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פרשת ראה MIRA

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Levítico 25, vs 2: וְשָׁבְתָ֣ה הָאָ֔רֶץ שַׁבָּ֖ת לַיהֹוָֽה O “…Y que descanse la tierra
Levítico 21, vs 1: לְנֶ֥פֶשׁ לֹֽא־יִטַּמָּ֖א בְּעַמָּֽיו o “…por alma (muerto) no se contaminará

Deut. 11, vs 26:

רְאֵ֗ה אָנֹכִ֛י נֹתֵ֥ן לִפְנֵיכֶ֖ם הַיּ֑וֹם בְּרָכָ֖ה וּקְלָלָֽה

o “…mirad, Yo os doy delante de vosotros hoy la bendición y la maldición…”: Esta declaración significa el otorgamiento del libre albedrío para el humano. De momento que lo dio, Dios no desea interferir en él porque fue decisión libre suya el dárselo al humano y Dios tiene que ser consistente con su decisión. Consecuentemente, es lícito inferir que Dios no sabe el camino que el humano va a escoger ya que es libre. De hecho, un “pecador”, en cualquier momento, se puede arrepentir y tomar el buen camino. El libre albedrío existe a pesar de la herencia genética, la cual sólo marca una tendencia y no es determinante. Lo verdaderamente determinante es la actitud y voluntad humanas de sucumbir al inclinarse hacia esa tendencia o la de educarse acerca de ella y entenderla por lo que es para poder contrarrestarla eficazmente. Por ejemplo, la tendencia a robar, a fornicar, a cometer adulterio y a practicar la homosexualidad, etc., no son determinantes porque el humano, como ser pensante, tiene acceso a su conciencia y moralidad antes de pronunciarse definitivamente. De hecho, hay unos humanos que sucumben ante esas tendencias y otros que no. La diferencia la hace la decisión que toma, en virtud de la conciencia moral de cada individuo. En este sentido, incluso los declarados traumas mentales se reforman y se reeducan con la ayuda de actitudes educadas por los sicólogos. ¿Respeta Dios la libertad del humano? יהוה Dios parece no ser dueño de la voluntad del corazón del humano (משה בן מימון , Maimónides) porque le otorgó al humano libertad de acción mientras viva. En esto, יהוה Dios se comprometió a no interferir en el ejercicio del libre albedrío humano. Por consiguiente, este puede hacer y deshacer más o menos a su antojo, siempre y cuando יהוה Dios considere que le sigue otorgando la vida, la cual יהוה Dios puede interrumpir cuando Él lo determine apropiado. Realicemos entonces que el humano puede bendecir, mediante sus pensamientos, actitudes y acciones, o maldecir; tanto lo uno como lo otro son cosas que יהוה Dios no tiene predefinidas porque están supeditadas al criterio, conciencia y voluntad libre de cada cual. Como toda regla tiene su excepción, en contadas situaciones, Dios interviene, aunque considerando otro nivel mayor que el humano no puede entender, en virtud de su perspectiva fragmentaria. Dios lo contempla todo, es decir, su propósito desde el principio hasta el fin y, en función de ello, decide intervenir para bien de la humanidad. Esto no atenta contra el libre albedrío porque todo lo que el humano es y representa, está sujeto a limitaciones propias de su condición de mortal.

En este marco de pensamiento, me atrevo a insinuar que יהוה Dios, es posible que no supiere lo que va a pasar en el futuro del humano; por ejemplo, יהוה Dios puede analizar a la persona y darse cuenta de que va por mal camino; sin embargo, existen pecadores que, en determinado momento, se arrepienten y se vuelven a יהוה Dios. Es importante entender que el poder del humano con su libre albedrío, no le viene de él mismo, sino de la voluntad de יהוה Dios de “limitarse” a Sí Mismo, temporalmente, para dar al humano una opción libre para gloria o miseria humana. Este regalo no va a durar siempre; es sólo temporal y el humano debería de aprovechar esta oportunidad única para ser grato a su Creador y así demostrarle a יהוה Dios que si en el futuro, decidiera darle la vida eterna, él seguiría siendo grato a יהוה Dios, honrándole eternamente con sus acciones virtuosas, con el fin de que no existiera incompatibilidad entre ambos.

Esta limitación voluntaria que יהוה Dios bendito se echó sobre Sí Mismo, en favor del libre albedrío, es voluntad divina y como tal, no la puede contradecir sin justificación porque Él es consistente consigo mismo y no se contradice. Él decidió algo y ese algo obedece a un plan determinado, por lo tanto deja al humano libre para decidir acerca del camino que este desee escoger. Tanto es así que, en Génesis 6, vs: 5-6, leemos: “…Y vió יהוה Dios que mucha era la maldad del humano en la tierra y que todo instinto de los pensamientos de su corazón era malo todo el tiempo. Entonces se arrepintió por haberlo creado en la tierra y se consternó Su Corazón…”. Muchos eruditos se preguntaron como podía ser posible que יהוה Dios bendito se arrepintiera de algo, ya que, en virtud de ser el Todopoderoso, lo podía saber de antemano y si veía que algo le iba a salir mal en el futuro, con no hacerlo podía evitarse, de antemano, el disgusto. Sin embargo, el versículo indica que lo hizo, se arrepintió, y le dolió en su corazón. ¿De qué se arrepintió? Tiene que ser de haberle dado el libre albedrío y de haber confiado en el humano. El hecho de haber considerado Dios que el humano era bueno, no significa que el humano no le iba a desobedecer en el jardín del Edén del cual fue expulsado. Ello no aseguraba que el humano iba a seguir el consejo divino. יהוה Dios bendito pensó que el humano, por ley natural, estaba capacitado para atender al consejo divino, sin embargo, él era libre de escoger el camino que deseara. Precisamente, por esto es que יהוה Dios bendito va a juzgar al humano, ya que tiene el derecho de pedir cuentas por algo que Él dio, para ver que uso hizo el humano de ello; si fue motivo de gloria o de vergüenza para él y para los demás.

Deut. 11, vs 27:

אֶֽת־הַבְּרָכָ֑ה אֲשֶׁ֣ר תִּשְׁמְע֗וּ אֶל־מִצְוֺת֙ יְהֹוָ֣ה

o “…la bendición si escuchareis los mandamientos de Jehová…”: La bendición luce ser la confirmación de haber elegido el camino correcto;no creo que se trate de una recompensa porque el amor y el bien tienen su propia motivación y justificación y no precisan de recompensa ninguna. Participar en el amor de Dios debería de ser suficiente porque en ello existe gozo y sentido.

Deut. 11, vs 28:

וְהַקְּלָלָ֗ה אִם־לֹ֤א תִשְׁמְעוּ֙ אֶל־מִצְוֺת֙ יְהֹוָ֣ה

o “…y la maldición si no escucharéis el mandamiento de Jehová…”: El mal y la maldición fueron introducidos por Dios, no por ningún ángel caído o diablo. Sin embargo, hay que considerar que el mal, en sí, no existe porque lo que existe es el mandamiento divino y la libre voluntad del humano de atenderlo o de ignorarlo. Lo que se conoce como el mal, no es el más que el vacío espiritual resultante por no atender al mandamiento, es decir, la rebeldía contra Dios. Pensemos que en este mundo existen dos voluntades o autoridades en un mismo escenario de acción: La divina y la humana. La divina no cambia por ser perfecta. La humana, en cambio, puede ajustarse a la divina o enfrentarse en conflicto a ella. Como quiera que el universo es un programa hecho por la voluntad divina y no por la humana, este programa “juzga” la voluntad humana y la sanciona favorable o desfavorablemente. En caso de compatibilidad entre ambas voluntades, la divina y la humana, el programa del universo armoniza con el humano y en el caso contrario, lo penaliza, aunque, en muchísimas ocasiones con la debida compasión, con el fin de que se regenere y no para que sufra por revanchismo o venganza, en virtud de su rebeldía. Dios no se goza en el castigo humano. Su santo consejo es el mejor camino para el humano porque Dios, su creador, conoce su condición mejor que él mismo.

Deut. 11, vs 29:

וְנָתַתָּ֤ה אֶת־הַבְּרָכָה֙ עַל־הַ֣ר גְּרִזִ֔ים וְאֶת־הַקְּלָלָ֖ה עַל־הַ֥ר עֵיבָֽל

o “…y darás la bendición sobre el monte Guerizim y la maldición sobre el monte Ebal…”:Esto luce ser un simbolismo para que el pueblo vea y entienda dos conceptos abstractos reflejados en dos puntos concretos como son dos montes. Al verlos, el israelita estaría en medida de identificarlos más fácilmente. La dimensión espiritual precisa de una amplitud mental para descifrar algo alegórico. Los “literaslitas” pecan al no saber interpretar la situación en su dimensión o alcance abstracto. Por ejemplo, los hechiceros de Faraón declararon que se trataba: “…del dedo de Dios…”. Sabemos que Dios es espiritual y no tiene dedos.

Deut. 11, vs 31:

כִּ֤י אַתֶּם֙ עֹבְרִ֣ים אֶת־הַיַּרְדֵּ֔ן לָבֹא֙ לָרֶ֣שֶׁת אֶת־הָאָ֔רֶץ אֲשֶׁר־יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֵיכֶ֖ם נֹתֵ֣ן לָכֶ֑ם וִֽירִשְׁתֶּ֥ם אֹתָ֖הּ וִֽישַׁבְתֶּם־בָּֽהּ

“…porque vosotros cruzáis el Jordán para venir a heredar la tierra que Jehová vuestro Dios os da y la heredaréis y habitaréis en ella…”: Aquí se declara explícitamente que el Jordán y no el Eúfrates, es la frontera oriental de la tierra prometida. Las tierras más allá del Jordán fueron entregadas a la descendencia de Abrahán, a través de sus otros hijos, no de Isaac. A Isaac le pertenecía solamente la tierra prometida de Canáan.

Deut. 11, vs 32:

וּשְׁמַרְתֶּ֣ם לַעֲשׂ֔וֹת אֵ֥ת כׇּל־הַֽחֻקִּ֖ים וְאֶת־הַמִּשְׁפָּטִ֑ים אֲשֶׁ֧ר אָנֹכִ֛י נֹתֵ֥ן לִפְנֵיכֶ֖ם הַיּֽוֹם

o “…y guardareis para hacer todas las leyes y los juicios que Yo os doy delante de ustedes hoy…”: Dios se muestra reiterativo en aconsejar el cumplimiento de sus mandamientos porque conoce la rebeldía de Israel. Sin embargo, la reiteración no parece ser muy efectiva tampoco. A veces, me luce mejor decir las cosas una sola vez y con ello despertar más la conciencia ajena.

Deut. 12, vs 1:

כׇּ֨ל־הַיָּמִ֔ים אֲשֶׁר־אַתֶּ֥ם חַיִּ֖ים עַל־הָאֲדָמָֽה

o “…todos los días en los que viváis sobre la tierra…”: Dios pide constancia y consistencia en la implementación de los valores. Estos no son para que el humano los use cuando lo estime conveniente sino en todo momento y en todo lugar. La verdadera espiritualidad trasciende el tiempo y el espacio porque mora en la conciencia del espíritu, no en la mente, la cual está sujeta al ámbito tiempo-espacio y la cual se pierde por servir al ego. El espíritu no es nuestro y no lo podemos manipular porque procede de Dios y nos acompaña y aconseja, en forma de conciencia. נחת רוח o “la paz espiritual” se consigue cuando el espíritu que puso Dios en nosotros, o lo que llamamos la conciencia, y la mente coinciden en vez de antagonizar. El antagonismo crea dicotomía mientras que la coincidencia de voluntades genera armonía. Dios es el que da la paz no el humano.

Deut. 12, vs 2:

אַבֵּ֣ד תְּ֠אַבְּד֠וּן אֶֽת־כׇּל־הַמְּקֹמ֞וֹת אֲשֶׁ֧ר עָֽבְדוּ־שָׁ֣ם הַגּוֹיִ֗ם

“…destruir, destruiréis todos los lugares en los que sirvieron allí las naciones…”: Los lugares supuestamente “sagrados” de las naciones paganas habían de ser destruidos completamente porque lo santo (verdadero) no se puede mezclar con lo profano (falso). Las concepciones gentiles de santidad conducen hacia la idolatría porque tienden a adorar al símbolo, en virtud de la imaginación del humano en el universo físico que lo rodea; sin embargo, la esencia de la santidad verdadera tuvo que ser revelada por Dios a Israel, en Horev, Sinaí, para ser reconocida por el espíritu humano. Entre la verdad y la mentira, no puede haber compromiso.

Deut. 12, vs 3:

וְנִתַּצְתֶּ֣ם אֶת־מִזְבְּחֹתָ֗ם וְשִׁבַּרְתֶּם֙ אֶת־מַצֵּ֣בֹתָ֔ם וַאֲשֵֽׁרֵיהֶם֙ תִּשְׂרְפ֣וּן בָּאֵ֔שׁ וּפְסִילֵ֥י אֱלֹֽהֵיהֶ֖ם תְּגַדֵּע֑וּן וְאִבַּדְתֶּ֣ם אֶת־שְׁמָ֔ם מִן־הַמָּק֖וֹם הַהֽוּא

“…derribaréis sus altares y romperéis sus estatuas y sus diosas quemaréis en fuego y las esculturas de sus dioses consumiréis para que se pierdan sus nombres del lugar aquel…”: המבדיל בין קדש לחול o “…(Dios) el que separa lo santo de lo profano…”. Lo santo no puede tolerar la presencia de lo profano. Por consiguiente, Israel está llamado a destruir todo lo que no es ni representa al Dios vivo y verdadero. En la actualidad, el moderno estado de Israel, desde el 1948, permite que sinagogas judías, templos gentiles y hasta paganos existan en su suelo santo. Esto es נדוי o חרם “anatema” porque va en contra del mandamiento divino y por eso el Israel contemporáneo no cuenta con gran apoyo de Jehová, su Dios Santo.

¿ES LA RELIGIÓN EL OPIO DE LAS MASAS?

“..EL SACERDOTE DE TURNO HACE A DIOS A LA MEDIDA DE LOS HUMANOS..”.

Por esta razón el כהן גדול o Sumo Sacerdote debía de ceñirse estrictamente a lo que le había sido revelado por Dios, a través de Moisés. Tanto es así que el mismo día de la inauguración del tabernáculo de Reunión, en el cual se manifestaba el símbolo de la cercanía de la divina presencia, cuando Nadav y Abihu, hijos de Aarón, ofrecieron en el altar un fuego extraño, que evidentemente Dios no había pedido, fueron consumidos por las llamas que salieron del altar porque Dios se santifica entre los que se le acercan. La Biblia no permitía a los sacerdotes ningún tipo de libertades, teniendo que ser ellos muy cuidadosos en el cumplimiento estricto de lo revelado por Dios. Por el contrario, el Rabino, Cura, Mullah o Pastor de hoy, pueden hacer y deshacer lo que les venga en gana sin ser castigados de inmediato porque no están oficiando ante la divina presencia de יהוה Dios bendito ya que no fueron comisionados para ello. Sus reclamos de representación divina son falsos.

“..ES EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS TRASLADADO A LAS COSAS DEL CIELO..”.

Los asuntos del cielo o espirituales y no son על מנת לקבל פרס o “…con miras a extraer un beneficio…” porque el mercantilismo tiene mucho de interés y este está atado al ego. La devoción, la virtud, el amor, etc., han de trascender la mira personal para ir más allá proyectándose en el universo de la misma manera que יהוה Dios se proyectó en él dando todo a cambio de nada, lo cual es verdadero amor. El dirigirse a יהוה Dios, a través del concepto de santidad Fariseo-rabínico o de manera interesada en un resultado, cierra el paso a “lo otro”, a lo verdadero, a lo virtuoso o espiritual. El interés tiene límites o precio, empieza aquí y termina allá. Sin embargo, lo virtuoso o espiritual es de género altruista, espiritual e infinito.

