gen. 12, vs 16:
וּלְאַבְרָ֥ם הֵיטִ֖יב בַּעֲבוּרָ֑הּ
o “…Y a Abrám le fue bien a causa de ella (Sarai)…”: Aquí vemos que aunque Sarai fue secuestrada, su medio “hermano” Abram fue compensado por ella. Esto denota cierta generosa consideración en el plano material por parte de Faraón según reza a continuación:
וַֽיְהִי־ל֤וֹ צֹאן־וּבָקָר֙ וַחֲמֹרִ֔ים וַעֲבָדִים֙ וּשְׁפָחֹ֔ת וַאֲתֹנֹ֖ת וּגְמַלִּֽים
o “…tenía ovejas, vacas, asnos, esclavos y esclavas, asnas y camellos…”.
Gen. 12, vs 17:
וַיְנַגַּ֨ע יְהֹוָ֧ה
o “…E hirió Dios…”: La reacción de Dios no se hizo esperar ya que Abrám era un hombre justo a ojos de Dios y no podía consentir que Faraón sedujera a su mujer.
Gen. 12, vs 18:
לָ֚מָּה לֹא־הִגַּ֣דְתָּ לִּ֔י כִּ֥י אִשְׁתְּךָ֖ הִֽוא
o “…¿Por qué no me anunciaste que era tu esposa?…”: En esto existe gran hipocresía por parte de Faraón, ya que si Abram se lo hubiera comunicado a sus sirvientes cuando fue tomada por ellos, muy probablemente, no le habrían hecho ningún caso porque Faraón tenía poder total sobre sus súbditos y hasta puede que le hubieran matado, como él temía.
Gen. 12, vs 19:
וְעַתָּ֕ה הִנֵּ֥ה אִשְׁתְּךָ֖ קַ֥ח וָלֵֽךְ
o “…y ahora, he aquí tu mujer, cógela y vete…”: Faraón estaba actuando hipócritamente porque aquí se demuestra que estaba muy enojado al decirle:, וָלֵֽךְ
“vete”. Si no estuviera enojado y fuera temeroso de Jehová, le dejaría vivir en cualquier lugar de Egipto, sin problemas, incluso para que le fuera bien por parte de Dios a él también. De hecho, ordenó a sus sirvientes a que se aseguraran que Abram se iba, como reza en Gen. 12, vs 20:
וַיְצַ֥ו עָלָ֛יו פַּרְעֹ֖ה אֲנָשִׁ֑ים וַֽיְשַׁלְּח֥וּ אֹת֛וֹ וְאֶת־אִשְׁתּ֖וֹ וְאֶת־כׇּל־אֲשֶׁר־לֽוֹ׃
o “…y ordenó, acerca de él, Faraón a sus hombres y le envió (expulsó) a él y a su mujer con todo cuanto tenía…”. Faraón no se atrevió a quitarle nada de lo que Abram tenía, por temor a Dios.
Gen. 13, vs 1:
וַיַּ֩עַל֩ אַבְרָ֨ם מִמִּצְרַ֜יִם
o “…y subió Abram de Egipto…”: El término וַיַּ֩עַל֩ o “…y subió…”, se usa porque la ida a Israel significa una subida espiritual mientras que cuando se deja Israel se usa el término ירידה o “descenso” espiritual.
Gen. 13, vs 2:
וְאַבְרָ֖ם כָּבֵ֣ד מְאֹ֑ד בַּמִּקְנֶ֕ה בַּכֶּ֖סֶף וּבַזָּהָֽב
o “…Y Abram era muy rico en ganado, plata y oro…”: La bonanza económica de Abram constituía el punto de partida del futuro del Israel espiritual porque él tenía que sentar las bases de una sociedad y cultura diferentes, basadas en valores y no solamente en intereses. Todo lo que poseía Abram lo conquistó en función de trabajo honesto, como reza más tarde en otro episodio, concretamente en Gen. 14, vs 21:
וְהָרְכֻ֖שׁ קַֽח־לָֽךְ
o “…Y los bienes (que recuperaste por nosotros) cógelos para ti…”: El rey de Sodoma le pide que le entregue los ciudadanos suyos rescatados y le invita a que se quede con los bienes. Según la lógica imperante en esos tiempos, era lo propio. Del vencedor era todo el botín y con liberar a sus súbditos, era suficiente generosidad. Sin embargo, Abram consideró que el dinero de violencias era dinero mal ganado y lo rechazó como reza en Gen. 14,vs 23:
אִם־מִחוּט֙ וְעַ֣ד שְׂרֽוֹךְ־נַ֔עַל וְאִם־אֶקַּ֖ח מִכׇּל־אֲשֶׁר־לָ֑ךְ וְלֹ֣א תֹאמַ֔ר אֲנִ֖י הֶעֱשַׁ֥רְתִּי אֶת־אַבְרָֽם׃
o “…que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada cogeré de lo que es tuyo para que no digas yo enriquecí a Abram…”: La riqueza que rechazó Abram era grande pero no la quiso porque procedía de ganancia de violencia y de muerte.
Gen. 13, vs 3:
עַד־הַמָּק֗וֹם אֲשֶׁר־הָ֨יָה שָׁ֤ם אׇֽהֳלֹה֙ בַּתְּחִלָּ֔ה בֵּ֥ין בֵּֽית־אֵ֖ל וּבֵ֥ין הָעָֽי
o “…hasta el lugar en el que estuvo allí en un principio, entre Bet-El y entre Hahhay…”: Abram deseó volver al mismo lugar de origen donde edificó el altar para Jehová. Esta era una forma de conectar el lugar con el espíritu.
Gen. 13, vs 4:
וַיִּקְרָ֥א שָׁ֛ם אַבְרָ֖ם בְּשֵׁ֥ם יְהֹוָֽה
o “…y proclamó allí Abram el Nombre de Jehová…”: Abram quiso darle las gracias a Dios por toda la riqueza que le dio. El volver al mismo lugar significa que seguía siendo fiel espiritualmente a pesar de todas las riquezas que acumuló. Cosa bien difícil porque cuando uno se hace rico, salvo en algunas excepciones, se suele olvidar de Dios y del prójimo.
Gen. 13, vs 5:
וְגַ֨ם־לְל֔וֹט הַהֹלֵ֖ךְ אֶת־אַבְרָ֑ם הָיָ֥ה צֹאן־וּבָקָ֖ר וְאֹהָלִֽים
o “…y también Lot, que iba con Abram, tenía ovejas y vacas y tiendas…”: El hecho de que el texto diga:
הַהֹלֵ֖ךְ אֶת־אַבְרָ֑ם
o “…que iba con Abram…”, da a entender que muy posiblemente, sus riquezas fueron, mayormente, gracias a su asociación con Abram y no por talento propio.
Gen. 13, vs 6:
וְלֹא־נָשָׂ֥א אֹתָ֛ם הָאָ֖רֶץ לָשֶׁ֣בֶת יַחְדָּ֑ו כִּֽי־הָיָ֤ה רְכוּשָׁם֙ רָ֔ב וְלֹ֥א יָֽכְל֖וּ לָשֶׁ֥בֶת יַחְדָּֽו׃
o “…y no bastó a ellos la tierra para que moraran juntos porque sus riquezas eran muchas y no pudieron permanecer unidos…”: Cuando las riquezas aumentaron en gran manera, era muy difícil controlarlas adecuadamente para separarlas entre lo que era de Abram y lo que pertenecía a Lot. Los intereses suelen dividir a las personas y lo que luce ser una bendición se convierte en una fuente de contienda.
Gen. 13, vs 7:
וַֽיְהִי־רִ֗יב בֵּ֚ין רֹעֵ֣י מִקְנֵֽה־אַבְרָ֔ם וּבֵ֖ין רֹעֵ֣י מִקְנֵה־ל֑וֹט
o “…y hubo pleito entre los pastores del ganado de Abram y entre los pastores del ganado de Lot…”: El pleito era casi inevitable ya que el ganado era tanto que difícilmente se podía controlar eficazmente. El pleito no se originaba a nivel de Abram ni de Lot sino a nivel de sus respectivos pastores, en los inevitables roces diarios.
Gen. 13, vs 7:
וְהַֽכְּנַעֲנִי֙ וְהַפְּרִזִּ֔י אָ֖ז יֹשֵׁ֥ב בָּאָֽרֶץ
o “…Y el Cananeo y el Periseo vivían en aquel entonces en la tierra…”: Esta mención del Cananeo y del Ferezeo se hace aquí porque, posiblemente, eran los que trabajaban como pastores e incitaban a los pleitos. Ambos están reconocidos como pueblos conflictivos y violentos. Recordemos que el Cananeo y el Periseo eran descendientes de Cam, al cual maldijo Noé.
Gen 13, vs 8:
וַיֹּ֨אמֶר אַבְרָ֜ם אֶל־ל֗וֹט
o “…Y dijo Abrám a Lot…”: Fue iniciativa de Abrám el intentar dar una solución drástica y final al problema antes de que degenerara y afectara a los dos personalmente.
Gen. 13, vs 8:
כִּֽי־אֲנָשִׁ֥ים אַחִ֖ים אֲנָֽחְנוּ
o “…Porque somos hermanos nosotros (familia)…”: Abrám anteponía la relación familiar a los intereses materiales. La prioridad espiritual, la cual se fundamenta en la santidad de la relación familiar, tiene que tener precedencia sobre las posesiones. No hay que permitir que las cuestiones económicas interfieran en la relación familiar. Es preciso que cada integrante del núcleo familiar sea justo, compasivo y generoso para con su hermano.
Gen. 13, vs 9:
הִפָּ֥רֶד נָ֖א מֵעָלָ֑
o “…Sepárate por favor de mí…”: Abrám concluyó que cuando existen pleitos entre familiares, es mejor la separación que estar riñendo por esto y por lo otro, ya que se agria la relación y se pierde el respeto. El término מֵעָלָ֑ o “…de sobre mi…”, indica que Abram era, la mayor parte del tiempo, el perjudicado. Pienso que Abram había cumplido ya con la memoria de su hermano ocupándose de Lot cuando fue relativamente joven. Ahora, era el momento de seguir, cada uno de ellos, su camino por la tierra.
Gen. 13, vs 9:
אִם־הַשְּׂמֹ֣אל וְאֵימִ֔נָה וְאִם־הַיָּמִ֖ין וְאַשְׂמְאִֽילָה
o “…Si escoges ir a la izquierda, yo iré a derecha y si escoges ir a derecha, yo iré a izquierda…”: Abrám, a pesar de ser el tío y de haber actuado como un padre para Lot, decide darle a escoger al sobrino. Aquí denota una generosidad y un deseo de evitar pleito digno de un espíritu más que justo por noble y bondadoso. Sin embargo, vemos como Lot no le devuelve la deferencia ni siquiera por cortesía, sino que se aprovecha de la aparente ventaja que le está otorgando generosamente Abrám, su tío. Vemos cuan diferente en dignidad y nobleza era Abrám de su sobrino Lot.
