Éxodo 38, vs 21-25:
Aquí se nos relata los nombres de los participantes en la obra, los materiales finos usados y el aspecto contable de la construcción del Tabernáculo de Reunión.
Éxodo 38, vs 26:
לְשֵׁשׁ־מֵא֥וֹת אֶ֙לֶף֙ וּשְׁלֹ֣שֶׁת אֲלָפִ֔ים וַחֲמֵ֥שׁ מֵא֖וֹת וַחֲמִשִּֽׁים
o “…603,550…” fue el número de los Israelitas de 20 años hacia arriba que vivían entonces en el desierto. Si a esto le añadimos los ancianos, las mujeres y los niños, llegamos a la cifra aproximada de 4 millones de seres humanos.
Éxodo 38, vs 27- 31:
Aquí se dan más detalles acerca de toda la obra del Tabernáculo de Reunión.
Éxodo 39, vs 1-43:
Aquí se dan más detalles acerca de toda la obra del Tabernáculo de Reunión, incluyendo la vestimenta de los sacerdotes y todo lo demás.
Éxodo 40, vs 2:
בְּיוֹם־הַחֹ֥דֶשׁ הָרִאשׁ֖וֹן בְּאֶחָ֣ד לַחֹ֑דֶשׁ תָּקִ֕ים אֶת־מִשְׁכַּ֖ן אֹ֥הֶל מוֹעֵֽד
O “…en el primer mes, en el día primero, se inauguró el Tabernáculo de Reunión…” : En el primer día del mes bíblico de Aviv, el cual corresponde al mes de Nissán del calendario Babilónico, que el farisaísmo rabínico incorporó al judaísmo, en sustitución del calendario bíblico. Un año después, menos 13 días, de la salida de Egipto.
Éxodo 40, vs 3:
וְסַכֹּתָ֥ עַל־הָאָרֹ֖ן אֶת־הַפָּרֹֽכֶת
o “…y cubrirás sobre el Arca con el velo…”: Infiero que el velo cerraba el recinto en el cual se encontraba el Arca del Testimonio, separándolo de los demás recintos. Era el lugar súper-sagrado llamado Sanctasanctorum o קדש הקדשים
Éxodo 40, vs 4-16:
Aquí se narra todos los procedimientos a seguir, concernientes a la santificación del Tabernáculo de Reunión y a los sacerdotes. Los sacerdotes hijos del sumo sacerdote Aarón también debían de ser ungidos con el aceite sagrado de la unción sacerdotal, al servicio perpetuo a Dios.
Éxodo 40, vs 17:
וַיְהִ֞י בַּחֹ֧דֶשׁ הָרִאשׁ֛וֹן בַּשָּׁנָ֥ה הַשֵּׁנִ֖ית בְּאֶחָ֣ד לַחֹ֑דֶשׁ הוּקַ֖ם הַמִּשְׁכָּֽן
o “…y fue, en el mes primero, en el año segundo, en el día primero, que fue inaugurado el santuario…”: Exactamente un año menos 13 días.
Éxodo 40, vs 18-33:
Aquí se relacionan las labores que dirigió Moisés con el fin de que el Tabernáculo de Reunión, con todos los enseres que contenía, estuviera en condiciones de uso, tal y como lo había ordenado Jehová Dios.
Éxodo 40, vs 34:
וַיְכַ֥ס הֶעָנָ֖ן אֶת־אֹ֣הֶל מוֹעֵ֑ד וּכְב֣וֹד יְהֹוָ֔ה מָלֵ֖א אֶת־הַמִּשְׁכָּֽן
O “…y cubrió la nube el Tabernáculo de Reunión y la honra de Jehová llenó el Tabernáculo…”: Dios hizo descender el símbolo de Su Santísima Presencia y este cubrió el Tabernáculo en señal de que todo había sido hecho de acuerdo a lo ordenado por Él a Moisés. El símbolo de la cercanía de la divina presencia se presenta como הענן o “la nube”, quizás porque representa algo confuso en su interior y sin forma precisa en su exterior.
Éxodo 40, vs 35:
וְלֹא־יָכֹ֣ל מֹשֶׁ֗ה לָבוֹא֙ אֶל־אֹ֣הֶל מוֹעֵ֔ד כִּֽי־שָׁכַ֥ן עָלָ֖יו הֶעָנָ֑ן וּכְב֣וֹד יְהֹוָ֔ה מָלֵ֖א אֶת־הַמִּשְׁכָּֽן
o “…y no podía Moisés entrar en la tienda (el Tabernáculo) de Reunión porque moraba sobre él la nube y la Honra de Jehová llenaba el Tabernáculo…”: Ni siquiera Moisés podía entrar, cuando la nube bajaba sobre el Tabernáculo de Reunión, a pesar de haber estado con Dios en otras ocasiones y haber hablado con Él cara a cara. La presencia de la nube fue un evento único en la historia porque jamás el símbolo de la divinidad moró en ningún otro pueblo del mundo. Sólo Israel, como pueblo escogido de Dios.
Éxodo 40, vs 36:
וּבְהֵעָל֤וֹת הֶֽעָנָן֙ מֵעַ֣ל הַמִּשְׁכָּ֔ן יִסְע֖וּ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל בְּכֹ֖ל מַסְעֵיהֶֽם
o “…y cuando subía la nube sobre el Tabernáculo, levantaban el campamento y viajaban los hijos de Israel, en todos sus viajes…”: Israel esperaba a que la columna de nube se elevara para iniciar sus viajes por el desierto. Ello era indicativo que Dios iba con ellos y les guiaba por el camino correcto. La nube viene a simbolizar el absoluto de Dios en el mundo relativo del humano.
Éxodo 40, vs 37:
וְאִם־לֹ֥א יֵעָלֶ֖ה הֶעָנָ֑ן וְלֹ֣א יִסְע֔וּ עַד־י֖וֹם הֵעָלֹתֽוֹ
o “…y si no se elevaba la nube, no viajaban hasta el día en que se elevaba…”: Podían pasar uno o varios días esperando que se elevara la nube para viajar. Es de suponer que los días de sábado y de fiestas la nube no se elevaba para que el pueblo pudiese observarlas.
Éxodo 40, vs 38:
כִּי֩ עֲנַ֨ן יְהֹוָ֤ה עַֽל־הַמִּשְׁכָּן֙ יוֹמָ֔ם וְאֵ֕שׁ תִּהְיֶ֥ה לַ֖יְלָה בּ֑וֹ לְעֵינֵ֥י כׇל־בֵּֽית־יִשְׂרָאֵ֖ל
o “…porque la nube de Jehová sobre el Tabernáculo era de día y de fuego era la noche a ojos de toda la casa de Israel…”: De día, el símbolo de la cercanía de la divina presencia, lucía como nube y de noche como fuego. Se supone que de noche era de fuego para que el pueblo pudiera divisarla.