“…EL TEMPLO, LA ORACIÓN, EL HOGAR, LA FERIA, EL MERCADO…”.

Todo ello significa la fragmentación en la cual decide vivir el humano, de manera a poder ser de todo sin comprometerse realmente con nada. La קדשה o santidad, por el contrario, implica una actitud que se proyecta en todo el espectro de actividad. Es uniformidad en la esencia y no en la forma. Ha de ser consecuente y responsable en casi todo momento, lo cual no quiere decir que sea perfecta sino que se encamine en el sendero de la perfección resultando hoy mejor que ayer y peor que mañana.

“…EL SER ESPIRITUAL ES EL PELIGRO Y HASTA EL ENEMIGO ASÉRRIMO DEL ESTAMENTO RELIGIOSO TRADICIONAL O DE LA RELIGIÓN ORGANIZADA…”.

¡Cierto! Porque la espiritualidad no produce beneficio para el bolsillo. Sin embargo, ella es la esperanza para un mundo mejor porque viene a recordarnos el deber y la responsabilidad individual y colectiva, en todo lo que pasa en nuestro derredor. מצוה o el “mandamiento divino” no reside en la dimensión del espacio ni del tiempo porque es actitud sin tiempo. Por eso es preciso entender que nada ni nadie nos impide acercarnos al Creador sino nuestros inadecuados pensamientos, actitudes y acciones; por ejemplo, un cambio de actitud honesto no precisa de tiempo ni de lugar, simplemente cambia. Sólo aquellos que no quieren cambiar son los que institucionalizaron la seudo-santidad y crearon los rituales de rigor (fariseos) lo cual es una forma de renegar de Dios amparándose en el grupo o contumacia colectiva donde se altera la verdadera santidad para que esta se ajuste a sus deseos mercantilistas perversos.

Deut. 12, vs 4:

לֹֽא־תַעֲשׂ֣וּן כֵּ֔ן לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֵיכֶֽם

o “…no haréis así a Jehová vuestro Dios…”: Dios desea que, en virtud del cumplimiento de los mandamientos divinos, el israelita sepa y pueda discernir entre lo santo y lo profano; entre la verdad y la mentira.

Deut. 12, vs 5:

כִּ֠י אִֽם־אֶל־הַמָּק֞וֹם אֲשֶׁר־יִבְחַ֨ר יְהֹוָ֤ה אֱלֹֽהֵיכֶם֙ מִכׇּל־שִׁבְטֵיכֶ֔ם לָשׂ֥וּם אֶת־שְׁמ֖וֹ שָׁ֑ם לְשִׁכְנ֥וֹ תִדְרְשׁ֖וּ וּבָ֥אתָ שָּֽׁמָּה

“…porque solamente en el lugar que escogiere Jehová vuestro Dios de entre vuestras tribus para poner su Nombre allí como su vecindad, ése buscaréis y vendrás allí…”: Jerusalén es ese lugar y solamente en ese lugar está permitido edificar un templo para presentar ofrendas a Dios. Todas las sinagogas que abrieron los rabinos son נדוי o חרם “anatema” para Dios y representan una concepción circunscrita al tiempo y al espacio, en virtud de la imaginación del humano מעשה גוים. Jerusalén es el puente que conduce a la eternidad, al absoluto y al infinito porque así lo estableció la voluntad divina.

Deut. 12, vs 6:

וַהֲבֵאתֶ֣ם שָׁ֗מָּה עֹלֹֽתֵיכֶם֙ וְזִבְחֵיכֶ֔ם וְאֵת֙ מַעְשְׂרֹ֣תֵיכֶ֔ם וְאֵ֖ת תְּרוּמַ֣ת יֶדְכֶ֑ם וְנִדְרֵיכֶם֙ וְנִדְבֹ֣תֵיכֶ֔ם וּבְכֹרֹ֥ת בְּקַרְכֶ֖ם וְצֹאנְכֶֽם

o “…y traeréis allí vuestros holocaustos y vuestros sacrificios y vuestros diezmos y la ofrenda de vuestras manos y vuestras promesas y los primogénitos de vuestras vacas y de vuestras ovejas…”: Cada familia, en la medida en que iba transcurriendo el tiempo, iba seleccionando lo que era dedicado para Dios y lo separaba de lo demás para no servirse de ello, ya que estaba dedicado a Dios. Al llegar una de las tres peregrinaciones פסח סכות ושבועות o “…la Pascua, la fiesta de las cabañas y Pentecostés…”, debía de llevarlo a Jerusalén para presentarlo al templo y para alimentar a los sacerdote y al pueblo con ello (el sacerdote tomaba primero la parte que le correspondía).

Deut. 12, vs 7:

וַאֲכַלְתֶּם־שָׁ֗ם לִפְנֵי֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹֽהֵיכֶ֔ם וּשְׂמַחְתֶּ֗ם

o “…y comeréis allí delante de Jehová vuestro Dios y os alegraréis…”: Jerusalén es el lugar de encuentro de todo el pueblo de Israel alrededor de Jehová su Dios. Allí se deben de congregar voluntariamente y con deseo de comunión con su santo Creador para agradecerle por todas las mercedes y bondades que hizo para con sus padres y para con ellos. Este proceder era tendente a unificar a la nación. Desafortunadamente, hoy, en la tierra de Israel, existe gran división porque Jehová no es reconocido por todos. Esto es muy peligroso porque, si no se le pone remedio, la falta de unidad puede significar la desintegración de la entidad como nación en el sentir:

שמע ישראל יהוה אלהינו יהוה אחד

o “…Escucha Israel, Jehová es nuestro Dios, Jehová es uno…”.

Deut. 12, vs 8:

כׇּל־הַיָּשָׁ֥ר בְּעֵינָֽיו

o “…todo lo correcto en sus ojos…”: Lo que le parece bien al humano, según la corriente moderna en la que vive y no necesariamente lo correcto en ojos de Dios.

LA MORAL INDIVIDUAL

Cada ser humano posee una escala de valores de la cual, prácticamente, se derivan su moralidad y por ende sus actividades. Cada cual tiene su conciencia parcialmente despierta es decir “a su manera” o subjetiva. Desde el humano común y corriente hasta el más sofisticado. Desde el más santo hasta el más pecador. A grandes rasgos, toda esta amalgama de individuos con conciencias, y por ende, con prioridades diferentes, somos los que conformamos hoy la sociedad y la humanidad, con sus aciertos y errores.

Debido a que la sociedad está constituida por niveles de conciencia diferentes, es decir, de valores subjetivos individuales, lo que parece moral para unos, resulta inmoral para otros. Está demostrado pues que no existen dos seres humanos con la misma moralidad. Esto, evidentemente, produce un caos moral en la sociedad muy difícil de orquestar. Por si esto fuera poco, la vida moderna en las metrópolis, viene a acentuar aún más estas divergencias, complicando el cuadro, en virtud de la mezcolanza entre las diferentes culturas, creando mayor polarización, en forma de Guetos, en vez de integración. Cabe preguntarse pues, si la humanidad siempre va a vivir fragmentada en la moralidad de grupo y en el conflicto o si, inconscientemente, el progreso colectivo nos está conduciendo, de alguna manera, hacia cierta uniformidad de criterio moral, la cual producirá, a medio y a largo plazo, una sociedad más armoniosa y afín por resultar más evolucionada, rica y diversa, más acorde con la universal. En este sentido, pienso que la era actual de las comunicaciones está creando el caldo de cultivo derivado de la unión entre todas las culturas individuales, el cual va a contribuir a liberar al individuo de los elementos dogmáticos y tradicionales “negativos” de su cultura en particular, y a reemplazarlos por valores más razonables, positivos o constructivos de culturas ajenas, en aras de un desarrollo más diverso y universal.

A mi entender, existen dos prototipos de actitud en el humano religioso, de los cuales emana su subjetiva moralidad:

  1. Aquellos que son conscientes de su potencial y de sus limitaciones, haciendo el milagro posible, merced a una preparación teórica adecuada e intervención práctica en el mundo.
  2. Los que esperan por algún tipo milagroso de advenimiento mesiánico, enfrascados o inmersos en el ámbito de la oración o pensamiento, en las fantasías auto-proyectadas y en las especulaciones orales, quedando paralizados o, por lo menos, disminuidos en su acción de espera, en virtud de su creencia.

Entre los más prácticos, se encuentran aquellos que piensan que el humano no debe esperar que venga desde el exterior lo que está habilitado por יהוה Dios para hacer de por sí, si es capaz de evolucionar positivamente e ir consiguiendo limar asperezas, en la medida en que va sensibilizando su conciencia acerca del conocimiento de la condición propia y ajena. En definitiva, el humano fue concebido por יהוה Dios, como el director del planeta tierra.

Entre los fantasiosos o Mesiánicos, se piensa que, aunque el humano haya sido hecho a imagen y semejanza de יהוה Dios bendito, este, está destinado al fracaso, y que sólo un gobierno celestial impuesto por יהוה Dios, pudiera indicarles el camino perfecto a seguir. Sin embargo, cabe reseñar que hasta ahora, y después de varios milenios, la historia no apunta precisamente en esta dirección sino en la otra.

¿Cómo llegará el humano a una conclusión feliz? ¿Usando la rigidez mental propia de la proyección de una creencia tradicional determinada con su parafernalia de rituales y practicas extrañas o merced al uso de la sabiduría, conocimiento verdadero, amor y tolerancia? Es decir, ¿Mediante exclusión de los demás grupos a excepción del suyo propio, como preconizan los ortodoxos mesiánicos de todas las religiones o por inclusión de todos los cuales, desde la perspectiva que sea, ayuden a la realización de un mundo mejor?

La tolerancia parece ser la virtud la cual hace posible la comunicación y el dialogo inteligente y bien intencionado, la cual conduce al acercamiento entre posiciones aparentemente antagónicas, siempre que todos honren el amor y la verdad. En otras palabras, hay que buscar cooperación en vez de confrontación. Esta actitud reconoce, desde su base, que la verdad no es patrimonio exclusivo de ningún grupo o religión en particular. Además, la tolerancia es un ejercicio de humildad y de profesión de amor. Por ejemplo, el simple hecho de escuchar atentamente a otro es un acto de compasión y verdad.

¿Se pudiera decir entonces que la rigidez o intolerancia debiera de ser descartada de una vez y para siempre, como preconiza el estamento liberal contemporáneo? Yo no iría tan lejos. Más bien me inclino a creer que la rigidez, como cualquier otra actitud, tiene su momento y su lugar; por ejemplo, en periodo de crisis, donde la supervivencia está en serio peligro y el dialogo no es posible o aconsejable, lo más razonable es que: “…sobreviva yo a que sobreviva mi enemigo…”, por injusto y parcial que parezca y que la ley y el derecho del más fuerte sea la que impere. En esto, desgraciadamente, no puede haber tolerancia alguna, a menos que uno tuviera tendencias suicidas. En cambio, la rigidez mental, como sistema, es decir, en condiciones de paz, no hay duda de que obstaculiza el crecimiento, la cooperación y el desarrollo social, en aras de la consecución de una conciencia cósmica o universal. Además, la tolerancia, en tiempo de paz, es el medio ideal para producir una justicia mayor, porque evita el conflicto, lo cual conduce a males mayores.

¿Cuáles serían entonces los valores morales que habría que instaurar para poder vivir todos en paz? No se trata de defender lo mío ni lo tuyo. Tampoco se trata de mediatizar para conquistar o convertir al “infiel”, sino de contribuir a la verdad que uno honestamente entiende. Es decir, invitar de manera voluntaria a los otros, mediante inspiración o ejemplo virtuoso y desinteresado. No me cabe la menor duda de que la moralidad absoluta (verdad universal) tiene que demostrarse beneficiosa para los amantes del orden. Ella conquistará al individuo porque su luz debe de brillar más que las demás, como está escrito en profetas: “…

לא בכח לא בחיל כי ברוחי

o “…No por medio del talento individual, ni por medio del poder colectivo, sino por el espíritu justo y correcto de Dios en la conciencia humana…”. No se trata de convencer a nadie de nada. De lo que se trata es de llegar un día a entender los beneficios de la verdad, aunque a primera vista luzca cruda y desprovista de romanticismo, sobre todas las demás mentiras, por dulces, tradicionales y románicas que parezcan. El amor es el complemento de la verdad porque verdad sin amor, no es suficiente.

Finalmente, diré que a veces resulta bien difícil regirse por la verdad porque ¿cuántos hemos apelado a la imaginación para crear un mundo fantástico en el cual nos sentimos más a gusto? Aún a sabiendas de que no es real, lo preferimos sobre la verdad, porque la caprichosa imaginación se ajusta a nuestra condición deficiente. Yo diría que si pudiésemos vivir siempre en la dimensión de la fantasía, rara vez iríamos en busca de la verdad. Sin embargo, las crisis que se nos presentan en la vida, son las que nos alientan a abandonar el estado romántico de la fantasía y nos aconsejan un curso de acción más verdadero. No hay duda de que la verdad protege mucho más que la fantasía o mentira. Yo diría que la verdad es poder al servicio del que la conoce. Con prudencia, conocimiento y sabiduría, la posibilidad de que todo salga bien es mucho mayor.

En definitiva, es preciso que el humano salga al paso de la verdad más regularmente, antes de que se le presente una crisis, porque el desarrollo ideal no debiera de estar basado en moverse de crisis en crisis. Lo sabio sería entrar en contacto directo con la verdad, a menudo o de manera más regular, aunque esto significara abandonar a menudo y voluntariamente nuestras fantasías pasajeras, las cuales frenan el desarrollo, y retrasan la madurez, no sólo del individuo, sino de la sociedad y por ende de la humanidad.

Deut. 12, vs 9:

כִּ֥י לֹא־בָאתֶ֖ם עַד־עָ֑תָּה אֶל־הַמְּנוּחָה֙ וְאֶל־הַֽנַּחֲלָ֔ה

o “…porque no vinisteis aún a la paz y a la heredad…”: El orden existente en el desierto era diferente al orden que los israelitas deberían de seguir cuando entraran en la tierra prometida. Por ejemplo: Durante todo el éxodo, no se practicó la circuncisión hasta que llegaron a las puertas de la tierra prometida. “…al descanso y a la herencia…”: La tierra prometida representa el descanso porque uno no tiene que estar emigrando de aquí para allá. Además es la tierra que Dios observa de muy cerca por ser la tierra santa, lo cual significa que Dios se preocupa de que en ella reine la paz, siempre y cuando Israel cumpla con los mandamientos divinos. Dios es el que verdaderamente da la paz, no el humano, como reza a continuación:

Deut. 12, vs 10:

וְהֵנִ֨יחַ לָכֶ֧ם מִכׇּל־אֹיְבֵיכֶ֛ם מִסָּבִ֖יב וִֽישַׁבְתֶּם־בֶּֽטַח

o “…y te hará descansar de todos tus enemigos alrededor tuyo y habitaréis seguros…”. De nada sirve que el humano busque la paz si Dios no se la otorga. Existen tantos motivos por los cuales el humano pudiera perder la paz que resulta humanamente imposible asegurarse contra todo. Sólo Dios pudiera hacerlo.