Gen. 13, vs 10:
וַיִּשָּׂא־ל֣וֹט אֶת־עֵינָ֗יו וַיַּרְא֙ אֶת־כׇּל־כִּכַּ֣ר הַיַּרְדֵּ֔ן כִּ֥י כֻלָּ֖הּ מַשְׁקֶ֑ה
o “…y elevó Lot sus ojos y vio a toda la llanura del Jordán, la cual estaba bien regada…”: La primera consideración de Lot no fue la espiritual sino la económica. La presencia del agua hacía que la tierra tuviera valor agrícola. Lot no lo dudo y se inclinó por los intereses suyos sin consideración por los intereses de Abram, su tío, a pesar de todo lo que este hizo por él. En líneas generales, el educando (hijo) suele tomar ventaja sobre el educador (padre) en lugar de rendirle pleitesía y respeto. Esto sucede por falta de sensibilidad y de madurez espiritual en el ser joven. Normalmente, cuando el joven madura y el padre ya no existe es cuando realiza el esfuerzo del padre.
Gen. 13, vs 11:
וַיִּבְחַר־ל֣וֹ ל֗וֹט אֵ֚ת כׇּל־כִּכַּ֣ר הַיַּרְדֵּ֔ן
o “…Y escogió Lot para sí toda la llanura del Jordán…”: Uno de los elementos más preciados eran las fuentes de aguas y el río Jordán era garantía de abundancia de este preciado elemento. El agua representaba fuente de riquezas. De hecho, los pozos en esa área, en aquél entonces y hasta hoy, tienen un valor comercial considerable.
Gen. 13, vs 11:
אָחִֽיו
o “…Su hermano…”: Aunque la traducción literal quiere decir “su hermano”, se refiere a su sobrino ya que Lot era hijo de Harán, hermano de Abram fallecido. La Biblia usa a menudo el término “hermano” cuando se trata de familiar cercano como primo hermano o tío.
Gen. 13, vs 12:
אַבְרָ֖ם יָשַׁ֣ב בְּאֶֽרֶץ־כְּנָ֑עַן
o “…Abram habitó en la tierra de Canáan…”: Abram se conformó con habitar en la tierra prometida que Dios le había asignado. Si Dios es contigo, ¿Quién contra ti? Pensaría Abram.
Gen. 13, vs 13:
וְאַנְשֵׁ֣י סְדֹ֔ם רָעִ֖ים וְחַטָּאִ֑ים לַיהֹוָ֖ה מְאֹֽד
o “…Y los habitantes de Sodoma eran malos y pecadores ante Dios, mucho…”: A Lot no pareció incomodarle este hecho cuando escogió tener vecinos tan perversos como la gente de Sodoma. Otra característica que dice mucho de su poca sabiduría y espiritualidad.
Gen. 13, vs 14:
שָׂ֣א נָ֤א עֵינֶ֙יךָ֙ וּרְאֵ֔ה מִן־הַמָּק֖וֹם אֲשֶׁר־אַתָּ֣ה שָׁ֑ם צָפֹ֥נָה וָנֶ֖גְבָּה וָקֵ֥דְמָה וָיָֽמָּה
o “…levanta por favor tus ojos y mira desde el lugar en el que estas, al norte, al Neguev (sur), y al oeste y al este…”: Dios sale al encuentro para reconfortar a Abram con la promesa de futuro de la tierra prometida, después de que Lot, escogiera la mejor parte para sí.
Gen. 13, vs 15:
כִּ֧י אֶת־כׇּל־הָאָ֛רֶץ אֲשֶׁר־אַתָּ֥ה רֹאֶ֖ה לְךָ֣ אֶתְּנֶ֑נָּה וּֽלְזַרְעֲךָ֖ עַד־עוֹלָֽם
o “…Porque toda la tierra que tu ves, a ti te será dada y a tu descendencia para siempre…”: Aquí se está refiriendo a Israel en particular o a la simiente de Isaac y Jacob, porque se trata de la tierra prometida de Canaán. Hay que reconocer que la tierra de Canaán, en justicia, no le pertenece a Israel. Le pertenece solamente, en virtud de la promesa de Dios a los patriarcas.
Gen. 13, vs 16:
וְשַׂמְתִּ֥י אֶֽת־זַרְעֲךָ֖ כַּעֲפַ֣ר הָאָ֑רֶץ
o “…Y pondré a tu descendencia como el polvo de la tierra…”: Aunque Dios usa exactamente el mismo término que en el versículo 15, aquí quiere significar a toda la descendencia de Abrám y no solamente a través de Isaac, sino a la de Ismael y a la de los seis hijos que tuvo después Abrám con Keturah, su tercer esposa, en virtud de que usa el término
עֲפַ֣ר הָאָ֑רֶץ o “polvo de la tierra”. Cuando se trata de la descendencia de Israel solamente, Dios usa los términos ככוכבי השמים o “…como las estrellas de los cielos…”.
Gen. 13, vs 17:
ק֚וּם הִתְהַלֵּ֣ךְ בָּאָ֔רֶץ לְאׇרְכָּ֖הּ וּלְרׇחְבָּ֑הּ
o “…levántate y camina en la tierra a lo largo y ancho de ella…”: Dios quiere que Abram lo considere como un hecho ya consumado porque la promesa de Dios es irreversible, más allá de la dimensión del tiempo.
Gen. 13, vs 18:
אֲשֶׁ֣ר בְּחֶבְר֑וֹן וַיִּֽבֶן־שָׁ֥ם מִזְבֵּ֖חַ לַֽיהֹוָֽה
o “…El cual es Hebron y edificó un altar para Jehová…”: Abram edificó un altar para sentir la presencia divina cerca de él, aunque, en esta ocasión, lo hizo como agradecimiento por la promesa de Dios recién anunciada.
Gen. 14, vs 3:
יָ֥ם הַמֶּֽלַח
o “…El mar salado (muerto)…”: El mar muerto ya existía antes de que Sodoma, Gomorra, Adma y Tsboyim fueran destruidos por Dios con azufre, contrariamente a lo que muchos creen que se originó en función de la destrucción de estas ciudades con azufre.
Gen. 14, vs 4-11:
Los pueblos de la llanura del Jordán decidieron hacerse la guerra el uno al otro, a través de dos grandes coaliciones. Aparentemente, Lot que vivía entre ellos, no tuvo más remedio que formar parte de uno de los dos grupos en cuestión.
Gen. 14, vs 12:
וְה֥וּא יֹשֵׁ֖ב בִּסְדֹֽם
o “…Y (Lot) habitaba en Sodoma…”: A pesar de que los habitantes de Sodoma eran sobremanera pecadores contra Dios, Lot continuó viviendo entre ellos, lo cual indica que no se sentía tan incompatible con el sistema malo imperante. Y si existía cierta o mucha incompatibilidad, es posible que por no abandonar ese lindo y rico lugar, se aguantara. Hay riquezas que traen más maldición que bendición.
Gen. 14, vs 13:
לְאַבְרָ֣ם הָעִבְרִ֑י
o “…A Abrám el Hebreo…”: Aquí se menciona por primera vez el término Hebreo, lo cual significa, del otro lado de la ribera del Jordán, de donde él era oriundo, de Ur de los Caldeos, en tierra Mesopotámica, actualmente Irak.
Gen. 14, vs 14:
וַיִּשְׁמַ֣ע אַבְרָ֔ם
o “…Y oyó Abrám…”: El término שְׁמַ֣ע significa más que oír. Se trata de escuchar atentamente, de tomar plena conciencia de lo que se está escuchando y de activar el mecanismo interno de ajuste mental para asimilarlo y transformarse intelectual y espiritualmente. Es una forma “activa” de escuchar, no pasiva. Por eso Dios usa este mismo término cuando dice: …….
שמע ישראל יהוה אלהינו יהוה אחד
o “…Escucha Israel, Jehová es nuestro Dios, Jehová es uno…”. Por otro lado, vemos como Abrám, aunque era un hombre amante del orden y de la paz, cuando era preciso y necesario hacer la guerra, la hacía, como en este caso, en el cual su sobrino Lot estaba en peligro mortal. Abrám no era un “pacifista”, como los hay hoy, en el sentido de considerar la violencia como anatema. Abrám entendió que la violencia tenía su momento y su lugar en el esquema del mundo injusto en el que vivimos.
Gen. 14, vs 14:
שְׁמֹנָ֤ה עָשָׂר֙ וּשְׁלֹ֣שׁ מֵא֔וֹת
o “…trescientos dieciocho…”: Para ese tiempo, no era un numero tan pequeño aunque tampoco se podía considerar como un ejercito, sobre todo teniendo en cuenta de que la mayoría de sus tareas cotidianas eran de naturaleza agrícola y domestica. No eran guerreros formales en virtud de que no eran adiestrados en las arte marciales. Por eso van a usar una táctica terrorista o de comando con el fin de sorprender al un enemigo muy superior.
Gen. 14, vs 15:
וַיֵּחָלֵ֨ק עֲלֵיהֶ֧ם
o “…Y (a sus hombres) los dividió…”: Abrám esperó a la noche para atacar, cuando el enemigo estaba dormido, confiado y posiblemente hasta borracho, festejando la victoria. Al dividir a sus hombres, los cuales eran solamente 318, atacó los objetivos más importantes y luego procedió a aniquilarlos. Incluso se permitió el lujo de perseguirlos hasta Hoba, a la izquierda de Damasco porque el enemigo estaba en desbandada. Es importante reconocer el hecho de que Dios estaba con Abrám y posiblemente infundió pánico entre sus enemigos amparándose en la oscuridad de la noche, para que huyeran aterrados, pensando que se enfrentaban a todo un ejército en regla, mucho más grande de lo que en verdad era.
Gen. 14, vs 16:
וַיָּ֕שֶׁב אֵ֖ת כׇּל־הָרְכֻ֑שׁ וְגַם֩ אֶת־ל֨וֹט אָחִ֤יו וּרְכֻשׁוֹ֙
o “…y recuperó todos los bienes y también (liberó) a Lot su hermano (sobrino) y sus bienes…”: Abrám consiguió una victoria aplastante sobre el enemigo, recuperando a los prisioneros y a los bienes confiscados. El término אָחִ֤יו o “ su hermano” significa aquí sobrino.
Gen. 14, vs 16:
וְגַ֥ם אֶת־הַנָּשִׁ֖ים וְאֶת־הָעָֽם
o “…y también a las mujeres y al pueblo…”: Las mujeres eran consideradas como un activo preciado a causa de su facultad de procreación. A mayor número de mujeres, mayor procreación posible. El pueblo también constituía un activo importante porque se integraban a los conquistadores, sobre todo los niños.
Gen. 14, vs 17:
וַיֵּצֵ֣א מֶֽלֶךְ־סְדֹם֮ לִקְרָאתוֹ֒
o “…y salió el rey de Sodoma a su encuentro…”: Es posible que el rey de Sodoma estuviera entre los escapados como reza en Gen. 14, vs 10:
וְהַנִּשְׁאָרִ֖ים הֶ֥רָה נָּֽסוּ
o “…y los que quedaron a la montaña escaparon…”.
Gen. 14, vs 18:
וּמַלְכִּי־צֶ֙דֶק֙ מֶ֣לֶךְ שָׁלֵ֔ם הוֹצִ֖יא לֶ֣חֶם וָיָ֑יִן וְה֥וּא כֹהֵ֖ן לְאֵ֥ל עֶלְיֽוֹן
o “…Y Melquizedek, rey de Shalem (Posiblemente, luego Jerusalén), sacó pan y vino, siendo el sacerdote del Dios Altísimo…”: Este personaje es un misterio porque aparece en un momento determinado y no vuelve a ser mencionado más en toda la Biblia. Por un lado, es Rey de Shalem y por el otro es Sacerdote del Dios Altísimo. Luego saca pan y vino con fines ceremoniales. Este proceder indica que pudo haber sido algún personaje religioso de un pueblo Gentil, parecido al profeta Balaam, el cual poseía visión verdadera y Dios se comunicaba con él. No es justo pensar que sólo en Israel existían profetas. Dios es padre de todos y debe de preocuparse por todos. Israel viene a ser su hijo primogénito aunque no exclusivo.
Gen. 14, vs 19:
בָּר֤וּךְ אַבְרָם֙ לְאֵ֣ל עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ
o “…Bendito Abrám del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra…”: Melquizedek honra el carácter noble de Abram y lo relaciona con la virtud del Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra.
Gen. 14, vs 20:
וּבָרוּךְ֙ אֵ֣ל עֶלְי֔וֹן
o “…Y bendito sea el Dios Altísimo…”: El orden de las bendiciones luce espiritualmente inadecuado, ya que lo primero que debía de hacer Melkizedek es bendecir a Dios y luego a Abrám y no bendecir a Abrám primero y luego a Dios. Sin embargo, a través de la virtud de Abram, Melkizedek reconoció al Dios vivo y verdadero en él. Este es el rol principal del Israel espiritual al servicio de Dios, en el sentir del versículo:
הבו גודל ללהינו
o “…traed grandeza a nuestro Dios…”. El comportamiento del Israel espiritual ha de ser digno del Dios al que representan, en el sentir del mandamiento
לא תשא את שם יהוה אלהיך לשוא
o “…no cargarás con el Nombre de Jehová en vano…”. Israel carga con el Tetragrámaton porque en יהודה o “Judá” lleva las letras יהוה o “Jehová” incorporadas en él. Consecuentemente, sus obras tienen relación directa con Dios en virtud de que Dios tomara partido a favor de Israel y en contra de Egipto a raíz del éxodo de Egipto.
Gen. 14, vs 20:
וַיִּתֶּן־ל֥וֹ מַעֲשֵׂ֖ר מִכֹּֽל
o “…Y (Abrám le dio el diezmo de todo (lo que recuperó del enemigo)…”: Por primera vez se habla del 10% o diezmo que el individuo agradecido a Dios por la abundancia, reconoce al entregarlo, que todo viene de Dios y de Su Santa Generosidad. El diezmo que se da a Dios representa el reconocimiento del 90% que se recibe de Dios. Este diezmo, en particular, no pertenecía a Abram porque él nada aceptó de lo que conquistó.
Gen. 14, vs 21:
וְהָרְכֻ֖שׁ קַֽח־לָֽךְ
o “…Y los bienes (que recuperaste por nosotros) cógelos para ti…”: El rey de Sodoma le pide que le entregue a los ciudadanos suyos rescatados y le invita a que se quede con los bienes. Según la lógica imperante en esos tiempos, era lo propio. Del vencedor era todo el botín.
Gen. 14, vs 22:
הֲרִמֹ֨תִי יָדִ֤י אֶל־יְהֹוָה֙ אֵ֣ל עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ
o “…Alzo mi mano (en señal de solemnidad para proclamar), ante Jehová, Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra…”: Es importantísimo observar la respuesta indirecta que le da Abrám al rey y Sacerdote Melquizedek cuando este le dijo:
לְאֵ֣ל עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ
o “…al Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra…”. Abrám repite literalmente su frase añadiendo אֶל־יְהֹוָה֙ o “… Jehová Dios…”. Lo cual devela la personalidad del Dios Altísimo al que se refería Melkizedek, sin él saber quien de verdad era ese Dios. Abrám da a conocer que יְהֹוָה֙ Jehová es ese verdadero Dios. Esta va a ser la función primordial de su descendencia después de él (Israel). Dar a conocer al mundo la identidad y el carácter del Dios verdadero en función de sus virtudes espirituales.
Gen 14, vs 23:
וְאִם־אֶקַּ֖ח מִכׇּל־אֲשֶׁר־לָ֑ךְ
o “…Nada tomaré de lo que es tuyo…”: Abrám quiere demostrar que su intervención en el conflicto fue para liberar a su sobrino y no con el fin de enriquecerse más. La motivación fue espiritual, no de lucro personal. Abrám no quería dar la impresión de que creía en la guerra para lucrar porque la vida humana es santa y el dinero no vale más que ella. Abram le pone coto a la ambición por el dinero y los bienes materiales. Desafortunadamente, casi todas las guerras que el humano fraguó, tuvieron como mira principal, el aspecto económico, por encima de cualquier otra consideración. Incluso la guerra actual entre USA e Irak, luce estar más relacionada con el petróleo que con la lucha contra el terrorismo islámico.
Gen. 14, vs 24:
רַ֚ק אֲשֶׁ֣ר אָֽכְל֣וּ הַנְּעָרִ֔ים וְחֵ֙לֶק֙ הָֽאֲנָשִׁ֔ים
o “…Solamente lo que comieren los muchachos y parte de la gente que vinieron conmigo…”: Abrám reconoce el riesgo que corrieron los que lucharon con él, sacrificando sus vidas en este empeño, lo cual les da cierto derecho a lo que ellos consideren justo del botín.
Gen. 15, vs 1:
הָיָ֤ה דְבַר־יְהֹוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם בַּֽמַּחֲזֶ֖ה
o “…Fue palabra de Dios a Abrám en visión…”: El término
דְבַר־יְהֹוָה֙
o “…palabra de Dios…” significa que hubo revelación. De acuerdo a la Biblia, una forma de revelación o de comunicación de Dios al humano se realiza en forma de visión. Parece ser comunicación de espíritu a espíritu, no necesariamente a través de los sentidos humanos, aunque el resultado quede registrado después en el consciente y en el inconsciente. Recordemos que el espíritu es la esencia del ser y que el cuerpo sólo su forma o receptáculo.
Gen. 15, vs 1:
אַל־תִּירָ֣א
o “…No temas…”: La primera reacción del humano en estado de comunicación con Dios parece ser de gran, gran temor porque la realidad presente de Dios es tan potente y verdadera que consume al presente infinitesimal y casi inexistente del humano. אש אוכלת הוא o “fuego consumidor es Él”, aunque protege porque ama la vida y la virtud. Por ejemplo, cuando el humano dice ahora, su presente ya pasó. La experiencia humana parece estar formada por infinitesimales presentes consecutivos o sucesivos. El presente de Dios lo visualizo como “El todo”, sin fragmentación posible.
Aquellos religiosos que sostienen que recibieron “el llamado de Dios” pueden saber si es un truco de su mente o un verdadero llamado divino, en función de que hayan experimentado un estado de gran, gran temor por estar en la presencia divina. Si no experimentaron este gran, gran temor, no hubo llamado; se trata de un truco de la mente que cree o prefiere creer que fue un llamado divino, sin serlo. La cercanía de la divina presencia produce un temor casi mortal.
Gen. 15, vs 1:
אָנֹכִי֙ מָגֵ֣ן לָ֔ךְ
o “…Yo (Dios) soy tu protector…”: Dios sale al paso de Abrám y lo tranquiliza emocionalmente en el sentido de que el poder que tiene Dios no lo va a usar en contra de Abrám, sino a su favor como escudo protector. Esta protección es muy especial porque Dios interviene a favor de Abrám, como lo hizo con el rey Faraón cuando este se apoderó de Sarai y en otras muchas ocasiones más.
Gen 15, vs 1:
שְׂכָרְךָ֖ הַרְבֵּ֥ה מְאֹֽד
o “…Tu (salario) recompensa será muy grande…”: Dios le anticipa a Abrám que su misión va a ser muy importante y que también la recompensa va a ser grande porque es en el ámbito espiritual y posiblemente tiene que ver con la eternidad. La recompensa está en función del servicio realizado a Dios y a la humanidad. Cuando el humano viva la vida eterna entonces se va a dar cuenta que la vida terrenal, la cual incluye el temor a la muerte, no tiene comparación ninguna, ya sea en términos de duración o de calidad, en el sentido de que no existirán más el sufrimiento y la muerte.
Gen 15, vs 2:
מַה־תִּתֶּן־לִ֔י וְאָנֹכִ֖י הוֹלֵ֣ךְ עֲרִירִ֑י
o “…que me puedes dar si yo soy sin hijo…”: Aquí Abram está reconociendo que si no existe descendencia, la cadena familiar o genética cesa por falta de continuidad. Según el sentir de la Biblia, la perpetuación de la cadena familiar o genética, exige que haya una continuidad en hijo o hijos varones. Esto es tan importante que es lo único que Abram le pide a Dios.
Gen 15, vs 2:
וְאָנֹכִ֖י הוֹלֵ֣ךְ עֲרִירִ֑י
o “…Y yo camino sin hijo…”: Abrám entiende que la promesa de Dios va a trascenderle a él en el tiempo y reclama posteridad para que continúe su contribución a través del servicio de sus descendientes a Dios en este mundo. El que ama a Dios, desea que su obra no termine con su muerte y que sus descendientes la continúen después de él porque quiere participar en la obra de la creación con el Eterno. Es una forma de aspiración eterna, más allá de la limitación en el servicio y amor a Dios que produce la muerte individual.
Gen. 15, vs 3:
לִ֔י לֹ֥א נָתַ֖תָּה זָ֑רַע
o “…a mi no me diste descendencia…”: Abrám insiste ante Dios porque se da cuenta de que Sarai ya pasó la edad de quedar embarazada. Por eso da por sentado de que el Damasceno Eliezer será el que le heredará. Abrám entiende que su existencia es como un eslabón en la cadena, la cual la forman sus antepasados, él, y su descendencia después de él. Por eso, él le da tanta importancia a tener prole. Sin prole, se termina la cadena en cuanto a la relación humano-Dios.
Gen. 15, vs 3:
בֶן־בֵּיתִ֖י יוֹרֵ֥שׁ אֹתִֽי
o “…un hijo de mi casa me heredará…”: Es preciso notar que no dice “un hijo mío”, sino “un hijo de mi casa”, lo cual quiere significar que no tiene relación biológica con él aunque viva con él.
Gen. 15, vs 4:
אֲשֶׁ֣ר יֵצֵ֣א מִמֵּעֶ֔יךָ
o “…El que salga de tus entrañas…”: Es importante notar que el ser sale del hombre, contrariamente a lo que la “Halajah” o tradición Judía reconoce. De hecho, la Biblia reconoce la descendencia a través del padre, no de la madre como la ley Judía asegura. Por ejemplo Israel salió de la descendencia de: אברהם – יצהק – יעקב o Abrahán, Isaac y Jacob, aunque participaran Sara, Rebeca y Lea, Raquel, Bilha y Zilpa. Por otro lado, aunque Ismael y los 6 hijos de Keturah son hijos directos de Abram, sólo a través de Isaac que le será contada descendencia en Israel, es decir, de la unión con Sara, no con Agar.