Deut. 12, vs 11:

וְהָיָ֣ה הַמָּק֗וֹם אֲשֶׁר־יִבְחַר֩ יְהֹוָ֨ה אֱלֹהֵיכֶ֥ם בּוֹ֙ לְשַׁכֵּ֤ן שְׁמוֹ֙ שָׁ֔ם

o “..y será el lugar que escogiere Jehová vuestro Dios para hacer en él habitar su Nombre allí…”: Dios es el que escoge el lugar porque Él es la autoridad y no el humano con sus sinagogas y templos en cualquier parte. Las sinagogas y los templos no son la “casa de Dios”, como reclaman las religiones. Sólo existe un lugar en el cual Dios desea que el símbolo de la cercanía de su divina presencia more y ese lugar se encuentra en Jerusalén.

Deut. 12, vs 12:

וּשְׂמַחְתֶּ֗ם לִפְנֵי֮ יְהֹוָ֣ה

o “…y os alegraréis delante de Jehová…”: Aquel que no se alegra delante de Jehová es porque no le conoce. Dios bendito llena el corazón de gozo del que, en verdad, en amor y con humildad, lo contempla. Es un gozo sin igual porque trasciende la vida y la muerte. Es el gozo de la comunión con la eternidad. Es la alegría más grande que el humano pudiera alcanzar y aunque la vida continua con sus problemas, uno ya no es el mismo porque el נחת רוח o “…la paz con gozo del espíritu…” lo atesora, asesora y protege permanentemente, vivo y después de muerto.

Deut. 12, vs 13:

הִשָּׁ֣מֶר לְךָ֔ פֶּֽן־תַּעֲלֶ֖ה עֹלֹתֶ֑יךָ בְּכׇל־מָק֖וֹם אֲשֶׁ֥ר תִּרְאֶֽה

o “…cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas…”: Esta es exactamente la rebeldía en la que cayeron los rabinos con sus sinagogas en todas partes.

¿DESEA DIOS QUE SE LE ADORE EN TEMPLOS?

(Óseas, 8 vs: 14):

וַיִּשְׁכַּ֨ח יִשְׂרָאֵ֜ל אֶת־עֹשֵׂ֗הוּ וַיִּ֙בֶן֙ הֵיכָל֔וֹת“…y Olvidó Israel a Su Hacedor y edificó Templos, (como las naciones gentiles)….”. (Óseas 10, vs: 1-2): “…Israel es una frondosa viña que da abundante fruto para sí mismo; conforme a la abundancia de su fruto, multiplicó también los altares, conforme a la bondad de su tierra aumentaron sus edificaciones o Templos. Está dividido su corazón, ahora serán hallados culpables; יהוה Dios demolerá sus altares, destruirá sus Templos…”

Aquellos que edifican Templos deberían de realizar que יהוה Dios bendito no tiene un problema de ego personal para necesitar que el humano le adule emocionalmente mediante culto de adoración, rezos, alabanzas, encendido de velas o que le dedique canciones. Alabar de verdad a יהוה Dios es tener el conocimiento verdadero para reconocer su temor, su amor y su ley o propósito en el universo. El respeto a la noble verdad honra al Creador. La adoración que no produce acción tendente a traer amor y verdad, en el mundo caprichoso del humano donde hace y deshace a su antojo, no está dirigida a Dios; es adoración orientada hacia el ego del humano que está profiriendo esa oración, el cual pretende acallar, de esa manera, su turbia conciencia para, muy posiblemente, continuar haciendo lo que le agrada a él aunque ello le disguste a יהוה Dios bendito. Como reza en Profetas: “…No se glorifique el famoso en su fama, el rico en su riqueza, ni el fuerte en su fuerza. Glorifíquese aquel que conoce los caminos de יהוה Dios y practica justicia y juicio, compasión y verdad…”

Dios bendito no parece precisar nada del humano. Lo que espera es que este entienda, que en el universo, sólo hay lugar para aquellos que compartan los sentimientos divinos del amor, de la bondad, de la virtud, de la verdad, de la justicia en el juicio, etc….”..¿Por qué vas a morir? יהוה Dios no ama tu muerte, sino que vivas delante de Su Santa presencia..”, está escrito. En otro lugar, Moisés dice a Josué: “..Ojalá y todos entendieran y fueran profetas de יהוה Dios para que todos se salvaran…”. Hay que realizar que de lo que se trata aquí es de la relativa santidad del humano, no de pretender, mediante culto de adoración, añadir gloria a Aquel cuya Gloria es ya perfecta por absoluta, eterna e infinita. Entendamos esto para bien nuestro y no nos llamemos a engaño con lo que dice este rabino, ese cura o aquel pastor. Pensemos y actuemos con sabiduría porque en ello pudiéramos comprometer, quizás, nuestra existencia espiritual eterna.

Por último diré que ir a los Templos para conectar con יהוה Dios es una forma de aceptar el triste hecho de un modo de vivir, mayormente, desconectado de יהוה Dios, todo el tiempo que uno está “fuera del templo”. Los que acuden a los templos van a buscar a יהוה Dios en la dimensión fragmentaria del tiempo y del espacio, en vez de buscarle en el espíritu, el cual reclama una conciencia permanente de la presencia divina, más allá de cualquier lugar y tiempo donde uno esté. Además, si se parte de la premisa de que יהוה Dios está en el templo, se está asumiendo que no está afuera. Y si no se asumiera esto, entonces ¿para qué ir al templo? Pienso que el único templo verdaderamente necesario para Israel está en su mente y corazón, es decir, en su pensamiento y en su acción conciliadora, sabia, amorosa y temerosa de יהוה Dios. Incluso el בית המקדש o santuario que יהוה Dios bendito escogió en ירושלים Jerusalén, en su santo monte, representaba, solamente, el símbolo de la cercanía de la divina presencia y no su Esencia o Presencia, la cual se revela al espíritu consciente del humano y no en un lugar entre piedras inconscientes…Por eso, si esto que yo digo es así, entonces todos los templos hechos por humanos son poco más que club sociales. Entienda el lector que yo no tengo nada en contra de los club sociales. Lo que no me parece apropiado es atribuir divina santidad a un lugar en el cual se persigue una motivación mayormente social. Si los feligreses se reunieran, en cualquier lugar, para meditar seriamente acerca de las virtudes y verdades universales que encierra la Torah y con ello mejorar sus vidas y las vidas de los que les rodean estaría bien. Sin embargo, para proferir culto de adoración, merced a la repetición de rituales y canciones, yo diría que esto caería más en la órbita de la adoración gentil, dentro de los parámetros tiempo-espacio, que de los valores eternos de la Torah de Moisés para el desarrollo de una conciencia de vida virtuosa y santa en el espíritu responsable.

Deut. 12, vs 14:

כִּ֣י אִם־בַּמָּק֞וֹם אֲשֶׁר־יִבְחַ֤ר יְהֹוָה֙ בְּאַחַ֣ד שְׁבָטֶ֔יךָ שָׁ֖ם תַּעֲלֶ֣ה עֹלֹתֶ֑יךָ וְשָׁ֣ם תַּעֲשֶׂ֔ה כֹּ֛ל אֲשֶׁ֥ר אָנֹכִ֖י מְצַוֶּֽךָּ

“…sino en el lugar que escogió Jehová en una de tus tribus, allí elevarás (ofrecerás) tus holocaustos y allí harás todo lo que yo te recomiendo…”: El templo de Jerusalén es el único lugar aceptable para Dios. La teoría de la cual surgió el judaísmo rabínico fariseo, ideada e implementada por el rabino יוחנן בן זכאי o Yohannan Ben Zakay, consistió en que el templo de Dios, ni Jerusalén tampoco, ya no eran necesarios. El seminario en la ciudad de Yavne se convirtió en el epicentro del judaísmo talmúdico con sus seminarios paralelos en Babilonia (Sura, Pumbadita). Esta idea la recogió el acaudalado rabino יחודה הנשי o Judá, el príncipe, el cual compiló el judaísmo normativo en el siglo 2 de la era cristiana, abandonando definitivamente la noción de un judaísmo centralizado en Dios (Saduceo, Levita), en Jerusalén y lo convirtió en un judaísmo del vulgo gobernado por el pueblo (fariseo o populista). El judaísmo bíblico cesó con el abandono del “Sadokismo” y el judaísmo fariseo convirtió a la Torah universal o תורת אמת en una religión como cualquier otra religión gentil del mundo….una más. Dos mil años de diáspora le costó al pueblo judío este error conceptual porque poquísimos o casi nadie estaba realmente interesado en volver a Jerusalén aunque ritualmente, en el סדר o “cena pascual”, todos los años se repitiera, demagógicamente, en la fiesta de פסח o “Pascua”

לשנה הבאה בירושלים

o “…el año que viene en Jerusalén.”. ¿Cómo iban a estarlo si existían sinagogas en cualquier lugar dando la impresión de que eso era lo que Dios pedía al pueblo judío? Jerusalén y su Templo cayeron en el largo letargo y olvido por dos milenios.

LAS SINAGOGAS Y LA ORACIÓN

Es preciso hacer algún recuento de la historia para aportar luz sobre este complejo tema. La sinagoga (término Griego y no judío) o lugar de reunión, amén del principio de la oración ritualista con su liturgia, aunque tradicionalmente, se nos hayan querido hacer creer que son bíblicos, no tienen bases ni raíces bíblicas. Tanto templos como la oración, los cuales ya existían en las religiones gentiles, se iniciaron en el judaísmo poco antes de la destrucción del segundo templo de Jerusalén y se institucionalizaron siglos después, siendo los centros talmúdicos en Babilonia y en Yavneh, sus precursores.

Según la Torah, los israelitas debían presentarse tres veces al año en Jerusalén, concretamente en פסח סכות ושבועות o las fiestas de la Pascua, de las cabañas y de Pentecostés, para traer al בית המקדש o Templo de Jerusalén sus ofrendas por el pecado, voluntarias, de paz, de acción de gracias, etc…. Estas ofrendas tenían que ser de lo mejor de sus riquezas y ningún israelita debía presentarse en Jerusalén con las manos vacías, es decir, sin ofrenda para יהוה Dios. Obsérvese que יהוה Dios no pidió oración sino presente. Esta era una forma de comunicación físico-espiritual eminentemente colectiva entre Israel, pueblo escogido para la santidad, y יהוה Dios, alrededor de la manifestación de la cercanía de la divina presencia en el Templo concebido por el rey David y construido por su hijo, el rey Salomón, en Jerusalén.

Con la desaparición del Templo y la consiguiente ausencia de manifestación de la cercanía divina en Jerusalén, Israel optó, más y más, merced al concurso de los rabinos o fariseos, por incorporar conceptos y prácticas gentiles, hasta llegar a ser lo que hoy es, una religión mundana casi como cualquier otra pagada de sincretismos. En este marco, la sinagoga o templo y la oración, se convirtieron en sus pilares centrales, tal y como sucede en las religiones gentiles. Por eso, la Torah que יהוה Dios, mediante Moisés entregó a Israel, en la práctica, ya no es pieza clave o esencia en el pensamiento contemporáneo judío. La importancia ahora la tiene la הלכה y el שלחן ערוך o “el judaísmo fariseo-rabínico normativo”, basado en el תלמוד Talmud, יד החזקה el Yad Hahazaka, מדרש el Midrash, קבלה la Cábala, זהר el Zohar, רשי Rashi, מדרשים Midrashim, תוספתה la Tosefta, בריתה la Baraita y otros trabajos rabínicos. De hecho, los religiosos pasean la Torah en procesión como amuleto e incluso la besan, a la usanza de las procesiones gentiles donde se exhiben y se besan objetos hechos por la mano del humano. La Torah se convirtió en un ídolo popular objeto de reverencia aunque en la práctica, su mensaje se ignora o desprecia olímpicamente ya que el farisaísmo-rabínico no se rige de verdad por ella. Es obvio que la Torah no se debería ni de besar, ni de adorar porque no hay espíritu vivo en ella. Su palabra es santa porque instruye al espíritu humano. “…

עץ חיים היא למחזקים בה

…o Árbol de vida para los que echan mano de ella…”, está escrito y representa la instrucción divina, la cual debemos de estudiar para incorporarla en nuestro carácter no para rendirle culto ritualista ni adoración en base a superstición.

Recordemos que cuando Israel y Judah se regían por la palabra de יהוה Dios o la Torah, en el tiempo del Templo de Jerusalén, ni existía la sinagoga, ni la oración ritualista, ni la liturgia. Existía, eso sí, la comunicación en forma colectiva, mediante la entrega de ofrendas en las tres peregrinaciones anuales a Jerusalén y en forma individual a través de la meditación responsable tendente a buscar las verdades fundamentales de la vida, a la luz de la Torah y de las ciencias universales. Por ejemplo, cuando murió Sarah, esposa de Abrahán, nos cuenta Génesis: “…

ויצא יצחק לשוח בשדה לפנות ערב

o “…E Isaac Salía al campo para meditar por las tardes…”. En otro relato en Samuel II, leemos como cuando Ana, madre del profeta Samuel, “imploró” y meditó o se dirigió a יהוה Dios en dialogo sostenido por una voluntad viva no ritualista, lo hizo para prometer que si tenía un hijo varón, se lo dedicaría al servicio de יהוה Dios en el Templo. Reseñemos el hecho de que Hanah no rezó en el sentido ritualista, sino que conversó con יהוה Dios e hizo promesa. La oración, tal y como se concibe hoy, en vez de ofrecer a יהוה Dios algo concreto, en forma de presente o acción, o en forma de compromiso o promesa, se reduce a palabras vanas y a un simbolismo sin esencia ni compromiso por la búsqueda de la verdad, mayor sentido de la responsabilidad, virtud, excelencia, honor, respeto, juicio, justicia, etc…. El individuo religioso de hoy, en vez de ofrecer de lo mejor que tiene, pide a יהוה Dios, a través de oraciones, para que le otorgue esto y aquello, se lo merezca o no. Este impertinente y gentil proceder es tendente a reclamar a יהוה Dios a que sea más sensible y responsable para con nuestras necesidades y de alguna manera insinúa que יהוה Dios precisa de que nosotros se lo repitamos con oraciones, varias veces al día, como si la memoria y la responsabilidad le fallaran al יהוה Dios perfecto y nosotros tuviéramos que recordárselo. Este tipo de oración pudiera ser un insulto a יהוה Dios más que otra cosa; sin embargo, no me cabe la menor duda de que יהוה Dios bendito quiere que el humano comunique con Él, individual y colectivamente, aunque desea comunicación real y verdadera, no ritualista ni simbólica porque quiere ser parte real en nuestra vida. Por ejemplo, el que tenga algo que ofrecer a יהוה Dios, que lo ofrezca, ya sea en forma de promesa o de dedicación y servicio a la verdad y a la justicia en el mundo, actuando correctamente,

ובהם נהגה יומם ולילה

o “…estudiando y meditando, de día y de noche…”, en la Torah de Moisés y en las verdades universales, como está escrito en Salmos.

Dios se nos presenta en la Biblia como espíritu y no como carne, es decir, esencia, no forma. יהוה Dios es real y quiere comunicación verdadera con compromisos y acciones, no palabras vanas, en forma de oraciones fijas, que la mayoría de los feligreses ignora su significado porque no entienden el hebreo que leen. De hecho, incluso el rendir culto y alabanza a יהוה Dios pudiera desagradarle y mucho, porque Él no tiene un problema de ego personal ni necesidad de vanagloria porque su gloria absoluta, eterna e infinita es real. En cambio, יהוה Dios se goza cuando actuamos con justicia, con amor, con verdad, con virtud, con sacrificio, etc., como se goza un padre cuando ve que las obras de sus hijos glorifican a יהוה Dios y a la humanidad.

En otro orden de cosas, diré que la sinagoga no contiene, por así decirlo, la presencia de יהוה Dios más que otro lugar. Pensar que יהוה Dios reside en la sinagoga, es asumir que יהוה Dios no reside fuera de ella. Todos sabemos que es omnipresente y su conciencia está en todo tiempo y lugar y fuera de todo tiempo y lugar también, es decir, solamente, en el espíritu humano que lo puede concebir. Incluso en el Templo de Jerusalén, la presencia de יהוה Dios no moraba, como dijo el rey Salomón cuando lo inauguró: (Reyes 8, vs 27):

כִּ֚י הַֽאֻמְנָ֔ם יֵשֵׁ֥ב אֱלֹהִ֖ים עַל־הָאָ֑רֶץ הִ֠נֵּ֠ה הַשָּׁמַ֜יִם וּשְׁמֵ֤י הַשָּׁמַ֙יִם֙ לֹ֣א יְכַלְכְּל֔וּךָ אַ֕ף כִּֽי־הַבַּ֥יִת הַזֶּ֖ה אֲשֶׁ֥ר בָּנִֽיתִי

.

o …¿Acaso morará Dios en la tierra? Si los cielos de los cielos no pueden contenerte, menos este Templo que yo edifiqué….”, La presencia de יהוה Dios aunque no moraba, si se manifestaba su cercanía en el קדש הקדשים o Sanctasanctórum. Existe una diferencia entre estar o residir y manifestar la cercanía. Por morar, יהוה Dios mora en el espíritu קדוש santificado del humano, el cual, por estar hecho a imagen y semejanza del Creador, posee el potencial y la facultad de la conciencia de Su Santa Presencia.

Finalmente, diré que la sinagoga, no la escogió יהוה Dios del todo. Solamente, el Templo de Jerusalén. De hecho, nos advirtió explícitamente que no edificásemos altares o templos más que en el lugar revelado por Él exclusivamente

רק במקום אשר יבחר יהוה אלהיך

Deut. 12, vs 15:

רַק֩ בְּכׇל־אַוַּ֨ת נַפְשְׁךָ֜ תִּזְבַּ֣ח ׀ וְאָכַלְתָּ֣ בָשָׂ֗ר כְּבִרְכַּ֨ת יְהֹוָ֧ה אֱלֹהֶ֛יךָ

“…solamente, con todo el deseo de tu alma sacrificarás y comerás carne como bendijo Jehová tu Dios…”: Dios desea que los presentes sean hechos con el deseo del alma, en amor y no como obligación por temor y para recompensa. Entonces se podrá comer la carne con la bendición divina. En otras palabras, primero hay que satisfacer el espíritu y luego el estomago, en este preciso orden.

Deut. 12, vs 15:

הַטָּמֵ֤א וְהַטָּהוֹר֙ יֹאכְלֶ֔נּוּ

o “…el impuro y el puro comeremos…”: Yo infiero que por טָּהוֹר֙ o “puro” se entiende el animal que se podía ofrecer a Dios en holocausto y por טָּמֵ֤א o “impuro” se entiende el animal que no se podía ofrecer a Dios en el templo. La razón estriba en el hecho de que tanto הצְּבִ֖י וְכָאַיָּֽל o “el ciervo y la gacela” no podían ser ofrecidos a Dios como presente.

Deut. 12, vs 16:

רַ֥ק הַדָּ֖ם לֹ֣א תֹאכֵ֑לוּ עַל־הָאָ֥רֶץ תִּשְׁפְּכֶ֖נּוּ כַּמָּֽיִם

O “…solamente la sangre no comeréis, sobre la tierra la derramaremos como el agua…”: La prohibición de comer sangre tiene que ver con el hecho de que se está sacrificando a un ser vivo, es decir, una forma de vida bastante similar a la humana, en cuanto al físico se refiere, aunque sin la facultad del pensamiento. Esta expansión de conciencia nos hace ver que se trata de un ser vivo y no de un vegetal sin conciencia de existencia. En este sentido, los vegetarianos se sienten culpables cuando comen animales. La Biblia indica que la vida (identidad) reside en la sangre y por eso no puede ser ingerida sino derramada en la tierra.

Deut. 12, vs 17:

לֹֽא־תוּכַ֞ל לֶאֱכֹ֣ל בִּשְׁעָרֶ֗יךָ מַעְשַׂ֤ר דְּגָֽנְךָ֙ וְתִירֹֽשְׁךָ֣ וְיִצְהָרֶ֔ךָ וּבְכֹרֹ֥ת בְּקָרְךָ֖

“…no podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite o de los primogénitos de tus vacas…”: Todo lo que estaba reservado para Dios, tenía que comerse en Jerusalén, no en las distintas ciudades en las que habitaban. Este principio aplica también al concepto de sinagoga que existe hoy en día, ya que los judíos no se sienten obligados a peregrinar a Jerusalén. Con la sinagoga y con el rabino ortodoxo, conservador o liberal de turno, creen resolver sus obligaciones espirituales vis a vis de Dios. Sin embargo, esto está muy lejos de ser así porque atenta contra el sentido de כלל ישראל o “centralidad” alrededor de Dios y de la unidad del pueblo judío.

Deut. 12, vs 18:

וְשָׂמַחְתָּ֗ לִפְנֵי֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ

o “…y te alegrarás delante de Jehová tu Dios…”: Es importantísimo alegrarse con Dios porque cuando uno empieza a considerar que respetar los mandamientos divinos son una carga, empieza a alejarse de Dios. La alegría del corazón, en el cumplimiento de los mandamientos divinos, acerca al individuo a Dios. Es requisito voluntario indispensable, el cual indica la verdadera medida de espiritualidad que uno ha desarrollado.

Deut. 12, vs 19:

הִשָּׁ֣מֶר לְךָ֔ פֶּֽן־תַּעֲזֹ֖ב אֶת־הַלֵּוִ֑י כׇּל־יָמֶ֖יךָ עַל־אַדְמָתֶֽךָ

“…cuídate no sea que abandones al Levita todos tus días sobre la tierra…”: El Levita estaba a cargo del templo y de las labores espirituales de Dios. Él no tenía parte ni heredad con el pueblo de Israel en el sentido de que no se podía envolver en cuestiones de negocios, por consiguiente, tenía que ser alimentado por las demás tribus, en virtud de los presentes que ofrecían al Tabernáculo de Reunión y después al Templo de Jerusalén. Después de la destrucción del Templo de Jerusalén, este mandamiento se pudiera interpretar en el sentido de contribuir a sostener a todos los que se dedican a las labores espirituales reales, al servicio del Creador del cielo y de la tierra, es decir, a todo el que ayuda al crecimiento espiritual, a la búsqueda de la verdad, del amor, de la virtud, de la compasión por el huérfano, la viuda y el extranjero que mora entre nosotros, etc.. El diezmo que imponen hoy ciertas religiones, no forma parte de esto porque no sirve a Dios sino que sirven al humano para su propia gloria y privilegios personales, en su mayoría de tipo material, no espiritual.

Es preciso entender que para que exista un mundo mejor, es necesario trabajar en el sentido espiritual y no en el sostenimiento de la tradición cultural que nos vio nacer, la cual conduce a la fragmentación de la humanidad y a la prolongación del conflicto entre religiones o grupos exclusivistas. El bien, la virtud, el amor, la excelencia, la verdad, la iluminación, etc., no tienen color y no pertenecen a ningún grupo en particular porque no son de naturaleza religiosa (sectario y exclusivista) sino espiritual (universal e incorporativo) y afectan a todos por igual porque no son selectivos ni exclusivos, sino de carácter incorporativo y universal. La religión fragmenta y divide en función de cualquier tipo de creencia, creando dependencia y conformidad más que libertad e iluminación.

Deut. 12, vs 20:

כִּֽי־יַרְחִיב֩ יְהֹוָ֨ה אֱלֹהֶ֥יךָ אֶֽת־גְּבֻלְךָ֮

o “…cuando ensanche Jehová tu Dios tu frontera…”: Esto viene a indicar que la tierra prometida puede ser ensanchada cuando exista virtud en Israel hasta el punto de crecer y rebasar los linderos marcados en la Biblia. Esta expansión no es sólo de naturaleza territorial y expansionista sino espiritualmente liberadora por servir a Dios y a la humanidad.

Deut. 12, vs 21:

כִּֽי־יִרְחַ֨ק מִמְּךָ֜ הַמָּק֗וֹם אֲשֶׁ֨ר יִבְחַ֜ר יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֘יךָ֮

o “…si está muy lejos de ti el lugar que escogió Jehová tu Dios…”: Si el lugar estaba muy distante, es decir, fuera de Israel, el individuo no tenía que ir a Jerusalén a reunirse con todo el pueblo; sin embargo, realicemos que Israel es bien pequeño y Jerusalén está situado en el centro del país, lo cual era asequible a la gran mayoría de la población. Tengo que recalcar el hecho de que los animales consagrados a Dios, debían de ser llevados a Jerusalén aunque se viviera lejos porque estaban destinados a Dios.

Deut. 12, vs 22:

הַטָּמֵא֙ וְהַטָּה֔וֹר יַחְדָּ֖ו יֹאכְלֶֽנּוּ

o “…el impuro y el puro juntamente comeremos…”: El animal impuro era el animal que estaba permitido comer pero que no se podía llevar en ofrenda a Dios. No se trata de comer los animales que no estaban permitidos según las restricciones de la Biblia.

Deut. 12, vs 23:

רַ֣ק חֲזַ֗ק לְבִלְתִּי֙ אֲכֹ֣ל הַדָּ֔ם כִּ֥י הַדָּ֖ם ה֣וּא הַנָּ֑פֶשׁ וְלֹא־תֹאכַ֥ל הַנֶּ֖פֶשׁ עִם־הַבָּשָֽׂר

o “…solamente, sé fuerte para no comer la sangre porque en la sangre está el alma y no comerás el alma con la carne…”: Aquí se está hablando en sentido alegórico más que literal porque ¿Cómo se pudiera comer el alma si el alma existe en la dimensión espiritual y no en la física? Al dejar de consumir la sangre se está reconociendo un principio espiritual, el de que el animal está vivo y para comerlo debemos de matarlo y producir muerte. Este reconocimiento es necesario para que no exista crueldad contra seres bastante similares a nosotros. De hecho los vegetarianos, en virtud de esto, cesan de comer animales. En este sentido, yo pienso que algún día, la humanidad no precisará causar muerte para vivir y sostenerse. Ese día será el día en que no vivamos en el pecado original de Adán porque está dicho:

אדם ובהמה תושיע יהוה

o “…Al humano y al animal salvará Jehová…”.

Deut. 12, vs 24:

לֹ֖א תֹּאכְלֶ֑נּוּ עַל־הָאָ֥רֶץ תִּשְׁפְּכֶ֖נּוּ כַּמָּֽיִם

o “…No lo comeremos; sobre la tierra lo derramaremos como agua…”: La sangre significa muerte de algún ser vivo y por eso hay que abstenerse de ingerirla. El humano tiene que ser consciente de la diferencia entre comer a un animal, el cual vive, con conciencia de existencia y un vegetal, el cual vive aunque sin conciencia de existencia.

Deut. 12, vs 25:

כִּֽי־תַעֲשֶׂ֥ה הַיָּשָׁ֖ר בְּעֵינֵ֥י יְהֹוָֽה

o “…porque harás lo recto a los ojos de Jehová…”: El mandamiento divino, algunas veces, no parece tener mucho sentido para el humano, sin embargo, no por ello no es correcto porque Dios sabe lo que es correcto de lo que no es, mucho mas allá del entendimiento y de la razón humana. Por eso está escrito en la Biblia:

נעשה ונשמע o “…haremos y escucharemos…”. Es preciso realizar que el entendimiento, al humano, le viene de la mano de la experiencia y esta, a menos que se viva, difícilmente se puede realizar. Resulta obvio pues que uno sabe más después de la experiencia, que antes. Hay quien considera que es mejor abstenerse de actuar por temor a equivocarse. Pienso que es mejor equivocarse y aprender en el sentir

זכר למעשה בראשית o de la creación universal, la cual insta al humano a actuar para luego aprender de la experiencia.

Deut. 12, vs 26:

רַ֧ק קׇֽדָשֶׁ֛יךָ אֲשֶׁר־יִהְי֥וּ לְךָ֖ וּנְדָרֶ֑יךָ תִּשָּׂ֣א וּבָ֔אתָ אֶל־הַמָּק֖וֹם אֲשֶׁר־יִבְחַ֥ר יְהֹוָֽה

“…solamente, lo consagrado que tuvieres y tus votos honrarás y vendrás al lugar que escogió Jehová…”: Aunque se viva lejos de Jerusalén, todo animal consagrado a Dios y todo animal o dinero reservados a Dios, en concepto de promesa, habían de ser llevados en peregrinación al templo de Jerusalén. No podían ser consumidos en el lugar donde uno habitaba. Era obligación ya que con ello se reforzaba el concepto de unión del pueblo con Jehová Dios, alrededor de su templo en Jerusalén, tres veces al año, en

פסח סכות ושבועות o las fiestas de la Pascua, de las cabañas y de Pentecostés.

Deut. 12, vs 27:

וְהַבָּשָׂ֖ר תֹּאכֵֽל

o “…y la carne comerás…”: Los animales que se ofrecían a Dios se podían comer, una vez que el sacerdote retiraba la parte que el correspondía para él.

Deut. 12, vs 28:

שְׁמֹ֣ר וְשָׁמַעְתָּ֗ אֵ֚ת כׇּל־הַדְּבָרִ֣ים הָאֵ֔לֶּה

o “…guarda y escucha a todas las palabras estas…”: Es de notar que primero dice guarda y luego escucha, cuando lo contrario es lo que pareciera más lógico. Sin embargo, la Torah, en virtud de que se supone que sea la palabra divina revelada, es demasiado compleja para entenderla. Por consiguiente tiene sentido el hecho de que el mandamiento primero se ponga por obra para que se evidencie en toda su dimensión, teórica y practica y luego se trate de comprender su alcance.

Deut. 12, vs 29:

כִּֽי־יַכְרִית֩ יְהֹוָ֨ה אֱלֹהֶ֜יךָ אֶת־הַגּוֹיִ֗ם אֲשֶׁ֨ר אַתָּ֥ה בָא־שָׁ֛מָּה לָרֶ֥שֶׁת אוֹתָ֖ם מִפָּנֶ֑יךָ וְיָרַשְׁתָּ֣ אֹתָ֔ם וְיָשַׁבְתָּ֖ בְּאַרְצָֽם

O “… cuando destruya Jehová tu Dios a las naciones que tu vas allá para heredarlas, las ocuparás y habitarás en sus tierras…”: Queda claro que la herencia de la tierra santa es por el juramento que Dios hizo a los patriarcas y no por medios y poder de conquista de Israel, como pueblo.