Gen. 15, vs 5:
וַיּוֹצֵ֨א אֹת֜וֹ הַח֗וּצָה
o “…y lo sacó afuera…”: Debido a que la visión fue en la dimensión espiritual, Dios le tiene que sacar afuera de ella para incursionar en la dimensión relativa al tiempo y al espacio, es decir, al universo físico, para que se fije en las estrellas de los cielos. En la dimensión espiritual no podía ver el universo porque estaba en el ámbito de lo infinito, eterno y absoluto.
Gen. 15, vs 5:
הַכּ֣וֹכָבִ֔ים
o “…Las estrellas…”: Cuando Dios habla de la descendencia de Abrám, a través de su hijo Isaac, lo compara con la multitud de las estrellas de los cielos. Sin embargo, cuando habla de la descendencia de Abrám a través de sus otros hijos, lo compara con los granitos de arena de las playas. Las estrellas de los cielos tienen que ver con la bendición espiritual y los granitos de arena con la bendición terrenal o material.
Gen. 15, vs 5:
כֹּ֥ה יִהְיֶ֖ה זַרְעֶֽךָ
o “…así será tu descendencia…”: Esto puede tener dos interpretaciones, una literal y la otra alegórica. La literal se pudiera referir a que la descendencia de Abram sería la que poblaría el universo a través del progreso y la alegórica sería que su descendencia sería la que heredaría la vida eterna espiritual futura.
Gen. 15, vs 6:
וְהֶאֱמִ֖ן בַּֽיהֹוָ֑ה וַיַּחְשְׁבֶ֥הָ לּ֖וֹ צְדָקָֽה׃
o “…Y le creyó a Dios y le fue contado por justicia…”: Abrám sabía que lo que Dios decía tenía necesariamente que ser verdad porque en Dios Bendito no hay engaño ni decepción, y aunque Abrám no lo iba, en ese preciso momento a poder corroborar porque iba a morir antes de que se cumpliera la palabra de Dios, confiaba plenamente en ello. Esta actitud de confianza le fue considerada por justicia porque hizo justicia a Dios con ese pensamiento correcto. La palabra divina se tiene necesariamente que cumplir, por eso los judíos espirituales confiamos ciegamente en que toda la tierra prometida de Canáan se constituirá en la tierra de Israel y para siempre. Hoy, todas las naciones de la tierra, e inclusive, la gran mayoría de los judíos del mundo se oponen a que ello suceda al favorecer la existencia del estado Islámico # 43 en Palestina.
Gen. 15, vs 7:
אֲנִ֣י יְהֹוָ֗ה
o “…Yo soy Jehová…”: infiero que quiere decir “Yo soy el Dios Creador”.
Gen. 15, vs 7:
הוֹצֵאתִ֙יךָ֙ מֵא֣וּר כַּשְׂדִּ֔ים
o “…Que te sacó (mediante consejo) de Ur de los Caldeos…”: Dios se le apareció a Abrám en Ur de los Caldeos como dice el texto y no en Harán, para que abandonara esa civilización. En realidad no lo sacó porque fue Abram el que, aparentemente, decidió atender al consejo divino.
Gen. 15, vs 7:
לָ֧תֶת לְךָ֛ אֶת־הָאָ֥רֶץ הַזֹּ֖את לְרִשְׁתָּֽהּ
o “…para darte la tierra esta por herencia…”: La tierra prometida no pertenece a Israel sino a los Cananeos. Sin embargo, Dios se la quitó a los Cananeos para hacerla heredar a Israel. Es un regalo divino. No se trata del suelo patrio como sucede con los demás pueblos de la tierra. Los israelitas la pueden reclamar como herencia divina no como propiedad conquistada en base a méritos nacionales.
Gen. 15, vs 8:
בַּמָּ֥ה אֵדַ֖ע כִּ֥י אִֽירָשֶֽׁנָּה
o ‘…¿En que sabré que las heredaré?…”: Abram alude al problema que se resolverá, primero, con el eventual pacto con Dios, el de la circuncisión, que Dios establecerá eternamente con él y con su descendencia después de él y segundo, con el establecimiento del Israel espiritual, en virtud de los valores que emanarán de la Tora de Moisés.
Gen. 15, vs 9:
קְחָ֥ה לִי֙ עֶגְלָ֣ה מְשֻׁלֶּ֔שֶׁת
o “…Tráeme una becerra de tres años…”: Dios esta sellando un pacto con Abram y este parece ser el ritual simbólico de rigor. Dios sabe el por qué de estos simbolismos en forma de animales, en particular, y de la aves y el por qué de partir a los animales por el centro y poner una parte en frente de la otras, aunque no a las aves. Cuando Dios ordena ciertos sacrificios, debe de tener sus razones espirituales para ello. Por eso, cuando Dios ordena al humano algo, el humano lo debe de realizar exactamente como Dios se lo pide (El pecado de Nadav y Abihu, cuando le ofrecieron a Dios un incienso que Dios no había pedido). Todo simbolismo divino es extremadamente complejo porque contempla la totalidad mientras que el humano lo ve desde la perspectiva fragmentaria de su corta existencia. De ahí que el humano no deba de añadir ni quitar nada a la palabra de Dios.
Gen. 15, vs 10:
וַיִּֽקַּֽח־ל֣וֹ אֶת־כׇּל־אֵ֗לֶּה וַיְבַתֵּ֤ר אֹתָם֙ בַּתָּ֔וֶךְ וַיִּתֵּ֥ן אִישׁ־בִּתְר֖וֹ לִקְרַ֣את רֵעֵ֑הוּ
o “…y tomó a todos estos y los partió por el centro y puso cada parte enfrente de su correspondiente parte…”: En mi opinión, cada parte simboliza a cada signatario del pacto, es decir, una a Dios y la otra a Abram y su descendencia, en señal de compromiso por el pacto. Cada mitad, se entiende, asume el 50% de la responsabilidad por el curso que toma el mundo. Dios hará su parte y el humano la suya. El hecho de pretender que Dios haga el 100% mandando a un Mesías para resolver los asuntos que atañen a la humanidad, es una esperanza vana porque no va a suceder. El humano ha de cumplir con el 50% que le corresponde, según este pacto.
Gen. 15, vs 11:
וַיַּשֵּׁ֥ב אֹתָ֖ם אַבְרָֽם
o “…Y Abram las ahuyentaba…”: Yo entiendo que los animales y aves sacrificados del pacto, estaban bajo supervisión de Abram, el cual ahuyentaba a las aves de rapiña (el mal) para conservar el pacto de Dios en vigor, ya que si las aves de rapiña se comían a las partes que constituían el pacto, entonces no quedaría señal del pacto. Esto se pudiera interpretar espiritualmente como a la función del Israel espiritual y las fuerzas gentiles del bien en el mundo, los cuales deberían de velar por el pacto de Dios y su Biblia, en cada generación, en virtud del הס͏͏ד ואמת o “…compasión y verdad…” contra las fuerzas del mal, (judíos y gentiles), las cuales quisieran terminar con todo vestigio de Dios en la tierra.
Gen. 15, vs 12:
חֲשֵׁכָ֥ה גְדֹלָ֖ה נֹפֶ֥לֶת עָלָֽיו
o “…Una profunda oscuridad cayó sobre él…”: Abram fue informado de lo que iba a suceder a su descendencia después de él, es decir, Dios le hizo participe de acontecimientos futuros, por eso, tuvo que abandonar su mundana y limitada perspectiva consciente para penetrar en el plano del futuro. De hecho, más que oscuridad fue profecía o visión, la cual precisaba de una mente más evolucionada, en virtud del esclarecimiento de los acontecimientos futuros. Abram, debido a su estado evolutivo la vio como algo totalmente oscuro y misterioso porque no la supo interpretar. Los eventos futuros harán posible que el humano del mañana los puede interpretar.
Gen. 15, vs 13:
אַרְבַּ֥ע מֵא֖וֹת שָׁנָֽה
o “…Cuatrocientos años…”: La traducción literal confunde porque no se tratan de 400 años sino de cuatro ciclos de tiempo o de cuatro generaciones, como se explica en Gen. 15, vs 16.
Gen. 15, vs 14:
וְגַ֧ם אֶת־הַגּ֛וֹי אֲשֶׁ֥ר יַעֲבֹ֖דוּ דָּ֣ן אָנֹ֑כִי
o “…Y también a la nación que los esclavizare, yo la juzgaré…”: Israel iba a tener que descender a Egipto para ser allí esclavizado. Sin embargo, Dios iba a intervenir para sacar a su pueblo de allí
ביד חזקה ובזרע נטויה
o “…con poder fuerte y con brazo extendido (con poder y violencia)…”. Históricamente, Dios ha permitido que los judíos fuesen sometidos y abusados por las naciones gentiles, posiblemente, para humillar el carácter rebelde del judío. Sin embargo, todas y cada una de estas naciones tuvo que ser, a su vez, castigada por el juicio de Dios porque Israel es el pueblo elegido para la santa misión espiritual.
Gen. 15, vs 14:
יֵצְא֖וּ בִּרְכֻ֥שׁ גָּדֽוֹ
o “…Saldrán con ganancia grande…”: Vemos como, cuando los Egipcios expulsaron a Israel de Egipto, a causa de las plagas de Dios sobre ellos, les ofrecieron oro y plata para que se fueran porque querían liberarse del castigo terrible de Dios a causa del cautiverio de Israel. También hemos visto, históricamente, como los judíos, a pesar de haber sido expulsados y perseguidos, consiguieron conservar sus bienes materiales. El caudal judío es grande a pesar de todo.
Gen. 15, vs 15:
וְאַתָּ֛ה תָּב֥וֹא אֶל־אֲבֹתֶ֖יךָ בְּשָׁל֑וֹם
o “…Y tu vendrás a tus padres en paz…”: Dios se refiere a que Abram moriría en paz. Hay que notar que Dios no usa el término “morir” sino
תָּב֥וֹא אֶל־אֲבֹתֶ֖יךָ
o “volverás a tus padres”. Por morir se entiende la amargura de tener que acabar, sin embargo por volver a tus padres, se refiere al reencuentro feliz con el pasado querido donde todo parecía completo y perfecto (cadena familiar). Por eso, aquél que ama a Dios, vive y hasta muere en paz porque sabe que en Dios, después de la muerte, no hay un fin sino continuidad en la vida espiritual, donde pasado, presente y futuro se unen, posiblemente, en el eterno presente de Dios.
Gen. 15, vs 15:
תִּקָּבֵ֖ר בְּשֵׂיבָ֥ה טוֹבָֽ
o “…Serás sepultado en buena vejez…”: Es decir, aprovecharás todo lo que la vida mundana te pueda dar, incluso en tu vejez. La vejez para muchos significa el decaimiento y la perdida de facultades. Sin embargo, para aquél que sirve de verdad a Dios, la vejez es la corona de sabiduría y el broche de oro y diamantes con el que cierra una vida de amor a Dios, a sí mismo y a la humanidad.
Gen. 15, vs 16:
וְד֥וֹר רְבִיעִ֖י יָשׁ֣וּבוּ הֵ֑נָּה
o “…Y en la cuarta generación volverán aquí (a la tierra prometida)…”: Vemos como en Gen. 15, vs. 13, no se trataba literalmente de 400 años en Egipto sino de cuatro generaciones o ciclos solamente.
Gen. 15, vs 16:
לֹא־שָׁלֵ֛ם עֲוֺ֥ן הָאֱמֹרִ֖י עַד־הֵֽנָּה
o “…no se completó el pecado del Amorreo hasta aquí…”: ¿En que consiste el pecado de Amorreo? Dos posibles explicaciones encuentro: La primera tiene que ver con que los Amorreos eran descendientes de los Cananeos, lo cuales habitaban en la tierra prometida. Para que Israel pudiera heredar su territorio, tenían que pecar grandemente ante Dios y, aparentemente, todavía no habían pecado tanto. Cuando se cumpliera el pecado de Amorreo, entonces serían castigados por Dios e Israel heredaría sus tierras.
La segunda se deriva del término אֱמֹרִ֖י lo cual tiene que ver con el término אמר o “…decir, hablar, retórica, palabra, etc…”, el cual yo interpreto como “políticos” o personas que usan la palabra para confundir más que para hablar verdad y amor. La humanidad aún está sufriendo de este flagelo y hasta que desaparezca el pecado de la palabra, no habrá paz en Israel ni en el mundo. Pienso que el terrorismo es una consecuencia de un mundo gobernado por la palabra mentirosa y falaz de los políticos.
Gen. 15, vs 17:
וַיְהִ֤י הַשֶּׁ֙מֶשׁ֙ בָּ֔אָה
o “…y cuando el sol venía…”: Marca el final de la visión de Abram, es decir, el fin de la gran oscuridad se acercaba aunque
וַעֲלָטָ֖ה הָיָ֑
o “…y la oscuridad todavía estaba…”: Lo cual significa que se aproximaba la conclusión de la visión.
Gen. 15, vs 17:
וְהִנֵּ֨ה תַנּ֤וּר עָשָׁן֙ וְלַפִּ֣יד אֵ֔שׁ אֲשֶׁ֣ר עָבַ֔ר בֵּ֖ין הַגְּזָרִ֥ים הָאֵֽלֶּה
o “…Y he aquí se veía un horno humeando y una antorcha de fuego que pasó entre las partes divididas (de los animales y aves sacrificados)…”: Esto parece ser como la firma de Dios, la cual viene a confirmar y a sellar lo dicho y convenido en el pacto, en virtud del fuego consumidor y purificador de Jehová Dios, en unión con el espíritu servidor del humano de bien, en equipo. Dios e Israel reformarán espiritualmente a la humanidad. El fuego, simbolizado por el sufrimiento y la muerte, purifica.
Gen. 15, vs 18:
כָּרַ֧ת יְהֹוָ֛ה אֶת־אַבְרָ֖ם בְּרִ֣ית
o “…Pactó Dios con Abram un convenio…”: La relación Dios-Abram o más tarde Dios-Israel se presenta como un pacto, el cual está compuesto de dos partes. Cada cual tiene que ser fiel a su parte para que el pacto siga en vigor, como está dicho en la Biblia: “…Yo seré vuestro Dios y ustedes seréis mi pueblo…”. Tanto es así que, en el primer mandamiento del Decálogo: “…Yo soy יְהֹוָ֛ה Jehová tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto…”, es decir, cuando erais esclavos, Dios intervino a favor de Israel e Israel le debe a Dios por ello. Por consiguiente, cuando el judío pretende olvidarse de lo que Dios hizo por sus padres y por él, comportándose como cualquier gentil, Dios se lo reclama y se lo recuerda castigándole con sufrimiento y muerte (El Holocausto). ¿La razón? Pues, porque Dios intervino entre dos pueblos, el egipcio e Israel, y arbitrariamente tomó partido por Israel, no solamente castigando a Egipto con 9 plagas terribles, sino con la décima, la cual fue la muerte de todo primogénito, humano y animal. ¿Dónde estaría la justicia divina en todo esto? Dios sacrificó a un pueblo, el egipcio, para permitir que Israel se santificara con el fin de que ayudase a redimir en el futuro a toda la humanidad entera. En el evento del Holocausto, los judío Europeos en particular, no prestaron la debida ayuda a Theodor Herzl para redimir la tierra santa. El judío francés, el inglés, el alemán, etc.., se consideraban más ciudadanos de sus respectivos países que fieles al Israel santo. Consecuentemente, fue necesario el Holocausto para que los judíos reclamaran seriamente la tierra santa ya que no eran aceptados por nadie. Incluso USA les cerró, durante un tiempo, las puertas.
Gen. 15, vs 18:
מִנְּהַ֣ר מִצְרַ֔יִם עַד־הַנָּהָ֥ר הַגָּדֹ֖ל נְהַר־פְּרָֽת
o “…Desde el río de Egipto (Nilo) hasta el río grande, el río Eúfrates…”: La bendición de Dios a Abrám no es la misma que la bendición de Dios a Abrahán, a través de Isaac y de Jacob. La bendición a Abram es para todos sus descendientes, es decir, Ismael y los 6 hijos de Ketura incluidos, mientras que la bendición a Abrahán, a través de Isaac y de Jacob, es para el Israel espiritual. La confirmación la tenemos cuando Dios le dice a Moisés, antes de cruzar el Jordán, en territorio ahora Jordano: Mira la tierra prometida de Israel, mas no cruzarás el Jordán para entrar en ella. También la tenemos cuando Dios especifica los límites de la tierra prometida y la circunscribe al este con el río Jordán; al norte, con el Líbano; al oeste, con el mar mediterráneo y al sur, con el desierto del Neguev desembocando en el mar rojo.
Gen. 15, vs 19-21:
אֶת־הַקֵּינִי֙ וְאֶת־הַקְּנִזִּ֔י וְאֵ֖ת הַקַּדְמֹנִֽי׃
וְאֶת־הַחִתִּ֥י וְאֶת־הַפְּרִזִּ֖י וְאֶת־הָרְפָאִֽים׃
וְאֶת־הָֽאֱמֹרִי֙ וְאֶת־הַֽכְּנַעֲנִ֔י וְאֶת־הַגִּרְגָּשִׁ֖י וְאֶת־הַיְבוּסִֽי
o “ …A los kenitas…..hasta los yebusitas…”: 10 pueblos que conformarían lo que hoy se conoce como el Medio Oriente, más o menos, compuestos mayormente, por los países islámicos.
Gen. 16, vs 1:
וְשָׂרַי֙ אֵ֣שֶׁת אַבְרָ֔ם לֹ֥א יָלְדָ֖ה ל֑וֹ וְלָ֛הּ שִׁפְחָ֥ה מִצְרִ֖ית וּשְׁמָ֥הּ הָגָֽר׃
o “…y Sarai, mujer de Abram, no era fértil y tenía una sierva egipcia y su nombre era Agar…”: Sarai concibió un plan para darle descendencia a Abram a través de su sierva Agar. Esta práctica era común porque la sierva pertenecía a la dueña y todo lo que la sierva poseía, era propiedad de la dueña.
Gen. 16, vs 2:
עֲצָרַ֤נִי יְהֹוָה֙ מִלֶּ֔דֶת
o “…Y me cerró Dios de dar a luz…”: Sarai reconoce su estado natural, en el sentido de que no puede tener prole. De hecho, las cuatro madres de Israel fueron estériles y sólo por intervención divina que pudieron tener prole. De Esta manera, se explica el hecho de que el Israel espiritual fuese constituido por intervención directa de Dios, cosa que no sucedió con ningún otro pueblo del mundo. La naturaleza espiritual de Israel así lo requería.
Gen. 16, vs 2:
בֹּא־נָא֙ אֶל־שִׁפְחָתִ֔י אוּלַ֥י אִבָּנֶ֖ה מִמֶּ֑נָּה
o “…Llégate, por favor, a mi sierva, quizás tenga yo hijo a través de ella…”: Para entender a cabalidad lo que sucede, es preciso situarse en el tiempo y en la circunstancia pertinentes. En ese tiempo, la sierva, era propiedad de la dueña y los hijos que tenía pertenecían también a la dueña. Por eso, Sarai habla en primera persona: אִבָּנֶ֖ה o “…tenga yo…”. También el hecho de usar el término נָא֙ o “…Por favor…” indica que su amor por Abram la llevó a hacerle esta proposición porque los hijos representaban asegurar los derechos de sucesión, asunto del cual se quejó Abram ante Dios, según Gen. 15, vs 3. Sarai entendía que una familia sin hijos corre el riesgo de desintegrarse. Se puede decir que ante la imposibilidad de tener prole de manera biológica, optó por la única opción que le quedaba para que Abram tuviera prole indirectamente, a través de su sierva Agar.
Gen. 16, vs 2:
וַיִּשְׁמַ֥ע אַבְרָ֖ם לְק֥וֹל שָׂרָֽי
o “…y escuchó Abram a la voz de Sarai…: Abram reconoció la validez del argumento de su mujer. El término שְׁמַ֥ע o “escuchar” tiene dos connotaciones: Una pasiva y otra activa. No es como este término se interpreta en castellano, solamente el sentido pasivo del verbo. Abram escuchó y aceptó.
Gen. 16, vs 3:
וַתִּתֵּ֥ן אֹתָ֛הּ לְאַבְרָ֥ם אִישָׁ֖הּ ל֥וֹ לְאִשָּֽׁה
o “…Y se la dio (a Hagar) a Abram, su marido, por esposa…”: Sarai obró de buena fe y aceptó que su sirvienta se convirtiera en esposa de Abram. Sin embargo, aún ella mantenía la propiedad legal sobre Hagar, como veremos en Gen 16, vs 6, cuando Abrám le dice que haga con ella como mejor le plazca porque ella seguía siendo la dueña. Entiéndase que en ese tiempo era aceptable tener varias esposas porque así podían tener más hijos y ser más fuertes ya que el elemento humano era un activo que servía para ir a la guerra, para trabajar en el campo y para otros menesteres.
Gen. 16, vs 4:
וַתַּ֑הַר וַתֵּ֙רֶא֙ כִּ֣י הָרָ֔תָה וַתֵּקַ֥ל גְּבִרְתָּ֖הּ בְּעֵינֶֽיהָ
o “…Y (Hagar) embarazó y viendo su embarazo miraba a su dueña con cierto desprecio …”: Hagar no entendió el sentimiento noble de Sarai para con su marido y para con ella y pretendió atentar contra ella. Hagar se comportó ingratamente con su señora. Sarai pretendió que Hagar siguiera siendo la esclava sumisa que fue hasta entonces y Hagar se ensoberbeció a causa del embarazo.