Deut. 12, vs 30:

אֵיכָ֨ה יַעַבְד֜וּ הַגּוֹיִ֤ם הָאֵ֙לֶּה֙ אֶת־אֱלֹ֣הֵיהֶ֔ם וְאֶעֱשֶׂה־כֵּ֖ן גַּם־אָֽנִי

“..de la forma en que sirvieron las naciones esas a sus dioses, haré así también yo…”: Estos son los sincretismos que la religión rabínica judía incorporó en Babilonia cuando agregaron y quitaron de la palabra de Dios en sus interpretaciones rabínicas hechas en el Talmud, las cuales representan hoy el alma y cuerpo espiritual y legal del pueblo judío, en virtud de la tradición o ley rabínica הלכה . Por ejemplo, el hecho de haber usado como mes del calendario hebreo, el nombre de una divinidad Babilónica como Tammuz, dios de la vegetación y de la primavera, pariente de la diosa Ishtar (Astarte), o el hecho de haber añadido un día en la mayoría de las festividades, denominándolo יומה ארכתה”…día largo…”, o de remplazar el calendario hebreo por el babilónico, o de hacer trabajos en el día de Sábado, en virtud de la práctica del ערוב o de considerar רואש השנה o “el principio del año” en

יום תרועה , en el primer día del mes Séptimo, o de no mezclar leche y sus derivados con carne, o de practicar el bautismo para la conversión del gentil, o de bendecir el vino para cualquier ritual de santificación, elemento corruptor de la mente, o de crear la institución rabínica procedente de Israel en lugar de la tribu Levita, como autoridad legal ante Dios y los hombres, o de la creación de las sinagogas y templos en cualquier lugar, o de la incorporación del rezo como las religiones gentiles, etc… Contribuyó a la desvirtuación del mensaje espiritual divino. En una palabra, el judaísmo rabínico fariseo pretendió convertir la תורה o Biblia revelada y universal, en una religión mundana como cualquier otra gentil, restándole el espíritu a Israel de

עם סגולה מכל העמים וגוי קדוש o “…de pueblo escogido de entre todos los pueblos y nación santa…”.

Deut. 12, vs 31:

כִּ֣י גַ֤ם אֶת־בְּנֵיהֶם֙ וְאֶת־בְּנֹ֣תֵיהֶ֔ם יִשְׂרְפ֥וּ בָאֵ֖שׁ לֵאלֹֽהֵיהֶֽם

“…porque también a sus hijos y a sus hijas quemaron en fuego para sus dioses…”: Esta práctica fue la que Dios pretendió erradicar, en el seno de Israel, cuando le pidió al patriarca Abrahán que “sacrificara” a su hijo Isaac ya que precisamente, en el momento en que él se disponía a matar al niño, Dios le habló para que no lo hiciera, confirmándole para siempre que יהוה Dios no reclama sacrificio humano sino de animal. En este sentido, los terroristas palestinos se inmolan también en nombre de Allah, su dios cuando se ponen un cinturón de explosivos y se suicidan asesinando a inocentes civiles con ellos. Este acto de barbarie es comparable a los sacrificios a los dioses paganos de antaño.

Deut. 13, vs 1:

לֹא־תֹסֵ֣ף עָלָ֔יו וְלֹ֥א תִגְרַ֖ע מִמֶּֽנּוּ

o “…no añadirás sobre él y no disminuirás de ello tampoco…”: Hay que tener bien claro la diferencia entre añadir y disminuir, de interpretar. Se debe de interpretar sin atentar contra la verdad divina la cual es la única autoridad aceptable. Los humanos responsables debemos de ceñirnos a hacer el máximo esfuerzo posible para que la voluntad de Dios sea develada y conocida. Nuestro negocio nada tiene que ver con la verdad de Dios. Es mandamiento divino el no añadir ni quitar nada a la palabra revelada por Dios. Los rabinos, a través de los tiempos, añadieron y quitaron todo cuanto dispusieron, alterando deliberadamente la palabra de Dios, tomando como pretexto el argumento de que junto con la ley escrita, Dios entregó a Moisés una ley oral, la cual se transmitió, de generación en generación, hasta que se compiló en el Talmud de Babilonia. El concepto de סיג לתורה o “…hacer una valla alrededor de la Biblia…” también contribuyó grandemente a añadir y quitar de la palabra de Dios.

Deut. 13, vs 3:

נֵֽלְכָ֞ה אַחֲרֵ֨י אֱלֹהִ֧ים אֲחֵרִ֛ים

o “…vallamos detrás de dioses ajenos…”: De momento que el supuesto profeta o soñador de sueños aconseja abandonar a Jehová Dios, en busca de dioses extraños, ya está equivocado; no es preciso indagar mucho más. Hoy por hoy, rebelarse contra el judaísmo rabínico tradicional es una necesidad perentoria porque, en general, en lugar de servir a Dios se sirven a sí mismos con el fin de conservar sus privilegios sociales.

Deut. 13, vs 4:

כִּ֣י מְנַסֶּ֞ה יְהֹוָ֤ה אֱלֹֽהֵיכֶם֙ אֶתְכֶ֔ם לָדַ֗עַת הֲיִשְׁכֶ֤ם אֹֽהֲבִים֙ אֶת־יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֵיכֶ֔ם בְּכׇל־לְבַבְכֶ֖ם וּבְכׇל־נַפְשְׁכֶֽם

“…porque os está probando Jehová vuestro Dios para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo el corazón y con toda el alma…”: La tentación de abandonar a Dios es la prueba que Dios le pone al judío con el fin de asegurarse de que le sigue siendo fiel. Dios prueba al humano como probó al patriarca Abrahán cuando le pidió que sacrificara a su hijo Isaac. La prueba es la que define quien es quien.

Deut. 13, vs 4:

הֲיִשְׁכֶ֤ם אֹֽהֲבִים֙ אֶת־יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֵיכֶ֔ם בְּכׇל־לְבַבְכֶ֖ם וּבְכׇל־נַפְשְׁכֶֽם

o “…si ustedes aman a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma…”: El amor a Dios está a la base de cualquier consideración, buena o mala. Si hay amor a Dios, es decir, altruismo y sentido de sacrificio por las causas nobles y virtuosas, lo demás es correcto.

Deut. 13, vs 6:

וְהַנָּבִ֣יא הַה֡וּא א֣וֹ חֹלֵם֩ הַחֲל֨וֹם הַה֜וּא יוּמָ֗ת כִּ֣י דִבֶּר־סָ֠רָ֠ה עַל־יְהֹוָ֨ה אֱלֹֽהֵיכֶ֜ם

O “…y el profeta aquel o el soñador de sueños aquel morirá porque habló traición contra Jehová vuestro Dios…”: Cualquiera que hable de rebelión en contra de Jehová Dios está en el error.

Deut. 13, vs 6:

כִּ֣י דִבֶּר־סָ֠רָ֠ה עַל־יְהֹוָ֨ה אֱלֹֽהֵיכֶ֜ם

o “…porque habló rebelión acerca de Jehová vuestro Dios…”: El judío rebelde ha de morir porque pretendió alejar al pueblo de Israel del servicio a יהוה Dios, en medio de la presencia del símbolo de la divinidad, el cual moraba entre ellos. Por ejemplo, el caso del que estaba talando árboles en el día santo del sábado.

Deut. 13, vs 6:

וּבִֽעַרְתָּ֥ הָרָ֖ע מִקִּרְבֶּֽךָ

o “…y quitarás el mal de en medio de ti…”: Ejemplos malos como este debían de atajarse de raíz para que su “semilla” no germinara y proliferaran las actitudes rebeldes a Dios.

Deut. 13, vs 7-13:

Aquí se plantea la hipotética situación en el sentido de que si algún miembro de la familia muy cercana tratara de convencer a uno acerca de abandonar a Jehová Dios para ir detrás de dioses ajenos, pudiera ser castigado, si fuese hallado culpable, hasta con la pena de muerte.

Deut. 13, vs 14-16:

Aquí se plantea la misma situación aunque se trata de toda una ciudad entera en vez de un individuo solamente.

Deut. 13, vs 17:

וְשָׂרַפְתָּ֨ בָאֵ֜שׁ אֶת־הָעִ֤יר וְאֶת־כׇּל־שְׁלָלָהּ֙ כָּלִ֔יל לַיהֹוָ֖ה

“…y quemarás en fuego a esa ciudad con todo el botín como presente a Jehová…”: El pueblo ha de ser totalmente destruido y todo el botín quemado a fuego para su purificación aunque esto pareciere cruel porque la orden procedía de Dios directamente ya que el símbolo de su santa presencia moraba entre ellos.

Deut. 13, vs 18:

וְלֹֽא־יִדְבַּ֧ק בְּיָדְךָ֛ מְא֖וּמָה מִן־הַחֵ֑רֶם

o “…y no se pegará a tu mano nada del anatema…”: Nada de lo que pertenecía a la ciudad rebelde a Dios podía ser incorporado en Israel, sino que debía de ser quemado en el fuego para que no hubiera contaminación, en el sentido de que sirviera de recordatorio para volver a caer en el pecado de rebelión de nuevo. Todo símbolo de rebelión había de ser incinerado.

Deut. 13, vs 19:

לַעֲשׂוֹת֙ הַיָּשָׁ֔ר בְּעֵינֵ֖י יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶֽיךָ

o “…para hacer lo recto en ojos de Jehová tu Dios…”: Hacer lo recto a los ojos de los humanos no significa necesariamente hacerlo a ojos de Dios ya que, a menudo, el humano, como individuo, e incluso la colectividad, decide hacer lo que desagrada a Dios. Para agradar a Dios es preciso conocer Su Santa Voluntad y eso no es fácil ya que envuelve mucha dedicación y estudio de la revelación de Dios amén de gran sensibilidad de corazón. El patrón a seguir debe de conllevar, necesariamente,

חסד ואמת צדקה ומשפת

o “…compasión y verdad, justicia y juicio…”. El término לַעֲשׂוֹת֙ o “…para hacer…” viene a demostrar que lo que transforma el mundo es verdaderamente la acción y no el pensamiento sin la acción.

Deut. 14, vs 1:

בָּנִ֣ים אַתֶּ֔ם לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֵיכֶ֑ם

o “…hijos sois para Jehová vuestro Dios…”: Esto, en su sentido amplio, pudiera significar la provisión de la vida eterna porque ningún padre desea la muerte y extinción para siempre de sus hijos. Por ejemplo, si yo, como padre, aún siendo imperfecto, hiciera lo indecible para permitir que mis hijos no murieran, ¿cómo es que Dios, siendo perfecto, pudiera matar a sus hijos, sobre todo a los que le aman y siguen sus mandamientos? La muerte en esta vida, cuando se sirvió a Dios, no existe porque es pura percepción humana, sin carácter de realidad. Se trata más bien del fin de la vanidad y del mundo irreal en el que verdaderamente vivimos (tiempo-espacio).

Deut. 14, vs 1:

לֹ֣א תִתְגֹּֽדְד֗וּ וְלֹֽא־תָשִׂ֧ימוּ קׇרְחָ֛ה בֵּ֥ין עֵינֵיכֶ֖ם לָמֵֽת

o “…no os rasgaréis ni os haréis señal entre los ojos por muerto…”: El creyente en Jehová Dios tiene la esperanza de que la muerte no es el fin de la vida y por consiguiente no tiene que caer en la desesperación. Es preciso confiar en que existe vida más allá de la muerte. La muerte hay que concebirla como el fin del trabajo que uno tenía que realizar en esta tierra.

Deut. 14, vs 2:

כִּ֣י עַ֤ם קָדוֹשׁ֙ אַתָּ֔ה לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֶ֑יךָ

o “…porque eres pueblo santo para Jehová tu Dios…”: En Dios no puede existir muerte de ninguna clase. Israel, como pueblo santo, así lo ha de manifestar a las naciones gentiles de la tierra. Es la esperanza del hijo que confía en la salvación del Padre celestial, la cual no puede ni debe de fallar. Por eso, todos los virtuosos que esperan a Dios lo encontrarán.

Deut. 14, vs 2:

וּבְךָ֞ בָּחַ֣ר יְהֹוָ֗ה לִֽהְי֥וֹת לוֹ֙ לְעַ֣ם סְגֻלָּ֔ה מִכֹּל֙ הָֽעַמִּ֔ים אֲשֶׁ֖ר

עַל־פְּנֵ֥י הָאֲדָמָֽה

“…y a ti escogió Jehová para serle el pueblo tesoro de entre todos los pueblos de la tierra…”: En Israel, la mano de Dios se manifiesta al mundo, para recompensa y para castigo. En la historia de Israel vemos la mano del Dios vivo y verdadero.

Deut. 14, vs 3:

לֹ֥א תֹאכַ֖ל כׇּל־תּוֹעֵבָֽה

o “…no comas toda abominación…”: Israel ha de mantener en su dieta, como en todo lo demás, una constante espiritual o de santidad que lo distinga espiritualmente de los demás pueblos de la tierra. Ha de demostrar capacidad para resistir al desenfreno de la pasión mundana aceptando que la condición humana conlleva necesariamente limitaciones porque no es Dios, el cual todo lo puede. En este sentido, no todo animal fue hecho para comer. De hecho, pocos reúnen estas condiciones. La gran mayoría sirven para otros menesteres como por ejemplo el mono, el cual se parece tanto al humano por su cercanía en el físico, hace posible que se pueda investigar y experimentar con él en vez de hacerlo directamente con el humano.

כשרות o “dieta bíblica”.

¿Qué es lo que la תורה o Biblia permite y prohíbe de comer? En LEV. Cap. 11, se relata, en líneas generales, lo que se puede comer y lo que no. Por ejemplo, en el vs 3, leemos: “De entre los animales, se podrán comer todos los que tengan la pezuña partida y que rumian a la vez…”. En vs 9, leemos: “De los animales que viven en las aguas, todos los que tienen aletas y escamas a la vez, solamente comeréis..”. En vs 13-19, leemos: “Las aves de corral con algunas excepciones.” En vs 20-23, leemos: “…Todo insecto con alas que anduviere sobre cuatro patas no comeréis…”. En vs 41, leemos: “Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, sobre el pecho o sobre cuatro o más patas, no comeréis..”. En Gen. 9, vs 4, leemos: “Pero carne con su vida, que está en la sangre, no comeréis.”. También, en otros lugares de la תורה o Biblia se indica la prohibición de comer sangre, la cual ha de ser derramada sobre la tierra y solamente su carne ha de consumirse, no la sangre, la cual simboliza la vida, y esta, ha de ser derramada a tierra y respetada como sagrada.

¿Por qué se prohíbe comer cierto tipo de animal, de pez, de ave y de insecto? En vs 43-44, leemos: “…No hagáis abominables vuestras personas porque yo soy יהוה vuestro Dios; por tanto os santificareis y seréis santos porque Yo soy santo; no contaminareis vuestras personas…”. En vs 46, leemos: “…Para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio…”. Aparentemente, el rol o función que cumplen los animales prohibidos, en el esquema de la creación, tiende a que los asociemos a situaciones inmundas. Esta asociación les hace ser espiritualmente inmundos, no porque exista inmundicia en ellos, ya que fueron creados por יהוה Dios y son útiles, Sin embargo, no estuvieron hechos para comer, es decir, para que no formen parte de las células de nuestro organismo el cual fue concebido a imagen y semejanza del Creador.

¿Qué hay de cierto en lo que la tradición judía reclama con referencia a la prohibición de la mezcla de leche con carne? Absolutamente nada. Ello es producto de una pobre interpretación rabínica del versículo, לא תבשל גדי בחלב אמו o “…no cocinarás al cabrito en la grasa de su madre…”, lo cual significa que hay que abstenerse de actos de crueldad como este. De hecho, en otro lugar está dicho, “Si vieras a un ave sentada sobre sus huevos, no te apropiarás de los huevos delante de ella, sino que la ahuyentarás primero y cuando ella no esté, tomaras su cría”. El estamento rabínico interpreta el término ”חלב” como “leche”, cuando en realidad se refiere a “grasa”. Además, Abrahán y los tres ángeles de יהוה Dios comieron leche y carne a la vez, como está escrito en Génesis 18, vs 8:

וַיִּקַּ֨ח חֶמְאָ֜ה וְחָלָ֗ב וּבֶן־הַבָּקָר֙ אֲשֶׁ֣ר עָשָׂ֔ה וַיִּתֵּ֖ן לִפְנֵיהֶ֑ם וְהֽוּא־עֹמֵ֧ד עֲלֵיהֶ֛ם תַּ֥חַת הָעֵ֖ץ וַיֹּאכֵֽלוּ

“…y cogió mantequilla y leche y del ternerito que hizo y lo puso delante de ellos en su presencia debajo del árbol y comieron…”.

¿Y que hay de cierto en el hecho de que solamente se pueden comer de los animales sacrificados por los rabinos o שחיתה? Esto no está dicho en ningún lugar de la Biblia. Es preciso entender que los rabinos, mediante este tipo de ardides o argucias, se hacen indispensables a la comunidad sin verdaderamente serlo. יהוה Dios no les dio licencia porque no son Levitas, para las alegaciones que ellos hacen, en aras de conservar sus privilegios; con ello, no sirven a Dios sino se sirven de Dios para beneficio personal.

Deut. 14, vs 4-5:

Aquí se relacionan una serie de animales aptos para la comida. No son todos sino algunos.

Deut. 14, vs 6:

וְכׇל־בְּהֵמָ֞ה מַפְרֶ֣סֶת פַּרְסָ֗ה וְשֹׁסַ֤עַת שֶׁ֙סַע֙

o “…y de toda bestia que tiene la pezuña partida y que rumia…”: De los animales, sólo se permite comer los que rumian y a la vez tienen la pezuña partida. Los demás están prohibidos porque no fueron creados para alimento humano. La Biblia no elabora acerca del por que específicamente.

Deut. 14, vs 7-8:

Aquí se relacionan una serie de animales no aptos para la comida. No son todos sino unos cuantos.

Deut. 14, vs 9:

כֹּ֧ל אֲשֶׁר־ל֛וֹ סְנַפִּ֥יר וְקַשְׂקֶ֖שֶׂת תֹּאכֵֽלוּ

o “…los que tienen aletas y escamas comeréis…”: De los peces del mar, sólo se pueden comer aquellos que poseen aletas y escamas a la vez. Los demás no. Infiero que las aletas sirven para moverse y no ser presa de algún germen local y las escamas sirven para proteger la carne del ambiente externo.

Deut. 14, vs 10:

וְכֹ֨ל אֲשֶׁ֧ר אֵֽין־ל֛וֹ סְנַפִּ֥יר וְקַשְׂקֶ֖שֶׂת לֹ֣א תֹאכֵ֑לוּ טָמֵ֥א ה֖וּא לָכֶֽם

o “…y todo lo que no tiene aletas ni escamas no comeréis; impuro es para ustedes…”: La gran mayoría de los mariscos pertenecen a esta categoría prohibida.

Deut. 14, vs 11:

כׇּל־צִפּ֥וֹר טְהֹרָ֖ה תֹּאכֵֽלוּ

o “…toda ave pura comeréis…”: Las aves que se pueden ofrecer en el altar para Dios se pueden comer y las aves de corral también.

Deut. 14, vs 12-18:

Aquí se relacionan una serie de aves no aptas para el consumo.

Deut. 14, vs 19:

וְכֹל֙ שֶׁ֣רֶץ הָע֔וֹף טָמֵ֥א ה֖וּא לָכֶ֑ם לֹ֖א יֵאָכֵֽלוּ

o “…y todo insecto alado impuro es para ustedes; no lo comeréis…”: En general, ningún insecto alado es permitido comer.

Deut. 14, vs 20:

כׇּל־ע֥וֹף טָה֖וֹר תֹּאכֵֽלוּ

o “…toda ave pura comeréis…”: Por ave pura se entiende las aves que se pueden ofrendar para sacrificio en el Tabernáculo de Reunión. 

Deut. 14, vs 21:

לֹ֣א תֹאכְל֣וּ כׇל־נְ֠בֵלָ֠ה

o “…no comeréis mortecino…”: El animal enfermo o moribundo no se ha de comer.

Deut. 14, vs 21:

לֹֽא־תְבַשֵּׁ֥ל גְּדִ֖י בַּחֲלֵ֥ב אִמּֽוֹ

o “…no cocinarás al cabrito en la grasa de su madre…”: El cocinar al hijo en la grasa de la madre es un acto de crueldad. Lo mismo sucede cuando la Biblia recomienda no tomar los huevos del ave en presencia de su madre, sino ahuyentar a la madre primero y luego tomar sus huevos. La prohibición rabínica de no mezclar leche con carne corresponde a una interpretación pobre farisea, la cual ignora o desatiende el sentido compasivo de la creación de Dios o

זכר למעשה בראשית

para enfatizar un aspecto místico por el cual no se debe incluso mezclar los productos lácteos con el pollo.

Deut. 14, vs 22:

עַשֵּׂ֣ר תְּעַשֵּׂ֔ר אֵ֖ת כׇּל־תְּבוּאַ֣ת

o “…diezmar, diezmarás de entre todos tus productos…”: El 10% tenía que ir para el mantenimiento del pueblo Levita. Ahora que el Templo no existe, no es necesario hacerlo y mucho menos necesario es mantener a los rabinos, a los cuales no escogió Dios. Los rabinos vienen a ser, más o menos, como los sacerdotes de las religiones gentiles.

Deut. 14, vs 23:

בַּמָּק֣וֹם אֲשֶׁר־יִבְחַר֮ לְשַׁכֵּ֣ן שְׁמ֣וֹ שָׁם֒

o “…en el lugar que escogió (Dios) para que habite Su Nombre allí…”: Esto viene a reforzar el convencimiento de que el diezmo tenía que ir exclusivamente a los Levitas para su mantenimiento y el del Templo.

Deut. 14, vs 23:

לְמַ֣עַן תִּלְמַ֗ד לְיִרְאָ֛ה אֶת־יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ כׇּל־הַיָּמִֽים

“…para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días…”: Existía una relación o conexión directa entre el diezmar y el temor de Dios porque el mundo físico se une al mundo espiritual a través de esta práctica. Temer a Dios era ofrecer algo tangible todos los días y no solamente un concepto o idea producto de una creencia, en el ámbito del pensamiento. El diezmo significaba el reconocimiento de que Dios es el que daba el 90% en lugar de pensar que el humano le daba el 10% a Dios.

Deut. 14, vs 24:

כִּ֥י יְבָרֶכְךָ֖ יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶֽיךָ

o “…ya que te bendecirá Jehová tu Dios…”: Cualquier esfuerzo que hagas para cumplir con la palabra de Dios, Él te bendecirá por ello.

Deut. 14, vs 25:

וְנָתַתָּ֖ה בַּכָּ֑סֶף

o “…y lo convertirás en dinero…”: Para evitar grandes molestias en el sentido de tener que arrastrar con el diezmo en forma de animales, grano, o de producción, se permitía venderlo todo y tomar el dinero, para el uso exclusivo, en la peregrinación al Templo de Jerusalén.

Deut. 14, vs 25:

וְצַרְתָּ֤ הַכֶּ֙סֶף֙ בְּיָ֣דְךָ֔

o “…y amarrarás el dinero en tu mano…”: Para evitar tentaciones malévolas, el dinero de la venta no debía de mezclarse con el otro dinero de uno porque era exclusivo para Dios. El término amarrar significa que el humano estaba atado a su promesa y no era libre para usar ese dinero para otros fines que los prometidos.

Deut. 14, vs 26:

וְאָכַ֣לְתָּ שָּׁ֗ם לִפְנֵי֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ וְשָׂמַחְתָּ֖ אַתָּ֥ה וּבֵיתֶֽךָ

“…y comerás allí delante de Jehová tu Dios y te alegrarás tu y tu casa…”: Era preciso que todos coincidieran en Jerusalén para asistir a las ceremonias y encuentros con todo Israel, con el fin de que hubiera unidad y participación del pueblo como sociedad y no solamente como individuos en la intimidad de sus hogares. Debían de alegrarse en la presencia de Dios como pueblo.

LA GRATITUD

La gratitud, el respeto y la generosidad parecen ser patrimonio de bien pocos. Todos nos creemos merecedores de lo mejor y pocos sabemos apreciar cuanto tenemos y debemos, merced al esfuerzo ajeno. A mi entender, esta carencia adolece de una cualidad que el humano común y corriente no acierta a desarrollar debidamente. Me refiero al amor verdadero, es decir, al amor altruista sin el ego personal envuelto o disfrazado.

Todos pensamos que amamos a los demás, cuando en verdad sólo los amamos en función de lo que son y representan para nosotros, más que por y para ellos mismos; esto no es amor, es interés disfrazado de amor. Es obvio que el amor tiene poco de interés personal, porque va más allá de uno mismo y se proyecta en los demás. En otras palabras, ¿Cuántos se sienten verdaderamente felices por ver a otros felices? La mayoría entendemos el amor en función de: ¿Qué es lo que hay para mí en ello? ¿No es así? Desgraciadamente, a menudo, nos perdemos en la pequeñez de nuestro insignificante ego y pocas veces aprovechamos la oportunidad que nos brinda יהוה Dios bendito para desarrollar esa cualidad divina por excelencia que es el amor, para ser verdaderamente grato y generoso para con los demás. Por ejemplo, todos queremos que cambien los demás y se adapten a nosotros, sin embargo, ¿Cuántos estaríamos dispuestos a aplicar esta misma ley para con nosotros mismos, en nuestras vidas, con el fin de cambiar adaptándonos algo más a los demás? Resulta triste constatar el hecho de que la mayoría prediquemos lo que en verdad no hacemos. ¿Hasta cuando, me pregunto, podrá el humano sobrevivir en el universo sin haber desarrollado el amor bien entendido? Ésta falta de amor, es la que lo lleva a molestarse e incluso a contender contra יהוה Dios bendito, Él cual nos dio todo cuanto poseemos, a cambio de absolutamente nada para Él.

Finalmente, me pregunto, ¿Cuál sería el incentivo que tendría יהוה Dios bendito, conociendo nuestro corazón ingrato, para ofrecernos, una vida eterna después de la muerte, como la mayoría de nosotros desea? ¿Qué haríamos con esa vida eterna? ¿Seguir siendo injustos para con los demás y enojándonos eternamente contra el Creador del cielo y de la tierra? ¿Qué conseguiríamos con eso que llamamos salvación, eternizar nuestras miserias y nuestros diferendos con el prójimo y con el altísimo Creador? ¡No señores! Aquel que pretenda obtener vida eterna de יהוה Dios, debe de comprender que si en esta vida no consiguió la paz y la armonía para con él mismo, para con los demás y para con יהוה Dios bendito, va a convertirse en polvo de la tierra porque despreció su espíritu de amor, excelencia y virtud; como reza en la Biblia: ” …Vasija rota e inservible eres tú; ¡Al trasto, con los tiestos de la tierra!…”. A fin de cuentas יהוה Dios no le debe nada a nadie y no tiene por qué devolver bien por mal indefinidamente, ya que, con respecto al humano, su divina y santa paciencia también parece tener límites, como nos enseña la Torah con el diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, el Holocausto, etc….etc…

Deut. 14, vs 27:

וְהַלֵּוִ֥י אֲשֶׁר־בִּשְׁעָרֶ֖יךָ לֹ֣א תַֽעַזְבֶ֑נּוּ כִּ֣י אֵ֥ין ל֛וֹ חֵ֥לֶק וְנַחֲלָ֖ה עִמָּֽךְ

o “…y al Levita de tus ciudades no desampararás porque no tiene parte ni heredad contigo…”: Los Levitas dependían exclusivamente del diezmo para subsistir ya que no podían hacer negocio. Israel debía de sostenerlos económicamente.

Deut. 14, vs 28:

מִקְצֵ֣ה ׀ שָׁלֹ֣שׁ שָׁנִ֗ים תּוֹצִיא֙ אֶת־כׇּל־מַעְשַׂר֙ תְּבוּאָ֣תְךָ֔ בַּשָּׁנָ֖ה הַהִ֑וא וְהִנַּחְתָּ֖ בִּשְׁעָרֶֽיךָ

“…al cabo de tres años sacarás todo el diezmo de tu producción de ese año y lo pondrás en tus puertas…”: La intención era que el Levita, el huérfano, la viuda y el extranjero vinieran y comieran de ello. Por eso lo ponían en sus puertas, es decir, en un lugar fuera de su posesión, en lugar público.

Deut. 14, vs 29:

וּבָ֣א הַלֵּוִ֡י כִּ֣י אֵֽין־לוֹ֩ חֵ֨לֶק וְנַחֲלָ֜ה עִמָּ֗ךְ וְ֠הַגֵּ֠ר וְהַיָּת֤וֹם וְהָֽאַלְמָנָה֙ אֲשֶׁ֣ר בִּשְׁעָרֶ֔יךָ וְאָכְל֖וּ וְשָׂבֵ֑עוּ לְמַ֤עַן יְבָרֶכְךָ֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ בְּכׇל־מַעֲשֵׂ֥ה יָדְךָ֖ אֲשֶׁ֥ר תַּעֲשֶֽׂה

o “…y vendrá el levita ya que no tiene parte ni herencia contigo y el extranjero y el huérfano y la viuda de tus ciudades y comerán y se saciarán para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos que hicieres…”: Los necesitados cuentan con los pudientes para que les ayuden a sobrevivir. No se trata de pobres porque no se quieren superar sino de gente en desventaja.

Deut. 15, vs 1-2:

לֹֽא־יִגֹּ֤שׂ אֶת־רֵעֵ֙הוּ֙ וְאֶת־אָחִ֔יו כִּֽי־קָרָ֥א שְׁמִטָּ֖ה לַיהֹוָֽה

“…no lo demandará a su prójimo y a su hermano porque es proclamada la remisión de Jehová…”: Este es un ejemplo del aspecto comercial sometido a una consideración mayor, la espiritual. La gran avaricia que existe hoy en los mercados del mundo hace que el aspecto comercial y financiero esté muy por encima del espiritual. En particular, el pueblo de Israel debía de servir de ejemplo al perdonar cada cual a su conciudadano lo que restaba de la deuda contraída. A simple vista, esto parece exagerado; sin embargo, si todo Israel lo aplicara, resultaría enormemente más armonizador para la salud espiritual y económica del país.

Deut. 15, vs 3:

אֶת־הַנׇּכְרִ֖י תִּגֹּ֑שׂ וַאֲשֶׁ֨ר יִהְיֶ֥ה לְךָ֛ אֶת־אָחִ֖יךָ תַּשְׁמֵ֥ט יָדֶֽךָ

o “…al extranjero exigirás el pago de la deuda; de tu hermano te abstendrás de ello…”: Como nación, debía de haber una consideración diferente para sus conciudadanos, con referencia a las deudas contraídas.

Deut. 15, vs 4:

אֶ֕פֶס כִּ֛י לֹ֥א יִֽהְיֶה־בְּךָ֖ אֶבְי֑וֹן כִּֽי־בָרֵ֤ךְ יְבָֽרֶכְךָ֙ יְהֹוָ֔ה בָּאָ֕רֶץ אֲשֶׁר֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ נֹֽתֵן־לְךָ֥ נַחֲלָ֖ה לְרִשְׁתָּֽהּ

“…para que no haya mendigo ya que bendecir, te bendecirá Jehová en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas por herencia…”: Dios desplegó gran generosidad para con Israel, dándole todo a cambio de nada; por eso, Dios le pide al pueblo de Israel que demuestren también generosidad entre ellos.

Deut. 15, vs 5:

רַ֚ק אִם־שָׁמ֣וֹעַ תִּשְׁמַ֔ע בְּק֖וֹל יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ לִשְׁמֹ֤ר לַעֲשׂוֹת֙

o “…solamente si escuchar escuchares la voz de Jehová tu Dios para guardar y para hacer…”: Los términos escuchar, guardar y hacer demuestran el celo con el que Dios desea que se le dispense.