Gen. 16, vs 5:
חֲמָסִ֣י עָלֶ֒יךָ֒
o “…Mi cólera es sobre ti…”: Sarai acusa a Abram del comportamiento improcedente de Hagar. Sarai recrimina a Abram con o sin razón. Puede que hubiera notado algo sospechoso por parte de Abram aunque yo me inclino a pensar que fueron celos de mujer porque el texto no dice nada al respecto.
Gen. 16, vs 5:
יִשְׁפֹּ֥ט יְהֹוָ֖ה בֵּינִ֥י וּבֵינֶֽיׄךָ
o “…Juzgue Dios entre tu (comportamiento) y yo (el mío)…”: Sarai parece dispuesta a terminar con esta situación y provoca un enfrentamiento directo con Abram al recurrir al juicio del Juez Supremo: יְהֹוָ֖ה Dios. Ella creó la situación y ahora se siente agraviada, en virtud de la ingrata reacción de Hagar, su sierva.
Gen. 16, vs 6:
הִנֵּ֤ה שִׁפְחָתֵךְ֙ בְּיָדֵ֔ךְ עֲשִׂי־לָ֖הּ הַטּ֣וֹב בְּעֵינָ֑יִךְ
o “…He aquí tu sierva está en tu mano, haz con ella lo mejor en tus ojos…”: Abram no se refiere a Hagar como a “mi esposa”, sino como a “tu sierva” y le recuerda a Sarai que todavía ella es la dueña. Esta acción parece exonerar a Abram de cualquier partidismo a favor de Hagar.
Gen. 16, vs 6:
וַתְּעַנֶּ֣הָ שָׂרַ֔י וַתִּבְרַ֖ח מִפָּנֶֽיהָ
o “…y la afligía Sarai y (Hagar) se escapó de delante de ella…”: Sarai era la dueña y como tal quizás pudo haberse excedido aunque no lo parece ya que en Gen. 16, vs 9, el ángel le aconseja luego a Hagar שׁ֖וּבִי וְהִתְעַנִּ֖י “Vuelva y aflíjase” a su Señora. Puede que Sarai endureciera algo su actitud ante Hagar, aunque con ánimo de que entendiera de que, a pesar de su embarazo, quien seguía siendo la dueña y quien la esclava. Es lógico que Hagar hubiera ido a ver a Abram antes de huir. Si fue así, Abram no la detuvo, aunque esto que infiero es mera especulación porque el texto no dice nada al respecto. Hagar decidió huir.
Gen. 16, vs 7:
וַֽיִּמְצָאָ֞הּ מַלְאַ֧ךְ יְהֹוָ֛ה
o “…Y la halló un ángel de Dios…”: Como Hagar llevaba en su seno al hijo de Abram, Dios decidió intervenir a través del ángel para aconsejarla acertadamente.
Gen. 16, vs 8:
הָגָ֞ר שִׁפְחַ֥ת שָׂרַ֛י
o “…Hagar, sierva de Sarai…”: Lo primero que hace el ángel es recordarle su status de sierva de Sarai para que Hagar sepa que Dios está del lado de Sarai y no del de ella.
Gen. 16, vs 9:
שׁ֖וּבִי אֶל־גְּבִרְתֵּ֑ךְ וְהִתְעַנִּ֖י תַּ֥חַת יָדֶֽיהָ
o “…Vuelva a su señora y humíllese (voluntariamente) bajo su mano…”: Esto indica que Hagar tenía mucho que perder por rebelarse contra su señora y poco de ganar.
Gen. 16, vs 10:
הַרְבָּ֥ה אַרְבֶּ֖ה אֶת־זַרְעֵ֑ךְ וְלֹ֥א יִסָּפֵ֖ר מֵרֹֽב
o “…Multiplicar, multiplicaré a tu descendencia hasta que no se pueda contar por su cantidad…”: Los países Islámicos descienden de Ismael, hijo de Hagar y en verdad, hoy por hoy, constituyen 42 estados en el mundo y debido a que el Islam permite que el hombre se case hasta con 4 mujeres, si es que tiene recursos para mantenerlas, el numero de sus habitantes en el 2005 es muy numeroso, un 16.66% de la población mundial, según estadísticas recientes.
Gen. 16, vs 11:
וְקָרָ֤את שְׁמוֹ֙ יִשְׁמָעֵ֔אל כִּֽי־שָׁמַ֥ע יְהֹוָ֖ה אֶל־עׇנְיֵֽךְ
o “…Y le darás por nombre Ismael porque Dios oyó tu aflicción…”: Por tratarse de llevar la descendencia de Abram en su seno, Dios atiende a la aflicción de Hagar.
Gen. 16, vs 12:
וְה֤וּא יִהְיֶה֙ פֶּ֣רֶא אָדָ֔ם יָד֣וֹ בַכֹּ֔ל וְיַ֥ד כֹּ֖ל בּ֑וֹ וְעַל־פְּנֵ֥י כׇל־אֶחָ֖יו יִשְׁכֹּֽן׃
o “…y el será hombre fiero, su mano será contra todos y la mano de todos en contra de él y solamente entre sus hermanos podrá habitar…”: La fiereza Islámica es por todos reconocida ya que conquistaron a civilizaciones como a la Egipcia, la Asiría, la Babilónica, la Turca, la Persa, las tribus beréberes de todo el norte de África, etc… Incluso hoy (2005) vemos como los fundamentalistas Islámicos se inmolan al cargar su cuerpo con dinamita y en un lugar poblado civil, explotan la carga que llevan encima muriéndose ellos y matando a todo el que esté por desgracia al lado suyo. Como dice el versículo, los Islámicos están prácticamente en contra de todos los demás pueblos de la tierra y los demás los miran con temor y recelo por su fiereza y crueldad sin límites. Solamente, pueden vivir entre ellos, es decir, en otro país Islámico porque no se asimilan a ninguna cultura civilizada. Incluso los Islámicos que viven fuera de su país de origen, en esencia, no cambian tanto. Siguen siendo tan fieros como los demás, sobre todo, cuando regresan a sus países de origen.
Gen. 16, vs 13:
וַתִּקְרָ֤א שֵׁם־יְהֹוָה֙ הַדֹּבֵ֣ר אֵלֶ֔יהָ אַתָּ֖ה אֵ֣ל רֳאִ֑י
o “…Y (Hagar) exclamó el nombre de Dios, el cual habló con ella, el Dios que ve…”: Hagar reconoció que estaba ante la presencia divina y se sintió reconfortada por merecer tal suerte.
Gen. 16, vs 14:
עַל־כֵּן֙ קָרָ֣א לַבְּאֵ֔ר בְּאֵ֥ר לַחַ֖י רֹאִ֑י
o “…por lo tanto llamó al pozo, el pozo del (Dios) vivo que vi…”: Darle nombre a un evento era una forma de perpetuar históricamente el evento o por lo menos de reconocerlo históricamente para que no se olvidara.
Gen. 16, vs 15:
יִשְׁמָעֵֽאל
o “…Ismael…”: Cuando Abram nombró al hijo Ismael es porque Hagar tuvo que haberle contado la visión angelical que tuvo…”.
Gen. 16, vs 16:
וְאַבְרָ֕ם בֶּן־שְׁמֹנִ֥ים שָׁנָ֖ה וְשֵׁ֣שׁ שָׁנִ֑ים בְּלֶֽדֶת־הָגָ֥ר אֶת־יִשְׁמָעֵ֖אל לְאַבְרָֽם
o “…y Abram, de ochenta y seis años cuando dio a luz Hagar a Ismael a Abram..”. Ismael fue 14 años mayor que Isaac.
Gen. 17, vs 1:
אֲנִי־אֵ֣ל שַׁדַּ֔י הִתְהַלֵּ֥ךְ לְפָנַ֖י וֶהְיֵ֥ה תָמִֽים
o “…Yo soy el Dios Todopoderoso. Camina delante de mí y sé perfecto…”: Dios se le presenta a Abram como el Omnipotente y le insta a vivir con la conciencia de la presencia de Dios en todas sus acciones y pensamientos. También le aconseja a que se encamine en el sendero de la perfección como meta. No sería correcto interpretar este versículo literalmente, en el sentido de que Abram tratara de ser perfecto porque el único perfecto es Dios. El humano lo que puede tratar de hacer es ir perfeccionando sus imperfecciones, es decir, creciendo espiritualmente. Para crecer es preciso entrar en contacto con la esencia divina que lleva cada individuo adentro. Esta esencia o conciencia se va expandiendo en la medida en que el individuo se limpia de sus impurezas espirituales, en su pensamiento, y en sus acciones. El espíritu de Dios en el humano posee conocimiento casi infinito o quizás hasta infinito ya que podemos argumentar acerca de la eternidad. Si no tuviésemos características infinitas y eternas, no podríamos siquiera hablar de conceptos como el absoluto, el eterno y el infinito.
Gen. 17, vs 2:
וְאֶתְּנָ֥ה בְרִיתִ֖י בֵּינִ֣י וּבֵינֶ֑ךָ וְאַרְבֶּ֥ה אוֹתְךָ֖ בִּמְאֹ֥ד מְאֹֽד׃
o “…y te daré mi pacto entre Yo y tu y te multiplicaré muy mucho…”:El pacto con Dios conlleva dos vertientes: La obediencia al consejo divino, con el énfasis en el camino espiritual (bendición) y la terrenal con el énfasis en los placeres mundanos o camino espiritual incorrecto (maldición). Como todo pacto, es de naturaleza condicional y ha de servir necesariamente al propósito y a los objetivos de los dos bandos contractuales.
Gen. 17, vs 3:
וַיִּפֹּ֥ל אַבְרָ֖ם עַל־פָּנָ֑יו וַיְדַבֵּ֥ר אִתּ֛וֹ אֱלֹהִ֖ים לֵאמֹֽר׃
o “…y se postró Abram sobre su rostro y habló con él Dios diciendo:…”: La presencia de Dios es tan preponderante y aplastante que sólo una actitud humana de total sumisión, humillación con casi total abandono de sí mismo, es apropiada. La gloria es de Dios, no del humano.
Gen. 17, vs 4:
וְהָיִ֕יתָ לְאַ֖ב הֲמ֥וֹן גּוֹיִֽם
o “…y serás por padre de muchedumbre de naciones…”: Los judíos, los Islámicos, los cristianos y otros pueblos más pudieran ser descendientes de Abram, biológicamente unos y espiritualmente otros, es decir, sirviendo al Creador y a la humanidad a través del desarrollo de la virtud. De hecho, Abrám era gentil hasta que decidió responder a los requerimientos de Dios y se convirtió en Abrahán.
Gen. 17, vs 5:
אַבְרָהָ֔ם
o “…Abrahán…”: Este cambio de nombre es pertinente porque transluce lo que en un futuro sucedería.
Gen. 17, vs 5:
וְהָיָ֤ה שִׁמְךָ֙ אַבְרָהָ֔ם
o “…Y tu nombre será Abrahán…”: Dios le añadió la letra , en el nombre, la cual se encuentra en el Tetragrámaton o nombre divino. Esto haría que su descendencia espiritual se esforzara por constituirse en un reino de sacerdotes y en una nación santa, no en un pueblo de comerciantes, como se nos viene conociendo desgraciadamente a los judíos desde hace 2 milenios.
Gen. 17, vs 6:
וּמְלָכִ֖ים מִמְּךָ֥ יֵצֵֽאוּ
o “…y reyes de ti saldrán…”: El término וּמְלָכִ֖ים o “…reyes…” yo lo interpreto como “líderes muy importantes” en lugar interpretarlo literalmente como Reyes. La simiente de Abrahán es muy especial para Dios porque Dios dotó a algunos de sus miembros con una capacidad extraordinaria para ejercer el liderazgo en el mundo. Si se fijan, verán como existieron lumbreras entre los judíos en número desproporcionado al pequeño numero de judíos en el mundo. De hecho está escrito: …Porque de Sion saldrá la ley (espiritual) y la palabra de Dios, desde Jerusalén…”
Gen. 17, vs 7:
וַהֲקִמֹתִ֨י אֶת־בְּרִיתִ֜י בֵּינִ֣י וּבֵינֶ֗ךָ וּבֵ֨ין זַרְעֲךָ֧ אַחֲרֶ֛יךָ לְדֹרֹתָ֖ם לִבְרִ֣ית עוֹלָ֑ם לִהְי֤וֹת לְךָ֙ לֵֽאלֹהִ֔ים וּֽלְזַרְעֲךָ֖ אַחֲרֶֽיךָ׃
o “…Y estableceré mi pacto entre tu y yo y entre tu descendencia después de ti, por pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti…”: Dios se está refiriendo directamente a Abrahán y como descendencia, a Israel. Como está escrito:
אתה הראת לדעת כי יהוה הוא האלהים
“…tu (Israel) fuiste instruido para saber que Jehováes Dios…”.
Gen. 17, vs 8:
וְנָתַתִּ֣י לְ֠ךָ֠ וּלְזַרְעֲךָ֨ אַחֲרֶ֜יךָ אֵ֣ת ׀ אֶ֣רֶץ מְגֻרֶ֗יךָ אֵ֚ת כׇּל־אֶ֣רֶץ כְּנַ֔עַן לַאֲחֻזַּ֖ת עוֹלָ֑ם וְהָיִ֥יתִי לָהֶ֖ם לֵאלֹהִֽים׃
o “…Y daré, a ti y a tu descendencia después de ti, la tierra en la que habitas, toda la tierra de Canaán por pacto perpetuo y seré a ellos por Dios…”: Dios le arrancará la tierra prometida a los cananeos, filisteos o palestinos y se la dará a Israel por perpetua heredad. La tierra perteneció a los cananeos aunque les será dada por heredad a los judíos.
Gen. 17, vs 9:
אֶת־בְּרִיתִ֣י תִשְׁמֹ֑ר אַתָּ֛ה וְזַרְעֲךָ֥ אַֽחֲרֶ֖יךָ לְדֹרֹתָֽם
o “…Mi pacto guardaréis tu y tu descendencia después de ti, por vuestras generaciones (a perpetuidad)…”: El pacto entre Abrahán y Dios consta de dos vertientes: La física en la carne, la circuncisión, y la espiritual, cuando el individuo se reconcilia con Dios en términos intelectuales y espirituales de conocimiento, amor y temor divinos.
Gen. 17, vs 10-11:
הִמּ֥וֹל לָכֶ֖ם כׇּל־זָכָֽר׃
וּנְמַלְתֶּ֕ם אֵ֖ת בְּשַׂ֣ר עׇרְלַתְכֶ֑ם וְהָיָה֙ לְא֣וֹת בְּרִ֔ית בֵּינִ֖י וּבֵינֵיכֶֽם
o “…Serán circuncidados, de entre vosotros, todo varón. Y circuncidaréis la carne de vuestro prepucio y serán por señal del pacto entre Mí (Dios) y vosotros…”: La circuncisión en el prepucio viene a significar la señal física del pacto espiritual entre Dios, Abrahán y su descendencia.
EL PACTO DE LA CIRCUNCISIÓN ברית מילה
Dios bendito hizo pacto con el patriarca Abrahán, según reza en Génesis 17, vs: 9-14: “……y tú y tu descendencia, en todas sus generaciones, observaréis mi pacto. Circuncidaréis a todo varón vuestro. Seccionaréis su prepucio y será por señal entre Yo y ustedes. Al cumplir los ocho días será circuncidado todo varón, por todas vuestras generaciones. Aunque el hijo sea adoptado y no biológicamente vuestro. Y así el pacto constará en su carne como señal perpetua. Y si hubiere varón incircunciso, esa alma será cortada de su pueblo porque mi pacto violó…”. Todo judío o gentil seguidor de יְהֹוָ֖ה , fiel estudioso y cumplidor de la Biblia de Moisés, debe de circuncidar la carne de su prepucio y la de su descendencia para entrar en el pacto de Abrahán. Sin embargo, no se trata solamente de circuncidar la carne del prepucio por razones de salud o de conveniencia práctica, como se viene haciendo hoy día en muchos hospitales con los recién nacidos varones. Es preciso hacerlo a los ocho días del nacimiento del varoncito, manifestando seriamente la disposición de adherirse, al pacto de Abrahán con יְהֹוָ֖ה Dios, en espíritu también, aceptando el yugo de la תורה o Pentateuco. En otras palabras, no es el simbolismo del acto en sí solamente, sino la toma de conciencia y el compromiso espiritual contraído que tal acto conlleva.
A mi entender, la razón por la cual יְהֹוָ֖ה Dios bendito escogió específicamente la carne del prepucio obedece al hecho de que se trata del órgano reproductivo, el cual compromete al varón y a su descendencia después de él. A la circuncisión en la carne, cuando bebé, debería de seguirle, aunque en la edad adulta, la circuncisión del corazón, de la cual nos hablan tanto los profetas. Por circuncisión del corazón se entiende, el desarrollo de una moral espiritual bíblica o santa, la cual honre en pensamiento y en acción al individuo, a la sociedad y a יְהֹוָ֖ה Dios. Esta moral santa debiera de ponerse al servicio del Israel espiritual para ministrar enfrente de las naciones gentiles del mundo, en el espíritu de
עם סגולה מכל העמים וגוי קדוש
o “…nación de sacerdotes y pueblo santo de entre todas las naciones de la tierra…”, escogido por יְהֹוָ֖ה Dios bendito, para ayudar a redimir a la humanidad del pecado original.
¿En qué consiste esta santidad la cual ayudaría a redimir a la humanidad? En Génesis 18, vs:17-19, leemos: “…Y pensó יְהֹוָ֖ה, Dios, esconderé de Abrahán mi proceder…….. (refiriéndose al hecho de que iba a destruir con azufre a las ciudades lujuriosas de Sodoma, Gomorra, Adma y Tsboyim)….siendo que Abrahán será nación grande y poderosa y en su descendencia se verán bendecidas todas la naciones de la tierra, porque me consta que Abrahán va a enseñar a sus hijos y a toda su casa después de él, en el sentido de guardar los caminos de יְהֹוָ֖ה Dios haciendo justicia y juicio, para que יְהֹוָ֖ה Dios traiga sobre Abrahán y sobre su descendencia lo que le prometió…”. Aquí vemos, de manera concisa y concreta, en que consiste, básicamente, la santidad, es decir, haciendo justicia y juicio justos.
La circuncisión en la carne y en el corazón distinguirá al pueblo santo de los demás pueblos de la tierra, los cuales adoran a falsos dioses y se arrodillan ante imágenes simbólicas de cosas primero, de animales luego y finalmente de algún humano, como en los casos de Buda y de Cristo. El Israel espiritual, en cambio, traerá a sus hermanos gentiles al verdadero יְהֹוָ֖ה Jehová, Dios, Creador de todo, El cual es Espíritu y no carne. Por eso Israel fue denominado en la תורה o Biblia como בכורי o pueblo primogénito o hermano mayor de entre todas las naciones del mundo. También en Profetas leemos como, en su momento, “…Varios líderes del mundo buscarán al יְהֹוָ֖ה Dios de Judah y subirán a Jerusalén, a su santo monte para ofrecer ofrenda y holocausto al יְהֹוָ֖ה Dios vivo, santo y verdadero, en el tercer Templo…”
Finalmente, diré que la circuncisión viene a cumplir con el espíritu de lo que Moisés diría al pueblo de Israel en la Biblia, es decir, “…no a nuestros padres, יְהֹוָ֖ה Dios dio la Biblia, sino a nosotros, todos los vivos aquí y ahora, en cada generación…”. Dicho de otra manera, la responsabilidad del cumplimiento es en forma de antorcha de relevo y recae sobre los hombros de los humanos vivos de cada generación, porque los muertos, como Abrahán, Moisés, David, etc., por grandes cumplidores de la voluntad divina que hayan podido haber sido en su tiempo, ya nada pudieran cumplir hoy. Este mensaje es crucial para el entendimiento de la importancia que tiene cada individuo vivo, en su tiempo, en el seno del Israel santo o כלל ישראל en calidad de hijo primogénito espiritual de la humanidad.
Gen. 17, vs 12:
וּבֶן־שְׁמֹנַ֣ת יָמִ֗ים
o “…y en el Octavo día…”: Siete días dura la impureza de la madre después del parto, por eso, se debe de hacer la circuncisión después de su impureza, es decir, en el Octavo día.
Gen. 17, vs 12:
יְלִ֣יד בָּ֔יִת וּמִקְנַת־כֶּ֙סֶף֙ מִכֹּ֣ל בֶּן־נֵכָ֔ר אֲשֶׁ֛ר לֹ֥א מִֽזַּרְעֲךָ֖ הֽוּא
o “…El nacido en casa, el comprado por dinero a cualquier hijo de gentil que no fuere de tu linaje, él…”: Tanto el Judío nacido en casa, como el hijo de gentil adoptado, como cualquiera que deseare convertirse de mayor, todos, judíos y gentiles, tienen bíblicamente hablando, el mismo derecho a acercarse para purificarse y pertenecer al pueblo del Dios verdadero, Creador del cielo y de la tierra, porque Abrahán era hijo de padre gentil o incircunciso y Dios le aceptó y le puso por padre de su pueblo santo.
Gen. 17, vs 13:
וְהָיְתָ֧ה בְרִיתִ֛י בִּבְשַׂרְכֶ֖ם לִבְרִ֥ית עוֹלָֽם׃
O “…Y será mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo…”: El pacto de la circuncisión debía de estar en la carne porque simbolizaba lo permanente y eterno, es decir, mientras el judío viva. Por judío quiero decir “Jehovita” o Gentil que acepta el yugo de la ley de יְהֹוָ֖ה Jehová, Dios.