Deut. 15, vs 6:

וְהַֽעֲבַטְתָּ֞ גּוֹיִ֣ם רַבִּ֗ים וְאַתָּה֙ לֹ֣א תַעֲבֹ֔ט

o “…prestarás a muchas naciones y tu no tomarás prestado…”: No cabe duda de que el sistema económico debe de estar subordinado a los valores espirituales. A fin de cuentas, redunda en beneficio de la colectividad porque se minimiza la usura y la avaricia y se practica el amor a Dios y al prójimo. Es obvio que si individualmente cada miembro de la sociedad tiene una economía saneada, ello se ha de reflejar positivamente en la economía global del país. Sin embargo, cuando existen ricos y pobres, la sociedad padece de violencia y de injusticia, lo cual hace que sea necesario un gobierno totalitario.

Deut. 15, vs 6:

וּמָֽשַׁלְתָּ֙ בְּגוֹיִ֣ם רַבִּ֔ים וּבְךָ֖ לֹ֥א יִמְשֹֽׁלוּ

o “…y dominarás a muchas naciones y tu no serás dominado…”: Una economía sana hace que el país sea fuerte y pueda prestar a los demás países, en lugar de pedir prestado.

Deut. 15, vs 7:

וְלֹ֤א תִקְפֹּץ֙ אֶת־יָ֣דְךָ֔ מֵאָחִ֖יךָ הָאֶבְיֽוֹן

o “…y no cierres tu mano a tu hermano necesitado…”: La compasión es imprescindible en una sociedad en paz y bien organizada. Entre conciudadanos, se debían de ayudar.

Deut. 15, vs 8:

כִּֽי־פָתֹ֧חַ תִּפְתַּ֛ח אֶת־יָדְךָ֖ ל֑וֹ וְהַעֲבֵט֙ תַּעֲבִיטֶ֔נּוּ דֵּ֚י מַחְסֹר֔וֹ אֲשֶׁ֥ר יֶחְסַ֖ר לֽוֹ

“…porque abrir, abrirás tu mano y prestar, le prestarás todo cuanto necesite…”: Infiero que se trata de las necesidades básicas de supervivencia aunque también se pudiera interpretar que le ayudara a salir adelante financiándole así para ayudarle a conseguir la independencia económica necesaria con el fin de que dejara de ser pobre.

Deut. 15, vs 9:

קָֽרְבָ֣ה שְׁנַֽת־הַשֶּׁ֘בַע֮ שְׁנַ֣ת הַשְּׁמִטָּה֒ וְרָעָ֣ה עֵֽינְךָ֗ בְּאָחִ֙יךָ֙ הָֽאֶבְי֔וֹן וְלֹ֥א תִתֵּ֖ן ל֑וֹ

“…cercano está el año séptimo, el año de la remisión y veas con malos ojos a tu hermano necesitado y no le des…”: Dios aconseja generosidad y desinterés en beneficio de los valores espirituales. Infiero que cuando uno presta a su hermano necesitado y este no le puede pagar, Dios se hacer cargo de esa deuda.

Deut. 15, vs 9:

וְקָרָ֤א עָלֶ֙יךָ֙ אֶל־יְהֹוָ֔ה וְהָיָ֥ה בְךָ֖ חֵֽטְא

o “…y clamará contra ti a Jehová y te será por pecado…”: La falta de generosidad es pecado. En este sentido, vemos como la generosidad no es tanto una virtud como la falta de generosidad, un pecado, porque todo cuanto le es dado al humano es gratis ya que Dios no le pone precio a las cosas materiales. La falta de generosidad es injusticia y falta de compasión.

Deut. 15, vs 10:

כִּ֞י בִּגְלַ֣ל ׀ הַדָּבָ֣ר הַזֶּ֗ה יְבָרֶכְךָ֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ בְּכׇֽל־מַעֲשֶׂ֔ךָ וּבְכֹ֖ל מִשְׁלַ֥ח יָדֶֽךָ

“…porque a causa de ello te bendecirá Jehová tu Dios en todas tus obras y en todo lo que hagan tus manos…”: Dios promete recompensa para aquellos que practican la generosidad.

Deut. 15, vs 11:

כִּ֛י לֹא־יֶחְדַּ֥ל אֶבְי֖וֹן מִקֶּ֣רֶב הָאָ֑רֶץ

o “…porque no escasearan pobres en medio de la tierra…”: El estatus de pobreza está bastante generalizado a través del mundo y el pudiente debe de intentar, con generosidad, remediar esta situación dentro de sus limitadas posibilidades, con el fin de hacer de este mundo un lugar más justo y por ende más pacífico.

Deut. 15, vs 12:

וּבַשָּׁנָה֙ הַשְּׁבִיעִ֔ת תְּשַׁלְּחֶ֥נּוּ חׇפְשִׁ֖י מֵעִמָּֽךְ

o “…y en el año séptimo lo dejarás de ir de contigo libre…”: El término esclavo significa lo que hoy se entiende por trabajador. Después de trabajar 6 años, tenía derecho a su libertad.

Deut. 15, vs 13:

וְכִֽי־תְשַׁלְּחֶ֥נּוּ חׇפְשִׁ֖י מֵֽעִמָּ֑ךְ לֹ֥א תְשַׁלְּחֶ֖נּוּ רֵיקָֽם

o “…y cuando lo enviares libre de contigo no le enviarás con las manos vacías…”: Esto se asemeja a lo que se conoce hoy como indemnización al empleado por despedirle.

Deut. 15, vs 14:

הַעֲנֵ֤יק תַּעֲנִיק֙ ל֔וֹ מִצֹּ֣אנְךָ֔ וּמִֽגׇּרְנְךָ֖ וּמִיִּקְבֶ֑ךָ אֲשֶׁ֧ר בֵּרַכְךָ֛ יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ תִּתֶּן־לֽוֹ

o “…abastecer, le abastecerás de tus rebaños, de tu granero y de tus bodegas con las que te bendijo Jehová tu Dios le darás…”: Cierta compensación por el trabajo realizado era de rigor a la hora de despedirse.

Deut. 15, vs 15:

וְזָכַרְתָּ֗ כִּ֣י עֶ֤בֶד הָיִ֙יתָ֙ בְּאֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם וַֽיִּפְדְּךָ֖ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ

“…Y recordarás que siervo fuiste en la tierra de Egipto y te rescató Jehová tu Dios…”: Dios pide justicia a Israel ya que Él intercedió a favor para liberarlo de la esclavitud en Egipto con el fin de hacerle heredar la tierra que no había sido suya, la tierra de Canáan.

Deut. 15, vs 16-17:

Aquí se menciona el caso de un esclavo que no quiere su libertad y prefiere quedarse en casa de su amo. Existía un ritual por el cual se reconocía el derecho a quedarse.

Deut. 15, vs 18:

כִּ֗י מִשְׁנֶה֙ שְׂכַ֣ר שָׂכִ֔יר עֲבָֽדְךָ֖ שֵׁ֣שׁ שָׁנִ֑ים וּבֵֽרַכְךָ֙ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ בְּכֹ֖ל אֲשֶׁ֥ר תַּעֲשֶֽׂה

O “…porque ganaste el doble del salario devengado a tu siervo en el transcurso de los seis años y además te bendecirá Jehová tu Dios en todo lo que hagas…”: Primero se contempla el hecho de que, gracias al servicio realizado por el esclavo durante seis años, el dueño se beneficio con creces y luego el hecho de que Dios se lo recompensaría. Aquí vemos como Dios está en todo lo que el humano hace o deja de hacer, lo cual juzgará a su debido tiempo.

Deut. 15, vs 19:

כׇּֽל־הַבְּכ֡וֹר אֲשֶׁר֩ יִוָּלֵ֨ד בִּבְקָרְךָ֤ וּבְצֹֽאנְךָ֙ הַזָּכָ֔ר תַּקְדִּ֖ישׁ לַיהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֑יךָ

“…todo primogénito que naciera de tus vacas y de tus ovejas el macho, santificarás a Jehová tu Dios…”: Debido a que Dios, en la última plaga contra Egipto, mató a los primogénitos de sus animales y exoneró a los primogénitos de los animales pertenecientes a Israel, tienen que santificarse porque en justicia pertenecen a Dios ya que Dios los libró de la muerte de manera partidista.

Deut. 15, vs 19:

לֹ֤א תַעֲבֹד֙ בִּבְכֹ֣ר שׁוֹרֶ֔ךָ וְלֹ֥א תָגֹ֖ז בְּכ֥וֹר צֹאנֶֽךָ

o “…no harás trabajar al primogénito de tus vacas y no trasquilarás el primogénito de tus ovejas…”: Los primogénitos animales no le pertenecían al humano sino a Dios por haber sido santificados. Debían de ser entregados al Tabernáculo de Reunión en ofrecimiento.

Deut. 15, vs 20:

לִפְנֵי֩ יְהֹוָ֨ה אֱלֹהֶ֤יךָ תֹאכְלֶ֙נּוּ֙ שָׁנָ֣ה בְשָׁנָ֔ה בַּמָּק֖וֹם אֲשֶׁר־יִבְחַ֣ר יְהֹוָ֑ה אַתָּ֖ה וּבֵיתֶֽךָ

“…delante de Jehová tu Dios los comeremos cada año en el lugar que escogiere Jehová, tu y tu casa…”: En las 3 peregrinaciones a Jerusalén,

פסח סוכת ושבועות

o las fiestas de la Pascua, de las cabañas y de Pentecostés, tenían que llevar los animales ofrendados, los cuales les servían de comida después de que el sacerdote tomaba su parte.

Deut. 15, vs 21:

וְכִֽי־יִהְיֶ֨ה ב֜וֹ מ֗וּם פִּסֵּ֙חַ֙ א֣וֹ עִוֵּ֔ר כֹּ֖ל מ֣וּם רָ֑ע לֹ֣א תִזְבָּחֶ֔נּוּ לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֶֽיךָ

“…y si tuviere defecto, siendo ciego o cojo o con cualquier otro defecto feo, no lo sacrificarás para Jehová tu Dios…”: Los animales a sacrificar debían de ser perfectos, sin defecto observable.

Deut. 15, vs 22:

בִּשְׁעָרֶ֖יךָ תֹּאכְלֶ֑נּוּ

o “…en las ciudades lo comeremos…”: Cada cual lo comerá en su ciudad porque no podrá ser ofrendado a Dios, en virtud de que tenía defecto ostensible.

Deut. 15, vs 23:

רַ֥ק אֶת־דָּמ֖וֹ לֹ֣א תֹאכֵ֑ל

o “…solamente su sangre no comerás…”: La sangre contiene la identidad del ser y por consiguiente has de ser derramada en el suelo y no puede ser ingerida.

Deut. 16, vs 1:

שָׁמוֹר֙ אֶת־חֹ֣דֶשׁ הָאָבִ֔יב וְעָשִׂ֣יתָ פֶּ֔סַח לַיהֹוָ֖ה אֱלֹהֶ֑יךָ

“…guarda el mes de Aviv y harás Pascua para Jehová tu Dios…”: Los sincretismos en la religión rabínica judía son muchos e importantes, sobre todo, los que se originaron en Babilonia. En este sentido, vemos como el mes de Aviv fue remplazado por el de Nissan e incluso el nombre de Tammuz fue seleccionado para otro mes y corresponde nada menos que al mes que se consagraba a una divinidad Babilónica. El judaísmo fariseo-rabínico se corrompió y corrompió su interpretación de la Biblia tratando de acercarse más y más a las concepciones y religiones gentiles traídas de oriente.

Deut. 16, vs 2:

בַּמָּקוֹם֙ אֲשֶׁר־יִבְחַ֣ר יְהֹוָ֔ה לְשַׁכֵּ֥ן שְׁמ֖וֹ שָֽׁם

o “…en el lugar que escogiere Jehová para poner su Nombre allí…”: En Jerusalén exclusivamente y no en diferentes lugares de Israel o del mundo, como sucede hoy con las sinagogas.

Deut. 16, vs 3:

לְמַ֣עַן תִּזְכֹּ֗ר אֶת־י֤וֹם צֵֽאתְךָ֙ מֵאֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם כֹּ֖ל יְמֵ֥י חַיֶּֽיךָ

“…para que recuerdes el día de tu salida de la tierra de Egipto, todos los días de tu vida…”: La salida de Egipto viene a recordar, entre otras cosas, lo siguiente:

  • El cumplimiento de la promesa que Dios le hizo a los patriarcas en el sentido de que su descendencia serviría en Egipto como esclavos y que Dios les sacaría para llevarles a la tierra prometida de Canaán.
  • La constitución del pueblo santo de Israel, el cual está unido a Dios por los siglos de los siglos, ya sea para castigo o recompensa.
  • La intervención de Dios en los asuntos del humano como fuerza a tener en cuenta dentro del esquema del libre albedrío hasta que se alcance la salvación de Jehová Dios al haberse superado el pecado original.
  • La liberación del yugo material con el fin de poder desarrollar el espíritu de santidad.
  • La preparación espiritual en el desierto para recibir la Torah o Biblia ya que un mundo sin santidad o ley y orden no tiene futuro.
  • El compromiso de Israel con Dios, como pueblo tesoro, de entre todos los pueblos de la tierra y nación santa.
  • La distinción entre lo santo y lo profano.
  • Los milagros de Dios, en virtud de las diez plagas con la que afligió a Egipto versus los diez mandamientos que dio a Israel.

Deut. 16, vs 4:

וְלֹֽא־יֵרָאֶ֨ה לְךָ֥ שְׂאֹ֛ר בְּכׇל־גְּבֻלְךָ֖ שִׁבְעַ֣ת יָמִ֑ים

o “…y no se verá leudado en toda tu frontera por siete días…”: El leudado representa el proceso de descomposición y muerte, en virtud del pecado original. Este simbolismo nos da la esperanza de un mundo sin pecado al que se llegará algún día. La muerte la trajo el humano cuando pretendió ser como Dios. Pensemos que Dios no hizo un mundo para matar a sus criaturas. La muerte es temporal como está dicho en profetas: בלע המות o “…(Dios) se tragará a la muerte…”.

Deut. 16, vs 5-6:

לֹ֥א תוּכַ֖ל לִזְבֹּ֣חַ אֶת־הַפָּ֑סַח בְּאַחַ֣ד שְׁעָרֶ֔יךָ אֲשֶׁר־יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ נֹתֵ֥ן לָֽךְ

O “…no podrás celebrar la Pascua en una de tus ciudades que Jehová tu Dios te da…”: Tenía que ser necesariamente en Jerusalén.

Deut. 16, vs 6:

בָּעָ֑רֶב כְּב֣וֹא הַשֶּׁ֔מֶשׁ

o “…por la tarde a la caída del sol…”: El día bíblico empieza a la caída de la noche y termina a la puesta del sol del día siguiente.

Deut. 16, vs 8:

שֵׁ֥שֶׁת יָמִ֖ים תֹּאכַ֣ל מַצּ֑וֹת וּבַיּ֣וֹם הַשְּׁבִיעִ֗י עֲצֶ֙רֶת֙ לַיהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ לֹ֥א תַעֲשֶׂ֖ה מְלָאכָֽה

o “…seis días comerás pan sin levadura y el día séptimo cierre de ceremonia para Jehová tu Dios, no harás obra…”: Una semana comiendo pan sin levadura y el primer y el séptimo día había santa convocación, en conmemoración de la salida de Egipto de las huestes de Israel.

Deut. 16, vs 9:

שִׁבְעָ֥ה שָׁבֻעֹ֖ת תִּסְפׇּר־לָ֑ךְ

o “…siete semanas contarás…”: Son las siete semanas que van desde la fiesta de la Pascua hasta la fiesta de Pentecostés.

Deut. 16, vs 10:

וְעָשִׂ֜יתָ חַ֤ג שָׁבֻעוֹת֙ לַיהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֔יךָ

o “…y harás la fiesta de Pentecostés para Jehová tu Dios…”: Siete semanas después de la Pascua, se ha de celebrar la entrega de los Diez Mandamientos de Dios a la humanidad, a través del pueblo de Israel. Hay que enfatizar el hecho de que el que no viva por la ley morirá por ella, ya que el universo juzga al humano, en virtud del orden establecido, como reconocería el físico Alberto Einstein al declarar: “…Dios no juega a los dados con el universo…”.

Deut. 16, vs 11:

וְשָׂמַחְתָּ֞ לִפְנֵ֣י ׀ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֗יךָ

o “…y te alegrarás delante de Jehová tu Dios…”: La alegría es un factor importantísimo porque viene a demostrar el grado de comunión con Dios. Sin alegría, es decir, por obligación, se va el espíritu voluntario de santidad.

Deut. 16, vs 12:

וְזָ֣כַרְתָּ֔ כִּי־עֶ֥בֶד הָיִ֖יתָ בְּמִצְרָ֑יִם

o “…y te acordarás de que siervo fuiste en Egipto…”: Es importantísimo el recordar la esclavitud con el fin de sentirse verdaderamente libre. Los hijos que se criaron en libertad, a menudo, adolecen de esta falta de conocimiento, el cual los pudiera llevar de nuevo a la esclavitud, en virtud de que ignoran lo que de verdad es. La mente del humano discierne por comparación o analogía.

Deut. 16, vs 13:

חַ֧ג הַסֻּכֹּ֛ת תַּעֲשֶׂ֥ה לְךָ֖ שִׁבְעַ֣ת יָמִ֑ים

o “…la fiesta de las cabañas harás para ti por siete días…”: Esta fiesta viene a recordar la fragilidad de las habitaciones en la que moró Israel por 40 años en el terrible desierto y como Dios se preocupó de que nada les faltase. Esta fiesta constituye, junto con la Pascua y Pentecostés, las tres peregrinaciones o שלש רגלים al Templo de Jerusalén, cada año.

Deut. 16, vs 14:

וְשָׂמַחְתָּ֖ בְּחַגֶּ֑ךָ אַתָּ֨ה וּבִנְךָ֤ וּבִתֶּ֙ךָ֙ וְעַבְדְּךָ֣ וַאֲמָתֶ֔ךָ וְהַלֵּוִ֗י וְהַגֵּ֛ר וְהַיָּת֥וֹם וְהָאַלְמָנָ֖ה אֲשֶׁ֥ר בִּשְׁעָרֶֽיךָ

O “…y te alegrarás en tu fiesta, tu y tu hijo y tu hija y tu siervo y tu sierva y el levíta y el extranjero y el huérfano y la viuda que moran en tus ciudades…”: Todos debían de alegrarse y para ello, los ricos debían de proveer a los menesterosos de los medios para que pudieran celebrarlo en alegría y gozo de corazón.

Deut. 16, vs 15:

וְהָיִ֖יתָ אַ֥ךְ שָׂמֵֽחַ

“…y estarás verdaderamente contento…”: La alegría en esta fiesta es consecuencia de que ella cierra el ciclo de santidad, es decir, la Pascua significa la liberación en el plano físico porque en esclavitud no puede haber santidad. Pentecostés, con la entrega de los Diez Mandamientos, significa la revelación del orden o ley espiritual universal por la cual el hombre ha de vivir y las cabañas simbolizan la protección divina en el desierto durante 40 años. Sin la protección divina el humano es presa fácil porque no puede dominar todos los elementos que le rodean.

Deut. 16, vs 16:

שָׁל֣וֹשׁ פְּעָמִ֣ים ׀ בַּשָּׁנָ֡ה יֵרָאֶ֨ה כׇל־זְכוּרְךָ֜ אֶת־פְּנֵ֣י ׀ יְהֹוָ֣ה אֱלֹהֶ֗יךָ בַּמָּקוֹם֙ אֲשֶׁ֣ר יִבְחָ֔ר

“…tres veces en el año será visto todo varón enfrente de Jehová tu Dios en el lugar que escogiere…”: Estas son las: שלש רגלים o “…tres peregrinaciones al año ” פסח סוכת ושבועות o las fiestas de la Pascua, de las cabañas y de Pentecostés, que todo varón de Israel debía de celebrar en Jerusalén, alrededor del Templo de Dios.

Deut. 16, vs 17:

וְלֹ֧א יֵרָאֶ֛ה אֶת־פְּנֵ֥י יְהֹוָ֖ה רֵיקָֽם

אִ֖ישׁ כְּמַתְּנַ֣ת יָד֑וֹ כְּבִרְכַּ֛ת יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ אֲשֶׁ֥ר נָֽתַן־לָֽךְ

“…y no será visto delante de Jehová a nadie con sus manos vacías. Cada hombre, con su ofrenda según la riqueza que Jehová tu Dios te dio…”: Tanto el más rico como el más pobre tenían que ofrecer a Dios ofrenda, cada cual de acuerdo a su poder económico, aunque voluntariamente, según su generosidad.

Resources

Mourner’s Kaddish (Kaddish Yatom), traditionally said by mourners––that is, those who have lost a parent during the previous eleven months or a child, sibling, or spuce during the last thirty days––and by those observing the anniversary of the death of those close relatives. (In many contemporary communities, the full congregation says it in support of the mourners, and in memory of the six million Jews who perished during the Holocaust, assuming that at least one died on any given day.) The mourners Kaddish omits lines 7 and 8 of the Full Kaddish that asks God to answer our prayers, because presumably, God did not grant the mourner’s prayers that the relative recover and live).
אבל: יִתְגַּדַּל וְיִתְקַדַּשׁ שְׁמֵהּ רַבָּא
[קהל: אמן] בְּעָלְמָא דִּי בְרָא כִרְעוּתֵהּ וְיַמְלִיךְ מַלְכוּתֵהּ בְּחַיֵּיכון וּבְיומֵיכון וּבְחַיֵּי דְכָל בֵּית יִשרָאֵל בַּעֲגָלָא וּבִזְמַן קָרִיב, וְאִמְרוּ אָמֵן: [קהל: אמן] קהל ואבל: יְהֵא שְׁמֵהּ רַבָּא מְבָרַךְ לְעָלַם וּלְעָלְמֵי עָלְמַיָּא אבל: יִתְבָּרַךְ וְיִשְׁתַּבַּח וְיִתְפָּאַר וְיִתְרומַם וְיִתְנַשּא וְיִתְהַדָּר וְיִתְעַלֶּה וְיִתְהַלָּל שְׁמֵהּ דְּקֻדְשָׁא. בְּרִיךְ הוּא. [קהל: בריך הוא:] לְעֵלָּא מִן כָּל בִּרְכָתָא בעשי”ת: לְעֵלָּא לְעֵלָּא מִכָּל וְשִׁירָתָא תֻּשְׁבְּחָתָא וְנֶחֱמָתָא דַּאֲמִירָן בְּעָלְמָא. וְאִמְרוּ אָמֵן: [קהל: אמן] יְהֵא שְׁלָמָא רַבָּא מִן שְׁמַיָּא וְחַיִּים עָלֵינוּ וְעַל כָּל יִשרָאֵל. וְאִמְרוּ אָמֵן: [קהל: אמן] עושה שָׁלום בִּמְרומָיו הוּא יַעֲשה שָׁלום עָלֵינוּ וְעַל כָּל יִשרָאֵל וְאִמְרוּ אָמֵן: [קהל: אמן]

וְזֹ֖את הַתּוֹרָ֑ה אֲשֶׁר־שָׂ֣ם מֹשֶׁ֔ה לִפְנֵ֖י בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל׃ תּוֹרָ֥ה צִוָּה־לָ֖נוּ מֹשֶׁ֑ה מוֹרָשָׁ֖ה קְהִלַּ֥ת יַעֲקֹֽב׃ הָאֵל֮ תָּמִ֢ים דַּ֫רְכּ֥וֹ אִמְרַֽת־יְהֹוָ֥ה צְרוּפָ֑ה מָגֵ֥ן ה֝֗וּא לְכֹ֤ל ׀ הַחֹסִ֬ים בּֽוֹ׃

Before reading the Torah:
הַשֵּׁם עִמָּכֶם.
יְבָרֶכְךָ הַשֵּׁם.
 

 .בָּרְכוּ אֶת יְהֹוָה הַמְּבֹרָךְ
.בָּרוּךְ יְהֹוָה הַמְּבֹרָךְ לְעוֹלָם וָעֶד
.בָּרוּךְ יְהֹוָה הַמְּבֹרָךְ לְעוֹלָם וָעֶד

בָּרוּךְ אַתָּה יְהֹוָה, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר בָּחַר בָּנוּ מִכָּל הָעַמִּים וְנָתַן לָנוּ אֶת תּוֹרָתוֹ. בָּרוּךְ אַתָּה יְהֹוָה, נוֹתֵן הַתּוֹרָה:
 אמן.

After reading the Torah:

בָּרוּךְ אַתָּה יְהֹוָה, אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם, אֲשֶׁר נָתַן לָנוּ אֶת תּוֹרָתוֹ תּוֹרַת אֱמֶת, וְחַיֵּי עוֹלָם נָטַע בְּתוֹכֵנוּ. בָּרוּךְ אַתָּה יְהֹוָה, נוֹתֵן הַתּוֹרָה:
אמן.

Beracha recited before the reading of the Haftara:

Mi Sheberach, the Jewish prayer for healing, is one of the most meaningful prayers in Judaism. It is a public prayer or blessing for an individual or group, most often recited in synagogue when the Torah is being read. 

He who blessed our fathers Abraham, Isaac and Jacob, Moses and Aaron, David and Solomon, may he heal ___ who is ill. May the Holy One, blessed be he, have mercy and speedily restore him to perfect health, both spiritual and physical; and let us say, Amen.

מִי שֶׁבֵּרַךְ אֲבוֹתֵֽינוּ, אַבְרָהָם יִצְחָק וְיַעֲקֹב, משֶׁה וְאַהֲרֹן, דָּוִד וּשְׁלֹמֹה, הוּא יְבָרֵךְ וִירַפֵּא אֶת הַחוֹלֶה ___. הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא יִמָּלֵא רַחֲמִים עָלָיו לְהַחֲלִימוֹ וּלְרַפֹּאתוֹ, לְהַחֲזִיקוֹ וּלְהַחֲיוֹתוֹ, וְיִשְׁלַח לוֹ מְהֵרָה רְפוּאָה שְׁלֵמָה, רְפוּאַת הַנֶּֽפֶשׁ וּרְפוּאַת הַגּוּף; וְנֹאמַר אָמֵן.

Tefilat HaDerech (Hebrew: תפילת הדרך), also known as the Traveler’s Prayer or Wayfarer’s Prayer in English, is a prayer for safe travel recited by Jews when traveling by air, sea, or long car trips. It is recited at the start of every journey, preferably standing, but this is not required. It is frequently inscribed on hamsas, which may also include the Shema or Birkat HaBayit prayer.

In the “Blessing of Thanksgiving” (Birkat HaGomel), persons in four different categories should express gratitude to God for His compassion toward them:
One who has done one of the following: a) traveled across the ocean (by an international flight, etc.); b) traversed the desert; c) recovered from a very serious illness; d) been released from prison.
All other potentially fatal circumstances that one escapes, such as a wall crumbling on him, an ox goring him, thieves, auto accidents, etc., fall under the category of desert.

The reader recites:

בָּרוּךְ אַתָּה ה’ אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם הַגּוֹמֵל לְחַיָּבִים טוֹבוֹת שֶׁגְּמָלַנִי כָּל טוֹב.

 
The congregations responds:

מִי שֶׁגְמַלְךָ כֹּל טוֹב הוּא יִגְמַלְךָ כֹּל טוֹב סֶלָה.

NameSymbolSephardi
Sof passukב׃‎סוֹף פָּסֽוּק‎
Sof pasuk
Etnachtaב֑‎אַתְנָ֑ח‎
Atnaḥ
Segolב֒‎סְגוֹלְתָּא֒‎
Segolta
Shalsheletב֓‎שַׁלְשֶׁ֓לֶת‎
Šalšeleþ
Zakef katanב֔‎זָקֵף קָט֔וֹן‎
Záqéf Qáţown
Zakef gadolב֕‎זָקֵף גָּד֕וֹל‎
Záqéf Ggádowl
Tifchaב֖‎טַרְחָ֖א‎
Tarḥa
Riviaב֗‎רְבִ֗יע‎
Revia
Zarkaב֮‎זַרְקָא֮‎
Zarqa
Pashtaב֙‎קַדְמָא֙‎
Qadma
Shene pashtinב֨‎ב֙‎תְּרֵ֨י קַדְמִין֙‎
Tere qadmin
Yetivב֚‎יְ֚תִיב‎
Yetiv
Tevirב֛‎תְּבִ֛יר‎
Tviyr
Pazerב֡‎פָּזֶר גָּד֡וֹל‎
Pazer gadol
Qarne farahב֟‎קַרְנֵי פָרָ֟ה‎
Qarne farah
Telisha gedolaב֠‎תִּ֠רְצָה‎
Tirtzah
Gereshב֜‎גְּרִ֜ישׁ‎
Gerish
Gershayimב֞‎שְׁנֵי גְרִישִׁ֞ין‎
Shene gerishin
Munachב׀‎פָּסֵ֣ק׀‎
Paseq
Merchaב֥‎מַאֲרִ֥יךְ‎
Maarich
Munachב֣‎שׁוֹפָר הוֹלֵ֣ךְ‎
Shofar holech
Mahpachב֤‎‏(שׁוֹפָר) מְהֻפָּ֤ךְ‎
(Shofar) mehuppach
Dargaב֧‎דַּרְגָּ֧א‎
Ddarggá
Kadmaב֨‎אַזְלָ֨א or קַדְמָ֨א‎
Azla or Qadma[18]
Telisha ketanaב֩‎תַּלְשָׁא֩‎
Talsha
Mercha kefulaב֦‎תְּרֵי טַעֲמֵ֦י‎
Tere ta’ame
Yerach ben yomoב֪‎יֵרֶח בֶּן יוֹמ֪וֹ‎
Yeraḥ ben yomo

Spanish-Portuguese custom

זַרְקָא֮ מַקַּף־שׁוֹפָר־הוֹלֵ֣ךְ סְגוֹלְתָּא֒ פָּזֵר גָּד֡וֹל תַ֠לְשָׁא תִּ֩ילְשָׁא אַזְלָ֨א גֵּ֜רֵישׁ פָּסֵק  ׀  רָבִ֗יעַ שְׁנֵי־גֵרֵישִׁ֞ין דַּרְגָ֧א תְּבִ֛יר מַאֲרִ֥יךְ טַרְחָ֖א אַתְנָ֑ח שׁוֹפָר־מְהֻפָּ֤ךְ קַדְמָא֙ תְּרֵ֨י־קַדְמִין֙ זָקֵף־קָט֔וֹן זָקֵף־גָּד֕וֹל שַׁלְשֶׁ֓לֶת תְּרֵי־טַעֲמֵ֦י יְ֚תִיב סוֹף־פָּסֽוּק׃

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