Gen. 17, vs 14:
וְעָרֵ֣ל ׀ זָכָ֗ר אֲשֶׁ֤ר לֹֽא־יִמּוֹל֙ אֶת־בְּשַׂ֣ר עׇרְלָת֔וֹ וְנִכְרְתָ֛ה הַנֶּ֥פֶשׁ הַהִ֖וא מֵעַמֶּ֑יהָ אֶת־בְּרִיתִ֖י הֵפַֽר׃
o “…Y aquél incircunciso varón, el cual, no circuncidó su prepucio, ese alma será cortada de su pueblo porque mi pacto violó…”: Este requisito físico es considerado imprescindible por Dios. El término “cortado” significa separado del pacto de Dios con Israel, lo cual pudiera representar el fin de la provisión de vida espiritual eterna. Al rechazar el pacto con Dios, el individuo rechaza la voluntad divina y consecuentemente se sustrae y se hace incompatible con el mundo espiritual del Dios de la santidad (Amor-verdad-justicia-juicio).
Gen. 17, vs 15:
לֹא־תִקְרָ֥א אֶת־שְׁמָ֖הּ שָׂרָ֑י כִּ֥י שָׂרָ֖ה שְׁמָֽהּ
o “…No se llamará su nombre Saray, porque Sarah es su nombre…”: La transformación del nombre afectó espiritualmente a ambos, a Abrahán y a Sarah. Esta trasformación es 100% espiritual. Es el fin de un ayer sin Dios y el principio de un hoy con Dios. Es preciso observar que tanto a Abram como a Sarai les fue añadido la letra ה del Tetragrámaton.
Gen. 17, vs 16:
וְהָֽיְתָ֣ה לְגוֹיִ֔ם מַלְכֵ֥י עַמִּ֖ים מִמֶּ֥נָּה יִהְיֽוּ
o “…Y (Sarah) será para las naciones, reyes de pueblos que de ella saldrán…”: La descendencia de Sarah también ha sido bendecida con la de Abrahán. De esto se infiere que tanto Abrahán como Sarah, cada cual, hizo merecimientos individuales y de grupo ante Dios formando una sagrada unión. Por eso es Isaac y no Ismael el que ha de conformar con el Israel espiritual de Dios.
Gen. 17, vs 17:
וַיִּפֹּ֧ל אַבְרָהָ֛ם עַל־פָּנָ֖יו וַיִּצְחָ֑ק
o “…y se inclinó Abrahán sobre su rostro al suelo y se rió…”: Le causó estupor y algo de gracia la situación. Fue una reacción emocional.
Gen. 17, vs 18:
ל֥וּ יִשְׁמָעֵ֖אל יִחְיֶ֥ה לְפָנֶֽיךָ
o “…Ojalá Ismael viva delante de ti…”: Abrahán se piensa que Dios está aludiendo a Ismael porque considera que Sarah, de 90 años, ya no podía concebir porque no tenía las reglas menstruales.
Gen. 17, vs 19:
יִצְחָ֑ק וַהֲקִמֹתִ֨י אֶת־בְּרִיתִ֥י אִתּ֛וֹ לִבְרִ֥ית עוֹלָ֖ם לְזַרְע֥וֹ אַחֲרָֽיו
O “…Isaac, y estableceré mi pacto con él, a perpetuidad y con su descendencia después de él…”: Dios enfatiza que el heredero espiritual será Isaac y su descendencia, no Ismael. De Isaac saldrá el pueblo de Israel a través de Jacob su hijo.
EL AMOR DE יְהֹוָ֖ה DIOS POR ISRAEL, SU PUEBLO
¿Cuántas naciones piensan hoy que יְהֹוָ֖ה Dios bendito “se olvidó” de la promesa que hizo a Abrahán, confirmó a Isaac y ratificó a Jacob? Todos los que así piensan, no saben lo que significa la palabra ירושה o herencia, que usó יְהֹוָ֖ה Dios para referirse a ירושלים o Jerusalén y a Israel. La herencia no la merece el que la recibe; viene en virtud de los merecimientos de los que la dan, en este caso, los patriarcas. De hecho, en la Biblia le está dicho a Israel: “…No pienses que te doy la tierra porque tú te la mereces…”. יְהֹוָ֖ה Dios conserva al remanente de Israel por amor a Abrahán, Isaac y Jacob. Otro ejemplo concreto de herencia lo encontramos cuando vemos como, aquellos que levantaron una fortuna, son heredados por hijos que no hicieron mérito alguno. ¿Por qué esto es así y donde está su justicia?
La humanidad es como una cadena, la cual está compuesta por eslabones concatenados. Asimismo, entre una generación y otra, existe una continuidad. Ciertas bendiciones y maldiciones se transmiten, como está dicho en los Diez Mandamientos: “…Dios visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que le aborrecen y hace misericordia a miles de generaciones, a aquellos que le aman y observan sus mandamientos…”. (Obsérvese aquí la compasión y el amor divinos. Como יְהֹוָ֖ה Dios bendito castiga por 3 o 4 generaciones solamente y bendice por miles de generaciones). En apoyo a esta interpretación, la ciencia viene a demostrar que en el DNA, es decir, en la esencia del ser recién nacido, existe un código genético, el cual proviene de una combinación de genes procedentes de los antepasados; a esta fuente se le llama en inglés: “genetic pool”.
Ahora bien, aunque no haya merecimiento inicial, eso no significa necesariamente que el que recibe la herencia, a partir de ese punto, no pueda desarrollar méritos propios. Todo lo contrario. יְהֹוָ֖ה Dios espera que Israel desarrolle méritos propios en cada generación. Dios desea y espera que el pueblo de Israel actúe mejor que cualquier otro pueblo porque Dios fue sobremanera generoso con él ya que nunca lo destruyó a pesar de merecerlo cien veces! Este acto de bondad de יְהֹוָ֖ה Dios hacia los descendientes de los patriarcas, tenía que ser el estímulo que debiera de conducirle hasta constituirse en: עם סגולה מכל העמים וגוי קדוש o “…pueblo especial de entre todos los pueblos de la tierra y nación santa…” Desafortunadamente, Israel, hasta ahora, ha sido y sigue siendo un ממלכת מסהרים o “…reino de comerciantes…” y no ממלכת כהנים o “…un reino de sacerdotes…”. El pueblo de Israel, de la mano del Judaísmo rabínico, se convirtió en el poder propagandístico, político, económico y Fariseo, es decir, el cual toma ventaja sobre los demás en vez de ayudarles. Esto sucedió en función de que no cultivó la virtud espiritual que יְהֹוָ֖ה , su Dios, esperaba que desarrollara por estar expuesto a Su Santa Torah. Sin embargo, יְהֹוָ֖ה Dios va a conservar la identidad de Israel, como pueblo, a pesar de todo aunque, a mi entender, no va a incluir a los Judíos que, en Su Santa estimación, no cumplieron con un mínimo a satisfacción. Por eso, cuando יְהֹוָ֖ה Dios bendito, en la Biblia dice: “…..y será cortada aquella alma de entre su pueblo Israel…”, quiere significar que la provisión especial constituida a través de la promesa divina a los patriarcas, en lo concerniente a la protección de vida eterna y de continuidad asignada a Israel, merced al perdón de sus pecados, posiblemente, no vaya a tener lugar, como reza en los Salmos:
..אשר נשבעתי באפּי אם יבאון אל מנוחתי…”,
es decir, “…Que, en el furor de mi ira, juré, no participarían en el futuro de mi descanso…”, lo cual significa que aquellos Judíos que no pertenezcan al Israel santo (remanente), no serán protegidos por el pacto de יְהֹוָ֖ה Dios con nuestros padres Abrahán, Isaac y Jacob, para ser bienvenidos en el mundo futuro de la paz celestial universal eterna compuesta por gente virtuosa (Judíos y Gentiles).
Gen. 17, vs 20:
וּֽלְיִשְׁמָעֵאל֮ שְׁמַעְתִּ֒יךָ֒ הִנֵּ֣ה ׀ בֵּרַ֣כְתִּי אֹת֗וֹ וְהִפְרֵיתִ֥י אֹת֛וֹ וְהִרְבֵּיתִ֥י אֹת֖וֹ בִּמְאֹ֣ד מְאֹ֑ד
o “…e Ismael, te escuché; he aquí lo bendije, lo fructifiqué y lo multipliqué muy mucho…”: A pesar de todo, no será el que se convertirá en el Israel espiritual. Los descendientes de Ismael son los musulmanes, en general.
Gen. 17, vs 21:
וְאֶת־בְּרִיתִ֖י אָקִ֣ים אֶת־יִצְחָ֑ק
o “…y mi pacto lo establecerá con Isaac…”: Isaac nació después de que Abrahán se circuncidara, es decir, después del pacto con Dios. Ismael, 14 años antes.
Gen. 17, vs 22:
וַיַּ֣עַל אֱלֹהִ֔ים
o “…Y subió Dios…”: Es una forma metafórica de hablar, por la cual Dios cesa de comunicar espiritualmente con Abrahán. El término “subir” quiere significar que Dios para hablar con Abrahán, tuvo espiritualmente que “descender”. Dios, por no estar sujeto a las limitaciones del espacio, ni sube ni baja. El versículo usa un lenguaje alegórico.
Gen. 17, vs 23:
וַיִּקַּ֨ח אַבְרָהָ֜ם
o “…Y cogió Abrahán…”: Y Abraham se circuncidó a sí mismo, a su hijo Ismael y a toda su casa entera, en cuanto a varones se refiere, tal y como Dios le había aconsejado. Se ve que Abrahán puso manos a la obra inmediatamente después de hablar con Dios, al actuar decisiva y determinantemente.
Gen. 17, vs 24:
וְאַ֨בְרָהָ֔ם בֶּן־תִּשְׁעִ֥ים וָתֵ֖שַׁע שָׁנָ֑ה בְּהִמֹּל֖וֹ בְּשַׂ֥ר עׇרְלָתֽוֹ׃
o “…y Abrahán tenía 99 años cuando circuncidó la carne de su prepucio…”: Abrahán se circuncidó a sí mismo, algo bien duro de hacer. Él era muy fuerte y valiente.
Gen. 17, vs 25:
וְיִשְׁמָעֵ֣אל בְּנ֔וֹ בֶּן־שְׁלֹ֥שׁ עֶשְׂרֵ֖ה שָׁנָ֑ה בְּהִ֨מֹּל֔וֹ אֵ֖ת בְּשַׂ֥ר עׇרְלָתֽוֹ׃
o “…E Ismael su hijo, tenía 13 años cuando circuncidó la carne de su prepucio…”: Los Islámicos se circuncidan, no al octavo día como sucede con los judíos, sino entre los 7 y 12 años de edad.
Gen. 17, vs 26-27:
בְּעֶ֙צֶם֙ הַיּ֣וֹם הַזֶּ֔ה נִמּ֖וֹל אַבְרָהָ֑ם וְיִשְׁמָעֵ֖אל בְּנֽוֹ׃
וְכׇל־אַנְשֵׁ֤י בֵיתוֹ֙ יְלִ֣יד בָּ֔יִת וּמִקְנַת־כֶּ֖סֶף מֵאֵ֣ת בֶּן־נֵכָ֑ר נִמֹּ֖לוּ אִתּֽוֹ
O “…en el mismo día se circuncidaron Abrahán, e Ismael su hijo y todos los varones de su casa, nacidos en la casa, comprados por dinero a los gentiles, se circuncidaron con él…”: Todo ser humano tiene el mismo derecho ante Dios para ser un Jehovita o judío y aceptar el yugo de la Torá.